Nota de la autora: Al fin lo subo, no había tenido tiempo y ahora sí. Esto es para cumplir con u desafío que me hizo yoshiluvsHxM en el fanfic de 'No' de esta misma pareja. Fue corto, pero siendo sincera me gustó.

Advertencias: Sin betear.

Declaimer: Los personajes no son míos y blablabla, hago esto sin fines de lucro.


Lo molestan mucho en la escuela, le dicen tucán, grasa embutida, caldero grasoso, muchos apodos para una sola persona, pero Severus es tolerante, aguarda silencio y espera siempre la dulce venganza, que escuchó que es mejor que la sirvan tarde y fría.

—¿Quieres jugar?

Esa niña pelirroja le vuelve a preguntar lo mismo. No es la primera vez que lo invita a jugar, no es la primera vez que le dice que no, aunque aún no la rechaza, pero es raro que siempre se demore un poco más en hacerlo, más aún cuando ella sonríe con tanta libertad, tan brillante. Tan mágica.

Tiene unos lindos ojos verdes y no parece mala, al contrario, se ve tan diferente, como algo deslumbrante entre tanta basura, entre tanto desperdicio. Ella brilla y sus ojos son tan cálidos que Severus no puede evitar sentir algo extraño en el pecho que se le oprime, una sensación de cierto vacío y cierto cosquilleo que le produce gracia, todo al mismo tiempo. Siempre ha sido así, mirándole de lejos, jugando, hablando, riendo y saltando, tan libre como el viento pero tan humana como los demás, tan vulgar. Tan brillante.

Pero esta vez no siente ganas de marginarse, no siente ganas de odiar, no siente ganas de estar solo, porque Severus aunque sólo sea un niño, también desea y necesita.

—Sí.

Un total sí, uno para siempre, para toda la vida, porque Severus Snape ha descubierto que cuando ella sonríe, el mundo parece menos oscuro y nublado.


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