Disclaimer: Los personajes de Harry Potter no son de mi propiedad, son creación de J.K. Rowling. La historia es de mi propiedad, apareció en mi loca cabeza un día cualquiera. Cualquier parecido con otra historia es solo mera coincidencia.

Summary:

¡Estas saliendo con el señor Malfoy!, ¡¿Malfoy?!Dijo una Rose de 15 años sobándose el puente de la nariz sin poder creer nada. Seremos hermanitos Rose.Dijo el más joven de los Malfoy. Dales una oportunidad Rose. Scorpius es muy dulce y caballeroso.Dijo Hermione. Claro, es un Malfoy después de todo.Esta vez fue Draco quien hablo y al igual que su hijo, sonrió. Sonrisas de padre e hijo que dejaron sin aliento a una madre y su hija.

N/A: Hola a todos, primero quiero aclarar que no me guié por las edades reales de los protagonistas, es decir, en esta historia Hermione tuvo a Rose más joven, aproximadamente a los 19 años, al igual que Draco a Scorpius.

Es de Familia.

Prologo

El matrimonio Weasley-Granger había llegado a su fin tras 15 años juntos y dos hijos de por medio. Hermione se lamentaba por sus hijos, su princesa de 15 y su pequeño de 14 años. Una parte de ella igualmente lamentaba que las cosas no funcionaran del todo bien con Ron, aún seguía queriendo a su ex esposo, pero las constantes discusiones, el trabajo de ambos y el choque de sus actitudes, habían acabado con el amor que alguna vez se tuvieron. A pesar de que habían asistido por 5 largos años a terapia de pareja, no lograron salvar su matrimonio.

En sus 34 años de vida jamás había imaginado que acabaría en la soledad de su casa, con un bote de helado de chocolate y el gato de su hija acostado en su regazo. Sus hijos se encontraban en Hogwarts, y faltaban un par de meses para que las vacaciones dieran inicio y así tener un poco de compañía, aunque solo fuese la compañía de Rose.

Su bebé, Hugo, no volvería con ella. Se lo había dejado claro en una carta que le había llegado un día a su despacho por medio de una lechuza, donde el pequeño de los Weasley le recrimino y echo la culpa de que la familia se dividiera. Todo eso había ocurrido solo un mes atrás, un mes después de que se efectuara el divorcio oficial. En resumen, Hugo viviría con su padre, Ron.

Llevaba dos meses de soltería y ya había subido 3 kilos. Resoplo frustrada y levantándose del sofá donde se encontraba, tiro al bote de helado a la basura.

En eso, una lechuza había depositado una carta en la chimenea de su casa. El remitente decía que provenía de Hogwarts y que era algo de urgencia.


Ojos grises y azules batallaban uno enfrente del otro. Los primeros irradiaban tranquilidad, mientras que el otro par se dejaba ver enojo.

—¿Qué es lo que quieres Malfoy?— Soltó la chica dueña de los ojos azules al muchacho frente a ella. —¿Y dónde está Albus?, Dijo que quería verme aquí.

—No vendrá Rose, le pedí que mintiera.— Vio como el rostro de la chica denotaba molestia. —Quería verte antes del partido.

Ambos jóvenes vestían ropas de Quiddich de sus respectivas casas. Se enfrentarían Gryffindor v/s Slytherin.

—Esto me traerá mala suerte. Ve al grano y suéltalo ya, Malfoy.— Respondió de forma pesada la chica.

—Bien. Me gustas Rose.

Se sumergieron en un largo silencio, ambos mirándose retadoramente, hasta que Scorpius Malfoy esbozo una sonrisa seductora al no obtener respuesta de ella.

La chica sentía como su corazón latía un poco apresurado por la sonrisa que le dedicaba el chico. Carraspeó, tratando de tranquilizarse.

—Lo siento, pero no puedo corresponderte.

El rubio borro su sonrisa, haciendo una mueca de disgusto.

—¿Por qué?

—Eres un sangre pura, una escoria para la sociedad mágica.


Por otro lado, Draco Malfoy se encontraba en San Mungo. Después de todo lo que paso su familia al terminar la segunda guerra mágica, había decidido enmendar sus errores del pasado, y con el apoyo de su difunda esposa se volvió sanador. Sin embargo, el principio de su profesión le costó la confianza de las personas al ser un ex mortífago. Tenía pocos pacientes. Pero con el pasar de los años se había vuelto un destacado sanador y gozaba de esa fama.

Admitía que no era la persona más amable y que carecía de las actitudes de un sanador, pero se desenvolvía tan bien en su área, que a pesar de su porte serio y ególatra tan característico de los Malfoy, era reconocido por todos o casi todos.

Por otra parte, ya casi se cumplían 4 años desde la muerte de su esposa, Astoria. La pérdida de ella fue un golpe muy duro para él y su hijo Scorpius, quien en ese entonces solo tenía 11 años. A pesar de todo, su hijo y el supieron recomponerse rápido tras ese suceso.

Se encontraba en el quinto piso del edificio San mungo bebiendo una taza de té, saco de su bolsillo una cajita que contenía una rana de chocolate, era la que le había dado su hijo antes de partir a Hogwarts cuando lo fue dejar a la estación. Para ser exactos esa caja llevaba 3 meses intacta.

No supo porque, pero algo decía que debía abrirla, y así lo hizo. Frunció el ceño al ver quien aparecía en la tarjeta la ex sangre sucia, como antes le llamaba.

Granger.

Ahora podía asegurar que no tenía nada contra la mujer, ni con todo el dichoso dilema de la sangre, eso había quedado en el pasado. Aunque llevaba años sin saber de ella, solo que se había vuelto pareja del idiota de Weasley.

Lo que nunca reconocería ante el mundo, y que se lo reservaba solo para él, Granger fue eso a que le llamaban "amor imposible", la razón de sus constantes insultos y burlas hacia ella durante todos los años que estuvieron en Hogwarts.

Bufó molesto, no era momento de pensar en sus tiempos de adolecente, tenía trabajo que realizar.

Cuando volvía a sus labores, se llevó la sorpresa de algo bastante inesperado.

Frente a él, se encontraba una jovencita recostada en una camilla con la pierna y el brazo roto. Lo que más le llamo la atención fue su cabello, pese a que era de una tonalidad rojiza, se parecía precisamente al de ella.


N/A: Soy totalmente primeriza en esto de los fanfic. Así que ojala que me perdonen por mis faltas ortográficas y algún dedazo que se me haya pasado.
Intentare que las personalidades de los personajes no se vean alteras, pero puede que me salga de ellas, recordar que estamos hablando de dos personas totalmente adultas.
Y de los adolescentes me basare en las personalidades que leí en unos comentarios sobre Harry Potter y el legado maldito.

Y bueno, nos vemos el próximo fin de semana.
¿Les gustó la idea?, háganme saber todo lo que piensan a través de un review.

Saludos y que tengan una buena semana :D