Hola! Soy Adwaka, y esta es mi primera vez publicando en fanfiction, espero no joderla.
Antes que todo, debo aclarar que esta historia no me pertenece, sino a April952, solo la traducción es mía. Por supuesto, cuento con el permiso de la autora para hacerlo y publicarlo por acá.
La historia original la pueden encontrar en fanfiction por supuesto, y por si quieren ver el perfil de la autora.
Disclaimers: Los personajes de Sekaiichi Hatsukoi y Junjou Romantica no me pertenecen. Éste fanfiction le pertenece a April952.
Cualquier duda o consulta pueden hacerlo, mandándome un MP. No me molesta en lo absoluto.
Con esto, ahora sí pueden leer tranquilamente.
Black Angel Raven por April952
Traducción por Adwaka
1. Prologue | Prólogo
160 a. de C. Los últimos pensamientos de Ritsu…
La sangre se acumulaba en mí, dándome calidez mientras mi cuerpo se volvía frío lentamente. Reí de mí mismo, ¿de verdad estaba agradecido por la sangre? Qué jodida broma.
Rápidamente, mi corazón latió provocando que mis manos temblaran pero por mi cuenta me calmé, sin preocuparme por desear la muerte, queriendo alejarme de la humillación, del dolor, del odio que me ha acompañado desde el día que mi familia murió delante de mis ojos.
Me levantaron del suelo y me jalaron el cabello bruscamente para mirar al hombre al que le di mi vida. Estos hombres apestaban a sake(1), tenían a una mujer encadenada a un lado, gritando y rogando por ser liberada. El oro pintado con la sangre de las personas que maté, que gané por la liberación del hombre que amé, estaba a un lado burlándose de mí. Esos cerdos no les importaban nada ni mostraban piedad.
Se reían de mí, viéndome sangrar, vitoreando a la vez que agarraban al hombre quién era temido por todos. El hombre que pensé que amaba sostuvo el cuchillo que estaba enganchado detrás de mí, muriéndose de risa. Enseñó el cuchillo al público pretencioso, que no podía ver detrás de mí, alzando el cuchillo sobre su cabeza como si enseñara un tesoro. Estaba roto por él. Un monstruo creado por esto llamado 'amor'.
No era nada más que un títere para usar en la guerra.
Mi cuerpo comenzó a quemarse, como si estuviera envuelto en fuego. Luchando por respirar, mis pulmones eran como garras arañándose desde el interior. Creía que el infierno ya estaba acogiéndome, desgarrándome y arrastrando mi alma en medio de las profundidades del infierno. Tosí sangre; sabía que no tenía mucho tiempo.
Me compadecí de mí mismo, ¿Esto era todo lo que había en la vida? ¿Este era mi destino? ¿Lavar mis manos con sangre día tras día? ¿Observar como arranco familias como la mía fue arrancada de mí? ¿Ver cómo el hombre en el que confiaba y amaba se volvía en mi contra? ¡¿Era esto?!
Miré como mi amante me veía y enterraba el cuchillo en mi corazón, matándome.
El odio que tenía me dio la fuerza para sonreírle arrogante, diciéndole que estaré esperándolo en silencio. Seré el único que lo verá en el infierno y lo torturará. Quitó el cuchillo, con una mirada inquieta que acompañaba a su rostro.
Mis últimos pensamientos: El Infierno es sólo mi comienzo.
(1)Sake: Es una bebida alcohólica Japonesa hecha de arroz.
