Bueeenas gente ^^

Pues, en fin, yo también sucumbí y ahora el fandom de Homestuck me absorbió, como un agujero negro ;A;

LE VENDÍ MI ALMA A HUSSIE (?)

Ok, no. En fin, la cosa es que no pensaba subir este drabble a FanFiction, pero al final me decidí... Pues no se por qué XD

Bueno, lo último, la que me dió la idea de escribir algo de estos dos fue mi querida Criska así que este fic está dedicado única y exclusivamente para ella.

¡Espero que te guste mucho!

Homestuck es propiedad de Andrew Hussie.


La gente normalmente suele pensar que cuando el amor es correspondido, todo es de color rosa, todo es alegría, buenos momentos y felicidad.

Para él no funcionaba así.

Desde dónde le alcanzaba la memoria, su relación siempre fue igual. Pequeños momentos azucarados, que acababan cubiertos de lodo.
Aún así, él atesoraba aquellos recuerdos, como aquel dragón de las leyendas, que guardaba con celo un enorme tesoro.

Suspiró contra la ventana, desprendiendo pequeños halos de vaho, y una pequeña y afilada sonrisa se dibujó en sus labios.
A veces le gustaba imaginar que era diferente. Qué él tenía el valor de tomarla de la mano, de acariciarle la cara, de oler su pelo que era tan bello, como lo era todo en ella.
Y que ella, sonreía. Sonreía con felicidad solo para él.

Luego, con un doloroso sentimiento en el pecho, volvía a la realidad.

Ella pasaba por su lado, y no podía evitar mirarla asombrado, como quien contempla un milagro, porque, a pesar de todo, para él, era lo único que merece ser mirado con admiración.

Alzó la mano, queriendo tomar la suya, sentir su piel suave y que con un solo apretón por su parte, sentirse correspondido.
Al fin y al cabo él solo quería poder estar con ella, sin que su mente, corazón y cuerpo acabaran destrozados. Estaba cansado de eso.

En el último momento, dejó caer el brazo. Era inútil.

Ella suspiró.

Él quería que le amara como lo hacía él. Y ella solo quería que él fuera fuerte.