La perfecta novia del otaku.

Resumen: Choromatsu era un otaku popular entre sus amigos por mentir diciendo que tenia novia, la mentira avanzo hasta el punto de tomarle una foto a una desconocida que presumiría como su "novia". Al entrar a la preparatoria descubre que la chica en realidad es un chico y que este esta dispuesto a seguir su mentira a cambio de una cosa... Tendría que ser su esclavo. ¿Quien demonios aceptaría eso? Solo un otaku muy desesperado. [AU-escolar] -OsoChoro.

Advertencias: —Au-escolar.

—Ninguno de los matsu son hermanos en este fic.

—Trasvestismo(?) de parte de Osomatsu (si, y aun asi es seme)

—Occ ya que soy de los que tienen que ver la serie 200 veces para manejar bien a los personajes. (lo siento!)

—Capitulo de prueba.

—Me inspire un poco en la chica lobo. 030


I.- Otaku y Mentiroso.

Nunca en tu vida te habías sentido con tantas ganas de que te tragara la tierra.

Recordabas ese momento vergonzoso cuando estabas en el jardín de niños que mojaste accidentalmente tu disfraz para el día de la primavera y todos se estaba riendo pensando que te habías hecho encima. No, no, era peor esa vez que habías tratado de invitar al baile de san valentin a la niña mas bonita del salón, pero estabas tan nervioso que le habías vomitado encima!

No había ni una sola cosa que se sintiera peor que estar en la mira de toda la clase, al menos eso creías hasta que tenias esa mirada escarlata sobre ti. Mirándote fijamente, examinándote, matándote. ¿Acaso no sabia que a las personas tímidas no deberían verlas tan fijamente? En serio, te mataba.

¿Como habías llegado allí?

Para eso tenias que retroceder un par de años.

Cuando ibas a mitad del segundo grado de secundaria tu padre fue transferido de improviso. Esto provoco que cambiaran de residencia y por lo tanto de escuela. Como era tan poco común que alguien entrara a mitad del año tuviste que usar el mismo uniforme de tu antigua escuela, todos en tu salón ya tenían amigos que conocían desde grados antes, incluso desde la primaria. Eras el único que no conocía a nadie, no parecías encajar en ese lugar.

Tu hermana tuvo suerte de encontrar amigas de inmediato, ella era mejor que tu socializando, ademas de que al parecer era bonita y tenia una buena personalidad, así que eso le ayudaba a que encajara prácticamente a cualquier lugar al que fuera... Bueno al menos hasta que descubrían su lado otaku-fujoshi-pervertida que shipeaba a todo hombre que estuviera cerca de ella. Ni los maestros se salvaban de su shipeo intenso. Pero ella era buena ocultando esa parte de sus gustos, por otra parte tù no podías ocultar lo que eras. Hablabas como otaku, te comportabas como otaku, te vestías como un otaku y cuando no lo hacías tu aura gritaba "otaku virgen".

Cada vez que estabas en algún lugar todos se alejaba de tu perímetro como si fueses la peste en persona.

Ahh, no llevabas ni una semana en esa escuela y ya extrañabas a tus antiguos amigos. No había manera en que fueses a encajar en ese lugar, ¡Hasta los otakus te evitaban. ¿Que podías hacer? No soportabas estar solo, no te gustaba, te hacia sentir ansioso, te ponía de nervios, te deprimía inmensamente la sola idea de pensar estar solo. ¿Que podías hacer? ¿Había alguna manera de que pudieras integrarte a un grupo que ya estaba hecho?

Mientras pensabas seriamente en una manera de llamar su atención una conversación llego hasta tus oídos.

"Pero veras... ella estaba justo allí, cerrando los ojos y cuando la bese se enojo ¡Se supone que me había dado luz verde! Entonces ¿porque se enojo? "

Eso te recordaba a un anime que habías visto así que empezaste a reír, pero tu risa hizo que el grupo de amigos se volteara hacia ti. Gwaa todos te veían tan fijamente, te ponían nervioso.

—¿Tienes algo que decir? -te pregunto uno de ellos y entraste en pánico.

—Es solo que... Bueno, mi novia también se enoja si la beso simplemente. -¿habías dicho "mi novia"? Si, tu novia imaginaria. Como sea captaste la atención del grupo de chicos. —Ya sabes, las chicas son màs sentimentales y románticas. No les gusta que solo hagas las cosas sin una pizca de galantería.

¿De que mierda estabas hablando? Ni tu lo sabias. Sin embargo ellos te veían atentos como si te creyeran. ¿Porque demonios te creían? ¿Acaso no veían tu aura de otaku virgen?

—Entonces ¿que debería hacer? -te pregunto el chico al que habías escuchado. —No quiero que ella termine conmigo, es mi primera novia.

—Bueno, creo que deberías decirle algo bonito. Como que esta mas linda de lo normal o que su cabello tiene un peinado lindo. A mi novia por ejemplo, la pone feliz cuando le digo que esa ropa le queda muy bien. No importa que ropa tenga ella se lo toma como un cumplido. -era un mal ejemplo porque no tenias novia, pero ellos no tenían ni idea. —También antes de que la beses tienes que pasar lentamente tus dedos por sus mejillas, recorrer el camino hasta su nuca, atraerla a ti lentamente y después besarla.

—Ya veo, voy a intentarlo hoy. -respondió el chico emocionado.

No, no, no ¡Era una mala idea! ¡Ella iba a terminar con el pobre chico por tu culpa! Ibas a disfrutar de tu popularidad al menos por el resto del día antes de que al día siguiente estuvieras igual o màs solo por mentiroso.

Al día siguiente el grupo de amigos te esperaba en tu lugar, te veían tan fijamente que parecía que te iba a matar. ¿Acaso planeaban golpearte? Te encogiste de hombros cuando te rodearon. Uno de ellos te dio una fuerte palmada en la espalda.

—¡Amigo tenias razón! -te dijo con una gran sonrisa. —Le dije lo que me aconsejaste a mi novia y me dejo llegar a segunda base.

Waa que envidia, lo detestabas y lo envidiabas a partes iguales. Sin embargo sonreíste. Era el momento perfecto para decir que en realidad no tenias una novia, pero como tu consejo había ayudado se sentirían agradecidos y te incluirían. Pero antes de que pudieras decir la verdad de tu boca salieron mas mentiras.

—Genial amigo, quizás si sigues así puedas tener sexo con ella.

—¿Tu y tù novia ya lo hicieron?

—Por supuesto que si. -¡Mentiroso, eras un mentiroso! ¡Eso ni tu te lo creías! Pero ellos te veían como si fueras un héroe y tener tanta atención hacia que dentro de ti creciera un sentimiento de vanidad y felicidad.

Te convertiste en un mentiroso después de eso. Cada vez que te hablaban de sus novias tu sonreías y le contabas sobre tu "novia" basándote en referencias a animes que veías.

Incluso cuando te pidieron que describieras a tu novia, describiste a una chica anime que te gustaba mucho.

"Tiene largo y ligeramente rizado cabello negro, piel blanca cual porcelana muy suave al tacto. Unas largas y bien torneadas piernas y unos ojos de color bonito"

Porque si decías que tenia un ojo violeta y el otro gris, seguro que adivinaban que se trataba de una chica anime. Desde luego no faltaron las preguntas de tus amigos sobre los atributos de tu "perfecta novia".

"Tiene pechos de buen tamaño, no son ni muy pequeños ni muy grandes. Se acoplan perfectamente a mis manos cuando me deja tocarla"

Eso te convirtió en el rey del grupo. Tus mentiras eran tantas que si fueras pinocho tu nariz ya hubiera legado a saturno.

Hasta que un día te pidieron que se las presentaras. "Ah, es que ella es tímida" ¿Entonces una foto?

"Ah, es que no tengo ninguna..."

Sus miradas entrecerradas sobre ti te hacían darte cuenta que estaban empezando a dudar, ¡Estabas en problemas!

Habias llegado demasiado lejos como para decirles que no tenias novia, habías sido como el chico que gritaba "lobo" y cuando de verdad tuvieras una novia ya nadie iba a creerte.

Estabas deprimido. Tu hermana solo quería animarte así que te invito a ir con ella al festival de una escuela del otro lado de la ciudad. No querías ir, pero ella te obligo. Ya que tu hermana se encontraría con su amiga estabas solo vagando por las aulas sin tener realmente interés por nada de lo que ofrecían.

Hasta que de pronto paso frente a ti... La chica màs hermosa que habías visto. Ibas vestida de maid, con una corta falda negra que dejaba ver sus medias negras hasta arriba de las rodillas, sus largas piernas llamaron tu atención antes de ver lo demás. Su cabello era largo y ligeramente rizado de un hermoso negro azabache, sus ojos eran de un enigmático color escarlata. ¡Era justo como habías descrito a tu novia imaginaria!

Sin pensarlo mucho tomaste tu celular, ibas a tomarle una foto de lejos y decirle a tus amigos que le habías sacado la foto de improviso. Pero la primera vez estaba muy lejos, así que te acercaste. La segunda vez se movió, entonces lo intentaste una tercera vez. Apuntaste la cámara de tu celular mientras ella tomaba la orden de unas muy risueñas chicas, Ah se veía tan linda.

Tomaste la foto justo en el momento en e que se giraba, parecía que había posado para ti. La foto había salido perfecta, solo había un problema... olvidaste quitarle el sonido a la cámara.

Sus ojos escarlata pestañearon en una muestra de confusión, frunció el ceño dando un paso hacia ti.

—Oye tu.. ¿Acabas de ...?

—¡Waaa! -ni siquiera te quedaste a escuchar lo que iba a decir y saliste corriendo como un cobarde .

Al día siguiente les presumiste a tus amigos la foto de tu novia, todos se quedaron sorprendidos. Te creían de nuevo y eso te hacia feliz. Continuaste siendo un mentiroso hasta graduarte, en la preparatoria estabas pensando seguir haciendo lo mismo.

Pero algo había fallado.

Tenias de fondo en el celular la imagen de tu "novia" cuando uno de tus nuevos compañeros se acerco para saludarte y conocerte.

—¿Estas saliendo con esta persona? -pregunto señalando la foto de tu celular.

—Si, así es. Salimos desde la secundaria. -respondiste si dudarlo, habías estado diciendo la misma mentira desde hace tiempo que ya era super natural para ti.

—Vaya, al fin entiendo muchas cosas. -dijo el chico asintiendo. ¿A que se refería? —¡Hey Osoko! -llamo a una chica de cabello castaño que estaba del otro lado del salón, no tenias idea de lo que pasaba así que solo te quedaste en silencio.

La chica se paro frente a ti y te dedico una sonrisa, ella era muy bonita. Su cabello castaño estaba sobre sus hombros y tenia unos lindos ojos marrones.

—¿Que pasa Jyushimatsu?

—Osoko, este chico esta saliendo con tu hermano. -"¿eh?" ¿Habia dicho "hermano"?

Toda la clase los veía de pronto.

—Si, tiene una foto del festival en donde los hombres nos vestimos de Maid. -dijo animado el chico de ojos color miel. Te quedaste de piedra al escuchar a algunos chicos decir "ah, recuerdo eso" . Ahora entendías porque se habían formado grupos tan rápidamente, ¡ellos venían de la misma secundaria!

Pero espera, aun había algo que no entendías. ¿hermano? ¿Habia dicho hermano? ¿Quien?!

—Waa, es cierto. Ya veo, así que tu eres el novio de mi hermano. No, espera. -la chica incrédula se asomo fuera del salón antes de regresar.

Detrás de ella apareció una persona, de cabello negro azabache, piel blanca cual porcelana y unos enigmáticos ojos carmesís. Vistiendo el mismo uniforme que tu...un chico. ¡Tu ficticia novia era un chico!

Peor aun cuando entro muchos lo saludaron, lo conocían de antes. Esto era tu fin, nadie iba a hablarte por arruinar la reputación de su amigo. El moreno se acerco a la castaña sin siquiera reparar en ti.

—Osomatsu ¿porque no me dijiste que estabas saliendo con este chico? -gruño la castaña.

—¿Que? -el pelinegro enarco una ceja.

—No tienes que ocultarlo, él mismo lo dijo. ¿Verdad Jyushimatsu? -el susodicho asintió.—Ademas tiene una foto tuya del festival escolar. -y le mostró tu celular, ahh debiste quitárselo de la manos antes.

Osomatsu, al menos ahora sabias el nombre de "tu novia" miro la foto en el celular y después su mirada bermellón se poso sobre ti.

¡Querías que te tragara la tierra!

Y así habías llegado a la situación actual, la mirada de Osomatsu te ponía nervioso. Estabas seguro que todos podían notar tu nerviosismo y nadie hacia nada. Habias estado gritando "lobo" mucho tiempo y ahora que ese lobo estaba frente a ti, con esos enigmáticos ojos escarlata analizándote... nadie iba a ir a ayudarte.

Suspiro antes de dejar tu teléfono en tu pupitre. ¡Iba a delatarte!

—Ahh, por esto te pedí que lo mantuvieras en secreto. Te dije que Osoko haría un escándalo. -dijo rascando su nuca. —Pero bueno, ya lo saben así que no hay porque ocultarlo. Chicos, él es mi amado novio... Por favor cuiden de él. - les pidió a sus amigos con una gran sonrisa.

Eso basto para que te incluyeran en su grupo. Sus amigos y conocidos te dieron la bienvenida, era como si fuese una gran familia y ya eras parte de ella. Te sentías aliviado de que no ibas a estar solo después de todo.

—Nos vemos a la hora del almuerzo, detrás del gimnasio. -fue lo ultimo que te dijo antes de mandarte un beso. Poco después salio del aula y las clases empezaron.

Estabas muy nervioso, tenias que agradecerle que no te dejo como un mentiroso. Especialmente porque su reputación estaba en juego, era un hombre después de todo. Aceptar ser el "novio" de otro hombre no era "normal".

A la hora del almuerzo mientras ibas por el pasillo alguien golpeo tu espalda de manera amistosa. Era Osoko, la hermana de Osomatsu.

—Oye Choromatsu, no vayan a perder clases por estar dándose amor. ¿eh? Según sus ex mi hermano es super manoseador. Jajaja. -por alguna razón eso te hizo sonrojar. —Bueno, si terminas pronto tus asuntos con Osomatsu ven a almorzar con las chicas y yo ¿Esta bien?

—Esta bien... -respondiste inmensamente feliz. ¡Era la primera vez que una chica te invitaba a almorzar con ella y sus amigas!

¡La suerte estaba de tu lado! O eso pensaste...

Cuando llegaste a donde estaba Osomatsu este se encontraba hojeando despreocupado una revista. Su mirada paso de las hojas a ti cuando te acercaste, te dedico una sonrisa encantadora como había hecho en el salón.

—Esto... ¡Gracias por cubrirme esta mañana! -dijiste inclinándote un escuchaste reír.

—Ah, esta bien. No hay problema. -movió la mano restandole importancia. —No me molesta seguir siendo tu novio de mentiras.

—¿eh?

—Porque si terminamos ahora, me voy a deprimir. ¡Después de todo estamos saliendo desde la secundaria! ¿no?

Parecía que tus mentiras te golpeaban directo a la cara mientras él continuaba hablando.

—Si me deprimo mis amigos te van a odiar de por vida. Y todos tus compañeros de salón son amigos míos. -eso sonaba como una... No, ese chico era buena persona. —Te propongo algo. Choromatsu... ¿no?

Asentiste y lo viste levantarse de el lugar donde estaba sentado. Se acerco a ti, esa mirada escarlata que antes te había resultado un poco fascinante parecía ahora tan intimidante que te hacia temblar.

—Yo seguiré haciendo de tu novio y seras popular entre mis amigos. Pero a cambio, vas a ser mi esclavo por los próximos tres años.

—¿Que? -¿de verdad te estaba pidiendo eso? Su mirada seria sobre ti te decía que iba en serio. —De ninguna manera.

—Ah, ya veo... Es una lastima. Pasaras estos tres años de escuela totalmente solo ¿podrás con eso? Pareces ser esa clase de persona que odia estar solo. -¿como podía saber eso? ¡Él era un demonio!

—Hum... Esta bien. -aceptaste después de pensarlo un poco.

Le tenias màs miedo a la soledad que a lo que él te pudiera hacer.

—¡Genial! Nos vamos a divertir mucho.. bueno yo lo haré, eso seguro. -volvió a sonreír de manera casi inocente, tu ya no le creías. Sabias que era un lobo con piel de oveja-.

—¡Hey, Choromatsu! ¡Ven a almorzar con nosotras! -Osoko te llamo desde la ventana de la clase 1-3, un poco el color que se te había ido volvió cuando viste a la castaña.

Escuchaste a Osomatsu chasquear la lengua. Y luego te tomo por el cuello de la camisa y te beso. No podías escuchar nada mas que a las chicas gritando "Kyaaa" y tu corazón acelerado. Tus rodillas no te sostuvieron y caíste rompiendo el beso. Osomatsu tenia esa mirada de nuevo, viéndote desde arriba paso la lengua por su labio inferior.

—Trato hecho, pequeño virgen. Nos vemos después de la escuela. -después de eso se fue tarareando una estúpida canción de moda.

¿En que carajos te habías metido? Ese tipo tenia personalidades múltiples y ahora era tu novio. Tu querías una novia! ¿que clase de jugarreta era esta?

Tu conocimiento de otaku te hacia llegar a una conclusión.

¡ Eras el protagonista de un BL!

Gwaa, querías que te tragara la tierra.


¿Que tal?

Si les gusto comenten.

Posiblemente lo seguiré pronto... Nos vemos.

Saludos.