Algunos dices que la paz ya reinaba por la muerte de un demonio poderoso que rondaba por esas regiones hace unos 80 años. Atormentando tanto humanos como espectros en su búsqueda de poder por medio de una Perla Sagrada, que era capaz de conceder cualquier deseo a quien la poseyera, para algunos resultaba una maldición para otros una bendición.

En eso unos guerreros (que para la mayoría fueron un misterio) lograron derrotarle con sus capacidades y habilidades, desapareciendo al demonio y junto a él la Perla Sagrada. Hubo en ese tiempo muchos sacrificios y muertes de seres queridos, trayendo vagamente recuerdos oscuros... pero ya en su actualidad no era así, ya que la mayor parte de los espectros malignos habían sido exorcisados y muchos demonios devoran hombres matados por cazadores y guerreros.

Ya para ese entonces solo quedaban demonios inofensivos, la mayoría viviendo en las montañas lejos de los humanos y que han sido desapareciendo por pasar de los años.

La gente ya sentía la paz, al menos en su totalidad.

-¿Qué es eso?-dijo un granjero viendo una especie de luz brillante de color celeste proveniente de un valle cerca de allí, la gente lo llamaba "El laberinto del valle" ya que los que entran nunca salían para contarlo.

En un instante a otro empezó a templar y a romperse el suelo produciendo grietas enormes, los aldeanos empezaron asustarse y a correr por todas direcciones. Las mujeres tomaban a sus hijos y los alejaban del peligro, los hombres trataban de proteger a los animales y sus familiares.

-¡Corran! ¡Aléjense del valle! ¡Diríjanse al norte!- gritaba el anciano jefe de la aldea.

Mientras en el Laberinto del valle, un ser encapuchado levitaba por medio de una barrera de energía, se encontraba en medio de 4 pilares de piedras los cuales transmitían energía de color celeste, cada ves que el ser levantaba sus brazos daba energía a las piedras creando otro temblor y otras grietas en total 4.

-Muy pronto podré cruzar- dijo el ser en murmullo mientras sonreía maliciosamente. En eso salieron poco a poco de las grietas demonios y seres malignos que se dirigían a todas direcciones, los que levitaban se propagaban por la zona y los de tierra se quedaban alrededor del Ser encapuchado

-Empecemos la cuenta regresiva- sentenció antes de que los demonios empezaran a gruñir y la luz del valle se iba desvaneciendo.