N/A: Empiezo empiezo y no termino nada. Aquí pondré todas las viñeta que haga para 30vicios en LJ (esto de las viñetas se está convirtiendo en una obsesión). Ésta corresponde al promt número 27: Miedo.

Espero entiendan la escencia de esto.

Gracias a deadLady por su gran beteo y apoyo.

Devota

Frenética, se mecía con el violín en su hombro. Violenta y espasmódica, al ritmo de la música pasional. Rápido ahogo. Esa melodía que ella ya no lograba controlar, que invadía el aire viciado del jardín de invierno con vehemencia, que llenaba cada rincón y se fundía con las sombras de la noche estrellada.

La sentía en cada parte de su cuerpo, poseyéndola con ímpetu eléctrico y dominante. Esperándolo, manteniendo la esperanza de que estuviera vivo. Por favor, por favor... Y su sentir era más fuerte que ella, haciéndola retorcerse sobre sí misma.

Respiración cada vez más agitada, más y más y más. Se le fue de control, el violín, la música. Un par de lágrimas derramó sobre el vestido azul, lágrimas impotentes, dentro de aquella extravagancia de colores y sonidos nocturnos, antes opacados por el sonar del instrumento. Grito sofocado.

Una sombra la tomó por los hombros.

-Estoy bien- dijo guturalmente, detrás del disfraz macabro. Temblaba.

Agarró la robusta mano con fuerza y suspiró. Ya no era más un engaño de su mente, él estaba ahí y estaba vivo.

Estaba vivo. Gracias a Dios estaba vivo.

El ardor se desvanecía de sus entrañas, apaciguándose. Ya no hubo desesperación, ni muerte, ni música, ni miedo. Sólo el renovado palpitar. Porque ahora palpitaba. Al sentirlo, palpitaba. Al tocar su mano ensangrentada, vivía. Patéticamente, pero vivía.

Pronto el manto de indiferencia cubrió su rostro nuevamente y la penumbra ocultó el lamento malgastado. En la silla, junto a la caja del violín, ahora en desuso, un diario: "Ataque mortífago: Varios muertos".