"UNA VIDA, NADA FUERA DE LO COMUN"
El sol calienta de nuevo en el Sunakagure, que sorpresa, me tire en la cama, sofocada por el calor, tengo diecinueve años viviendo con este clima y sigo sin acostumbrarme.
Resople, como deseo tener una misión, aunque sea una de las misiones que Orochimaru nos encomendaba, por mas malas que fueran.
Un decil golpe en la puerta hizo que me pusiera de pie.
-¿puedo pasar, Temari?
-Claro, Gaara –dije, estirándome para despabilarme -¿Qué ocurre?
-bueno, me preocupas un poco…
-¿y eso? –Me extrañe, frunciendo el entrecejo –bueno, Gaara, no te ofendas, pero tienes a toda una Aldea que cuidar y ¿te preocupa la aburrida y deprimente vida de tu hermana mayor? Estoy bien.
-¿le dices bien, a pasar todo el día encerrada en la habitación, tirada en la cama? –Me pregunto Gaara a su vez -¿y el mounstro de tu novio? ¿Cómo se llamaba? Kuri o ¿como?
-Yuki –respondí, con una sonrisa –el no vale la pena, yo no soy alguien por la que valga la pena preocuparse.
-pero eres mi hermana…
-ya, olvídate de mi ¿Qué hay de ti?
Gaara dio un gran suspiro y miro hacia los grandes ventanales de mi cuarto y volvió a suspirar.
-la gente me sigue teniendo miedo –murmuro.
Enseguida sentí como el corazón se me arrugaba. Desde que tenía seis años había visto y comprendido con mis inocentes ojos todo lo que hacían a ese niño que era mi hermano y aun grande le seguían haciendo, burlas, alejarse de el, dejarlo solo…
Al principio le tenia rencor, por que gracias a el, nos habíamos quedado sin madre yo solo tenia tres años, pero me di cuenta, que con teniéndole rencor íbamos a lograr algo, así que madure y tome el papel de madre, a pesar de mi edad, lo empecé a criar con todo lo bueno que sabia, ha consolarlo cuando lloraba, calmarlo si se enojaba, pues estaba segura de lo que ocurriría si llegaba a un punto; pero todos mis esfuerzos eran en vano, todo mi trabajo lo veía irse por el caño cada vez que asesinaba a alguien o que no tenia piedad de alguna persona.
Entonces, tres años atrás, cuando regresamos del Konohagakure, mi cruel hermano había cambiado, no sabia en que sentido, solo lo percibía diferente. Cuando yo rechace el puesto de Kazekage y se lo dieron a el, fue entonces cuando Kankurou y yo terminamos de ver su cambio, era mas atento con nosotros y con todos los aldeanos, ya controlaba mas su ira, se acercaba mas a las personas y mucho mas conmigo, al parecer ese tal Uzumaki Naruto habia influido de alguna manera en el.
-¿Onee-San? –la pregunta me saco de mi ensimamiento, levante la vista y vi Kankurou agitando las manos enfrente de mi cara -¿el calor ya te sobrecalento el cerebro o que?
-oh…callate ya… -masculle, intentando darle un golpe en la cabeza.
-¿Qué paso, Kankurou? –pregunto Gaara, con una leve nota de fastidio en la voz al ver que su hermano traia en las manos un rollo de pergamino.
-oh esto..,si…es de el Konoha –le dijo Kankurou tendiendole el pergamino –estan recordandonos de los examenes chunin , quieren que les enviemos la lista de los participantes de este anio y que nuestro embajador vaya lo antes posible.
-¿sabes quien esta diponible para que sea el embajador? –le dijo Gaara poniendose de pie y yo me tumbe de panza a todo lo ancho de mi cama, y abraze a mi Kyo-Kun (mi osito de pelcuche que lo tengo desde que naci)
-no, todos los Jonin estan en mision, o tienen alguna mision en puerta, y ser el embajadaor es un trabajo de mas o menos tres meses. –respondio Kankurou y de repente me volteo a ver -¿Temari, tienes alguna mision en puerta?
-No, gracias a que Gaara no me ha dado ninguna –dije, algo aburrida –¿que? ¿quieren que yo sea la embajadora?
-es buena idea, ¿Quién mejor que la hermana del Kazekage? –me dijo Kankurou.
-¿entones por que no vas tu? –le pregunte, empezando a enfadarme, si algo que no soportaba era que me mandaran fuera de mi aldea por tanto tiempo, bueno, me aterraba la idea de dejar a Gaara solo, en estos momentos, con el inmaduro de Kankurou y sus tontas marionetas –tu tambien eres hermano del Kazekage.
-si, pero eres la mayor, llevas mas tiempo de Jonin…y…eres la mujer…
-YA TE DIJE QUE ODIO EL MACHISMO, KANKUROU –grite y alcanze mi abanico de una de las esquinas de mi cama y me prepare para lanzarle un buen golpe.
-Ya basta, Temari –me dijo Gaara, con toda tranquilididad –yo no le veo problema alguno, llevas sin alguna mision por mas de tres meses, ya es hora de que vuelvas al servicio. ademas te tieenen mas aprecio a ti en esa aldea ¿recuerdas que una ninia te dijo que queria llegar a ser como tu?
-pero…-empeze.
-no discutas y ya, haz lo que te ordeno, reucerda que sigo siendo el Kazekage –me corto Gaara, con un tono jugeton.
-Hai, Kazekage-Sama –acepte, haciendo enfasis en las ultimas palabras, yo ya sabia que odiaba que sus hermanos lo llamaran asi.
-Bien, la mision dura aproximadamente tres meses mas vale que vayas preparada.
Salieron de mi habitacion y antes de que Kankurou saliera, y Gaara no me viera, le propine un coscorron, el me volteo a ver y le saque la lengua, teniendo un momento para bromear con mis dos pequenos hermanos.
