+FRIEND+
-No me molestes, mocosa...-
Y fue instantaneo...
Me quedé helada cuando dijiste eso, con ese gesto de nada y unos ojos que querían matarme.
Volteaste y sin decirme nada te fuiste, aunque estabas sola saliste del aula de clases y jamás regresaste.
No, no volviste para dar conmigo...
NO VOLVISTE PARA PEDIRME DISCULPAS...
Los minutos pasaron entre tu ausencia y luego supe habías acabado en la enfermería.
Y por una vez me decidí en ir a verte, aunque las piernas me temblasen y estuviese aterrada de tu mirada.
Porque ya sabía, apenas te viese me mandarías a casa y me despreciarías como la vez anterior.
Y sin embargo...
No me importo, seguí el camino sin dudar y me creí el cuento que yo misma me había inventado...
QUE TÚ, EN EL FONDO, ERAS BUENA...
-¿Qué, qué?-gruñiste al verme llegar-¿Otra vez tú?-te hiciste la dura
-¿E-Estás bien?-me acerqué desesperada-¿No te pasó nada?-quise tender las manos
-Sí, estoy bien-cortaste girando el rostro-No tienes que perseguirme por todos lados-me rechazaste sin emoción
-Perdona...-me disculpé como disipulo-Es que...-puse excusas-¿Tú estás sola, verdad?-te miré avergonzada
-¿Eh?-en tu gesto, te había dolido el alma
-Pensé que... podría hacerte compañía...-qué miedo tenía-Pensé que, tal vez, necesitabas a alguien...-me quedé un poco sonriente
-Si necesitase de alguien...-te justificaste-No te buscaría a tí...-eso dolió-Fastidiosa-me insultaste sin mirarme
-P-Perdón...-no sabía qué decir-Lamento haber sido una molestía...-mis intentos eran en vano
-Asegurate de no estorbar en mi camino-me explicaste-No estoy aquí para hacerme de amigos, ¿sabes?-no sabía que tramabas-Mocosa-volviste a insultarme en tanto te acomodabas para dormir
-S-Sí...-tiesa asistí
-¿Aún estás aquí?-te percataste al no oír mis pasos-¿Por qué no te vas de compras o lo que sea?-eso fue duro-¿Por qué no vas a perder el tiempo tal como lo hacen las tontas como tú?-eso fue injusto, ni me conocías-Cielos...-te quejaste-Deja de fastidiarme de una vez-finalizaste en tanto oí tu bostezo
Y así, como lo dijiste...
Me levanté llorosa y corriendo me fui a casa, ya no quería saber nada con una tú tan ingrata y que no apreciaba nada de mí.
¿Por qué?
¿Por qué me habías dicho esas cosas?
¿Por qué habías actuado como si nada te importase?
Si cuando dije y estabas sola...
En tu expresión se te fue la vida y por un momento tuviste ganas de llorar, por saber que en este mundo no había nadie a tu lado y si seguías siendo así menos.
Pero yo había estado ahí porque quería ser parte de tu universo y aunque sea ser la segunda, porque hacía rato me había dado cuenta...
YO JAMÁS PODRÍA SER LA PRIMERA...
-¿Qué, qué?-se hizo el tonto-¿Qué haces aquí sola?-se sentó a su lado
-Cielos...-te quejaste-¿No tienes nada mejor que hacer?-lo echaste-¿Piensas perseguirme todo el tiempo, tal como esa otra?-hablabas de mí
-¿Te refieres a Mimi-chan?-ladeó la cabeza
-¡COMO SEA!-estallaste al ser yo nombrada-¿No pueden dejarme sola por una vez?-ocultaste la cabeza entre las piernas-Cielos...-resongaste en lo bajo-Son tan fastidiosos...-estabas harta
-Perdón, perdón...-se disculpó miedoso-Pero...-puso excusas-Yo no voy a perseguirte...-cerró los ojos confiado
-¿Eh?-fue increíble, lo miraste tonta
-Yo soy Horo Horo...-se señaló arrogante-Tu servidor...-se hizo de tu propiedad-Asegurate de recordarlo...-le brilló la sonrisa
-¿Horo Horo-kun?-estabas pasmada, era obvio
-Cuando necesites algo...-se te estaba declarando de pie-No dudes en venir a mí...-se la creyó demasiado-¿Si?-te propusó contento
-E-Está bien...-las mejillas se te ruborizaron
-Entonces...-se dio la vuelta-¡NOS VEMOS, ANNA-CHAN!-siguió el rumbo por el que había venido.
Y después de su partida...
Te habías quedado con una sonrisa en el rostro, viendolo partir tan tranquilo como contento y de a poco te hacías de su propiedad.
Y sin embargo...
Mi anterior intento no había tenido el mismo efecto, yo también me ofrecí tal como él y tú me mandaste al demonio.
No sonreíste tal como lo hiciste para él, no sentiste nada estando conmigo...
NO FUISTE NADIE ESTANDO CONMIGO...
Y por tu crueldad, por tu frialdad en la reciente enfermería...
Acabé encerrada en mi habitación, llorando todo lo que tú no me dabas y que cada día para él entregabas.
-¿Eh?-otra vez la tontería-¿Anna-chan?-se acercó a ti
-Disculpa...-que raro-¿Estás ocupado?-te avergonzaste
-No, para nada...-se secó con una toalla-Pero...-reaccionó-¿Tú viniste a verme jugar?-era el capitán del equipo de Soccer, después de todo
-S-Sí...-te moriste de la pena
-¿Y qué tal lo hice?-le brilló el engreído rostro-¿Bien?-se señaló
-S-Sí...-volviste a asistirle-Lo hiciste muy bien, Horo Horo-kun...-lo alagaste
-Gracias...-regresó a su naturilidad cursi-Que lo digas tú, significa mucho...-sonrió feliz
-¿Eh?-te sonrojaste tipo niña
-¿Qué dices, Anna-chan?-se te puso bien cerca-¿Quieres venir a festejar conmigo?-te invitó con esa sonrisa pintada
-E-Está bien...-apenas lo dijiste, te tomó del hombro y te estrechó contra su pecho
-¡OIGAN, MUCHACHOS!-gritó para llamar la atención de todos-¡ANNA-CHAN VIENE CON NOSOTROS!-estaba que ardía de la felicidad-¡MÁS LES VALE QUE SEAN BUENOS CON ELLA!-te protegió
-¡SÍ!-los otros parecían ebrios
Y ese día, escoltada por tu principe...
Te fuiste del colegio a hacer tanto a él se le ocurriese, más bien sus cosas tipicas:
ESE DÍA, TE FUISTE CON ÉL A BEBER.
Porque eso hacía ese chico popular, cambiaba de chica como de interiores y siempre se pasaba de alcohol.
Y era obvio...
Que cuando te vio llegar, te puso en su lista y sin importar como ibas a terminar siendo de "SU COLECCIÓN".
Y sin embargo...
Jamás había visto a Horo Horo-kun ponerle tanta atención a una chica, apenas acababa lo divertido las tiraba a la basura y a buscar una nueva.
Pero contigo era diferente, te seguía aunque era obvio que no te le ibas a entregar, porque tú no eras tan fácil...
PORQUE TÚ NO ERAS COMO CUALQUIER OTRA...
-Oye, Anna-chan...-te llamó estando ambos en aquella terraza
-¿Qué sucede?-lo miraste compasiva
-Si te pidiese un beso...-argumentó-¿Me lo darías?-se quedó con la duda
-¿¡QUÉ?!-el rostro se te puso rojo
-Creo y ya debes saber...-te miró-Que tú me gustas...-se confesó
-Horo Horo-kun...-alcanzaste a pronunciar
-Creí y podría tolerarlo...-inventó-Creí y yo sería más fuerte...-se sintió impotente-Pero...-lo interrumpiste
-Está bien...-aceptaste apenada
-¿Eh?-creyó y había ganado
-Pero...-mal ambiente-Dame tiempo...-le pediste-Sólo esperame un poco, ¿sí?-regalaste una pequeña sonrisita
-Sí...-aceptó-Por supuesto que sí...-se dejó manipular
Y en tanto me condenaban los recuerdos...
Salí de mi recamara para tomar aire fresco, para respirar un aire que no se tratase de ti y en el que no estuvieses involucrada.
Porque...
Ya no daba más y estaba harta de recordar "TU DEVOCIÓN" por Horo Horo-kun, él y especialmente tú ya me tenían harta.
Bajé las escaleras en tanto oí como tocaron la puerta, no me quedó otra más que ir y de hecho estaba sola en casa.
Hubiese querido o no, era mi deber y no quería fallar, o tal vez hasta podía llevarme una sorpresa.
Y era increíble, quien estaba ahí con unos libros en las manos y ese gesto tan peculiar...
TÚ LLAMASTE A MI PUERTA...
-Vaya, vaya...-te asombraste-Con que aquí vives, ¿eh?-no tenía nada de extraño-Tipico de ti, mocosa-otra vez la burla
-¿Qué es lo que quieres?-quise acabar rápido-¿Qué estás haciendo aquí?-no había nada pendiente
-Olvidaste esto-me mostraste los libros-Cuando fuiste a la enfermería-no se te movió nada
-G-Gracias...-tomé tu ofrenda-Pero...-me volví a verte-¿Cómo supiste y vivo aquí?-quise sacarte
-Horo Horo-kun me dijo-tiraste de una sin previo aviso-Yo no sé tu nombre-pasaste todo por alto
-Mimi...-susurré y tú nada-Tachikawa, Mimi...-completé para que supieses
-Procura no olvidar tus cosas la próxima vez-me retaste-¿De acuerdo, Tachikawa-san?-fuiste dura con eso
-Sí...-me quedé destruida-Perdona las molestías...-en realidad, tenía ganas de llorar
-Y hazme un favor...-te cruzaste de brazos-Deja de seguirme de una buena vez-cortaste todo
Y fue instantaneo, ni te gastaste en mirarme y volteaste, para abandonar el lugar e irte a brazos de quien yo tanto sabía.
Porque...
Era obvio él te estaba esperando en alguna parte, después de todo habías llegado aquí por sus palabras y de mí no conocías nada.
Y yo, por esa vez, me decidí...
ESTA VEZ, SÍ IBAS A SABER DE MÍ...
Di un paso adelante en tanto pisé fuerte el suelo y aferré las manos a mi pecho, para darme valor y dejar de temer.
Porque tenía miedo de tus palabras y de la manera en que pudieses mirarme, de lo que echarías a mi propuesta y a mis sentimientos.
Porque nunca antes había sentido la necesidad de estar cerca de alguien, jamás quise estar tanto con alguien...
JAMÁS CREÍ Y DEPENDERÍA DE TÍ...
Estaba atada a tu entera existencia y a cada mueca que mostrabas, a cada paso que dabas y a cada sonrisa que ocultabas.
Te veía y no podía defenderme, tendía a sonrojarme con nuestros ojos cruzados y giraba el rostro para que no me vieses.
Y en cada clase me distraía contigo, me quedaba tonta viendote estar en otro lugar y en tus ojos se reflejaba la soledad.
La soledad de la que eras dueña y que desde que naciste no te había dejado.
La soledad que te atormentaba en silencio y que a cada paso resguardaba tu sombra.
La soledad que deshecho tu corazón había dejado y que te había vuelto como una piedra.
Y yo...
Sabía y tenía que cambiarlo, por esta vez tenía que hacerlo y no importaba si mis intentos no funcionaban...
POR ESA VEZ, "SOLEDAD" NO SERÍA TU SEGUNDO NOMBRE...
-¡ANNA-SAN!-grité con todas mis fuerzas para que me notases
-¿Qué?-me miraste como si nada
-Si te dijese y quiero ser tu amiga...-me di fuerzas-¿Me dejarías?-te pedí sin mucha obligación
Y tipico de ti...
Estabas muda y sin mostrar nada, la declaración mía no te había movido y nada.
Y era de esperarse, de una chica como tú, tan refinada y digna de otras cosas.
Porque...
Seguro y había alguien mejor que yo, seguro y había alguien que te merecía...
SEGURO Y HABÍA ALGUIEN MÁS QUE YO...
Y temerosa seguía esperando, a ver que decías o que se te ocurría pensar.
Porque...
Aún tenía una leve esperanza y no quise tirarte a la basura, creí y no me había equivocado contigo...
Pero...
-No...-te negaste-No te dejaría...-concluiste fría
Volteaste de nuevo con ese gesto de mala y lenta te desapareciste de mi lado, dejandome a mí con la puerta abierta.
No cabía duda, me había ofrecido para nada y no había dudado en entregarme a ti.
Y sin embargo...
No conseguí nada y todo por Horo Horo-kun, porque él había llegado antes que yo y me dejó sin oportunidad...
PORQUE ÉL ESTABA PRIMERO PARA TI...
Y ahora estabas libre de la molestía que yo representaba, porque me habías clavado un puñal por la espalda y mi sangre a pesar de todo quería tus manos.
Pero...
Era obvio, tú no ibas a volver para disculparte y eso realmente hubiese sido muy poco tú, tú no te rebajabas a tanto...
TÚ NO ERAS UNA MÁS...
Y para mí tampoco lo eras, eras lo más preciado para mi corazón y sin embargo te importaba un bledo.
Te iba y te venía mi sentir, hasta te burlabas de mí frente a mis narices y presumías de tu supuesto "NOVIAZGO".
Y lo había tolerado todo, cada una de esas cosas y las muchas que vendrían después.
Porque...
Tú siempre ibas a estar y ese otro tambien, seríamos compañeros de clases por largo rato y yo no podría evitarte.
Las lágrimas se deslizaron solas por mis mejillas y empaparon mi quebrado rostro, que habías abandonado y cambiaste por ese varonil.
Y a pesar de eso, del dolor en mi alma, aunque costase admitirlo...
Yo realmente quería a esa desconciderada tú, la quería más que a nada y tú ni te habías dado cuenta.
Que yo no te perseguía, sólo intentaba cuidarte.
Que no quise ser una molestía, sólo hacerte compañía.
Que no quise fastidiarte, sólo estarme a tu lado.
SÓLO QUISE SER TU AMIGA...
+THE END+
+BY: AT+
