- Un sueño diferente-
Capítulo 1
- ¡Eragon!-
La voz lo llamó y el muchacho se precipitó al sueño. Se sintió caer para aparecer de nuevo en la misma imagen, delante de el se alzaba una gran puerta de metal oscuro; en relieve habían sido talladas rosas sobre un espinal, cada una de ellas abiertas a su esplendor, hermosas flores metálicas con un brillo negro que les ortogaba un toque sombrío. En los bordes había palabras que Eragon pudo reconocer como hechizos de protección, detrás de él se extendía un gran pasillo de cuyas paredes colgaban unas antorchas inusuales, su fuego se consumía solo y no brillaba como tal, era más tenue, más apagado. El pasillo a medida que se alejaba de la puerta se cubría de sombras, se podía ver la luz de las antorchas, sin embargo, estas no iluminaban más allá.
El jinete miró la puerta con recelo, se sentó y esperó. Anteriormente ya había intentado abrirla usando la fuerza, magia, a Zar´roc cuando aun la poseía y Brising con su poderoso efecto, pero cada uno de sus esfuerzos había acabado en fracaso. Frustrado cesó en sus intentos y con todo su enojo arrojo un puño certero a la puerta, no le dolió, no le marcó, pero al despertar se encontró con su mano mallugada y sangrada. Así pasaron las horas hasta que se acalambro y tuvo que pararse para que la circulación de sus piernas volviera a ser normal y de nuevo escuchó aquella voz.
- Eragon-
-Aquí estoy- puso su mano contra el frío metal esperando que quien fuera que estuviera del otro lado pudiera sentirlo.
Se sentía frustrado por no poder ayudar a esa persona que había hecho tanto por él, su voz lo despertó en Gil ead, lo alentó en su batalla con Durza, le protegió de un ataque de Murtagh lanzando un hechizo. Muchas veces al tener problemas aceptando su camino era su voz la que reafirmaba la verdad que yacía en su corazón. Golpeó la puerta y maldijó su debilidad.
Tranquilo pequeño, no querrás lastimarte otra vez- Saphira apareció detrás de él.
¡Lo sé!, es solo que...
Comprendo tu frustración mejor que nadie. Ya has intentado por todo los medios abrir esa puerta, incluso mi fuerza y fuego han resultado inútiles- admitió la dragona algo indignada.
¿Qué podemos hacer?
No lo sé.
Hubo una pausa en la que no se hablaron, Eragon cortó el contacto mental con Saphira, era claro que solo le preocupaba una cosa. La dragona se sentó y el joven se recostó sobre su costado.
¿Crees que esté bien?- preguntó al fin, mostrando su preocupación.
Eso espero.
No me gustaría saber que esta sufriendo y no podamos hacer nada al respecto.
Su voz no denota sufrimiento- el muchacho se volteó intrigado.
¿A qué te refieres Saphira?.
Su voz delata un sentimiento, uno que aveces es difícil y otras fácil de percatar.
¿Cuál es?
Tristeza, siento una gran pena detrás de las puertas. Un dolor que se me hace insoportable.
Yo no puedo sentir nada.
Eso es por que enfocas tu mente en otra cosa. Libérate como te enseño Oromis, intenta sentirlo.
Eragon se sentó derecho y empezó a respirar de una manera mas tranquila, alejó todas las ideas que brotaban de su mente, una por una, cuando estuvo listo pudo elevarse a un nivel de conciencia superior, entonces pudo sentirlo. Una energía se colaba por la puerta, era fría y pesada, rodeó a Eragon y pudo sentir la tristeza, la pena de la que Saphira hablaba, pero había algo malo con esa aura. Se sintió tan agobiado por la depresión que cargaba que tuvo que cortar el contacto antes de que se perdiera en esa agonía.
¡Realmente esta sufriendo!- señaló exhausto.
¿Estas bien pequeño?
¡No!, su dolor era casi palpable, cuando su energía me rodeo me sentí vacio, sin sentido- se puso de pie y caminó hacia la puerta- El frío era tal que heló mi interior- posó su mano sobre una rosa y luego dijo con gran convicción- ¡Tenemos que sacarle de ahi!
¡Lo haremos!
¡Juntos!
Eragon buscó en su mente la magia, el poder, deshizó las barreras mentales y lo encontró, llenó su cuerpo de el y aguardó. Saphira tomó un respiro largo y hondo, el fuego se empezó a formar en su garganta. Cuando estuvieron listos explotaron.
¡Brising!- exclamó Eragon.
¡Arghh!- soltó Saphira.
Las dos llamaradas, el fuego del jinete y el de la dragona se unieron formando un gran torrente de fuego azul, chocó contra la puerta haciendo un gran estruendo, salían chispas pero no podían decir si se estaba derritiendo. Eragon redobló esfuerzos, utilizó toda su energía, Saphira sostuvo la llamarada lo mas que pudo, pero era demasiado para ambos, la fuerza les falló a los dos. Cansados vieron que su esfuerzo no había provocado el mas mínimo daño a la puerta, no había ni cenizas. Las rosas seguían tan tajantes, hermosas como hasta hacía unos minutos.
El muchacho se dejó caer pesadamente, su cuerpo no le sostenía, nunca había lanzado una llamarada de ese tamaño, ni muchos menos unido su fuego al de Saphira, aunque el resultado había sido sorprendente no sirvió de nada, pero eso no decía que no podían intentarlo en la vida real, donde si tendría un gran efecto. De nuevo el enojo lo abordo al ver otro intento fallido.
Eragon, el amanecer se acerca.
Esta bien, vámonos.
Se preparaban para dejar el sueño cuando de repente los hechizos de la puerta empezaron a brillar, las rosas se volvieron verdaderas y se empezaron a deshojar. Sus petalos, rosados y rojos, caían con gracia al suelo; la vaina empezó a desaparecer al igual que los hechizos mientras menguaba su luz, la puerta retumbó. Una onda de energia llenó el lugar, una fuerza increible, jamás habia sentido algo así, Eragon se acerco a la puerta, puso sus manos sobre ella y busco los ojos de sus dragona. Al verse se inspiraron confianza, empujó la puerta y desapareció junto con Saphira.
Se encontraban ahora en una gran habitación, toda blanca, como si no existiera nada, como si estuvieran apunto de presenciar la creación de todo. Una niebla espesa y un frío helado completaban la atmósfera, se sentía que el lugar en donde estaban era enorme, pero no era todo lo que podía percibir.
¿Eragon?- lo llamó inquieta.
Sí, Saphira, yo también puedo sentirlo- respondió intrigado.
Hace solo unos momentos pudo sentir una gran energía, pero ahora se daba cuenta que procedía de dos fuentes, casi de la misma magnitud. ¿Había alguien mas?, ¿Qué clase de personas eran para despedir un poder así?, muchas preguntan se formulaban en su cabeza, intentó callarlas ya que pronto obtendría su respuesta. Caminó hacia ellas y noto que se formaban ondas a sus pies, se agacho y comprobó que una pequeña capa de agua inundaba la cámara, el agua estaba fría, casi al punto de congelación. Siguió avanzando hacia ellas, mientras mas se acercaba las energías se volvían mas nítidas, el jinete se maravilló con el poder, de repente chocó contra algo, resbaló con el agua y cayó de bruces, solo pudo imaginar el chichón en su frente y el moretón en su parte posterior.
¿Estás bien, Eragon?
Sí, lo estoy- respondió, mientras se frotaba la frente con la intención de aminorar el daño.
¿Qué ha sido eso?
No lo sé, con esta niebla es imposible de ver, me encargare de ella. ¡Thrysta rakr!
La niebla empezó a desvanecerse dejando a la vista enormes témpanos de hielo, un mar de hielo se alzaba frente a ellos, el movimiento de las aguas se reflejaba en aquellos gélidos espejos dando lugar un hermoso espectáculo. Se internaron con cautela, a medida que avanzaban la temperatura decendía, el muchacho podia ver su respiración al igual de la de su dragona. Ya estaban cerca, lo presentia, una barrera de hielo apareció frente a ellos, ambos podían sentir las presencias del otro lado.
¡Estamos aquí, dejanos entrar!
La barrera se deshizó, y lo que había detras de ella sorprendio a ambos; una esfera enorme, brillaba de una manera que los cegaba, pero el impulso los obligaba a mirar, la energía que emanaba era sorprendente, los dos se quedaron hipnotizados ante tal visión.
¡Eragon!- Llamó la primera voz aunque Saphira pudo escucharlo también.
¡Saphira!- Llamó la segunda y Eragon tambien escucho.
Ahora podian distinguir las voces, antes sonaban como una sola, como un eco. La primera tenía un tono suave, no podia decir el genéro; la segunda era grave, profunda perteneciente a un hombre maduro, sabio, aunque era difícil imaginar que clase de hombre tenía una voz tan poderosa. Las dos voces se unieron y dijeron al unísono.
¡Ha llegado el momento!
La esfera se rompio provocando un gran estruendo. Todo el lugar temblo, el hielo tras se ellos se deshizó y el agua a su alrededor se alzó, dejando ver el suelo. Eragon y Saphira fueron expulsados del sueño, el muchacho despertó sobresaltado y cubierto de sudor frío, se levantó y se quitó el pelo de la cara, inmediatamente Saphira hizo contacto mental con él.
¡Eragon!, algo extraño ha sucedido- La dragona se notaba alterada.
El muchacho todavía seguia desconcertado, de improviso Blödhgarm entró en su tienda.
-¿Está todo bien Eragon?, hemos sentido algo extraño, la verdad es muy difícil de explicar- ahora si Eragon se sentía confundido, no era el único que lo había sentido.
Arya y Nasuada tambien se han percatado.
El asombro de Eragon no mermaba, de repente tuvo una visión. Se encontraba en una pradera y el rojo se pintaba en el cielo, corría un viento muy fuerte que lo empujaba. En lo alto de una colina, de espaldas a el se encontraba una persona, vio que se daba la vuelta pero no le distinguía, caminó hacia ella pero en el momento que en da un paso un rayo que cayó en la tierra truncó su avance, vuelve en si por la voz del elfo.
- La señorita Nasuada y la princesa Ayra han solicitado que te encuentres con ellas de inmediato Asesino de Sombra- el joven asiente y le pide que lo deje para vestirse y salir.
Se sentía muy agitado y preocupado, ¿Qué habia pasado?, o mejor dicho ¿Qué era lo que estaba a punto de suceder?
Idioma Antiguo
Trhysta rakr - Niebla desaparece, comprímete
Hola, este es el primer capítulo de mí Fanfiction de Eragon. Esta inicia justo despues de Brising asi que todo lo demas de los otros libros se aplican a mi historia, con algunos acontecimienton mínimos pero significativos. Después del asedío a Feinster. Eragon se encuentra en su tienda y ahí empieza mi relato. Me gusto como se ha llevado la historia hasta ahora asi que no sentí la nesecidad de cambiar nada sino crear mi propio final.
Aclaro que ninguno de estos personajes y la historia original me pertenecen, son de Christopher Paolini . El argumento y la historia como se presentan aqui si son productos de mi imaginación. Bueno espero que haya sido de su agrado. La historia no termina aqui, seguire inventando para que sea una gran aventura.
Por favor dejar una Critica/Review. No importa que se mala, ya que de esa menera se me permite crecer como escritor. Además siempre es bueno saber cuando alguien le agrado la historia. De antemano gracias.
