HOLA!
Prota Makorrian reportándose for duty xD
Bueno pues esta vez vengo a traer mi próximo proyecto a este fandom que tanto cariño le tengo y pues, como siempre he disfrutado escribir longfics acá, no puedo resistirme a trabajar en otro más.
Espero que les pueda gustar esta nueva idea que he tenido y me apoyen con sus reviews para saber si continuarla o no. Recuerden que sus reviews son la gasolina de todo escritor. Por eso se les agradece de antemano.
Sin más que agregar, los dejo con primer cap, esperando que sea de su agrado. :D
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Disclaimer: Si LOK fuera mío el mundo sería muy diferente, así que es obvio que no lo es xD
ENJOY
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Corrían a toda velocidad, con el viento dándoles en la cara, ni siquiera veían bien que sendero o camino estaban tomando, simplemente seguían colina abajo apurados como si formaran parte de una estampida letal, como si el tiempo se acabara... Como si fuera ahora o nunca.
Llamaradas de fuego iban y venían explotando con fuerza sobre los charcos y manglares, elevando la temperatura y ahuyentando a los otros seres que ocupaban aquel gran bosque de infinitura tremenda.
- Bolin, apresúrate! -gritó el ojos dorados al ver que su hermano quedaba rezagado en aquella persecución-
- No le digas a un maestro tierra que no está en su elemento, que se apure... ¡Aquí solo hay agua! -replicó-
Al instante Mako se detuvo mirando a todos lados indeciso y su hermano no tardó en alcanzarlo. Este último lucía exhausto, cosa que fue más evidente cuando se inclinó para apoyar sus manos sobre sus rodillas mientras respiraba agitado.
Estaban completamente solos al parecer, rodeados de tanta pero tanta vida que parecía no tener sentido aquello. El nivel del agua llegaba por las pantorrillas de los chicos y ni siquiera la luz del sol pasaba por entre las copas de los árboles. Era como si estuviesen encerrados en una cúpula de hierro de la cual no había salida. ¿Cómo habían llegado allí en primer lugar?
- ¿Tú ves algo? ¿Tú... Tú ves algo? -preguntó Mako nervioso mientras miraba en todas direcciones-
Bolin creyó ver una especie de sombra corretear detrás de los árboles reflejándose a su vez en las aguas del pantano, por lo cual inmediatamente arrancó una roca de una colina cercana y la arrojó en esa dirección.
- Por allá! -gritó al instante.
La roca se destruyó contra los troncos de los gruesos árboles creando una nube de polvo, pero entonces todo volvió a ser tan calmado como antes. Los chicos estaban comenzando a preguntarse si realmente estaban siguiendo a una persona real o simplemente estaban alucinando o perdiendo la razón.
Porque ese lugar... Ese lugar era diferente a todos los lugares en lo que hubiesen estado. Había algo místico e inexplicable en el ambiente, algo que los llevaba a pensar que había más vida allí de la que creían y no se trataba de cosas efímeras e inertes como los árboles, era algo más allá... Una esencia, una energía. ¿Qué era ese lugar?
De pronto los chicos se voltearon sorprendidos cuando descubren que una gran ola de agua se propulsaba hacia ellos a toda velocidad. En acto reflejo, Mako empujó a su hermano con fuerza sacándolo del medio y creó una escudo de fuego con sus brazos. Ambos elementos colisionaron y Mako fue propulsado hacia atrás con la fuerza de las aguas hasta golpearse contra un árbol.
- ¡Mako! -gritó Bolin mientras corría a ayudar a su hermano-
- Estoy bien -contestó al instante mientras se ponía de pie-
Pero entonces una risita burlona comenzó a escucharse en todos los lugares y en ninguno. Ese sonido peligroso podía venir de cualquier lugar y ambos hermanos ni siquiera sabían qué pensar.
Miraban a la izquierda, árboles. A la derecha, más árboles. Aquel bosque parecía hacerse cada vez más pequeño y los estaba encerrando a ambos dentro de él, como paredes que se achicaban para aplastar los huesos del ocupante. Sus nervios comenzaron a dispararse, sus pupilas se dilataron, sus frentes sudaban mucho y sus corazones no podían latir más deprisa.
Era esa presencia.
- Bolin... tenemos que salir de aquí... -dijo Mako tomando a Bolin por el cuello de la camisa-
- ¿Por qué? -preguntó nervioso-
- ¡AHORA! -ordenó a los gritos, así que levantándose corrieron lo más rápido que pudieron, olvidando cualquier misión que hubieran tenido antes, ahora corrían por algo más valioso... sus vidas.
... Lo curioso era que ni siquiera sabían de qué estaban huyendo en realidad.
Sin embargo, el destino se encargó de contestar esa pregunta.
De forma abrupta y violenta, la sombra de una persona apareció sin más de debajo del agua propulsado hacia arriba en un salto justo en la dirección a la que Mako y Bolin se dirigían. Estos últimos frenaron en seco presas del miedo al ver a aquel espectro extraño.
Era una persona como cualquier otra, pero estaba cubierto por un manto de sombra completamente negro, no parecía tener rostro, no parecía tener rasgos... Solo unos ojos rojos que iluminaban su rostro, lo demás, todo lo demás estaba cubierto por la sombra.
- ¡Ay mamasita ¿Qué es eso?! -exclamó aterrado el chico de ojos verdes
El espectro permaneció inmóvil frente a los chicos quienes solamente podían observar la escena con los ojos bien abiertos, pálidos y sin aire en sus pulmones.
¿Con quién estaban lidiando? ¿Qué era esa cosa?
Y a ciencia cierta... ¿Adónde habían ido a parar?
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RIP: DESCANSE EN PAZ
By Prota Makorrian
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Dos Días Antes
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- Estamos todos aquí reunidos para dar el último adiós a un hombre respetable y heróico.
Con esas palabras comenzó el velatorio de Hiroshi Sato. El hombre que oficiaba la ceremonia no era otro que el maestro Tenzin, quien con una sotana de color negro, expresaba en palabras carentes de energías o animosidad el discurso de despedida para aquella alma que se había perdido en las recientes guerras.
Los asistentes, todos con sus atuendos oscuros y sus expresiones decaídas se reunieron aquella fúnebre mañana sobre el verde pasto del cementerio de Ciudad República.
El Avatar Korra, Bolin, Mako y por supuesto, la ahora huérfana de padre Asami Sato estaban en primera fila a pocos metros de la urna sellada y adornada de flores blancas y amarillas que contenía los restos mortales de aquel hombre.
Asami usaba unas gafas de sol grandes tratando de ocultar aquellos ojos rojos, secos e hinchados de tanto llorar la muerte del único miembro de su familia que le quedaba. Su cabello estaba escondido dentro de un gorro del mismo color que desplegaba un corto velo oscuro a la altura de su frente. Su abrigo del color de la noche cubría el resto de su cuerpo.
El avatar Korra a su lado, con un atuendo similar intentaba calmar a su amiga poniendo la mano sobre su hombro y, Mako del otro lado hacía lo mismo.
Era difícil siquiera ponerse a prestar atención a las palabras de Tenzin. ¿Quién querría escucharlas de todas formas? Pero quizás, lo mínimo que se merecía su padre, era un buen discurso de despedida.
- Todos cometemos errores alguna vez -prosiguió Tenzin. En realidad había pasado un rato desde que había tomado la palabra, pero era hasta el presente momento en el cual los chicos pudieron concentrarse en sus dichos- ¿Quién no los ha cometido? El que nos equivoquemos es solo una de las cosas que ratifican que somos seres humanos, la otra... es la muerte. -exclamó- Nada es eterno, nada dura para siempre, así que no vale la pena el que tratemos de huir de ese crudo final... Lo que sí vale la pena es haber podido hacer algo para contribuir a la buena causa de la humanidad, porque así... al momento de exhalar nuestro último aliento, será más llevadero.
Asami levantó la mirada y observó la urna de su padre. Su corazón se comprimió y no pudo seguir escuchando más. Así que se levantó de su silla y se retiró de aquel lugar.
- Asami -exclamó Mako al verla irse pero Korra detuvo a Mako diciendo-
- Hey... Yo iré a ver como está. Tú quédate aquí. -Mako asintió y el avatar fue tras ella-
Mientras las cosas se iban desarrollando en ese lapso de tiempo: El velatorio, las palabras de Tenzin, los posteriores testimonios de los conocidos de Hiroshi, Korra consolando a Asami en la entrada del cementerio... Mako simplemente comenzó a reflexionar en tantas cosas, en cómo la vida es tan efímera, en cómo las cosas que creemos tener se van sin más, tan velozmente como llegaron, quizás incluso más rápido que eso.
¿Para qué se vive? ¿Para sufrir? ¿Para qué nos esforzamos para obtener cosas? ¿Para que luego nos las quiten y seamos miserables por eso? Si todos nos enfrentamos a un final del cual no podemos escapar, entonces por qué nos reprimimos tanto... ¿Por qué no hacemos lo que nos gusta? ¿Por qué no somos quienes queremos ser?
A fin de cuentas... ¿Por qué el miedo siempre está ahí?
Entre ensoñaciones y reflexiones el tiempo se pasó volando y el ojos dorados no se percató de que las personas comenzaban a irse a sus casas.
- Mako -dijo Bolin mientras lo hacía reaccionar moviendo ligeramente su hombro-
- ¿Qué? ¿Qué sucede?
- El velatorio terminó.
- ¿Qué? -exclamó confundido- Pero... Pero acabamos de llegar
- No, no es así... Hermano... ¿Estás bien?
- Si, lo estoy -contestó Mako mientras se levantaba de su silla y miraba el valle de las tumbas, llenas de tantas cruces y epitafios- ¿Dónde está Asami?
- Ven, te llevo con ella.
Ambos hermanos se dirigieron hasta el lugar donde se encontraba su amiga. Ella se encontraba arrodillada sobre la tumba fresca de su padre, sollozando en silencio. Sus labios temblaban de forma continua como si le susurrara a su padre, cuando en realidad ni siquiera podía organizar las palabras para formar una oración.
Mako se agachó para abrazar a Asami y ella recibió su abrazo.
- Te acompaño en tu dolor. -le dijo-
- Gracias. Ahora debo irme -contestó Asami poniéndose de pie y mirando a los chicos-
- ¿Necesitas que te llevemos? -preguntó Bolin-
- No, gracias... Voy sola.
Sin ánimos, no de ayudarla, sino de llevarle la contraria, los chicos dejaron que se fuera.
- Me siento pésimo -exclamó Korra al ver como la descorazonada chica partía. Hubiera querido hacer más, justo como el resto de sus amigos pero no era el momento-
Pero entonces Mako emitió un suspiro largo y antes de marcharse exclamó algo frío.
- Así es la vida... Lamentablemente.
Korra miró al chico sorprendida por aquel comentario y luego fijó su mirada en Bolin, para entonces exclamar.
- ¿Qué sucede con él? -Bolin se limitó a levantar sus hombros en señal de no saber-
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La noche no tardó en caer, inundando de oscuridad, si, más oscuridad al mundo de los vivos. El frío, la espesa neblina, todo se unió para hacer de esa noche la más tétrica que hubiese experimentado la Ciudad República en años.
Mako estaba recostado sobre su cama mirando al techo cuando la puerta sonó.
- Pasa -contesta y Bolin entra a su cuarto-
- Hey Mako... ¿Cómo estás?
- Yo estoy perfecto -dijo enseguida. Bolin enarcó una ceja al instante-
- ¿En serio?
- Claro -respondió.
Había una clara discrepancia entre las palabras de su hermano y lo que realmente demostraba. Estaba más serio de lo usual, incluso molesto, por eso le enojaba que Mako mintiera diciendo siempre que estaba bien cuando era evidente que no era así.
- No, no lo estás.
- ¿Y por qué crees que no? -replicó Mako levantándose de la cama para mirar a su hermano a los ojos-
- No se puede estar 'perfecto' en un momento así. No se puede estar 'perfecto' en ningún momento en realidad.
Mako torció los ojos al ver a su hermano confundirse con las palabras que intentara expresar.
- ¿Qué quieres Bolin?
- Traigo una buena noticia... Korra me acaba de avisar que pudo hablar con Asami sobre lo que está pasando y llegaron a la conclusión de que no es bueno que ella se aísle sino que pase tiempo con sus amigos para que no esté tan triste.
- ¿Ajaaaa? -argumentó Mako confundido-
- ¡Y sus amigos somos nosotros! -contestó el ojos verdes con efusividad mientras extendía sus brazos al aire-
- Te daré 10 yuanes si vas al punto.
- Bueno ok ok señor impaciente. -gruñó- El hecho es que Korra convenció a Asami a ir de vacaciones al mundo espiritual... ¡Con nosotros! -Ahora fue Mako quién enarcó la ceja-
- ¿Un viaje al mundo espiritual?
- ¡De nada! Y no es un 'viaje' son 'vacaciones'... Lo que implica que podremos consolar a Asami mientras disfrutamos del mundo espiritual y nos damos un descanso de todas las malas experiencias que hemos vivido últimamente... ¿No es supremo?
- Y... ¿Asami está de acuerdo con eso?
- Ehmm... -dijo Bolin pensativo- En realidad ella estaba un poco reacia al principio porque quería estar sola, pero como a Korra se le ocurrió la idea de ir al mundo espiritual, teóricamente vamos a estar solos... ¡Los Cuatro! -exclamó con una sonrisota enorme, casi de idiota-
Mako suspiró algo desencantado, y dijo.
- Lo siento Bro, pero no voy a ir. -Bolin abrió los ojos de par en par al escuchar la réplica de su hermano mientras este se levantaba de la silla y caminaba a uno de los gabinetes de la pared-
- ¿C-Cómo que no vas a ir? P.. Pero Mako...
- No puedo irme, entiende.
- ¿Qué? ¿Qué es lo que se supone que debo entender? Es obvio que nos merecemos un descanso de todo lo que nos ha pasado, además Asami necesita de nuestra ayuda ahora más que nunca.
- ¡Lo sé!
- ¿ENTONCES? -le gritó-
Mako se volteó nuevamente para darle la cara a su hermano. Lo miró de pies a cabeza con esa mirada estudiosa y hasta criticona suya, para luego vociferar..
- Tú dices que nuestras vidas son miserables y por eso debemos alejarnos... Yo digo.. ¿Acaso si nos vamos dejarán de serlo? No importa qué suceda, la vida siempre sigue y jamás se detiene... Evadir los problemas no es la solución nunca.
- ¿Qué tratas de decir?
- ¡Que la gente muere todo el tiempo! -exclamó tajante, casi de forma cruel, sorprendiendo a su hermano- No podemos más que aceptarlo y seguir adelante... El alejarse no va a cambiar eso.
- No puedo creerlo... No puedo creer que seas tan mal amigo y tan mala persona de decir que Asami no debe ir al mundo espiritual
- No estoy diciendo que Asami no deba ir al mundo espiritual, digo que yo no iré.
- ¿Y POR QUÉ?
- Porque Ciudad República sigue en ruinas, ¿Recuerdas? Las obras de reconstrucción apenas comenzaron luego del ataque del coloso, hay demasiado crimen en las calles y ahora que el avatar se va de vacaciones no podemos dejar sola la ciudad. La gente nos necesita...
- ¡Asami también nos necesita!
- Lo sé -dijo Mako luego de un rato- pero no puedo irme... Tengo cosas que hacer aquí todavía, hay demasiada gente que necesita ayuda.
Totalmente desesperado y lleno de rabia por la incomprensión de su hermano, el ojos verdes comenzó a elevar la voz fúrico.
- ¡Eres un indolente! ¡Pareciera que nunca hubieses perdido a nadie! Nuestro padre... nuestra madre... Ambos murieron y eso te dolió, sabes lo que es perder a un padre así que no actúes como que no te importara.
- ¿Y eso que tiene que ver, Bolin? -le gritó en cambio- Claro que sé lo que es perder a alguien... Pero ¿Qué quieres? ¿Qué viva miserable aferrado al dolor y a las tragedias del pasado? La vida sigue... No puedo pasarme el resto de ella imaginando que mi madre está en algún lado mirando todo lo que hago o que pudiera volver a vida... El hecho es que ya no está y lo acepté. Eventualmente Asami hará lo mismo y seguirá adelante porque es parte de la vida, pero hay gente en esta ciudad que ahora mismo duermen en la calle porque no tienen un techo donde vivir... ¡No puedo irme de vacaciones mientras hay personas en ese estado! ¿Entiendes?
Bolin bajó la mirada mientras apretaba sus puños con molestia. El silencio invadió la habitación por unos instantes hasta que el joven de ojos verde esmeralda, sin siquiera levantar la mirada para ver a su hermano exclamó en voz débil.
- Así que sea como sea... Igual no vendrás, No?
- No, lo siento. -contestó-
- Bien.
Con esas palabras Bolin dio por terminada la conversación y salió del cuarto de su hermano cerrando abruptamente la puerta detrás de él.
Mako por supuesto que se sentía mal, tanto por haber discutido con su hermano como por no ir con Asami y el resto de los chicos para intentar consolarla, pero siempre firme a sus convicciones sentía que no podía irse y dejar a los demás para ayudar a una sola persona, aunque esa persona fuese Asami, aunque esa persona fuese él mismo.
Sabía también perfectamente a lo que Bolin se refería cuando lo llamaba 'Indolente' porque él sí actuaba como si no le doliera, lo cual era mentira. Sí le dolía y mucho, pero la vida le había enseñado que ciertas cosas son como son y no iban a cambiar aunque se tuviera toda la fe del mundo, una de esas cosas era la muerte. La gente que moría sencillamente se esfumaba, no había nada que hacerle.
El ojos dorados tomó una foto de su madre que tenía sobre el gabinete y observó la foto de ella sonriéndole a la cámara, sonriéndole a él. Entonces lo invadieron los recuerdos...
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Flash Back
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- Mamá... -lloraba desconsolado un Mako de 13 años quien mirando aquella foto de su madre sonriendo, la llenaba de lágrimas al mismo tiempo- ¿Por qué tuviste que irte y dejarme? ¡Dijiste que nunca me dejarías!
El niño apretó la foto contra su pecho mientras miraba hacia aquel despejado cielo de noche, tan lleno de estrellas y, completamente lleno de convicción le habló a su madre diciendo...
- Dame una señal y creeré que no te has ido... Dame solo una señal y creeré que eres una de esas estrellas en el cielo y me estás viendo. Sólo dame una señal... La que sea.
El niño esperó... Y esperó, pero todo siguió exactamente igual. Seguía sin hogar, seguía sin madre, seguía huérfano... nada había cambiado.
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Fin Flash Back
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"La gente muere todo el tiempo, es doloroso pero hay que seguir." - Pensaba Mako. "Creer fervientemente lo contrario es una pérdida de tiempo"
El chico de ojos dorados, con los ojos algo llenos de lágrimas caminó de vuelta a su cama e intentó cerrar sus ojos y al menos descansarlos un poco, porque sabía que dormir esa noche sería imposible.
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La oscuridad del cielo fue cediendo poco a poco ante el brillo de los primeros destellos del sol. El frío pavimento de la ciudad comenzó a calentarse y ya a primera hora, muchas almas iban y venían por aquellas abarrotadas calles.
- Detective Mako reportándose al trabajo. -dijo el chico mientras hacía el saludo militar frente a su jefa Lin Beifong al llegar a su puesto de trabajo-
- Llegas tarde -exclama en un gruñido-
- Si, es que... -dudó -
- ¿Y dónde está tu hermano?
- Bueno... ehh... -ya estaba bastante nervioso con la primera pregunta, ahora con esta segunda realmente no sabía que decir.-
Mako sabía que Bolin ya se habría ido al portal con Korra y Asami y él se quedaba solo en la ciudad. ¿Cómo iba explicarle eso a Lin? No hacía mucho que su hermano se había alistado en la policía... ¿Cómo iba a decirle que ya estaba tomando vacaciones?
Conociendo a Lin, decirle que se había roto una pierna era mejor solución aún.
- Estoy esperando -presionó Lin-
- Bueno... La verdad es que...
- Disculpen la tardanza! -dijo de pronto Bolin apareciendo entre carreras con su uniforme de policía poniéndose justo al lado de su hermano quien lo miró sorprendido- Aquí estoy
Lin volteó la mirada de los chicos y volvió a sus papeles.
- ¿Bolin...? Pensé que...
- Aún estoy enojado contigo -le respondió al instante- Pero somos hermanos y creo que lo correcto es que me quede y te ayude en todo lo que pueda. Igual Asami estará con Korra y podrá ayudarla... Ella estará bien.
Una sonrisa inmensa se dibujó en los labios de Mako quien, emocionado por lo antedicho por Bolin quiso abrazarlo, pero este no se lo permitió.
Sin embargo antes que la escena pudiese continuar su curso, Lin los interrumpió a ambos exclamando.
- Dejen lo cursi para después. Los necesito para algo urgente.
- Claro que si jefa, lo que sea -dijo Mako- Por dónde empezamos... ¿Reubicación de los ciudadanos? ¿Reconstrucción? ¿Labor patrullera?
- En realidad no es en Ciudad República donde los quiero -interrumpió Lin sorprendiendo a ambos chicos-
- ¿Qué? ¿Entonces dónde?
- En el reino tierra para ser exactos. -Bolin y Mako se miraron las caras mutuamente- Y los quiero allá por varias cosas... Como saben el reino tierra es el territorio más afectado tras los ataques de Kuvira, el sitio es un caos porque no hay todavía nadie en el trono y además han pedido refuerzos a Ciudad República para normalizar el crimen... Y debido a que el Avatar ha decidido tomarse unas 'Merecidas Vacaciones' necesito alguien de confianza para encargarse de eso. Ustedes dos lo harán.
- Oh... ¿Y cuándo nos iríamos? -Lin señaló hacia fuera de la oficina y exclamó-
- Ya los están esperando para llevarlos.
Confundidos, los chicos salieron de la oficina ambos pensando que era una decisión bastante apresurada la de Lin, pero de alguna forma sabían que debían ayudar donde fuere.
El maestro tierra caminó rápidamente hacia el auto que los llevaría hasta el Reino Tierra pero Mako lo alcanzó rápidamente y lo retuvo del brazo.
- Bolin
- ¿Qué, Mako?
- Gracias. -le dijo con una sonrisa. Bolin no respondió y soltó su agarre diciendo-
- Ni lo digas.
Con eso subió al auto dejando a Mako con la palabra en la boca. Era obvio que su hermano seguía molesto, seguramente por lo que había dicho sobre su madre y no por nada más.
Quizás podría arreglar eso durante el viaje, serían varias horas hasta el Reino Tierra y les esperaba un duro trabajo. No podía dejar de pensar en que sus vidas iban a cambiar mucho a partir de ese día... El antiguo equipo Avatar había vuelto a separarse y quien sabe por cuánto tiempo ahora. Nuevamente todos tomaban caminos diferentes para ocuparse de diferentes asuntos.
¿Cómo irían las cosas ahora? ¿Cómo sería el futuro? Mako no sabía eso, pero sí sabía que tal como lo había dicho tantas veces, la vida seguía y él debía ir con ella.
- Mako -habló su hermano desde dentro del auto- ¿Vienes?
- Claro -contestó y subió al auto-
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Mientras Tanto
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Korra y Asami estaban frente a la luz del gran portal en el centro de la ciudad cargando mochilas sobre sus espaldas. Parecían algo impacientes. En realidad el sol ya quemaba la piel de las chicas y habían estado allí desde antes que saliera. Habían esperado demasiado.
- ¿Dónde diablos están Mako y Bolin? -se quejó Korra- ¿Por qué los chicos son tan impuntuales?
- Quizás no van a venir -contestó Asami- Y no los culpo... Esto es una mala idea, deberíamos irnos y ya...
- No -exclamó Korra deteniendo en seco a la ojos verdes- No es una mala idea... Ciudad República es solo un montón de ruinas y lo que hay no es más que zozobra, ¿Quieres estar aquí realmente? Los chicos pueden alcanzarnos después... Oye -le dijo- Necesitas esto.
Asami lloró una lágrima pero se la limpió rápidamente.
- Gracias Korra... eres una gran amiga. -La morena sonrió y entonces de forma más animada dijo-
- Entonces... ¿Nos vamos?
- Ok -exclamó Asami también con una sonrisa-
Acto seguido las chicas se voltearon y estuvieron de pie frente a aquella inmensa fuente de luz que brillaba con fuerza ante sus ojos, de forma tan majestuosa e increíble. No podían dejar de pensar cómo sería su estadía en el mundo espiritual y si los chicos aparecerían en algún momento o no. En realidad estaban algo preocupadas por ellos, pero era necesario que siguieran adelante.
Así que, solo porque Asami sintió algo de miedo por no saber lo que pasaría, Korra tomó su mano y con ese impulse, ambas caminaron hacia el portal hasta que la luz las cubrió completamente y desaparecieron en un haz de luz en el cielo.
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Continuará...
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Bueno, hasta aquí dejamos el primer cap. ¿Les gustó? ¿Que tal si me dejan un pequeño review con su opinión? De antemano se los agradezco. :D
Bueno, esto aun no toma mucha forma, pero ya se inician las intrigas del fic, sin embargo no es ni el 2% de lo que viene...
Si tienen fe en mi y me leen sería feliz xD (Manipulación modo On)
Naah... Nos leemos la próxima chicos.
Saludos!
Att. Prota Makorrian
