¡¡Hola a todos!!
Lleva rondando mi cabeza desde hace varias semanas un nuevo fic, pero mi poco convencimiento sobre el tema me hace tener dudas si funcionara o simplemente será una tontería.
Esta historia trata sobre los amores y desamores, de cuatro de mis chicas favoritas, poniendo especial interés en una de ellas, pero por lo general, intentare que cada capítulo este dedicado a una de ellas.
Necesito de vuestra ayuda para saber si continuar con esto, o mejor dejarlo… no lo veo muy claro todavía, así que ¡¡¡NECESITO REVIEWS!!! Con vuestra opinión. Dependiendo de ellos la continuare o no.
Gracias por todo.
Disclaimer: todos los personajes (o casi todos), hechizos, etc... Pertenecen a J.K. Rowling, con alguna que otra aportación de mi parte.
H.P.L.G
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CAPITULO 1º - La enemiga de Hermione
¿Qué tienen en común dos Gryffindor, una Ravenclaw y una Slytherin? Aparentemente si le echamos un leve vistazo a las cuatro se podría decir que nada, pero el destino quiso unirlas, el destino y en especial, los HOMBRES, eran su quebradero de cabeza.
G: ¿se puede saber porque siempre tenemos que llegar las primeras?
H: ¿hace falta que te lo diga? – la miró con cara de pocos amigos.
G: tranquila, solo era una pregunta inocente.
Ginny Weasley, bruja, 24 años, primera niña Weasley en varias generaciones, de ahí su sobreprotección injustamente desmedida por parte de sus padres y hermanos. Siempre será la pequeña y frágil niña que hay que cuidar, y en realidad es todo lo contrario. Jugadora de las Arpías de Holyhead, y de vez en cuando, en algún acontecimiento importante, el Profeta le pedía ayuda como corresponsal de quidditch. Considerada una de las mujeres más guapas del mundo del deporte mágico. Eterna novia de Harry Potter, el niño que derrotó al que no debe ser nombrado.
H: Inocente, ¿desde cuándo haces preguntas inocentes? – su mal genio rezumaba por cada poro de su piel.
Hermione Granger, bruja, o como todo el mundo se empeñaba en llamarla la mejor bruja de su edad, 25 años, hija de dentistas muggles, ex-prefecta y premio anual. Nunca se podrá deshacer de su fama como sabelotodo que la acompaña donde quiera que va. Tremendamente lógica y con gran sentido de la responsabilidad. Aficionada a la aritmancia. Después de sus inicios en el Departamento de control y regulación de criaturas mágicas para mejorar la vida de los elfos domésticos, decidió ingresar en el Departamento de Aplicación de la Ley Mágica, tenía cosas que cambiar allí, según decía a sus amigos. Integrante del Trió Dorado, mejor amiga de Harry Potter. Todo el mundo mágico se conmocionó, cuando meses atrás "La pareja Perfecta", ella y Ron Weasley, decidieron romper su compromiso.
L: lo siento chicas pero en el laboratorio tuvimos un problema con unos Wrackspurt, pero ya está todo solucionado. – se sentó en la mesa con sus amigas.
La mesa de siempre, del restaurante de siempre, en el centro del Londres muggle, para que no pudieran molestarlas.
Luna Lovegood, bruja, aunque mucha gente la cree una especie en extinción, es única. 24 años, hija del director de El Quisquilloso, un viejo hombre con muchos pájaros en la cabeza el cual la crio solo, de ahí su comportamiento. Considerada desde siempre un poco extraña por todos debido a su particular manera de ver el mundo. Se había convertido en una mujer muy bella a su manera, con su particular modo de vestir. Su proclamación sobre sus creencias de extrañas criaturas la llevó a convertirse en bióloga del mundo mágico, tomando cierto renombre al descubrir ciertas criaturas hasta el momento impensables. Sus estudios sobre las especies animales eran revolucionarios. A partir de ese momento la gran mayoría empezó a tomarla en serio, pero ese enserio, solo era profesionalmente, en su vida amorosa seguía pareciendo un pez fuera del agua.
L: ¿Dónde está Pan? – dijo mirando a su alrededor.
G: Como te escuche que la llamas así te mata.
H: Si no la mato yo antes. Siempre la última.
En ese momento la susodicha entro por la puerta con su enorme abrigo de pieles y sus gafas de sol.
P: ¡Eeeeyyy chicas! – las saludaba con la mano mientras se dirigía hacia ellas. – El trafico es atroz – por fin se sentó al dejar la enorme piel en el respaldo de su silla – Con las prisas me deje mi varita en el otro bolso y cuando me quise dar cuenta, ya había salido de casa. Así que he tenido que venir en coche.
Pansy Parkinson, bruja sangre pura, 25 años, perteneciente al grupo de familias más influyentes del mundo mágico, y que gracias a ella, su familia también lo es en el Londres muggle. De su padre heredo el don de gentes y de su madre su mitad veela. Aparenta ser una persona seria, dura, frívola y consigue todo lo que se propone, pero en realidad quienes la conocen de verdad aseguran que es muy sensible y cariñosa con su gente y familia, daría todo por ellos. Bastante manipuladora, sobre todo con los hombres, por ello su padre la eligió como relaciones públicas de la gran mayoría de empresas que posee, aspira, algún día, a tomar las riendas de todo cuando este se jubile. Declarada soltera del oro por El Profeta y Corazón de Bruja. Sus escándalos con los hombres son bien conocidos tanto por el mundo mágico como el muggle. En su vida, a tenia una relación estable, ni se le pasaba por la cabeza tenerla. Eso de "hasta que Merlín nos separe", no iba con ella. Era una mujer de mundo.
G: un día vas a perder la cabeza.
L: ¿Eso no será de verdad? – señaló al abrigo con cara descompuesta.
P: ¡Oh no! Tranquila querida, es sintético – le susurro – Toca ¿a que parece piel autentica?
Luna aliviada por sus palabras, alargó la mano con miedo de que esa cosa se la comiera ahí mismo.
H: ¿se puede saber porque siempre te las apañas para llegar tarde? Ni cuanto te digo que hemos quedado antes llegas a tu hora. – estaba exasperada, iba a explotar en cualquier momento.
P: Serénate cariño, y cuéntanos que te pasa, tu agresividad no es buena.
¿Cómo llegaron a ser estas cuatro mujeres amigas? Siempre dicen que los polos opuestos se atraen, pero no solo en el amor, sino también en la amistad, y ese fue lo que les pasó a ellas. Eso y un pequeño problema que les ocurrió en el pasado, que las hizo inseparables.
-FLASH BLACK-
Durante la batalla de Hogwarts, en uno de los pasillos de las mazmorras, cinco ex alumnas del colegio, nuevas mortífagas de Lord Voldemort, las cuales tenían una envidia acérrima a Pansy por sus "éxitos amorosos", la acorralaron, y empezaron a torturarla sin compasión y sin posibilidad alguna de defenderse tras perder su varita al intentar huir de ellas.
En una de sus rondas por las diferentes casas para ver si quedaba algún alumno menor en el castillo, Hermione la encontró medio desmayada, siendo atacada cruelmente. Y sin pensárselo dos veces, fue en su ayuda. No se llevaban bien pero no quitaba que quisiera verla morir a mano de unas desalmadas.
No sabía si al aparecer, la estaba ayudando o había empeorado las cosas. Ya que tras aturdir a una de ellas y coger su varita para que Pansy tuviera con que salvaguardarse, las hizo enfurecer aun más. Y ahí estaban ellas dos, espalda con espalda, defendiéndose juntas de las cuatro mortífagas que todavía quedaban en pie.
P: ¿no sé si vamos a salir de esta? - decía temerosa, casi sin fuerzas, tras haber esquivado una maldición que iba directa a ambas.
H: Aguante, ya casi las tenemos, no te rindas. ¡Cuidado con la de tu derecha Parkinson!
P: Pansy, llámame Pansy – había visto como una de las mujeres le mandaba a Hermione un avada y la tiró al suelo para salvarla.
H: Gracias… Pansy – no se lo podía creer, la acababa de salvar de una muerte segura.
No aguantarían mucho más. Esas cuatro mujeres eran muy fuertes y astutas, casi predecían con antelación sus movimientos, y eso añadido a que eran solo dos, y una de ellas estaba mal herida, no les daba mucha ventaja.
Ginny y Luna, que esperaban a su amiga en uno de los corredores del tercer piso, se estaban impacientando por su tardanza, así que decidieron bajar en su búsqueda. Algo les decía que no iba muy bien la cosa.
Al torcer uno de casi los últimos pasillos de las mazmorras escucharon gritos y vieron luces de hechizos salir despedidos hacia las paredes. Su reacción fue inmediata, y salieron corriendo en la ayuda de, lo más seguro, su amiga.
-jajajaja con que por fin la sangre sucia se ha rendido.
Las cuatro las estaban apuntando, mientras que ellas habían caído al suelo por el último hechizo, pero aun tenían consigo las varitas.
P: Ella no pinta nada aquí. Esto es cosa nuestra. – intentó defenderla.
-¡¡¡Cállate!!! –dijo otra.
-¿Ahora te has vuelto una traidora?
-dos por el precio de una, esto sí que no tiene desperdicio.
Hermione vio a sus dos amigas escondidas tras la esquina y disimuladamente le dio un pequeño codazo a Pansy para que mirara hacia allí. Ambas vieron su salvación.
P: ¿Y quién te ha dicho a ti que tienes a alguna de las dos? – puso una gran sonrisa en su rostro.
Mientras Ginny y Luna con gestos les estaban contando el plan.
-Ni cuando estas a punto de morir dejas de ser insolente, niñata.
P: ¿Cómo está tu novio? Creo que la última vez que nos liamos me conto que te iba a dejar por ¡¡frígida!!
La mortífaga entro el cólera mientras las otras la miraban con horror.
Para ellas era el momento de tomar el control.
H, P, L, G: ¡¡¡¡¡EXPELIARMUS!!!!!! – gritaron al unisonó.
Y todas cayeron al suelo.
-FIN DEL FLASH BACK-
Desde ese momento se volvieron inseparables. Hermione y Pansy dejaron sus rencillas a un lado para convertirse en muy buenas amigas. A las cuales se unieron Ginny y Luna. Todas ayudaron a la Slytherin a cambiar de vida, y esta, cambio las suyas por completo, luchando las cuatro pos su amistad, frente a quien la pusieran en duda por ser de casas y mundos diferentes.
Y ahí estaban años después, donde siempre quedaban, para contarse sus cosas y ayudarse las unas a las otras. Fabulosas y con carreras que les traían reconocimiento. Pero en lo que correspondía a los HOMBRES, no había quien las ayudara. Iban de cabeza, o por lo menos gran parte de ellas lo pensaban.
H: el muy…
G: adelante, puedes insultarlo. Que sea mi hermano no quita que sea un cabrón.
H: …está saliendo con una modelo. ¿Os lo podéis creer? ¡Con esa modelo de escobas mágicas! No llevamos ni seis meses separados y el ya está saliendo con otra. Con otra que es nada más ni nada menos que una de las modelos más codiciadas de Londres. Sera…. ¡AAhhh!
L: Cálmate. Respira hondo. Bien.
Después de salir del colegio Ron y Hermione comenzaron una relación juntos por fin. Todo iba de maravilla hasta que cuatro meses atrás, él le soltó que si no estaban perdiéndose parte de su vida al empezar desde tan jóvenes esa relación. Ella indignada por el mero planteamiento, decidió dejarlo sin más.
Pidieron algo de comer.
H: son tontas, bajas y habría que eliminarlas del planeta.
P: yo he salido con muchos hombres, y algunos me han dicho que soy tan guapa como una modelo, solo que yo, trabajo para vivir. ¡Sí! Soy como una modelo pero no tengo la cabeza hueca. – se metió un trozo de pollo en la boca.
H: la preferencia que hay por las modelos y las mujeres guapas en general, es tan injustas que me dan ganas de vomitar.
P: Cariño, no digas eso que tu eres muy mona.
H: en esta ciudad eso no cuenta. – se trago lo que se estaba comiendo - ¡que es ser mona comparada con ser modelo!
Abrió su bolso y saco el Corazón de bruja de esa semana, y lo tiro en medio de la mesa. Ahí estaba, ella siendo comparada con esa tal modelo.
Luna la miraba con los ojos bien abiertos.
L: tienen un aire tan distante y seductor.
H: no es aire distante ¡es hambre!
P: Si, y es hambre en los mejores restaurantes de la ciudad.
H: Siiii… me gustaría saber cuándo se reunieron los hombres para acordar que solo se les levantaría con jirafas pechugonas.
P: jajajajaja – por poco se atragante de la risa.
L: hay sociedades, - estaba aflorando su vena bióloga – que consideran guapas a auténticos mari machos bigotudos.
P: ¿Por qué me miras a mí al decir eso? – se tocó encima de su labio.
H: reconoced, que vivimos en una sociedad que fomenta unas pautas de belleza imposible. Encima mira que foto han puesto. ¿Podrían haber elegido una donde saliera peor?
G: Si, pero los hombres las creen posibles. Y no, estás muy bien.
H: si, claro.
L: no sé, pero por muy a gusto que me sienta con mi cuerpo, cuando las veo… me, me deprimo.
H: a mí me dan ganas de atarla y meterle un kilo de grasa por la boca.
L: jajaja
G: ¿pero qué tonterías estáis diciendo? Vosotras sois muy guapas.
L: mmm… fíjate en mis muslos.
H: ¿pero qué dices?
L: no soy capaz de abrir una revista sin pensar, ¡muslos!, ¡muslos!, ¡mulos!
H: olvida tus muslos, ¡mira que manos!, llena de cayos de tanto escribir.
G: olvida tus manos, mira mi cara llena de pecas por todos lados.
Las tres se giraron hacia Pansy.
P: ¿Qué?
G: venga…
P: a mí me encanta el físico que tengo.
H: ¡mas te vale! Porque te ha costado un dineral.
Luna y Ginny rieron.
P: me parece que te estás equivocando. No creo en eso de la cirugía pástica muggle.
H: plástica, cirugía plástica.
P: ¡eso! ¡Como sea! Bueno, aun no.
G: es algo irritante, que cuatro mujeres de carne y hueso, guapas e inteligentes, se sientan intimidadas por esas fantasías. Miradla – les enseño la revista - ¿de verdad os preocupa tanto esto?
L: me horrorizan mis muslos.
H: dame de tu pollo – metió el tenedor en su plato – no saldré en un mes de mi casa ¡maldito Ron!
P: yo tengo ese vestido – dijo con indiferencia y siguió comiendo.
Otra vez en el ministerio, como todas las mañanas, y por primera vez en su vida deseo no tener que ir a trabajar. Malditas revistas de los jueves. Había intentado arreglarse algo más, para que la gente no pensara que siempre iba por ahí con esas pintas.
Caminaba por el atrio intentando pasar desapercibida, pero era algo imposible, la gente se volvía a mirarla y algunos hasta le apuntaban con el dedo. El colmo de la desfachatez. Apresuro el paso y bajo la cabeza, tenía que llegar cuanto antes, tampoco quería encontrarse con alguien indeseado. Entiéndase alguien indeseado por Ron.
Sin querer choco contra las espaldas de alguien.
H: perdón, lo siento, iba…
Esa persona se giró a mirar.
Ahí estaba. Desde que lo vio la última vez en Hogwarts, hace ya años, no lo había vuelto a ver. Las lenguas decían que se marchó a vivir al extranjero, hasta que se calmaran las cosas.
Seguía siendo el de siempre, aunque ahora que se fijaba, un poco más mayor.
D: ¿Te ha comido la lengua el gato, ratoncito?
No se lo esperaba, y menos esa maldita mañana.
H: adiós Malfoy.
Siguió caminado. Dejando ahí, con el vigilante revisor de varitas.
Justo cuando estaba a punto de coger un ascensor, su antigua compañera de casa, que trabaja en el Departamento de Misterios, la interceptó.
Pp: ¡Hola Hermione!
H: Hola Parvatil – contestó con desgana.
Pp: Me he enterado de lo de Ron. Lo siento. – la abrazó.
Ella intentó separarse pero no pudo. ¿Qué se creía, que él la había dejado por esa modelo? ¡Ni hablar! Ella fue quien lo dejo a el por insinuar que se tomaran un tiempo para conocer a "otras personas".
Pp: ha debido ser duro – decía caritativamente.
Hasta ahí había llegado todo. Sabía por que la saludaba esa mañana. Otras veces apenas ni la miraba. ¿Podría haber alguien más cotilla?
H: Perdóname Parvatil, pero tengo que irme.
No se espero ni siquiera a que se despidiera, y entró en el primer ascensor que se abrió.
Las puertas se abrieron otra vez en su planta correspondiente y al bajar y mirar al fondo lo vio. Ron.
Se giró rápidamente para subirse en el ascensor otra vez pero las malditas puertas acababan de cerrarse. Así que, empezó a aporrear el botón para llamarlo. En vez de ese, se abrió el de al lado y sin mirar entró de sopetón chocando con alguien que salía para entrar lo antes posible sin ser vista.
D: ¿te propones chocar conmigo cada vez que nos veamos?
Ella se incorporo del encontronazo y fue rápida hacia el panel de los botones para cerrar las puertas y desaparecer lo antes posible. Pero a él le encantaba fastidiarla.
H: deja que se cierren las puertas Malfoy – exigía furiosa.
D: ¿Por qué tanto alboroto Granger?
Mientras con una mano impedía que se cerraran, saco la cabeza para ver de qué huía la muchacha.
D: ¡Anda! Pero si es la comadreja. – Decía divertido - Creo que te ha visto.
Palideció.
H: ¿Cómo?
D: Viene hacia aquí.
Con todas sus fuerzas tiró del otro brazo del rubio para introducirlo por completo en el ascensor, y por fin las puertas se cerraron. Del esfuerzo y del movimiento del aparato ambos cayeron al suelo. El encima de ella.
D: Si querías algo conmigo, solo tenías que pedírmelo. No hace falta llegar a estos extremos.
H: ¿Te quieres quitar?
D: encima que te ayudo ¿así me lo pagas?
H: pos si eso es ayudar, no quiero pensar que será fastidiar.
Las puertas se abrieron y salió sin más dejándolo ahí con la palabra en la boca.
Ese mismo día por la noche, Pansy la convenció para ver a su queridísima rival, en un desfile que entre otros, patrocinaba una de sus empresas.
P: ¡Cielo estoy aquí! – llamaba con su mano.
H: ¿Oye, es que no había una silla más cerca, encima de la pasarela?
Ahí estaba ella, queriendo huir de toda cámara y periodista, pero se encontraba en primera fila de una desfile de modelos, que curiosamente, aparecía su enemiga número uno.
P: aquí veremos todos sus defectos.
La música comenzó a sonar, y esas mujeres prefabricadas empezaron a desfilar.
T: Hola Hermione, ¿qué haces por aquí?
Sentado detrás de ella apareció Thomas Barclay, compañero de trabajo y según se rumoreaba, adicto a salir con modelos. ¿Qué les había dado a los hombres?
H: Hola Thomas.
T: ¿Vas luego a la fiesta?
H: eh… no lose. –solo estaba ahí por obligación.
En ese momento Pansy se giro.
P: ¡Claro que vamos! Hola – dijo con una sonrisa de oreja a oreja – Soy Pansy.
Él le estrecho la mano.
T: Thomas – le devolvió la sonrisa.
Siguieron a lo suyo mirando los conjuntos.
P: ¿a Thomas le va esta acera o la de enfrente? – susurraba en el odio de su amiga.
H: Esta acera.
P: ¿en serio? Es muy guapo. ¿No te gustara?
H: ¿a mí? – Contestó ofendida – Solo se acuesta con modelos, para eso ya tengo a Ron.
P: ¿y sale con alguna en particular?
H: más bien con todas en general.
P: ¿solo modelos?
H: solo modelos.
Quería probarse.
Se giro a verlo y Thomas le guiño un ojo.
Ahí estaba, con un bañador de un conocido diseñador, apareció de repente la nueva novia de Ron. Iba a matar a su amiga. ¿Así pretendía subirle la moral? ¿Viendo que esa tía era perfecta, sin ningún defecto, y que Ron acabaría por enamorarse de ella y nunca volverían a estar juntos? Menuda tonta que era si pensaba que la dejaría para ir corriendo en su búsqueda.
Quería desaparecer de ahí.
Después del desfile, se dirigieron a la fiesta. Pansy se fue a saludar a unos conocidos, como buena relaciones públicas que era. Mientras que Hermione, con su frustración, se estaba apoderando de todos los canapés que había en la fiesta.
De repente, fue alguien, no ella, el que se choco.
D: ¿me estas acosando? – dijo divertido.
H: Hola – tosió, por poco se atraganta con el canapé.
D: debo decirte Granger, que te estás acostumbrado a chocarte conmigo.
H: que gracioso.
D: y que he visto tu revista.
H: ¿así?
Ahí lo veía venir. A ver qué sarta de insultos le tocaba ahora. No cambiaba ni con el paso del tiempo.
D: si, me pareció que salías mona.
Eso sí que no se lo esperaba. Malfoy haciéndole un cumplido. ¿Se habría vuelto loco el mundo?
H: mona…
D: bueno, si, mona. Estas mona. ¿Cuál será el tema de la siguiente? ¿Una foto de ambas peleándose en una fiesta a causa de la comadreja?
H: no, prefiero la foto de Ron en un artículo que diga: "tíos unineuronales que salen solo con modelos tontas sin cerebro por despecho".
D: ¿y qué tiene de malo un tío que salga con una modelo?
¿Por qué los hombres tenían la costumbre de apoyarse siempre entre ellos aunque no se llevaran bien?
H: mmmm… haber… déjame que lo piense. Primero están, los tontos que lo ven como un deporte, mientras a más líen mejor. Y después, están los egocéntricos que necesitan autoafirmarse.
D: ¿y no puede ser que estén buscando la belleza de la mujer? – típica excusa Malfoy, que iba a decir el, si era todo un mujeriego - ¿Qué hay de malo en eso? celosilaaa…
Un día de estos lo mataba.
H: ¿celosa por quien? Que se lo que de ella, enterito. Que viva la vida que se estaba "perdiendo" con ella, y que me deje en paz. No quiero a ningún hombre con complejo de niño al que le gusta jugar con quien las tiene más grandes.
D: ¡mira! Por fin te has dado cuenta de algo. ¡A quien se le ocurre salir con eso! – una mujer los interrumpió - Perdona Michelle, esta es Granger.
Como no, otro con complejo. ¿En qué caso estaría?
H: ¡Ah! Hola, has estado muy bien en el desfile.
M: Gracias – dijo con su cara estirada mirando por encima del hombro, muy del tipo de su acompañante.
El mundo se le cayó encima, decidió alegarse de allí antes de que las modelos se le subieran al moño. Su complejo iba en aumento. Ya no sería un mes, sino dos, los que no saldría de su casa.
D: adiós – le gritó sobre el ruido de la música al verla irse – recuerda no chocarte con nadie.
Caminando hacia la salida se encontró con Pansy.
P: tu amigo Thomas me está tirando los tejos. – Anunciaba divertida - Creo que piensa que soy modelo.
Le encantaba que los hombres la idolatraran.
H: ¡por Merlín Pansy! Es un pervertido.
P: eso, querida, te lo contare mañana.
A la mañana siguiente decidió salir a dar un paseo. Era sábado, su día libre, así que fue a la cafetería de siempre a por su capuchino.
La cola era enorme. Pidió su bebida para llevar a uno de los camareros de la barra, y para después esperar cinco minutos a que otro de la barra de enfrente la llamara a recoger su consumición.
-¿Quién ha pedido un capuchino con nata y canela?
- ¡¡¡YO!!!
Ella y alguien más gritaron. Fue corriendo a recogerlo. Pero se topo con la mano de la otra persona al intentar cogerlo.
Se miraron y se echaron reír.
H: ¿Qué tal te fue con tu modelo?
D: tonta, insustancial, pero está bien para pasar el rato. ¿ y tú con la tuya?
H: ha dejado de llamarme – contestó dramática, entre risas.
D: en realidad… – se acerco a su oído – prefiero las que me hacen reír.
Cogió el capuchino y se fue. Dejándola ahí, con cara de tonta y sin café.
¿Continuara?
Todo depende de vosotros ¿Qué os ha aparecido?
He de advertir, que para escribirla, toma alguna que otra cosa de una de mis series favoritas. ¿Alguien listo la sabe?
Prometo borrarla sino os gusta anda de nada. Así que…
Review pliiiiiiiisssssss!!!!
Muchos besos Jess.
