Por un estúpido error que cometí, este fic fue eliminado de la página, pero aquí está de nuevo.

Espero sus reviews buenos o malos.


El detective Danny Williams dormitaba en su oficina mientras rellenaba los acostumbrados informes atrasados de las anteriores misiones. Su mente vagaba pensando en su último fin de semana con Grace, mientras intentaba hacer que las hazañas de su compañero el Seal Steve McGarrett sonaran menos peligrosas para la población hawaiana o para ellos.

*Inicio del flashback*

—Danno—exclamaba la pequeña Grace tratando de llamar la atención de su padre mientras este miraba a una chica que acababa de pasar—quiero subirme a la montaña rusa, mi amigo Tommy dice que es tan rápida que mucha gente vomita muy rápido.

— ¿Eso dijo? —preguntó el detective mientras se agachaba para quedar a la altura de su hija— pues por primera vez habrá que prestarle atención a Tommy y no montarse allí.

—Pero Danno—gimoteaba la pequeña mientras hacia un puchero.

*Fin del flashback*

—Danno, Danno—gritaba una voz mucho más gruesa que la de su pequeña—Danno muévete que tenemos un caso.

El comandante salió rápidamente de la oficina del detective y se dirigió hacia la mesa inteligente que había en medio del cuartel general del five-0, equipo de elite encargado de resolver los casos más difíciles y atrapar los delincuentes más poderosos de Hawaii. Todo el equipo estaba reunido allí, el teniente Chin Ho Kelly con una de sus características camisas hawaianas y el dolor por la muerte de su esposa Malia plasmado en la cara, la oficial Kono Kalakaua y corriendo por alcanzarlo el detective Danny Williams con sus respectivo pantalones de sastre y camisa con corbata.

— ¿Cuál es la situación? —preguntó el comandante

—Un cuerpo totalmente calcinado fue encontrado en medio de la jungla—comunicó Chin mientras mandaba imágenes hacia las múltiples pantallas de la base de operaciones—Aún no ha sido identificado, pero Max ya está haciendo una reconstrucción facial con su cráneo.

—Bien, Chin, ve con Kono al lugar donde encontraron el cuerpo, Danno tu vienes conmigo a ver a Max.

Cinco minutos después Steve manejaba el Camaro mientras Danny se quejaba del caso.

— ¿Quién demonios se pone a quemar un cuerpo y luego va y lo arroja en medio de un bosque? ¡Ah cierto!, esto es Hawaii, un lugar en el que nada tiene sentido.

—Danno deja de quejarte, tú mismo estabas deseando salir de esa oficina.

—Si claro—objeto el detective sarcásticamente mientras movía frenéticamente sus manos—Por cierto, ¿Por qué diablos manejas mi auto de nuevo? ¿Es que tú no tienes uno?

—El tuyo es más cómodo.

—Calla y ve el camino. Aunque seas un Súper-Seal no tienes vista en el cuello.

Media hora después ambos se encontraban caminando junto a Max, mientras este los guiaba hacia el cadáver.

—La causa de la muerte no es el fuego—exclamaba Max mientras caminaba lentamente por su bastón—El hombre fue ahogado en una piscina ya que encontramos agua con cloro en sus pulmones.

— ¿Ya han podido determinar quién es? —pregunto Williams

—En este mismo momento realizare un escaneo de su cráneo con el laser—explico el forense mientras entraban en una sala— En unos instantes sabremos el nombre de nuestra víctima.

Mientras el laser pasaba por el cráneo del occiso el teléfono de McGarrett sonó, este se excusó y salió a contestar. La representación de la cara de la víctima estaba lista mucho antes de que el comandante saliera de la sala, y cuando este ya había traspasado la puerta, estaban buscando el rostro en el sistema.

— ¡Bingo! —exclamó Max cuando hubo una coincidencia con la cara—y el nombre de nuestra víctima es… ¡Oh!

—Esto es imposible—exclamó el detective sin poder creer lo que indicaba la pantalla.

—Danny—exclamó Steve entrando de nuevo en la sala—Era Kono, al parecer encontraron otro cuerpo calcinado un poco alejado del primero. Es de una mujer. ¿Ya lograron identificar al prim…?—el comandante enmudeció al ver la pantalla del ordenador— ¿Dónde está Grace?

—Debería estar en el colegio—exclamo el detective mientras corría hacia la salida seguido por McGarrett.

En la sala solo quedaron Max, el cráneo y un ordenador que en ese momento indicaba que la identidad del occiso era Stan Edwards. La mente del forense solo podía pensar en una cosa, la misma cosa que pensaban McGarrett y Williams, el otro cuerpo, el perteneciente a una mujer, debía ser el de Rachel Edwards y que Grace Williams y Charles Edwards habían quedado sin su madre y (solo Charles) sin su padre.

Mientras tanto casi frente al colegio de la pequeña Grace un auto negro avanzaba mientras su conductor sonreia triunfal, por fin tenia a su presa, miro por el retrovisor y se econtro con una niña pequeña dormida en la parte de atras del carro. «Este es solo el principio five-0, el principio de su doloroso final»