En unas de las reuniones nocturnas de los mortífagos….

Mis fieles seguidores, los he convocado para comunicarles nuestro próximo blanco: Hogsmeade. Atacarán mañana por la noche…Y no quiero sobrevivientes….

Pueden retirarse, excepto tú, Severus.

Una vez solos…

¿Si mi Señor?

Quiero que dirijas el ataque de mañana, no importa qué tengas que inventarte de excusas a ese anciano, te quiero al frente, ¿entendido?

Lo que ordene, mi Señor.

Puedes marcharte.

Severus se apareció en las afueras de Hogwarts. Caminó hasta las rejas del castillo y después de un prolongando suspiro, mirando al cielo estrellado, entró.

Se dirigió al despacho de Dumbledore. Dando la contraseña se adentró en los aposentos del director.

Me alegra verte Severus, toma asiento.

Gracias Albus.

Te escucho, muchacho.

Mmmm…..el Señor Tenebroso planea un ataque a Hogsmeade mañana por la noche, y no desea que hayan sobrevivientes.

¿Y supongo, por la expresión de tu rostro, que estarás entre sus filas?

Así es. Me ha designado como líder del grupo y no pude negarme.

Hubo un silencio prolongado. Severus se paró y avanzó hasta quedar frente a Fawkes. Éste lo miraba con un brillo especial en los ojos.

Siento mucho escuchar eso Severus. No podemos poner en riesgo tu situación como espía, pero al menos puedo prevenir a los miembros de la Orden sobre tu participación- dijo Albus con resignación en su voz.

Te esperan grandes cambios Severus.

¿Qué cambios Albus?

¿Qué?

Mmm… ¿no has hablado?

No Severus.

De pronto Severus miró nuevamente al fenix, quien alzó vuelo y se posó en el respaldo del asiento del director.

Sería conveniente que fueras a descansar, mañana será un largo día.

Sí, es verdad. Hasta mañana Albus- dijo Severus encaminándose hacia la puerta.

Que descanses, Severus.

Espero que todo salga bien mañana amigo- dijo Albus mientras acariciaba al fenix.

Tiempo después el director envió un patronus para convocar a la Orden en Grimund Place, necesitaba con urgencia establecer un plan que evite una masacre.