Regalitu especial por el cumpleaños de Kumi =)


Datos del fic:

Pareja: Hinata x Sakura.

Ranking: M.

Disclaimer: Naruto no me pertenece si sus personajes. El derecho es de su autor.

Estado: Drable completo.


ºPreparada para tiº

Puedo tener miedo, pero siempre querré ponerme en tu piel cuando te amo.

.

Su risa iluminó la estancia. No sabía cómo era eso posible, pero así era. Esa era la magia que tenía el hecho de mirar a otra persona con los ojos del amor. Si alguien le preguntaba sabía que no tendría explicación. Que le saldría del alma.

Sus sentimientos eran claros, puros, hasta de idolatrar. Ella era la persona que jamás sería. Y lejos de sentirse opacada, la maravillaba.

Se encerraba en su dormitorio frecuentemente. Buscaba sus ropas más estrechas y se las colocaba. Procuraba hacer gestos que ella haría. Reírse como ella haría. Se recogía el cabello. Quería cortárselo pero no se atrevía. No quería ser tan obvia. Se imaginaba que eran rosas, suaves, de olor floral. Podía ver que sus ojos tan extraños cambiaban a verdes. Se hacía más delgada. Perdía pecho.

Y era ligera. Capaz de correr una maratón sin cansarse o sin que le doliera la espalda.

Y era hermosa. Porque para ella lo era. Su piel era suave, blanca, como las típicas japonesas. No tenía una imperfección y no tenía que sufrir problemas con estrías. Era su fe a seguir.

—Hinata.

Levantó la mirada de su cuaderno abierto sobre la mesita en el centro de su habitación. Sus ojos verdes la miraron con preocupación y una perfecta ceja rosada se enarcó.

—Dime —soltó sorprendida.

—Te preguntaba si sabías como resolver esta ecuación.

Claro. Ella era la cerebrito. La que adoraba meter la nariz entre los libros y ayudaba a los demás. Pero eso no le importaba porque Sakura jamás se lo había tirado en cara ni lo haría en la vida. SI algo tenía de bueno con ella, es que era muy agradecida.

—Claro —respondió buscando desde su posición el problema.

Sakura chasqueó la lengua y se acercó más a ella.

—No muerdo.

Y volvió a llenar su habitación con su risa. Hinata enrojeció y tras lamerse los labios, intentó enfocarse en el problema en cuestión. Sakura siempre decía que explicaba mejor que el profesor de matemáticas. Quizás eso había afianzado su deseo de ser profesora. Donde los demás dudaban por su timidez, Sakura le daba palmaditas en la espalda de ánimo.

—En serio que lo haces ver tan fácil.

Sakura alargó las manos para rodear con sus dedos su rostro y como si fuera algo que cualquiera haría, depositó un beso sobre sus labios. Un simple roce de labios que para Hinata acababa de convertirse, no solo en su primer beso, sino en todo un mundo de posibilidades.

Bajó la cabeza avergonzada y Sakura volvió a soltar aquella sonrisita tan suya. Cuando sus ojos se encontraron, los de Sakura estaban entrecerrados y su boca estirada en una perfecta sonrisa.

—Me dan ganas de comerte, Hinata. Pero esperaré a que estés preparada para ello. Eres adorable.

Recogió sus cosas y dejó la goma de borrar sobre la mesa, guiñándole el ojo, como si así le dejara la excusa perfecta para hablarle en el futuro. Para que la buscara.

Hinata se abrazó a esa goma con la cara colorada.

Sakura no lo sabía. No podía saberlo. Pero ella estaba más lista que nunca para Sakura.

FIN

24 de Marzo del 2017

¡Gracias por leer!