diclaimer: los personajes le pertenecen a SM

Bueno, estoy aqui con una nueva idea, espero les guste :)

Apariencia, mal consejero para hacer juicios

El sol resplandecía en el cielo azul de de esa tarde de verano, como siempre el bullicio inundaba el ambiente, clásico en una ciudad grande como lo era Chicago, Illinois, personas iban y venían por la calle principal apresuradamente para llegar a su destino, el tráfico, como era común, era tedioso y lento, las calles eran invadidas por el ruido de molestas bocinas de auto, la gente gritaba y la contaminación bailaba en el ambiente, entre aquel denso tráfico, atrapado, se encontraba un llamativo Volvo C30 plateado, el joven del auto miro su reloj de pulso por décima vez en los últimos cinco minutos preguntándose el porque no podían avanzar, llevaba retrasado quince minutos sin duda su hermana lo mataría, paso sus largos dedos por su cabello despeinado, resopló mal humorado esperando que los autos se movieran, aquel joven de veintidós años hacía pocas horas había llegado a la ciudad del viento y ya estaba estresado, las personas caminaban rápidamente por la acera y por un momento pensó en dejar estacionado el auto e ir a pie, seguramente tardaría mucho menos, miro a las personas al darse cuenta que aunque el quisiera avanzar no iba a ocurrir pronto, ninguna de esa gente miraba a la calle, todos miraban hacía el frente inmersos en sus obligaciones y tediosas vidas, a excepción de alguna que otra mujer que volteaba a mirarlo y le sonreía a lo que el rodaba los ojos y regresaba su vista al camino ¿Pero como podía culpar a aquellas mujeres de querer obtener tan solo una mirada suya? Aquel hombre era parecido a aquellos modelos de las marcas más reconocidas, pasaría fácilmente por un modelo de Giorgio Armani, Hugo Boss, Versace, Jean Paul Gaultier... Un sin fin de marcas que pagarían por tener ese perfecto perfil en sus campañas publicitarias, de una nariz romana, mandíbula cuadrada, labios finos y delgados que mostraban un aplomo de pasión, ojos pequeños característico de cualquier hombre seductor, de un característico e inolvidable color verde jade y dueño de un rebelde cabello broncíneo. Exhalo con alivio cuando los autos comenzaron a avanzar, apenas avanzo unos metros y llego a la calle deseada, giro en la esquina y de allí comenzó a avanzar con mas rapidez, en menos de quince minutos después llego a su destino: el colegio Salesiano "Don bosco boarding school" estaciono su auto y se dirigió a la parte trasera del campus a paso firme y elegante, sin prisa alguna a pesar de su contratiempo, llego a la alberca del lugar, había decenas de alumnas, a su parecer mas semejantes a los pericos u guacamayas por su constante parloteo, por aquí y por allá y la visualizo a quien buscaba al otro lado de la alberca, lugar al que no podía acceder por a restricción de la reja que protegía el lugar, resoplo desesperado.

-Tu debes ser el hermanos de Alice, Edward…tienes el aspecto justo que imagine de ti, un completo snob- le dijo una fina voz, él volteo a ver a la impertinente dueña de la voz y por un momento quedo mudo ante lo que tenía frente a él, una chica de alrededor de 1.65 de altura, de fina figura, delgada, de cintura pequeña, hombros frágiles, parecida a una muñeca, su rostro era ovalado con un orgulloso mentón redondo al igual que sus pómulos, nariz recta, labios delgados, el superior parecía mayor que el inferior de un color natural rojo cereza, unos hermosos y pequeños ojos color grises verdoso y una melena larga e indomable de un color castaño rubio

-Es una insolencia de tu parte hablarme de esa manera mocosa- le dijo Edward cuando recupero el aliento indignado ante el calificativo que habían usado para describirlo

-Si quieres que la gente no piense algo peor de ti definitivamente tendrás que mantener ese ostentoso vocabulario solo para ti, bien… Cullen, si no llamas pronto a tu hermana se quedara por lo menos una hora conversando- le dijo aquella chiquilla dándole la espalda al joven sin inmutarse ante como le había respondido, se quito la playera dejando ver su traje de baño azul, que resaltaba el pálido color de su cremosa piel y comenzó a esparcir por sus brazos y espalda bronceador, por un momento Edward observo aquella fina espalda y esa aterciopelada piel, cuando se dio cuenta de lo que hacía gruño malhumorado ¿Qué sucedía con él? Esa cría podía ser su hermana

-Creo que no te concierne el hecho de cuanto espere a mi hermana

-Claro que no, podrías esperar una eternidad y no me importaría en lo más mínimo, lo digo porque tu molesta hermana no me dejara en paz hasta que alguien se la lleve de aquí y por lo visto el señor Peter no vendrá, así que mientras más rápido se valla mas pronto descanso del hiperactivo duende

-Bien al parecer ambos nos beneficiamos ya que este lugar me es desagradable porque al parecer no saben educar a sus chiquillas- le dijo el joven, a lo que la muchacha sonrío, llevo sus dedo pulgar e índice a sus labios y silbo, ruido que se pudo haber escuchado por todo el lugar, al momento de entre una multitud de jovencitas salio una pequeña figura, de alrededor de 1.58 de estatura, de un impecable y sedoso cabello negro azulado, cara ovalada, nariz respingada estilo celestial, labios pequeños y finos pero unos grandes y expresivos ojos verde jade que al encontrarse con los de su hermano se abrieron aún mas y corría a su dirección, cuando llego choco con la reja sonriente, con seguridad, si hubiera utilizado mas fuerza y su entusiasmo hubiera sido solo un poco mayor, habría hecho un hoyo en la reja.

-¡Hermano! ¡Al fin llegas!- le dijo sonriente Alice

-Si, si Alice, no tienes que hacer tanto ruido- le dijo Edward, a lo que la jovencita a lado de Alice bufo mientras se amarraba su cabello

-Veo que ya se conocieron- dijo Alice feliz dando pequeños aplausos irradiando felicidad

-Si y no fue agradable, para ninguno, así que Alice ¿Por qué no vas a casa y pasa la tarde con tu querido hermano?- le dijo la muchacha a su lado

-Pero me dijiste que me enseñarías a nadar- le dijo la pequeña pelinegra haciendo un puchero- Sabes que el profesor de educación física se niega a recibir el recado de mis padres de que no puedo nadar, si no me ayudas ¡Reprobare educación física!

-Lastima, no puedes tener todo en esta vida pequeño goblin

-¡Hey! ¡No soy un duende! Y si no vienes conmigo le diré al señor Pitsbury que tú fuiste quien lanzo su maletín por la ventana cuando no miraba- le dijo mientras cruzaba sus brazos y entrecerraba los ojos

-No te atreverías- le dijo la joven mirándola con rencor infinito y sus facciones tensas

-Sabes que si lo are- le amenazo la pelinegra, la castaña resoplo enfadada, tomo su maleta mientra las pelinegra sonreía triunfante

-Es bueno razonar contigo, ahora camina- le dijo Alice empujando a Bella fuera del área de la alberca

-Se nota que a tu hermano le desagrada mi visita y no viene mas que una vez cada siglo ¿Por qué no pasas la tarde con él?- le dijo la castaña como último intento de liberarse de ir con aquel hiperactivo duende

-¿Desde cuando te importa lo que los demás piensen Bella?- le dijo Alice a lo que la castaña rodó los ojos y se limito a seguir a los hermanos al auto

-¿Así que Bella? Un nombre inadecuado para una cría como tu- le dijo Edward entrando al auto

-Como dije antes es mejor que mantengas esa boca cerrada, ya es insoportable tratar con Alice como para tratar con su pedante hermano- le dijo una irritada Bella que miraba por la ventana el camino

-¡Basta!, si se conocen un poco mejor se que se llevaran mejor- dijo Alice dando saltitos en su asiento

-¿Conocernos mejor? Creo que eso no será posible- dijo Edward mirando el camino- Alice, vine a pasar tiempo contigo no para socializar con tus inmaduras amigas

-¿Lo dice el adulto maduro que pelea con una "chiquilla" de dieciséis años?- le pregunto sarcástica Bella

-Logras sacarme de mis casillas- le dijo Edward viéndola fríamente por el retrovisor a lo que ella respondió con una sonrisa de burlona, minutos después llegaron a la casa de los Cullen, Alice no perdió tiempo y saco al instante a su compañera del auto y la jalo hasta la alberca, allí ambas se sentaron a la orilla de la piscina y mojaron los pies en el cálida agua mientras la pequeña pelinegra hablaba sin siquiera tomar tiempo para respirar mientras el mayor de los hermanos se sentó en uno de los camastros que rodeaban la alberca a leer el periódico, en particular la sección de finanzas, una actividad común en los que llevaban una vida fácil, despreocupada y llena de pretensiones según el punto de vista de la castaña, tendría que pensar en la manera de embaucar a Alice y lograr que la dejase libre por lo menos hasta que el "perfecto y correcto" hermano regresara de donde quiera que había venido.


-¡Dos semanas! ¡Dos terribles semanas!- grito la castaña mientras caminaba enfadada a la clase de natación con Alice tras ella- Si veo a tu odioso hermano otro día mas iré a la cocina, tomare un cuchillo y lo asesinare

-No me explico porque no pueden llevarse bien, se supone que las semanas que estuviera aquí mi hermano los tres la pasaríamos bien, Bells, eres mi amiga y el mi hermano, son todo para mi, solo quiero que las personas mas importantes para mi se entiendan ¿Es mucho pedir?- le dijo Alice de manera lastimera buscando hacer que Bella sintiera compasión o lastima, un sentimiento totalmente desconocido para ella

-¡Si lo es! Ya no iré más contigo hasta que tu hermano se valla de aquí y no cambiare de opinión- le dijo Bella dejando su mochila en la banca y comenzando a quitarse su uniforme para dejar ver su traje de baño

-Pero…- trato de disuadirla Alice pero Bella le hizo guardar silencio con una mirada dura, a lo que la pequeña hada solo se cruzo de brazos e hizo un puchero mientras su maquiavélica mente maquinaba un perfecto plan para hacer que esos dos dejasen de pelear todo el día y por lo menos fueran capaces de permanecer en la misma habitación sin quererse matarse mutuamente.

-Muy bien señoritas reúnanse alrededor de la piscina- les llamo el profesor, un señor gordo de bigote que demostraba totalmente su desagrado de encontrarse enseñando natación en aquella escuela con su actitud agria y cruel ante sus alumnas, paso su dedo gordo por la lista de alumnas y miro quienes eran las primeras a las que torturaría- El día de hoy haremos el examen práctico y no me importa si pasaron el examen escrito con excelencia, si no pasan este examen reprobaran, las primeras serán Mayte Adam, Natalie Argon, Lucil Belmont, Diane Bismort, y Clarisse Bortex

-Estoy en problemas- susurro Alice mientras un sudor perlado adornaba la piel blanca de su frente

-¿No mencionaste que tus padres renovaron tu autorización para no tomar esta clase? No se que haces aquí- le dijo la castaña

-No me acepto mi justificación el gordinflón- le dijo la pelinegra comenzando a ponerse nerviosa mientras veía como las primeras alumnas comenzaban a llegar a la orilla después de haber nadado 100 metros de crol, llegaron una a una mientras el profesor con su gesto de aburrimiento comenzaba a poner calificaciones, gesto que cambio por una malvada sonrisa cuando vio a las siguientes alumnas.

-¡Las siguientes! ¡Alison Caballero, Denisse Crelman, Alice Cullen, Kathe Dante y Rachel Durning

-Lo lamento señor pero como dice el justificante de mis padres no puedo entrar a la alberca sin el apoyo de una tabla de natación, no puedo sumergir la cabeza en el agua- dijo Alice quedamente y asustada por su fobia originada en la niñez al haber caído a un río y verse atrapada en el cause del feroz fluir del agua.

-¡No me interesa! Usted va a entrar a la alberca sin ningún tipo de ayuda- le dijo el profesor acercándose a la menuda muchacha la cual comenzaba a temblar, en la mirada del instructor se veía diversión mientras una sonrisa ladina se asomaba, en su rostro se reflejaba placer de hacer sufrir a alguien, estaba por tomar a Alice del brazo cuando la castaña se interpuso en su camino, Alice de inmediato se escondió tras ella tomándola como si su vida dependiera de ello

-Ha dicho que no puede hacerlo- le dijo Bella con voz fuerte y firme al educador, el cual se enderezo dispuesto a enfrentar a la insolente estudiante

-¡Apártese en este momento señorita o estará reprobada!- le dijo el profesor gritándole de forma furiosa, grito que se escucho por la mayoría del patio atrayendo la atención de algunos profesores que rondaban el lugar y en especial la atención de un joven ojiverde que caminaba por el campus, que atraído por la curiosidad camino de donde habían provenido los gritos, lo sorprendió de sobremanera el ver aquella escena, pretendía intervenir cuando la castaña se mantuvo firme de la misma manera en la que respondió.

-¿Cree usted que me interesa una absurda calificación sobre algo así? Puede reprobarme un ciclo escolar completo y no me haría moverme de este lugar hasta que acepte que la señorita Cullen dado su fobia no puede hacer el examen

-¡Es una desvergonzada! ¡Apártese en este momento si no quiere que yo mismo la aparte!- le grito el profesor violentamente pero Bella no se inmuto ni un poco de hecho su genio iba despertando poco a poco comenzando a perder la paciencia y compostura

-¡El único desvergonzado aquí es usted! ¡Porque ambos sabemos que esto lo hace por cruel diversión! ¡¿Pero que pasaría si un accidente sucediese? ¡Ambos sabemos que usted ni siquiera sabe nadar y que aprendió lo que sabe de un libro de "Natación para tontos"!- le grito la castaña, el rostro del profesor se pinto de un color rojo y se acerco peligrosamente a las muchachas, con el objetivo de apartar a la estudiante ojiverde de su escondite pero la castaña protegió en todo momento a la pelinegra tras su espalda haciendo que el profesor tomara rudamente el brazo de Bella zarandeándola con enojo a lo que Alice grito asustada, el joven de cabello cobrizo entro a la alberca dispuesto a parar todo cuando la castaña se soltó del instructor y lo empujo a la alberca

-¡Escuche gordo! ¡Jamás vuelva a tocarme o juro que le arrancare las manos mientras duerme! ¿Entiende?- le dijo reflejando un cólera enorme y cierto punto de locura en sus ojos por la furia, después se acerco a la pelinegra la cual estaba sentada en el suelo escondiendo su rostro entre sus finas manos mientras sollozaba, su hermano también se acerco a ella.

-Llévatela de aquí, necesita ver un doctor - le dijo Bella al hermano mayor de Alice, él tomo a su hermana entre sus brazos pero ella se comenzó a revolver entre sus brazos

-Quiero que vengas conmigo- le dijo Alice a Bella

-Estarás bien, tu hermano esta contigo, tranquila- le dijo la castaña mientras los murmullos se hacían mayores y según lo que escuchaba los directores se aproximaban

-¡Ven conmigo!- le grito una histérica Alice, la castaña miro tras su espalda, tres figuras fundadas en caros trajes se acercaban, siempre estaba en problemas y ellos estarían allí cuando ella regresara así que tomo su maleta y la de su amiga y se dirigió al auto de los hermanos tras ellos.

Al llegar a la casa de los Cullen ya los aguardaba un doctor, el cual reviso a Alice y le suministro un calmante que la dormiría por las próximas tres horas y después de dejar indicaciones se marcho, Edward permaneció un rato más a lado del lecho de su hermana mientras la castaña bajaba a la sala para darle espacio a los hermanos.

-Cuando despierte estará mejor- le dijo Edward bajando las escaleras minutos después dirigiéndose a la sala

-Es bueno escuchar eso- le susurro Bella pasando sus dedos inconcientemente donde la mano del profesor se había ceñido rudamente sobre su muñeca, Edward se acerco a ella y tomo su brazo lastimado en el cual se podía ver la piel roja marcando los dedos que habían lastimado la pálida piel

-Te tienes que curar eso, se ve mal- le dijo Edward, Bella aparto su mano

-Lo lamento señor, no creí que le molestara- le dijo fríamente levantándose y dirigiéndose a la cocina con el joven tras ella

-No quise decir eso- le dijo frustrado ante la respuesta dura de la muchacha

-Claro que no, usualmente eres agradable con todos- le dijo irónica mientras sacaba del refrigerador hielo y lo ponía en su piel roja mientras Edward se quedaba a unos pasos de ella

-Tú eres la única que logra exasperarme y si pones ese hielo directamente quemaras tu piel- le dio el joven dándole una toalla de cocina que la castaña tomo de mala gana

-Siento ser tan "exasperante" señor pero usted tampoco es mi persona favorita… eres petulante, serio, engreído, siempre con tu posición de madurez y pretensiones de protocolos y etiquetas

-Tú tampoco te quedas atrás, eres todo en lo que yo estoy en contra, eres desvergonzada, descarada, cínica, altanera, arrogante, ineducable… ¡Jamás había visto tanta insolencia en mi vida!

-Lamento el no querer someterme a las reglas de la sociedad pero si no me parece algo lo digo, jamás me quedo ni me quedare callada, yo no recibo ordenes

-Justo la actitud de la princesita de papi- le dijo Edward a lo que Bella desvío la mirada mientras en su rostro se asomaba una triste sonrisa

-¿Así que Alice no te lo ha dicho?- le dijo mas calmada

-¿El que?- le pregunto Edward, Bella solo pudo morder su labio indecisa en si hablar o no, jamás le había importado el que los demás pensaran de ella, pero ese joven llegaba y le restregaba en la cara lo salvaje que era pero había tenido que aprender a defenderse o no sobreviviría a la dura realidad, jamás le había importado su manera de comportarse ¿Pero como era posible que ese hombre llegara y la hiciese sentir avergonzada?

-Puedo decirte que no dependo de nadie, puedo hacerme cargo de mi misma, además que sé que si quiero llegar a ser alguien tendré que luchar por ello quizá sea insolente y maleducada pero no ignorante- le dijo Bella mirándolo y volviendo a recuperar su posición orgullosa y firme

-Alice lo ha mencionado, dice que eres inteligente como ningún otro- le dijo el joven de manera burlona, a lo que la castaña entorno sus ojos, camino a la sala con el joven tras ella y tome el libro que el ojiverde había estado leyendo los últimos días, "La mascara de la muerte roja" del magnífico Edgar Allan Poe, lo abrió en una hoja cualquiera y lo observo por un par de segundos y después le tendió el libro a Edward, este lo tomo confundido

-Debo decir que del romanticismo prefiero a Víctor Hugo, Gustavo Adolfo Becquer o a los hermanos Grimm, pero no importa, el párrafo primero de la hoja 150 dice:

-"En una asamblea de fantasmas como la que acabo de describir es de imaginar que una aparición ordinaria no hubiera provocado semejante conmoción. El desenfreno de aquella mascarada no tenía límites, pero la figura en cuestión la ultrapasaba e iba, incluso, más allá de lo que el liberal criterio del príncipe toleraba. En el corazón de los más temerarios hay cuerdas que no pueden tocarse sin emoción. Aun el más relajado de los seres, para quien la vida y la muerte son igualmente un juego, sabe que hay cosas con las cuales no se puede jugar. Los concurrentes parecían sentir en lo más hondo que el traje y la apariencia del desconocido no revelaban ni ingenio ni decoro. "- recito perfectamente el párrafo la joven a lo que Edward quedo sorprendió pues solo había visto la página un par de segundos, cuando logro procesar que aquella castaña era mas de lo que aparentaba cerro el libro y la miro

-Lamento el haber sido grosero contigo- le dijo sinceramente a lo que la castaña asintió y le ofreció una sonrisa genuina

-Yo también lamento el haber sido mal educada- se disculpo, siendo ese el primer paso para dejar de discutir la mayoría del tiempo y comenzar a conocerse mejor dejando de lado las mascaras y armaduras que se habían forzado en crear para encajar en el mundo.


Que les parecio? Creen que necesite un beta? Plis diganme que piensan

Un beso y un abrazo

ATTE: ISA