Tus huellas en mi piel

Historia alterna inspirada en los personajes de mi serie favorita y la suya también, Candy Candy.

Él es el hombre ideal, el anhelo de muchas y envidia de otras. Tiene renombre, poder, fortuna y una hermosa esposa, conocerá a una coqueta y hermosa dama, enamorada y entregada al hombre de su vida, quién sueña con el matrimonio perfecto. Un giro del destino cruzará sus vidas, tal vez por un tiempo o tal vez para siempre…

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-Caminaba con prisa dirigiéndose a su ascensor, contrario a lo que hacia todos los días, esta vez no saludó a nadie al entrar al colosal y elegante edificio. Le dolía la cabeza, tenía aún sueño pero en su agenda digital una importante cita aparecía. Hacia semanas había esperado aquél encuentro, hoy era el día que los Leagan finalmente daban la cara después de mucho tiempo de evadir responder por los contratos incumplidos. La empresa de la familia registraba importantes pérdidas, aunque en el presente, su vida privada llenaba por completo su tiempo, éste momento no podía pasarlo por alto. Después de marcar su piso, suspiró mientras cerraba los ojos aunque fuese por el tiempo que durara el ascenso, debía guardar toda la cordura y regresar a ella nuevamente al terminar, ella… sí ; el ser más hermoso que hubiese conocido jamás, la culpable de sus desvelos, ella con su suave olor, con sus cabellos de rubia apariencia y estupenda sonrisa, ella se había convertido en la nueva dueña de su corazón, no pretendía tardar más del tiempo necesario en su oficina, antes de abandonar su calor, juró regresar a su lado de inmediato, besó su frente mientras juró protegerla del mundo entero si fuese necesario. Ella, desde hacia una semana, era la única que podría hacer y deshacer su vida solo porque él decidió que así fuere.

-Señor Andrew?. –La puerta del ascensor abrió, para su secretaria fue sorpresa que nadie saliera de la caja, se dirigió rápidamente hasta él comprobando que su siempre elegante y muy distinguido jefe, solo permanecía con los ojos cerrados y sonriendo tontamente, algún agradable recuerdo debió evocar por esos segundos…

-Señorita Nathalie, -respondió él sin siquiera mirarla, estaba harto, abrumado, cansado, malhumorado, rara vez se le veía en esas condiciones pero, por la premura de regresar a donde estaba, decidió atender a las ratas que se encontraban esa mañana en su oficina.

-Están en la sala de juntas señor Andrew, les llevó café?

-Ni se te ocurra! Ni tan siquiera un vaso de agua. Esto no tardará mucho, asegúrate que seguridad suba a este piso, no quiero escándalos, lloriqueos ni nada por el estilo, Sarah suele ser la reina del drama, vino su hija?

-No ha llegado señor.

-Si llega no la dejes entrar, comenzaré con los que están presentes. Llama a Archivald y a George también.

-El señor Johnson está dentro señor, el joven Archibald aún no llega.

-Bien, al mal tiempo buena prisa. –William entró sin saludar, solo hizo un leve movimiento de cabeza a manera de saludo a su abogado y asesor George Johnson.

-William, pero que modales son estos? Se dice buenos días… -Comentó Sarah de la manera más dramática que pudo,

-No veo que tengan de buenos, estoy muy ocupado pero, decidí hacer un alto y venir aquí a tratar este demorado asunto. Daniel, empieza por explicarnos las causas del incumplimiento de tres de los cinco contratos con su firma.

-Veras William, sé que quedamos en proveerles lo más pronto posible, pero eso se nos hizo muy difícil, el embarque que venia de Europa, demoró. Luego vino todo el proceso de aduanas y que te digo, pero no pensé que esto te afectara tanto,

-no pensaste? Simplemente no pensaste? es un chiste Daniel? Raymond, tú tienes algo mejor que decir?

-pues, en realidad William mi hijo tiene razón, no recibimos los embarques a tiempo, por eso no se entregó a tiempo.

-Bien, les voy a aclarar el panorama, al no entregarme el material no pudimos cumplir con la entrega de los nuevos hoteles, tampoco cumplimos con la Embajada de Italia, sus requerimientos eran puntuales y exactos, por eso se mandó a pedir al mismo país de origen,

-pero William pudiste suplir con material local, -interrumpía Sarah

-Sarah, puedes hacerme el favor de ir a buscarnos café?

-para eso tienes a tu asistente William, -William la miró con odio, lo que quería era sacarla del escenario, conteniendo su ira, tocó el puente de su nariz y con la voz más amable y fingida que pudo volvió a pedírselo, esta vez acompañada de un por favor…

-claro, iré de inmediato, no sigan sin mí. –Sarah se levantó y tras ella el abrumado William, al salir esta, puso rápidamente llave a la puerta susurrando para sí mismo "una menos…" retomó su posición en la mesa y prosiguió su lista de reclamos a los materiales que consistían en piedras decorativas y mármol del más fino para decorar hoteles y edificios de oficinas. –Raymond, gracias a el incumplimiento del acuerdo, no me queda mas que cesar el contrato con ustedes, ya no necesitaremos nada, las clausulas están mas que claras, sé que lo saben y que por eso no nos han dado la cara,

-Pero William, nosotros cumpliremos, la mercancía ya está en puerto y …

-Y… ya no nos sirve. Tuvimos que comprar del mercado local a un precio excesivamente costoso solo por cumplir, no hay prácticamente ganancias para nosotros en este desastroso trato. Prescindimos los cinco contratos y damos por terminada toda alianza con tus empresas, deberán reembolsar el 20 porciento.

-Raymond miró con desafío a su hijo, sabía que este había vendido el primer material a unos hoteles en Florida al doble del precio ofrecido a los Andrew, inventó lo de la carga tardía pero su padre sabia la rata que tenia por hijo. –Si no hay de otra, pues no hay caso seguir aquí aunque si apelo lo del 20 porciento, es mucho para nosotros William, nos dejarías en rojo

-William miró a George y este dijo que lo mínimo sería 10 porciento,

-Bien, 10 porciento será. –Sentenció Raymond levantándose de su asiento, -dónde firmamos?

-papá, cederás así de fácil? -preguntaba Daniel Leagan,

-así de fácil, levántate y vámonos. Tú y yo hablaremos después. –al salir de la oficina, Sarah estaba sentada en un elegante sofá fuera de las oficinas custodiada por dos miembros del equipo de seguridad. La señorita Nathalie no le había hecho caso sobre su solicitud del café y de manera prudente le indicó aguardar sentada o seria sacada por la seguridad. El contrato con los Andrew, había terminado y con ello, perdidas importantes para ambas compañías. William pasó a su despacho seguido por George,

-Cómo resolverás las entregas que faltan? Seguirás abasteciéndote localmente? Si es así, deberás aumentar los precios por los altos costos, -decía George tratando de sondear que había ahora planeado el estratega de William Andrew, sabía que ya algo había planeado

-En un mes o menos haré un viaje a Italia, visitaré la Cantera de Carrara; además pretendo ir a Marruecos y Argelia, hay piezas interesantes para decorado según nos han ofrecido. Iré yo mismo, tal vez tarde un mes en el recorrido, quiero los más finos elementos para los hoteles de la costa y si ganamos el centro de cultura, será fabuloso mezclar un toque bereber.

-Me impresionas, son países peligrosos pero debes saberte mover. En cierto modo el estilo oriental no está desfasado pero lo hemos ya empleado, me gusta tu idea. Lamento que hayas interrumpido tu pequeño receso William,

-George, no tomaba un receso desde mi luna de miel hace dos años, la verdad necesitaba unos días para mí, pero como sabrás… todo se complicó ahora en mi vida, es un caos completo! -William decía esto mientras sonreía con sinceridad,

-Pues, pareces estar más vivo que nunca, cierta rubia ahora te trae de cabeza según me he enterado, -decía George con media sonrisa,

-sí, es rubia y muy hermosa. No me ha dejado dormir en días, vaya que vitalidad la que tiene. Estoy receloso de mostrarla al mundo, pronto la prensa se dará cuenta y querrán sacarle fotos,

-te has pesado?

-qué?

-si te has pesado William? Debes ajustar tus trajes, te veo más escurrido

-no te burles George, algún día también tendrás dos mujeres en tu vida, el caos llegará a tu vida quieras o no amigo,

-ja,ja,ja tal vez; pero yo estaré preparado para eso, te lo aseguro.

-solo espero estar vivo para ver que eso ocurra, al paso que vas, seré abuelo antes que te cases George,

-ah, tus chistes sangrones; vivirás y serás el padrino de mi boda, te lo aseguro.

-habemus humo blanco?

-no tan blanco, pero… casi

-que chistocito. Avísame, me voy. Le prometí a cierta rubia volver de inmediato con ella,

-a poco comprendió?

-Claro que sí, ella todo lo comprende, es tan hermosa George, nunca pensé tener la dicha de ver un ser tan perfecto, me separé de ella tan solo unas horas y ya quiero volver a su lado, extraño su cuerpecito, su calor. No sé que haré porque también debo ir a ver a Celine, anoche llegué muy tarde y apenas cruzamos palabras,

-amigo debes tomar un tónico, tienes cara de muerto. Te aconsejo dormir unas horas, conociéndote seguro tienes gente a cargo de su seguridad y comodidad.

-las hay, solo que me gusta atenderla personalmente,

-y qué harás cuando debas volver? Que a propósito será dentro de poco, la traerás a la oficina? Se volverán locos en el edificio.

-vendrá, a su momento lo hará. Soy todo suyo y ella es toda mía. Todo lo que poseo es de ella ahora,

-Sin duda te felicito William. Te has graduado como el mejor padre del mundo, mis bendiciones por Cassey Andrew, la nueva heredera.


Sí, seguro se imaginaron a William con una amante, sinvergüenza no? Para nada, no por ahora. Les saludo afectuosamente y de paso les comparto esta nueva historia.

-Como sabrán y comprenderán, soy mil porciento Albertfans y todas, absolutamente todas mis historias son dedicadas a la pareja dorada Albert y Candy.

-Si usted tiene otras preferencias, entonces esta no es historia para usted. No pretendo ser grosera, pero evitemos los malos entendidos.

-Adoradandrew no es híbrida, nunca escribiré de otro personaje que no sea el Príncipe de la Colina, de hecho lo hago por puro entretenimiento.

-La demencia de algunas personas por creer que estos son personajes reales les desubica en tiempo y dimensión, porque precisamente esta página, es sobre historias ficticias. Ojala alguna vez lo puedan comprender