All the original Fairy Tail characters belong to Hiro Mashima.
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I own nothing
Filius.
En algún lugar de Magnolia, un niño de pelo rubio y ojos marrones, busca a sus padres.
-¡Mamá!
No hay respuesta alguna al llanto del pequeño, por lo que éste empieza a correr por las calles de la ciudad llamando a sus padres hasta que se ve perdido en un callejón oscuro.
-¡Papá!
El niño no obtiene respueta alguna; decide pararse a observar sus alrededores.
No hay mucho que analizar, sin embargo: tres paredes negras y una oscura inmensidad que no consigue precisamente calmar el corazón del pequeño.
Él se acurruca en el suelo, abrazando sus piernas y sollozando en silencio.
-Mamá...
Y ahí, acurrucado en silencio en aquel callejón oscuro,cansado y a punto de rendirse, hubo alguien que le tendió la mano, una chico de cabello escarlata que le rescató de aquella inmensa oscuridad. El color de su pelo fué lo único que el joven alcanzó a ver.
-¡Nash!
Una almohada aterrizó sobre la cabeza del Dragneel, despertándole forzosamente de su sueño.
-Otra vez el mismo sueño, esto ya empieza a ser acoso.
-¿Acoso?
-Si.
-¿En tus sueños?
-Si.
-No querrás decir que eres tu quien está obsesionado con el chico... ¿o si?
Dijo Luna con su mejor sonrisa picarona.
No era la primera vez que su hermana mayor le hacía rabiar con el tema, de hecho hacía ya unos cuantos años que Nash tenía el sueño, y cada vez con más frecuencia, aunque todo lo que conseguía recordar no importa cuánto lo intentara era aquella oscuridad paralizante y el color rojo de su pelo.
Al principio no le había dado mayor importancia, pero dado que la frecuencia con la que éste sueño se manifestaba había aumentado drásticamente, el rubio no podía evitar sentir, cuanto menos, un ápice de curiosidad.
Oyó como la puerta de su habitación se cerraba y decidió vestirse con su conjunto habitual: Una camiseta roja de tirantes y un chaleco de cuero, pantalones baqueros y botas negras.
Se miró al espejo, se pasó la mano por el pelo, colocándolo un poco y no pudo evitar pararse a reparar en sus ojos. Su ojo izquierdo era marrón, mientras que el derecho era del mismo amarillo brillante que su pelo, algo que, nunca acabó de gustarle.
Salió de su habitación y le dió un beso en la mejilla a su madre, que estaba cocinando el desayuno mientras su hermana y su padre estaban sentados en la mesa comiéndolo a una velocidad terrorífica.
-¡Natsu! Cuántas veces tendré que decirte que no engullas el desayuno...
-Es culpa tuya Lucy, si no cocinaras bien no me entrarían ganas de hacerlo.
-Eso, eso, es cosa tuya mamá.
La mayor de sus dos hijos dijo ésto último en defensa de su padre básicamente porque sabía que la siguiente en ser la víctima de los regaños de su madre sería ella.
La pelirrosa aprovechó la excusa de tener que vestirse para uír de su madre.
Nash sabía lo que tocaba ahora, así que le gritó a su hermana que la esperaba en el portal de su casa, se despidió de sus padres, cogió sus llaves y se fué de casa.
Natsu miraba a su hijo con orgullo, aprovechando la oportunidad que éste le había dado para acercarse por detrás a su mujer, rodearla con sus brazos, y darla un beso en la mejilla como si de un niño pidiendo perdón se tratara.
A los cinco minutos Luna apareció en el portal, vestida con un top azul y una falda a juego. Su pelo rosa lo llevaba suelto, es una característica que sin duda había heredado de su padre, ese pelo rosa revelde, así como la magia de fuego que poseía.
Los hermanos recorrieron el camino a su gremio, lo cual normalmente les llevaba unos 20 minutos andando, y abrieron las puertas de éste.
-¡Buenos días!
Saludaron al unísono, con esa sonrisa que ambos habían heredado de su padre y cada uno se dirigió a una esquina del gremio.
Luna fué a la mesa donde estaban sentados Sylvia, Rin y Storm Fullbuster, le dió un beso en la mejilla a éste último y se sentó con ellos.
Hacía ya casi dos años que Storm le había mostrado sus sentimientos a la pelirrosa, pero debido a la torpe personalidad de la chica en lo que se refiere al amor; no fué hasta que el chico le pidió salir que ella se dió cuenta de lo enamorada que estaba de Storm.
Ella siempre había sido protectora con él claro, pero no se imaginaba que fuera por una razón tan... especial. De cualquier manera, hace ya dos años que mantienen una relacción estable y son la envidia de la ciudad entera.
Pero... no era de extrañar, Storm Fullbuster era un nombre bien conocido en la ciudad, ya fuera por su trabajo como mago, o simplemente por esa combinación de pelo negro y ojos azules como el cielo mismo que traían a todas las chicas de cabeza (puede que el pendiente en forma de cuz que colgaba de su oreja derecha, y su hábito de desnudarse ayudaran).
Aunque, la verdad sea dicha; todas sus fans se mantanían a distancia por miedo a la maga de fuego, y no era para menos, la fuerza destructora de Luna Dragneel era temida por muchos, incluso dentro del mismo Fairy Tail.
En frente de ellos estaban sentados los mellizon Fullbuster: Rin y Sylvia. Los dos con el pelo azul de su madre y los ojos negros.
Cabe mencionar que también tienen la misma magia: rayos de plasma y magia del elemento tierra; al contrario que su hermano mayor, que había heredado las magia de hielo y agua de sus padres.
Al otro lado del gremio Nash hablaba alegremente con Gale Redfox y Reiki Fernandez.
Gale es el hijo único de Gajeel y Levy, un chico de 20 años, la edad de Luna y Storm, de pelo verde oscuro (Gale nació con el pelo azul claro de Levy, pero se lo tiñó para ser más intimidante), los ojos marron claro y un piercing en su ceja derecha. La magia del chico era de hierro, como su padre.
Reiki, el hijo de Erza Scarlett y Jellal Fernandez había heredado de su madre el color de pelo al igual que la capacidad de materializar espadas a su antojo (solo espadas, no armaduras), de su padre los ojos verdes oscuros y una marca roja similar a la de su padre debajo de su ojo izquierdo así como su magia destructiva, un chico de 19 años , como Nash y los mellizos Fullbuster.
-Te digo que si.
-¡Ni en tus mejores sueños, princesita estelar!
-Perdona, ¿que decías, come hierro? no te entiendo cuando comes con la boca llena de gilipolleces.
-¡¿Quieres intentarlo, eh?!
-Cuando quieras.
Dicho ésto Gale y Nash juntaron sus frentes y comenzaron a pelearse en mitad del gremio.
La discursión había sido originada, ésta vez, por determinar quién de los dos había exterminado más monstruos en su último trabajo.
Reiki, que ya estaba acostumbrado a éstas escenas comía su tarta de fresa sentado en una mesa cercana a ellos.
Justo cuando parecía que las cosas se iban a calmar aparecieron Nova Dreyar y Rosemary Fernandez, peleándose en el gremio con una fuerza temible como lo solían hacer sus madres cuando tenían su edad.
Y es que estas dos eran copias de sus madres. Nova, es la mayor de los jóvenes (23 años), y si bien es cierto que en el pelo rubio y la magia de rayos ha salido ha su padre, nadie puede negar que esos ojos azules y ese carácter dulce pero a la vez temible lo ha heredado de la Mirajane.
Rosemary, por otro lado, tiene el mismo pelo escarlata de su madre y sus ojos marrones, pero su magia celestial la ha heredado de Jellal. Y a sus 21 años de edad es una rival perfecta para la rubia.
Poco a poco todo el gremio se une a la pelea y comienzan a volar mesas y sillas por todas partes, eventualmente, hasta Natsu, Gray y Gajeel acaban dándose de tortas en el medio del gremio.
Y es que al fin y el cabo, hay cosas que nunca cambian.
