Este es el primer fanfic que subo aquí así que espero que les guste y si no les agrada este cap pues espero que con tiempo les guste el fanfic.

Los personajes son de JK Rowling

El reloj sobre la pared hacía un tic-tac incesante, parecía que el tiempo iba volando.

-¿Cuánto más tardarán?- decía entre susurros y maldiciones un viejo Snape, a pesar de viejo su rostro no se veía acabado y tampoco se notaba cana alguna en aquella grasosa cabellera.

Y ¿qué hacía el gruñón de Severus Snape en el vestíbulo de su casa vagando de un lado a otro constantemente? No esperaba ni al señor tenebroso ni a algún mortífago, eso era historia antigua, ya no importada ni en lo más mínimo, ahora tenía otras cosas más bajitas de que preocuparse, sus nietos, él, al que jamás le fue concedido el verdadero amor de una familia ahora después de mucho la tenía, no de sangre, pero la tenía y justo eso esperaba: a su familia.

Los Potter y los Weasley le habían pedido que cuidara a los niños mientras ellos iban de vacaciones, él se negó inmediatamente, pero cuando Lily dijo con sus hermosos ojos brillando "por favor abuelito" ya no hubo más que hacer y acepto pero:

-¡¿Por qué tardan tanto?!-grito parándose en seco-hace más de quince minutos que debieron de haber llegado, que se creen ¿que tengo todo el tiempo del mundo?

Y justo cuando comenzaba a maldecir como de costumbre, sonó el timbre de la casa, seguido de varios gritos, dela inconfundible voz de James.

-pero mamá el viejo me odia, ¿no puedo ir con ustedes o quedarme solo en casa? o incluso méteme a ese campamento de verano con el que tanto me amenazas pero no con él.

-¡basta! Ya lo hemos discutido-dijo Harry con voz firme, Snape no pudo evitar sonreír al abrir ¿por qué? Quizá porque sentía como el pequeño e irresponsable Harry Potter era un padre ejemplar, o porque su preciosa Lily había llegado o porque ahora estaba tranquilo de que estaban todos a salvo o quizá simplemente estaba feliz.

-Potter-dijo asomándose por la puerta-¿otra vez desobedeciendo?-dijo cambiando casi instantáneamente su sonrisa por su clásica mueca con la ceja enarcada.

-claro que no viejo-contestó con cierto miedo.

-¡abuelo!-gritó la pequeña Lily corriendo a los brazos de su abuelo con un conejo, la pequeña traía un lindo vestidito blanco con flores de varios colores.-mira traje mi conejo para dormir, para que no haya pesadillas mamá dice que es bueno

-sentimos el retraso-dijo Hermione.

-James no quería venir- dijo casi inmediatamente Harry-y se escondió y no podíamos encontrarlo.

-buenas tardes-contestó- sí parece que no ha cambiado nada, sigue siendo un desobediente-dijo mirando a James con el ceño fruncido.

-ah y Hugo se quedó dormido-dijo Ron trayendo al pequeño que dormía y comenzaba a babear.

-saluden- se oyó una voz, Ginny antes Weasley ahora Potter llegaba con Albus y Rose.

-Buenas tardes abuelo-dijeron al unísono.

-Hola-dijo con frialdad- ya han crecido bastante, vamos tengo un poco de pastel de chocolate.

Y como si esa fuese una palabra mágica Hugo se bajó de los brazos de su padre y corrió dentro de la casa.

-¡sí pastel!

-¡Hugo!¡ Primero saluda1-gritó Hermione, a veces se parecía tanto a su marido.

-ah si lo siento-y el pequeño regreso a donde estaba Snape y abrazó su pierna-¡hola abuelo, ¿me das pastel por favor?!

Snape sonrió, una de las pocas sonrisas que sus antiguos alumnos habían podido apreciar.

-Sí, solo siéntate en la mesa- el chico corrió inmediatamente a la mesa que se encontraba en la cocina.

-yo igual-dijo Lily siguiendo a Hugo.

-bien-dijo Snape volviendo a su conversación con los adultos-solo dejen su equipaje en la habitación de arriba, la primera de la izquierda es de las niñas y la de a lado la de los niños.

-si-dijeron mientras los cuatro subían con las maletas de los pequeños y Snape llevaba a los otros por él pastel.

La casa de Snape a pesar de que por fuera se veía pequeña por dentro era enorme, al subir las escaleras se veían varios cuadros con pequeñas fotos de la madre de Snape, ni una sola de Tobias, cosa que no les extrañaba, y Harry no pudo evitar sonreír al ver una casi al final de la escalera de su propia madre con aquel chico Severus Snape de niño con una mueca como si no le agradara la idea de tomarse la foto, en cambio Lily tenía una sonrisa radiante y hermosa.

Entraron a las habitaciones indicadas ambas con dos camas, de seguro James y Albus compartirían y un pequeño armario.

Cuando llegaron a la cocina Snape le limpiaba con su varita la cara a Hugo quien la tenía cubierta de chocolate.

-¡¿Cómo se te ocurrió hacer tal cosa?!-le gritaba a James-lo haces para que no te quedes pero no importa lo que hagas te quedaras aquí y nada más me sacas de quicio y ¡TE PONDRÉ A TRABAJAR COMO NUNCA N TU VIDA!

-¡JAMES!-gritó Harry- ¡es suficiente!

Y por un pequeño instante James pensó que se iría con sus padres o a otro lado lejos de Snape. Pero no fue así, Harry miró a Snape y dijo:

-si lo requiere castíguelo como crea adecuado por favor.

Y como si un balde de agua fría le cayera al travieso Potter se puso pálido y miró a su madre quién igual parecía enojada y luego a Snape que por un momento lo vio con un brillo espeluznante.

Comenten por favor para saber si voy por buen camino saludos :D