Death Note.

Light onmy wish list.

Capítulo 1.

Una nueva shinigami aparece.

-¡No te estoy preguntando si te gusta, o no! ¡Solo ponte ese vestido, idiota!

-Pero… Pero… No quiero, es muy corto… ¡Yo no soy una ramera!

-¡Cállate y hazlo, con un demonio!

Las lágrimas no tardan en correr por mi rostro. Me siento atrapada, de hecho, lo estoy… Hace un par de días que no veo la luz del sol, he sido secuestrada del centro de Yokohama, estaba de viaje de estudios cuando fui raptada por estas personas. La mujer frente mío no es más que una reclutadora de geishas modernas. Estamos atrapadas en un burdel. Y yo, sin mi amada… Mi amada…

-Estás aquí para obedecer, niñita… Más te vale que complazcas a los clientes si es que no deseas que te vaya mal… Vuelvo en treinta minutos y espero que te hayas puesto ese vestido…

-Si…-Agacho la cabeza, no puedo hacer mas.

La tipa regresa al tiempo dictado anteriormente en mi habitación. Me he puesto ese odioso vestido negro, entallado, tiene un escote muy pronunciado y sin decir que está muy por encima de mis rodillas, lo cual me tensa y pone muy incómoda. Toma un cepillo y alacía mis cabellos negros, mis ojos no dejan de llorar, logrando que me regañen.

-Ya basta de llantos, mocosa… El maquillaje se te va a correr…

-Lo siento…

Al cabo de un rato me ha convertido en una ofrecida. Ha pintado mis uñas de un intenso color rojo al igual que mis labios. Puso un color negro sobre mis parpados y me ha hecho las pestañas postizas. La odio. Si tuviera mi amada… La mataría… La noche ha caído en este lúgubre lugar. Lo veo tan oscuro a pesar de ser un sitio pintado de blanco e iluminado. Me conducen hasta una sala extensa donde mas chicas al igual que yo son obligadas a la prostitución. Los clientes comienzan a llegar, eligiendo a las chicas. He tenido suerte, ya que han pasado alrededor de veinte minutos y ninguno me ha tomado… Mi amada libreta…

De rato, entra al lugar un chico muy apuesto. Es alto, delgado, cabellos castaños y ojos cafés. Su piel es muy blanca, y una sonrisa se dibuja en sus labios. Pero, hay algo que llama mi atención. No puedo ver nada más sobre su cabeza que su nombre, él debe ser esa persona que todos buscan. No puedo desaprovechar la oportunidad que se me está presentando. Así que con paso firme, olvidando que llevo tacones altos, me dirijo hacia él. Nunca hubiera imaginado que se tratara de alguien tan joven. Y muy atractivo además.

-Hola, joven, veo que usted es quien he estado esperando. Yo poseo los ojos…

-¿Qué dices?-Su mirada me dice que no ha entendido.

-Si, hice el trato, usted es Light Yagami.

-Si… Si ese es mi nombre. Me imagino que posees una Death Note.

-Si, y si me elige le aseguro que le explicaré todo. Por favor.

-De acuerdo. Eres una chica muy atrevida. Y espero creer lo que dices.

-Claro, por que usted es Kira.

-¡Shh…!-Me toma por el brazo y me acerca su boca al oído-Es importante que hablemos al respecto, pero en otro lado.

-Vaya, Allison, haz tenido una buena iniciativa. Señor Yagami, esta joven es nueva. Le aseguro que lo va a entretener.

-Si, Rikka-San, quiero que ella sea mi acompañante esta noche. Por favor, linda, vayamos a tu alcoba.

-Por supuesto, sígame, por favor.

Light Yagami. Claro que es Kira. Es una gran suerte que haya sido el primer cliente. Lo conduzco por las escaleras ante la mirada envidiosa de las demás chicas. Me toma de la cintura, mientras me pongo algo nerviosa. Detesto este lugar. Yo no soy más que una estudiante inglesa que tuvo la mala fortuna de tener un desgraciado viaje a Japón. Entramos a la habitación. Cierro la puerta con seguro una vez él está dentro. Se sienta sobre la cama y yo a un lado suyo. Es muy guapo como para buscar una aventura de burdel.

-Pues, gracias por elegirme. La verdad es que detesto este sitio.

-Pues de verdad me sorprende que una portadora de la Death Note trabaje en esta clase de lugar.

-No trabajo aquí, Light, estoy obligada a ello. Apenas hoy me iban a poner a servirle a cualquiera que se le diera la gana. Necesito que me hagas un favor, pero claro, te daré algo a cambio.

-¿Un trato? Suena interesante. Bien, Allison, ese es tu nombre ¿No? ¿De qué se trata?

-Oh, claro. Si me sacas de este asqueroso lugar, yo te voy a servir con mi Death Note y mis ojos. Todo eso lo pongo a tus ordenes, ya que me gusta y apoyo lo que haces. Por culpa de esa gente aberrante es que yo estoy prisionera en este burdel al cual no pertenezco.

-¿En verdad crees que soy estúpido? Seguro vas a irte en cuanto te veas libre. ¿Quién me asegura que no vas a poner mi nombre en tu Death Note? Seria tu oportunidad para ser la nueva Kira.

-¡No! Te juro que no he pensado en eso. Solo quiero volver a Inglaterra…

-¿Británica? ¿Por qué siempre tienes que ser ingleses?

-Emm… No entiendo por que lo dices pero si soy inglesa, te lo acabo de decir. Vamos, Light, te juro que me voy a poner a tu servicio. Tú eres el único que puede ayudarme…

-Supongamos que te ayudara a salir de este lugar, ¿Qué me vas a dar en prenda de que cumplirás?

-Te empeño mi palabra, la palabra de una lady es más valiosa que el oro… Yagami… Sácame de aquí…

Parece que sigue en duda, pero termino arrodillada. No puedo evitar la tristeza si decide irse sin mí. Pero me toma por los brazos, ante lo cual volteo mi rostro hacia él. Está sonriente, mientras que una lágrima corre por mi mejilla. La seca con el dorso de su mano y me mira con algo parecido a la ternura y la lástima.

-Bien, te creo. Pero una vez que te saque de este sitio harás cuanto te diga. ¿Está claro?

-Como el agua, te lo juro. Soy tuya, Light.

-Así me gusta. Ahora dime, ¿Dónde esta tu Death Note?

-Mi Death Note está en el hotel, pero debo ir ahora mismo. Mi shinigami tiene la orden precisa de que si desaparezco de la Death Note por mas de tres días la tome y se la de a otro humano, es un seguro para resguardarla en caso de que muera o me pase algo como esto. En automático renuncio a ella.

-¿Y cuanto tiempo queda antes del plazo?

-Vence mañana al medio día.

-Estamos a las afueras de Yokohama, no tardaremos mucho en llegar. Haremos lo siguiente. Me imagino que tienes gravados los nombres de la mujer que te ha encerrado y del sujeto que hace guardia afuera, ¿No es así?

-Aja. Ella es Rikka Matsumoto, y el tipo es Takuma Otto. Los odio.

-ya no te van a hacer daño. En este bolsillo llevo un pedazo de al Death Note. En un momento escribo sus nombres y morirán.

-Oh, Light… No me bastará la vida para agradecerte.

-Aun no he hecho nada. Una vez que salgamos, ellos caerán de infartos ante nuestras miradas. Aprovecharemos el escándalo y nos iremos en mi auto.

-Entendido, solo una pregunta.

-Hazla rápido.

-¿Por qué un chico tan apuesto como tú viene a un sitio como este, pudiendo elegir a una chica de fuera?

-Oh, ¿Eso? Detesto la rutina, es todo. Y me gusta entretenerme con chicas de otros lados. Pero hoy todo ha cambiado. Vámonos.

-Espera, primero debes…-Le desabotono un poco la camisa y aflojo su corbata-De ese modo no van a sospechar que no hiciste nada conmigo.

-Claro, no se te escapa ningún detalle, eso me gusta. Allison, una vez que comprendas al ciento por ciento mis acciones, creo que serás la elegida que he estado esperando. No me decepciones.

Al salir de la habitación, nos encontramos con Rikka. Al parecer esta muy contenta con que haya aceptado mi papel correspondiente en ese fétido sitio. Light se acerca demasiado a mi cuello, creo que sabe como hacer ver convincentes las cosas, aunque esto hace que me sonroje un poco.

-Señor Yagami, espero que haya salido satisfecho con esta chica. Como puede ver, ella es extranjera. Ahora tratamos de que nuestro negocio sea un poco más internacional.

-Si, como diga, por cierto me la voy a llevar, si no es molestia…

-Pero, ella no está… Ah… Dios…

Pude ver como el pecho de Rikka se contraía en un instante. Sus ojos parecían un par de platos, abiertos de par en par. Esa maldita vieja al fin iba a pagar por lo que había hecho a las chicas por años. Se tiraba de la blusa, tratando de respirar, mientras que sus cabellos rubios caían encima de su cara. El guardia también parecía sufrir de su respectivo ataque cardiaco, lo cual provocó que las muchachas se alteraran. Yo estaba de lo más emocionada. Salí del sitio del brazo de Light, quien me metió en su auto.

-Ten, ponte mi gabardina encima. Que no te vean.

-Como digas.

Al poco rato, arrancó el coche y estábamos en una carretera hacia el centro de Yokohama. Una hora más tarde estábamos al frente del hotel, donde mi shinigami seguro estaba sentado sobre la cama, tan aburrido como de costumbre.

-Entra por tus cosas y tu Death Note. Te espero en le lobby.

-Sure.

-Háblame en japonés, por favor. No es que no entienda el inglés, es solo que me recuerdas a alguien que odio.

-Lo siento.

Eso fue raro, pero entramos al hotel. El tipo de la recepción me vio como si se tratara de un cadáver andando. Le sonreí lo más que pude, al fin de cuentas, tenía motivos para verse preocupado.

-Señorita, creí que no iba a regresar…

-Hola, es que no pude volver antes, disculpe por no avisar. Fui a un bar y de ahí llegue a casa de un amigo.

-Su estadía termina hoy, ¿Lo recuerda?

-Si, de hecho, he venido para llevarme mis maletas, claro, si no es molestia que me entregue la llave.

-Claro que no. Tome.

-Gracias, en un rato vuelvo.

Subí por el elevador hasta el decimo segundo piso del hotel. En efecto, mi shinigami estaba sentado en la cama mirando la t.v. Que irresponsable, no se da cuenta que por poco y lo pueden descubrir, o mi Death Note. Él solo se pone de pie y me mira extrañado. Tan alto como es, viste con ropas muy similares a las de los chicos rockeros, una banda color gris en su cabeza, cabello largo y color purpura. Sus ojos verdes son intrigantes. Un color de ojos extraño para un shinigami.

-Ah… Creí que me iba a llevar la Death Note en unas horas, ¿Qué fue lo que te retrasó tanto?

-Un problema muy grande, no voy a volver a la calle sin mi Death Note, es muy peligroso.

-Te lo dije…

-Ya, no salgas con eso. Y démonos prisa, que nos espera abajo.

-¿Otro humano? Bah… ¿En serio es tan importante?

-Se trata del humano llamado Kira.

-¿Kira? Bromeas…

-Hablo en serio. Kary, por favor, mueve tu trasero y vámonos…

-Como digas… Claro, soy tu esclavo, vaya que los humanos abusan de su suerte. No todos los días tienes un shinigami que te acompaña…

-Vámonos…

Tomo mis maletas y al cabo de unos minutos estoy con Light. Se le nota impaciente, y eso que no tardé tanto. Le sonrío y él sigue con su cara seria. Quizás no debí cambiarme de ropa. Una vez que firmo de salida, vamos hacia el estacionamiento. Ahí me hace darle un pedazo de mi Death Note.

-Con que este es tu shinigami. Hola, yo soy Light Yagami.

-Ah, hola, yo soy Kary, veo que en verdad eres el tal Kira. Gusto en conocerte.

-Bien, basta de formalidades. No puedo permitir que te encuentren, voy a llevarte a casa con Misa. Estarás bien con ella y conmigo.

-¿Misa? ¿Es tu novia?

-Ah, mujeres y sus celos… Te lo voy a aclarar, pero no se lo digas a ella… Misa era otra shinigami, pero ha renunciado a la Death Note. No tiene idea de que yo soy Kira. Y no puede ver a Kary. ¿Entendido?

-Aja. Lo he pillado. Pero…

-¿Ahora qué?

-Nada, es solo que deseo regresar a Londres. Mi madre debe estar preocupada. Estoy estudiando para ser una investigadora un día y tal vez me dedique a ser detective.

-Insisto, me recuerdas a él… Inglesa, blanca, de cabellos negros al igual que tus ojos… Investigadora futura, ¿Cuántos años tienes?

-21.

-Correcto. Eres menor que yo. Esa es la diferencia. No me sorprendería que fueras adicta al azúcar. ¿Qué tan lista eres?

-Creí que ya lo habías captado, Yagami.

-Esa fue buena. Sí eres muy lista. Ahora suban al auto. Nos espera un viaje un poco largo.

-Desde hace rato que hablas de alguien a quien yo te recuerdo, Light, ¿Quién es?

-Bien… Se trata de L. El idiota que se supone debía atraparme y murió en el intento.

-¡¿Conociste a L?!

CONTINUARA…

Hola. Pues este es el primer capitulo de otro fic mío. Espero que les guste. Y que lo pueda continuar. Como ya lo notaron es un episodio que nada tiene que ver con Death Note. En esta historia Light logra vencer a Near, pero eso no es todo, hay otra mente privilegiada que está detrás de este intelectual llamado Light. Creo que con eso se aclara que lo amo. Esta es una temática muy diferente. En fin, dejen sus reviews, y nos vemos hasta la otra.

Notas: Death Note le pertenece a Tsugumi Oba. Ilustrado por Takeshi Obata.