.:As de trébol:.

Hacía mucho tiempo que no estaba en su hogar, el tiempo era relativo cuando estabas viajando atreves del tiempo y el espacio, pero ella desde la partida de su hermana contaba los días con amargura, contaba cuantas semanas había pasado el mundo sin Laurel Lance. Aquel era el día de su aniversario luctuoso. Cinco meses sin ella. Todos en la Waverider ya se encontraban en el puente, vestidos para la ocasión sólo esperaban a Sara para emprender el viaje a Star City.

– ¿Todo bien señorita Lance? - preguntó Stein al verla entrar.

–Sí, estoy lista, vámonos- dijo la rubia mientras ocupaba su lugar.

Los demás la imitaron, tomaron asiento y se aseguraron. El tiempo les había dado la experiencia para soportar los saltos temporales, pero nunca estaba demás la seguridad.

–Gideon- llamó Hunter.

–Sí capitán- respondió la inteligencia artificial.

–Llévanos a Star City en el año 2016.

–Como ordene- dijo antes de poner en marcha la nave.

El trayecto no duró demasiado, en instantes ya se encontraban sobrevolando el cielo de la ciudad. Aterrizaron en un terreno baldío. Uno a uno de los miembros del equipo se desabrochó los cintos de seguridad y salieron. Los últimos en bajar eran Sara y Rip, y antes de colocar un pie en el suelo el capitán la detuvo.

–Estás segura de esto, ha pasado tiempo desde la última vez que viniste y según recuerdo no fue nada bien.

Justo en el primer mes después de la muerte de Laurel, Sara fue a su tumba, pero el dolor pudo con ella, se había jurado así misma en esa misma tumba que seguiría adelante por su hermana, que seguiría con el legado del Canario Blanco. Se repetía el pequeño monologo una y otra vez, tratando de concentrarse en ello para no romperse, pero le fue imposible cayendo de rodillas a escasos centímetros de la lápida, se aferró a ella y comenzó a llorar, le suplicaba a su hermana que volviera y la perdonara por no haber estado ahí y no lograr encontrar una forma de traerla devuelta. Su padre y Oliver la intentaron levantar de forma sutil sin mucho éxito, ella no reaccionó bien ante la idea de separarse de la lápida, por lo que comenzó a atacar al que una vez fuera su amor platónico, los demás miembros del equipo fueron para dar apoyo al Queen. Rip puso fin a la pelea dejándola inconsciente con su rayo.

Sara recordaba algunos pasajes de aquel incidente por lo que dejó de asistir los meses siguientes, Laurel no se merecía semejante espectáculo. Ahora, el tiempo mismo le había ayudado a asimilar su dolor. Sabiendo esto continuó su camino por la rampa hasta bajar de la nave en su totalidad. Rip la miró con dudas, sin moverse por si tenía que regresar por el rayo.

–Vamos Rip, se hace tarde- la confianza que reflejaba Sara en su voz fue trasmitida hacia el ex-time master.

–Un maestro del tiempo nunca llega tarde- dijo antes de seguir a su equipo.

Y era cierto lo dicho por el capitán, dado que habían llegado una noche antes del evento. Sara dirigió al equipo hacia la Arrow Cave, seguramente ahí estarían los demás. No tardaron en llegar, entrando sin ningún problema.

– ¿Oliver? - llamó sin respuesta aparente- ¿chicos?

–Quizá se fueron a dormir temprano- inquirió Jax.

–No con este equipo- respondió Sara viendo hacia los maniquís sin trajes en las vitrinas.

–Creo que necesitamos unos de éstos- Ray hizo su petición hacia su capitán.

–Me temo que no- contestó con su acento particular.

–Entonces necesitamos un sindicato, trabajamos sin buenos beneficios- se quejó Mick.

Sara rio ante el comentario de su compañero. El sonido de los pasos interrumpió al equipo. Un hombre afroamericano de gran altura apareció de detrás de la bodega.

–Qui… ¿quiénes son ustedes? - preguntó una vez que los vislumbró.

– ¿Quién eres tú? - Stein respondió señalándolo.

–Michael Holt, miembro del team Arrow- caminó hacia atrás al ver el número de personajes. Cuando sus ojos se posaron en Mick, agregó-: así que no les recomiendo que causen problemas.

Rory notó la forma en que Michel lo miraba, bufó y se acercó poco a poco. Hunter lo detuvo y añadió

–Somos amigos del señor Queen. ¿Está en casa?

–Holt, necesito la ubicación de Oliver- Felicity lo llamó por el altavoz.

Todos se quedaron en su lugar. El chico de gafas no sabía qué hacer.

–Adelante compruébalo- Sara hizo una reverencia hacia el panel mostrándole el camino que debía seguir el científico.

Se acercó con cuidado, pasando a través de Martin, Jax, Rip, Ray y finalmente Mick, este último hizo una provocación cuando Holt pasó a su lado, dicho movimiento lo hizo saltar levemente.

–Felicity…

–Holt, creo que aún te hace falta entrenamiento para poder estar en la vigilancia, te regresaré a investigación.

–Creo que hay cosas más importantes que atender.

– ¿Qué quieres decir? - Felicity notó el temor en la voz.

– Bueno, hay un grupo de personas que preguntan por Green Arrow.

– ¿Hay gente ajena en la base? – la rubia se preocupó. Sabía que haber dejado a Holt solo no fue una buena idea.

– ¿Cómo has estado Felicity? - Ray la saludó.

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La noche seguía su curso. Había terminado bien la jornada. Los criminales habían hecho de las suyas, él y su equipo los habían abatido, y ahora como su nueva costumbre dictaba se encontraba sentado en medio del cementerio, frente a su tumba.

–Otro día en que no pudieron huir de la justicia, Laurel- Oliver acarició las letras gravadas en la fría roca.

Desde la ausencia de la abogada no lograba encontrar una total paz, a pesar de haber vengado su muerte, asesinando de la misma forma a Darhk. No se sentía completo. Una noche después de haber evitado el robo de un lote de armas, decidió tomar el camino largo en su moto, mientras los demás volvían al cuartel. Quizá su subconsciente lo dirigió hacia el cementerio. Frenó en la entrada y se quedó mirando hacia la enorme reja que daba la bienvenida. Apagó el motor, tomó su arco y saltó hacia dentro del recinto. Llegó a la lápida correspondiente y simplemente se sentó. Así pasaron un par de horas y sin más se retiró del lugar. Así comenzaría su nueva rutina nocturna, ahora cada noche iba a esa misma lápida, después de las primeras visitas donde sólo se limitaba a observar comenzó a contarle las cosas que le sucedían durante las rondas nocturnas y finalmente terminó hablándole de su día a día. La extrañaba como a nadie.

–Al menos lo estás llevando mejor que yo.

Oliver se sobresaltó al escuchar la voz de Sara. No esperaba a nadie ahí.

– ¿Cómo me encontraste?

–No te preocupes tu secreto sigue siendo eso, un secreto.

Con sus constantes desapariciones después de terminada una misión, comenzó a levantar sospechas por lo que en diversas ocasiones su equipo le preguntaba qué hacía cada noche y él simplemente se negaba a contestar. Ese tiempo a solas con Laurel le daba la paz que no había logrado conseguir en mucho tiempo, no permitiría que nadie siquiera supiera el porqué de su mejora. Así que, si Sara no estaba ahí por envío de John o Felicity, debía ser otra la razón.

– ¿Qué te trajo de regreso a Star City? - Olli se levantó y abrazó a la pequeña Lance. Sólo su dolor era más grande que el suyo.

–La misma razón que te tiene a ti aquí esta noche.

–Supongo que quisiste un momento a solas con ella antes de que todos estén mañana.

–Exacto.

–Entonces te dejo- tomó su arma y se levantó-. Te veo por la mañana.

Sara miró como se alejaba el encapuchado verde. Una vez que se perdió de su campo de visión se sentó exactamente en el mismo lugar que ocupaba Oliver. Pasó su mano por sobre el nombre de Laurel, suspiró profundamente.

–No te imaginas cuanto te extraño- la voz comenzaba a quebrársele-. Lamento no haber podido venir hasta ahora.

Lloró y se desahogó en silencio, dejó ir todo su dolor. Una vez que se calmó, respiró hondo una vez más y continuó conversando con su hermana.

–He olvidado comentarte, conocí a alguien- sonrió para sí-. Es un chico esta vez, por si te lo preguntabas- le dijo al momento que se secó las lágrimas que quedaban-. Un sabelotodo, engreído de lo peor. Justo mi tipo. Sólo que hay un pequeño problema, él murió también.

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La mañana estaba soleada. Sara llegó entrada la madrugada a lo que una vez fuera el departamento de su familia, con su padre fuera de la ciudad, ahora que ya no era un policía y sin Laurel, se sentía frío, pero a ella no le molestaba la falta de calor. Se levantó sin ningún problema, por lo que sabía sus padres llegarían directamente al cementerio. Irían los chicos del equipo, los del team Arrow y aparentemente un contingente también vendría de Central City, le alegraba saber lo amada que era su hermana. Se vistió y salió rumbo a la cita.

Al llegar vio a muchos rostros conocidos y otros no tanto. Jax le presentó a varios miembros del conocido team Flash: la Dra. Caitlin Snow, Cisco Ramón y al mismísimo Flash. Intercambió unas breves palabras con ellos y cuando vio a lo lejos a Kendra y Carter, se disculpó y fue a recibirlos.

– ¿Cómo estás? - preguntó la chica halcón al momento que recibía un abrazo de su amiga.

–Bien- respondió con seguridad, aunque con cierto dolor.

–Es un gusto verte Sara- saludó Carter.

Los Hall conversaban amenamente con la rubia. Poniéndose al día con sus vidas ahora que ya no tenían que huir o preocuparse por morir y ella por su parte les comentaba todas las nuevas cosas que habían hecho al tener que ser los nuevos maestros del tiempo. La ceremonia iba a dar comienzo. La pareja se acercó para tomar un asiento. Sara se quedó rezagada, lo que le permitió ver a sus padres, los saludó a la distancia, cuando terminara iría a abrazarlos. Todos habían tomado sus lugares, ella emprendió camino hacia el suyo. En el quinto pasó escuchó un papel siendo pisado. Miró desconcertada lo que su bota tenía debajo. Era una carta, se agachó y la tomó. Era un as de tréboles.

El rostro de la chica trajo una sonrisa de forma inmediata. Esa carta le recordaba los diversos momentos que pasó con Snart jugando. Estar en una nave sin acceso al entretenimiento de Internet y las constantes batallas, el jugar una ronda era lo mejor de su día, en especial por jugar con Leonard. Aún recordaba con claridad cuando descubrió que Snart hacía trampa. Él marcó las cartas más altas, de tal forma que él sabía cuales escoger y si Sara tenía un buen juego, para evitar apostar contra ella. Estaba tan enojada con él por hacer trampa qué para poder conseguir su perdón, Captain Cold le dio su postre por dos semanas seguidas. A Sara le encantaba aquella actitud del hombre, tan deseoso estaba del perdón que ella consideró que ya había sufrido lo suficiente, además de extrañar sus juegos, por lo que lo perdonó, pero ahora cada que jugaban estaba atenta a cualquier posible engaño, porque un hombre con aquellas habilidades de tomar lo ajeno no se quedaría quieto por mucho.

Sara giró la carta para guardarla en su bolsillo y tenerla como un buen recuerdo. El pastor había comenzado a hablar, pero ella dejó de escuchar al notar que la carta tenía una marca, un pequeño copo de nieve, el mismo que solía utilizar Snart.

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Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a DC comics y a los correspondientes.

Primer fic de este tipo y bueno todo gracias a Captain Canary y a cómo se dio su relación en la serie, los últimos dos capítulos de la temporada me dejaron con muchas ideas y la verdad ya no podía dejar esta guardada. Además se que las parejas de esta historia no serán muy lógicas entre ellas pero méh, yo los amo y punto. Ahora algunas notas:

Digamos que los hechos de este fic transcurren después del final de LoT sin contar con lo de la aparición de Tyler, también después del final de Arrow a este no le cambié mucho, quizá el hecho de que el único que no se fue del team Arrow fue John y Felicity, además de que no se cuenta con los hechos del final de Flash, con eso de volviendo el tiempo.

Y recuerden, si es que ya han leído algo de mí que la portada al fic está el link en mi perfil o sea que está en mi tumblr para que vayan y la chequen.

Muchas gracias por llegar hasta aquí. Dudas, comentarios y demás en los review o PM

NOTA: MUCHAS GRACIAS A brico4899 que me dijo que lo que estaba no era el fic, era una cosa rara