¡Todos los personajes de Bleach le pertenecen a su autor, Tite Kubo! :)
Esta colección de mini fan fics el cual he titulado con todo mi corazón "Historias de Amor" está dedicada a todas aquellas personas que son fans Grimmichi, que me han apoyado y dejado hermosos y alentadores comentarios en mi historia "Noche de Bodas" Y por supuesto también a todas aquellas que aman con toda su alma esta pareja.
Historias de Amor, como su nombre lo indica será una serie de Historias Grimmichi publicadas aquí e inspiradas por una foto que colocaré en cada capitulo :) Las historias tendrán un sólo capítulo y serán auto conclusivas. Algunas serán drabbles, otras historias más largas, algunas mini fic y otras apenas un párrafo. Algunas pueden ser AU, otras contener MPREG, otras violencia, violación, lemon etc, pero todas serán Grimmichi con un hermoso final feliz lleno de amor.
Por otra parte cada historia estará inspirada en una imagen Grimmichi si desean saber en que imagen, estarán en mi perfil. Finalmente agradezco de todo corazón La comadreja XDDD, a Giannina y en especial a ti Yuesei P ¡por tus hermosas palabras, tu entusiasmo, y tu apoyo espero que disfrutes mucho esta historia! Sin nada más que decir ahora si los dejo con el primer capitulo de Historias de Amor, titulado:
Destino Determinado
Escrito por Loreto W
Grimmjow x Ichigo
En un desolado lugar de Hueco Mundo siempre cubierto por numerosas dunas, extensas arenas blancas, inusuales árboles de cuarzo y una solitaria y sempiterna luna creciente que iluminaba la característica noche de aquel mundo que representaba el hogar de diversos Hollows, dos seres, Arrancar y Shinigami respectivamente combatían intensamente en una feroz lucha por salir victoriosos y vencer a su oponte.
Grimmjow e Ichigo combatían flotando en la cercanía de un oscuro cielo, tanto el Shinigami sustituto contra el poderoso Sexta habían agotado ya casi todas sus energías. Grimmjow había utilizado su forma liberada y había obtenido diversas cicatrices y cortes, sin embargo, Ichigo quien había gastado su reiatsu utilizando reiteradamente el Getsuga Tenshou y había perdido ya su bankai era quien más tenía la desventaja en aquella pelea encarnizada contra el poderoso Espada. No obstante, a pesar de que ambos tenían en su cuerpo cortes, heridas, moretones y sangre, seguían luchando sintiendo la adrenalina correr por sus venas, el fluir de su sangre caliente quemar su cuerpo, y el calor del otro emanar de cada poro.
Grimmjow sentía el calor emanar del cuerpo del Shinigami que tenía cerca suyo, blandía Pantera firmemente contra la poderosa zampakuto del pelinaranja, lo que le permitía no sólo sentir el calor emanar del cuerpo de la fresa, sino también sentir la respiración agitada de Ichigo soplar contra su cara, sentir su cálido y suave aliento a fresas y hacerle sentir el deseo de querer devorarle y comerle clamando sus labios, su boca y su lengua. Aquella sensación y proximidad del Shinigami, excitaban rápidamente al poderoso Espada quien no podía esperar para posar sus garras sobre aquel muchacho de sedosos cabellos naranjas y cautivantes ojos, al que quería humillar, derrotar y poseer a toda costa.
Ichigo por su parte, sentía como sus brazos comenzaban a ceder ante la descomunal fuerza del poderoso Arrancar que a pesar de que había perdido su forma felina, propia de su resurrección, seguía manteniendo una vigorosa fuerza. Podía sentir la calidez de Grimmjow envolverle en aquella cercanía y sentir también como la fuerte presión espiritual del Espada parecía consumir su propio reiatsu, el hecho de que estuvieran en Hueco Mundo y el ambiente estuviera repleto de partículas espirituales hacía que su lucha contra el Sexta sólo se prolongara más de una manera innecesaria. No sólo eso, la cercanía con Grimmjow comenzaba a aturdirle al poder sentir su propio aroma típico, al poder sentir esa envolvente calidez que rodeaba todo su cuerpo, y sobre todo aquella inquisidora mirada del Espada que con sus orbes cerúleas parecía desnudar por completo su alma y ver más allá de si mismo, en lugares que nadie jamás había visto, como si pudiera atravesarle y desnudarle en un solo parpadeo, haciéndole exponer todos sus deseos, su tristeza, sus sentimientos, sensaciones, pero sobre todo sus pasiones y sentimientos ocultos… aquellos que él mismo había intentado ocultarle al mortal Arrancar, aquellos sentimientos y pasiones que tenían relación con la inusual atracción que sentía por ese violento y temperamental ser, que a pesar de todo podía comprender su motivación de lucha y deseo por proteger a quienes amaba mejor que cualquier otra persona que le conocía.
Tan ensimismado estaba Ichigo en sus pensamientos, que no se dio cuenta cuando el peliazul, logró penetrar su defensa haciendo volar a Zangetsu, para darle una profunda estocada que con shumpo logró esquivar a tiempo, para posteriormente retroceder.
- JAJA ¿Qué pasa Shinigami? ¿Tienes miedo de que te haga pedazos? – Reía maliciosamente el Espada con su sonrisa socarrona y abriendo grandemente sus ojos azules en sorpresa al ver como había logrado penetrar perfectamente la defensa del Shinigami sustituto y como ahora su presa se encontraba indefensa.
- ¡Aún falta mucho para que me derrotes Grimmjow! – Exclamaba con pasión y fiereza el pelinaranja demostrándole a la Sexta Espada su resolución con los ojos ardientes en llamas de decisión. Aún faltaba mucho para que la sensual pantera pudiera derrotarle.
- ¡No trates de engañarme Kurosaki! ¡Puedo ver tu miedo en esos jodidos ojos que odio de ti, Shinigami! – Le decía Grimmjow acercándose en un principio lentamente al ojos almendrados, pero antes de que el pelinaranja pudiera reaccionar Grimmjow se encontraba a unos escasos centímetros en frente de él cara a cara.
- ¿Eso es todo lo que tienes Kurosaki? - Le decía hirientemente Grimmjow, intentando lastimar el ego de Ichigo acorralándole con su inesperada cercanía e intimidándole con Pantera en las manos, puesto que Zangetsu yacía enterrada en las dunas del suelo de Hueco Mundo a varios metros.
- ¡No pienso rendirme ante ti Grimmjow! – Expresó la fresita al Arrancar, aún con sus ojos brillando intensamente por la firmeza y convicción que expresaba en sus palabras, pero sin darse cuenta que en el fondo cada vez retrocedía más y más ante la peligrosa cercanía del sensual y pecaminoso predador que comenzaba a hacerle sentir diversas emociones y un conflicto de inesperados sentimientos que nacían en su interior.
- ¡Tienes un brillo especial en tus ojos Shinigami, pero ni creas que he tenido suficiente! – Y al pronunciar estas palabras de manera burlona, Grimmjow arrojó Pantera, dejándola a su suerte en las arenas de aquel lugar de pelea, y con sus puños y piernas comenzó a atacar ágilmente a Ichigo, quien ante el ataque sorpresivo intentó defenderse como pudo, no obstante, la hermosa fresita no pudo evitar recibir golpes de aquel Arrancar, cuya cercanía, cuya voz, y palabras comenzaban a afectarle. Ichigo intentaba negar por todos los medios posibles la inevitable atracción que sentía por el poderoso y agresivo peliazul, pero aunque se sentía masoquista comenzaba a disfrutar de la presencia del felino, más de lo que quisiera admitir. Distraído una vez más por el rumbo sin fin de sus pensamientos, con un fuerte derechazo Grimmjow logró propinarle un intenso golpe que le lanzó volando lejos haciendo que Ichigo se estrellara duramente contra varios pilares atravesándolos hasta impactar fuertemente contra el más sólido de ellos para detenerse, y caer prácticamente al suelo del campo de batalla.
¡Ríndete Shinigami! ¡No tienes opción contra mi poder Kurosaki! Jajajajaja ¡Mírate Shinigami patético no puedes derrotarme! - Reía Grimmjow maniáticamente al observar como el cuerpo del Shinigami sustituto había descendido rápidamente del oscuro cielo para estrellarse duramente contra varios pilares y detenerse en el más sólido, dejando a Ichigo completamente estático por unos minutos.
Ichigo sentía un intenso dolor recorrer su cuerpo, aquella batalla, aquel enfrentamiento entre Grimmjow le había dejado completamente exhausto. El pelinaranja lucía derrotado, uno de sus labios sangraba, no había podido en esa ocasión contra el poderoso Espada, aprovechando la debilidad del sustituto, el felino se acercó con paso predador al acecho de su presa y sin dudarlo un segundo se lanzó al ataque del Shinigami. Aquel jueguito del gato y el ratón por fin había acabado, había derrotado al jodido Shinigami en aquel enfrentamiento y ahora por fin podría hacerlo suyo, así tuviera que tomarlo a la fuerza.
El poderoso Arrancar sin perder más tiempo con innecesarios pensamientos, tomó las manos del pelinaranja con sus manos, y las puso sobre la cabeza de este para inmovilizarlo mientras que con su mano derecha hábilmente comenzaba a quitarle el traje de Shinigami y desnudarlo mientras besaba su cuello, lo saboreaba, lo lamía, lo probaba, lo disfrutaba, lo acariciaba listo para comérselo.
¡Ese Shinigami sería suyo! ¡Le demostraría al pelinaranja quién era el REY de ese lugar! Y mientras la Sexta Espada continuaba devorando lentamente a su deliciosa victima que gemía y jadeaba sin poder controlarse ante las reacciones de sus caricias, besos, lamidas y chupadas, su mano derecha descendía por el pecho, el torso, el abdomen y otras partes del cuerpo de de este hasta llegar al miembro despierto de su comida, de su presa, de su fresa. No le bastaba con saciarse con la victoria del encuentro, tenía que devorar al Shinigami lo haría suyo y probaría y disfrutaría de cada centímetro, cada rincón, cada lugar de su cuerpo hasta que su esencia y su reiatsu quedaran impregnados en el cuerpo del Shinigami que sin querer admitirlo le volvía loco, le causaba deseo de dominarlo, de humillarlo, molerlo a golpes, derrotarlo, hacerlo sangrar, demostrarle quien mandaba, le causaba deseos de ser su dueño, de controlarlo, manipularlo, de ser su amo... de ser su REY y el único que tuviera tal poder y control sobre el. Sí, haría a esa fresita suyo y nadie tendría derecho a ponerle una mano encima más que él. Quizás nadie podría reconocerle como rey de Hueco Mundo, pero podría ser el rey del cuerpo y alma de Ichigo, especialmente ahora que le había derrotado, el muchacho se encontraba indefenso y debilitado, pero sobre todo a su completa merced para hacerle lo que plazca.
Ichigo sentía una húmeda, traviesa y ardiente lengua lamer su cuello, podía sentir las lamidas de Grimmjow probar y chupar con glotonería su cuello, sentía como si el Espada intentara devorarlo y comerlo, podía sentir como la respiración agitada del felino despertaba sus propios sentidos, y como el cuerpo de Grimmjow sobre sí comenzaba a excitarlo con su calor, su aroma varonil y masculino, su reiatsu que ejercía presión contra su propio cuerpo, especialmente ahora que Grimmjow le tenía inmovilizado contra la pared.
Demasiado abatido y adolorido por la exhaustiva pelea que había tenido Ichigo no podía mas que resistir y soportar aquel trato que le daba el peliazul, pues podía sentir esas manos hábiles, tibias, traviesas y excitantes acariciaban su cuerpo, descendiendo lentamente, tocando sus pezones, su abdomen, su ombligo y lugares que ni siquiera sabía que podían despertar en él semejantes sensaciones.
Todo su ser se estremecía, su cuerpo reaccionaba inevitablemente a las acaricias fogosas y apasionadas que le volvían loco de placer, lujuria y deseo. No podía controlar sus instintos Grimmjow le consumía y le devoraba arrastrándolo a una lujuria y a un deseo carnal que jamás pensó que podría sentir en su interior. Si aquello seguía así no podría evitar los gemidos que tan intensamente luchaba por controlar. Se sentía humillado, Grimmjow le había derrotado en aquel enfrentamiento. Aquella ocasión no había nada que proteger de por medio, pero cuando Grimmjow había aparecido afuera de su habitación transportándose con una garganta y exigiéndole una pelea como el mismo le había prometido no había podido negarse y había aceptado el desafío, no porque tuviera miedo de que Grimmjow pudiera herir a alguien, especialmente ahora que el Arrancar era el único superviviente de los Espadas, sino porque quería negar sus propios sentimientos, negar aquella enloquecedora atracción que sentía cada vez que observaba a aquel esculturar ser, hecho a la perfección en cada centímetro de su piel, y moldeado sensualmente a la perfección para adaptarse a él, como podía comprobarlo ahora con el cuerpo que estaba posesionado sobre si mismo.
Sin poder contenerse más y sin poder negar el propio deseo que le invadía y recorría haciéndole encender de placer, dejo que algunos gemidos escaparan de su boca
- Ah ... ah Grimm.. Grimm... jow aw - Jadeaba el Shinigami mientras Grimmjow llegaba a su miembro despierto y lo acariciaba con suaves y firmes toques que a cada segundo que transcurría aumentaban su ritmo para volverse fogosas caricias que le encendían más y más.
La intensa posesividad con la que el Arrancar le acariciaba estaba a punto de llevarle al clímax, podía sentir ese calor y esa sensación abrumándolo, estaba a punto de correrse, podía sentir como la mano de Grimmjow le masturbaba con su propio pre-semen.
- Grimm...jow ... voy a...
- Voy a ser tu Rey Shinigami, voy a poseerte, voy a tenerte y serás sólo mío fresita – Le interrumpió el Arrancar lujuriosamente y con una posesividad tan intensa en un tono de voz tan jodidamente sensual, divino y varonil que hizo que Ichigo sin poder evitarlo se corriera en la mano del Arrancar vaciándose de golpe, arqueando su espalda, cerrando sus ojos y afirmándose como pudo a la dura pared que soportaba su peso y el de su salvaje amante.
¿A quién demonios estaba intentando engañar? ¡Sabía desde el momento en que decidió volver a combatir con el arrancar que su único motivo era volver a verlo! ¡Volver a sentir aquel contacto cuerpo a cuerpo!, ¡Aquel calor emanando del cuerpo del arrancar! ¡Quería pertenecerle! ¡Quería que lo hiciera suyo!, ¡Quería que ese sexy hombre que era Grimmjow Jeagerjaques le poseyera y le hiciera sentir incapaz de controlar su pasión, los latidos de su corazón y su lado masoquista que le pedía a gritos entregarse a ese sexy, mortal, y excitante felino, en cuerpo y alma!
Ichigo dejo escapar los deseos más retorcidos de su interior, dada las circunstancias en las que se encontraba.
- Hazme tuyo Grimm... se mi rey Grimm, quiero pertenecerte, quiero ser tuyo, quiero que me poseas Grimmjow – Suplicó lascivamente el pelinaranja perdido ya en el éxtasis del delicioso placer que le proporcionaba su sensual pantera, sabía que su destino se había sellado desde el momento en que había decidido comenzar esa pelea, pero sabía que estaba más jodido aún cuando pronunció esas palabras que le convertirían en propiedad de ese obscenamente erótico hombre que era la Sexta Espada, pero francamente su destino y las consecuencias de lo que decidiera no le preocupaban. Ichigo sabía que en el futuro vendrían nuevas batallas, nuevos enemigos, nuevos rivales y misiones peligrosas, si iba a combatir a muerte o entregar su vida, al menos quería conocer los placeres de la carne, ¿y quien mejor que esa feroz y sensual pantera para descubrirlo? Prefería entregar su cuerpo y virginidad a un admirable oponte como Grimmjow que morir virgen y pudrirse eliminado Hollows, por órdenes de la jodida Sociedad de Almas y el Yama-jiji.
- Tsk, hasta que lo admites, Shinigami – Respondió Grimmjow sonriendo y mostrando sus perfectos dientes, complacido por las indecorosas palabras de su pervertida y sensual fresita de hermosas mejillas sonrojas y calientes por la excitación. Las mejillas de su fresita estaban tan sonrojadas que deseaba lamerlas como si de una verdadera fresa se tratara y sin contenerlo así lo hizo, pasó su lengua húmeda y las lamió saboreándolas y sacando así de sus pensamientos al Shinigami.
Ichigo sintió como la lengua de Grimmjow besaba sus ardientes mejillas por la excitación, el deseo y la vergüenza de sus propios pensamientos libidinosos al expresar su deseo de ser propiedad oficial del Espada, y antes de que pudiera continuar pensando en su firme decisión, sintió como unos húmedos y sensuales labios le besaban repentinamente y una lengua juguetona lamia la sangre de su labio y de algunas otras heridas.
- Eres delicioso fresita y serás mío por siempre Ichi – Le señaló el felino sensualmente en casi un susurro y ronroneo con un sentimiento de posesividad, ternura, deseo, lujuria, preocupación y amor. Para Ichigo aquellas palabras que la letal pantera había pronunciado le habían hecho sentir que los sentimientos de Grimmjow sin importar que tan retorcidos pudieran parecerle iban más allá de la posesivad, la lujuria y el deseo, y fue en ese momento que al sentir nuevas caricias que volvían a atacar su cuerpo con más vigor, pero con una mezcla de ternura, valor, cariño y cuidado supo que con aquellas palabras de su ahora amante, había tomado la decisión correcta. Se entregaría por completo al Arrancar y ambos serían felices. Tal parecía que por fin su vida cobraría un sentido más alegre ¡y a la mierda con el viejo, la Sociedad de Almas y sus entupidas reglas! No dejaría que nada ni nadie le separa de su pantera. Y así en una nueva ola de pasión, amor, sexo, entrega y devoción, tanto el Shinigami como el Arrancar se entregaron al deseo que sentían, no obstante, ambos sabían que continuarían juntos hasta el final, pues sabían que ese era el destino que ellos mismos habían determinado.
FIN
Notas de la Autora:
¡Ese fue mi fanfic! Ojala que les guste ;) y no olviden dejar sus comentarios para saber que piensan. Por otro lado, el próximo capitulo será una pequeña secuela.
