Odio
todo... odio esta ciudad, este país, este gobierno... este
sistema.
Estamos en una crisis de identidad, somos gobernados por
un "Dios" humano y todo el país ha sufrido y aún
sufre una tremenda depresión. Estamos viviendo una horrible
dictadura donde los colores están prohibidos y las emociones
están penadas por la ley. Han aniquilado a todas las mujeres
del país para que en menos de 100 años desaparezcamos
todos los de raza coreana. Y como no hay forma de reproducción,
ya no hay niños. Pero lo que más lamento... lo que más
me lastima... es no tener mi pasión... la música.
1. GobiernoAbrí los ojos, el techo gris otra vez... otro día más... miré hacia la puerta... todo olía diferente... nada estaba como ayer. Me levanté y caminé hacia la ventana. El gato que hace más de una semana yacía disecado bajo mi ventana a tres pisos de distancia, ya no estaba. Quizás por eso olía de otra forma... "No seas asqueroso!" Arreglé mi cama, me duché, me vestí y desayune. Odiaba la rutina... pero hoy sería diferente a los demás días.
Subí tres pisos más de mi departamento, donde
vive mi compañero, amigo y cómplice. Golpeé la
puerta y en cuestión de segundos apareció ante mi un
chico alto, de buen aspecto y de una eterna sonrisa.
-
Estás listo, Minnie? – le pregunté
- A caso que no
ves que estoy todo arregladito? TT ya ni te fijas en mí, nee?
– hizo pucheros falsos y me lanzó una mirada de
reproche
- Lo siento pero... siempre es el mismo uniforme, no? No
hay diferencia...
- No es escusa ¬¬ - Me giró
tomándome de los hombros y me empujo afuera – vamos que ya
es tarde u.ú
Camino
al trabajo me dí cuenta de lo gris que estaba el día...
pero que tontera... ya no existen los colores...
- Recuerdas...
-
eh? –Changmin me sacó de mis pensamientos
- Recuerdas qué
color tenía el suéter... que me regalaste hace dos
cumpleaños atrás?
Una lágrima recorrió
mi mejilla y paré en seco
- ... Rojo...
- Rojo...
–repitió y también paró- realmente quiero ver
mi suéter... era tan cómodo...
Empecé a
llorar y Changmin corrió a abrazarme
- No te pongas así...
sólo me lo tienen confiscado
Sonreí... por qué
el puede ver la vida de esa forma y yo no? Quizás porque no le
afectan tanto como a mí... cuando dejamos de presenciar los
colores... a él casi ni le importó... cosa que ahora ni
los recuerda...
Llegamos
a la oficina. Estrecha y oscura, semi-iluminada por las pequeñas
entradas mal tapadas por los barrotes torpemente clavados en la
ventana.
-Aún no ha llegado Yoochun... –observó
Minnie mientras se sentaba en su escritorio.
Lo imité y
tomé unos papeles para empezar a trabajar luego. Nosotros
trabajamos para la empresa de la única multi-tienda de la
ciudad, Barks, que diseña ropa civil, aunque nosotros (ya que
somos sólo hombres en este machista país) vestimos la
mayor parte del tiempo el "uniforme", éste es obligatorio
e igual para todos los trabajadores (o mejor dicho esclavos) de este
país. Lo único que nos distingue es el "emblema" un
distintivo pequeño que va debajo del nudo de nuestras
corbatas.
- Podrías dejar de dormir despierto? Te he
saludado una decena de veces!
- ehh.. Yoochun
ah
-
Bien chicos, termines luego hoy, si? Quiero mostrarles el nuevo lugar
que encontré para almorzar de verdad!
- de... verdad? Dices
que podríamos comer carne??
- Exacto... además de Pescado y postres...
- Hablas en serio???
- Claro!!!
La
comida es estricta en todo el país. Sólo legumbres y
alimentos no perecibles... desde que se formó esa estúpida
regla que impusieron hace poco, es que e bajado casi 7 kilos en tan
sólo 1 mes.
- Hay ya quiero que llegue el almuerzoo
-
Hay Minnie... tu siempre pensando en comida xD... pss... guardaste
bien los chocolates del viernes?
- pues claro - aquí los
guarde – dijo señalando su estomago- gracias Micky oppa...
eres mi salvación!
Mis únicos apoyos son ellos...
son mis amigos y compañeros de trabajo. Sin ellos ya me
hubiera liquidado hace tiempo. Son lo único que tengo ahora,
vivo por y para ellos.
Así
pasaron 6 largas horas de trabajo, hasta que el sonido de la campana
del Salón Real anunciaba la hora de la comida. El salón
Real era una especie de iglesia dedicada al "Dios" humano que nos
regía.
Salimos de la oficina siguiendo a Yoochun quién
tomaba rumbo a las calles traseras.
- A dónde demonios vas?
Ahí está el Barrio!
- Sólo funciona por las
noches –me contestó- en el día esta todo vacío...
sólo sígueme.
Dos calles más y nos
encontramos con una vieja puerta de madera llena de barrotes... como
si la casa estuviera totalmente abandonada. Yoochun corrió un
barrote y nos dio la pasada.
- Entren rápido... nadie está
viendo
Luego de pasar por la angosta entrada, recorrimos un
pasillo mohoso y luego un sonido que extrañaba se asomó
por el lugar
- Música?!- exclamé
- Si... acá
hay todo lo que no puedes obtener afuera...menos color, ya que no hay
dónde encontrar
Mientras nos sentábamos un chico con
aspecto afeminado se nos acercó.
- Qué des...
YOOCHUN?? –el "mesero" se percató de la presencia de
Yoochun y se agachó para mirarlo a los ojos- nos encontraste
tan pronto!
- Así es Shuli - le contestó y luego
nos miró – Él es Kim HeeChul... pero pueden decirle
Shulah
o Shuli
-
Ay! Cállate – le reprochó con un acento bastante
femenino- un gusto chicos qué desean servirse?
Habían
pasado unos minutos de nuestra llegada cuando al lugar llegaron 3
tipos de aspecto elegante, su "emblema" se me era desconocido...
en verdad... no me interesaban los emblemas... sólo me sabía
el de la empresa Barks y nada más.
- De dónde son?
–pregunté
- Del Banco Settle... queda a 2 cuadras de aquí
–me respondió Minnie
- un banco...? –los observo...
hasta que uno me devuelve la mirada y me sonrojo. Yoochun se percata
de esto y ve a mi observador.
- Yu... oh por DIOS! YUNHO???!!
-
Eh...?- el tipo se llamaba Yunho... éste miró extrañado
a Yoochun, luego de reconocerlo se acercó a él y se
sentó a su lado
- Tanto tiempo!
- Dónde estás
trabajando?? – le preguntó Yunho examinándole el
emblema
- En Barks – respondió Yoochun con desgano- tu
siempre en el banco, eh? –le miró de reojo.
- Claro! Gano
bastante!
- y los otros chicos?
- ah... están
conversando con Shulah... tu sabes cómo es Shiwon...
- Ay
sí... todos terminaremos raros con la aniquilación-
dijo sin prestarle mucha atención al tema- bueno... éstos
son mis amigos y compañeros de trabajo, ChangMin y
JaeJoong.
Yunho me miró... y casi muero. Su mirada era tan
profunda que sentía que me ahogaba en ella.
- Hola! –saludó
energético sin dejar de mirarme... o era yo... o me lo estaba
imaginando.
- Llama a los chicos antes de que nos quedemos sin
Shuli xD
- Está bien –Yunho dejó de mirarme y le
sonrió a Yoochun, unos minutos más tarde estábamos
comiendo y conversando como amigos que no se veían hace
años... y eso que los conocí solo hoy... el otro chico
se llamaba Lio y no le quitaba los ojos encima a Minnie, que con su
natural inocencia, no se daba cuenta de que le estaba coqueteando.
Mientras que Yunho y yo jugueteabamos a lanzarnos miradas rápidas
y coquetas, raramente me había atraído a tal extremo
que le miraba como si ya lo hubiera conocido de antes... este juego
siguió hasta que llegó la hora de marcharse.
- Es
hora de irse –dijo Yoochun estirándose mientras Lio ayudaba
a Minnie a salir de entre los barrotes
- Yoochun
ah
–le llamó Yunho- sabes quién vendrá mañana
a almorzar con nosotros??
- No, ni idea, quién?
- Kim
Junsu
-... Hablas en serio???- dijo exaltado
- Si... lo
trasladaron al banco.
Yoochun
sonrió como nunca y me tomó de la mano sorpresivamente-
vamos ya! Quiero que ya sea mañana!!
- Adiós
JaeJoong –escuché un dulce susurro de parte de Yunho y sólo
pude dedicarle una sonrisa ya que Yoochun me llevaba volando.
-
HEEEY!! Aguarden! No cierren!
- Teukie,
Kang ah-
dijo Minnie aguantando la puerta. Una vez adentro los chicos, casi
comieron a besos a Minnie en agradecimiento. El problema con esa
puerta (y con todas las de la ciudad) es que están programadas
para cerrarse solas a tal hora (Minnie tiene una fuerza increíble)
pues si esa hora no es respetada, el trabajador queda afuera y se
cuenta como no asistencia al trabajo, y tal acto es penado por la
ley. Otras 6 horas más de trabajo... 8 de la noche ya
y el trabajo llegaba a su fin. Nos estábamos marchando cuando
un estruendo nos sobresalta a todos. Salimos y nos encontramos con
Teukie y Kang en el pasillo.
- Qué fue eso? –preguntaba
Teukie a ChangMin mientras caminábamos a la salida.
- Ni
idea...- la puerta empezó a abrirse por la hora programa y
miles de hombres empezaron a evacuar para marcharse a su casa,
asiendo caso omiso del cuerpo que yacía en el asfalto.
-
Por Dios! – Minnie corrió hacia el cuerpo y se dejó
caer. Le tomó el pulso y nos comunicó- aún está
vivo... llevémoslo al hospital
- No, no... ahora no se
puede... entró una plaga de no se que diablos a una empresa y
esta medio hospital ocupado...
-
Entonces lo llevaré a mi departamento.
En el suelo había
una enorme mancha de sangre, proveniente del cuerpo inerte que ahora
sostenía ChangMin en brazos
- Vamos Jae, tengo que llevarlo
rápido...
- Minnie... recuerdas tu suéter?
-
No creas que me olvidé de su color, sólo quería
saber si tu aún lo recordabas
Lo miré perplejo... me
puso a prueba? Dudó de mí? Quería confirmar si
aún le interesaba?... Llegamos a mi piso por el ascensor y le
pregunté
- Estás seguro de que no quieres que te
acompañe?
- Si, ve a casa... te llamo en cualquier
emergencia.
- Está bien... hasta luego.
Entré a
mi departamento... me dejé caer en mi cama... desde que me
desperté sentí que este día sería
diferente... pero cómo lo supe?... mm... mañana
volvería a ver a Yunho... qué diablos era lo que le
pasaba? Quizás la falta de mujeres... sonó el teléfono
y contesté
- Diga?
- Sube inmediatamente
Subí
corriendo los 3 pisos que me separaban de Minnie y golpeé con
fuerza. Un espantado y pálido ChangMin me abrió
-
Qué paso? –me alteré
- Jae es horrible!!
- Qué
es horrible? –dije tratando de inspeccionar el departamento sobre
su hombro por si había alguna anomalía- es sobre el
chico que trajiste?
- JaeJoong... es una Mujer!!
