[Capítulo 1]

El comienzo de algo

Estaba oscureciendo. El joven Sub-Zero caminaba sin rumbo en un bosque del Earthrealm. No teniendo ningún lugar a dónde dirigirse.

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-Es necesario que nos ayudes...- dijo Raiden. -...el Reino de la Tierra necesita de nosotros, y de tí...-
-Lord Raiden- se dirijó Sub-Zero, inclinando su cabeza un cabeza un poco -Usted ya tiene un equipo de guerreros a su lado... mi prescencia no creo que le sería de mucha utilidad-
-¿Qué acaso no te importa que la Tierra esté en peligro?- Exclamó Liu Kang, mostrándose indignado por la respuesta de Sub-Zero ante Raiden
-Liu, no seas tan rudo con él, si no quiere estar en el equipo, no hay que obligarlo- Sonya Blade intentó persuadirlo, poniendo una mano sobre su hombro.
-No es que no me importe, Liu Kang...- Sub-Zero prosiguió -...estoy conciente de que la Tierra es constantemente atacada, pero ahora mi objetivo es otro...-
-¿Y cuál sería ese "objetivo"?- preguntó Liu Kang. Sub-Zero guardó silencio un momento, no sabía realmente que responder -¿Y bien?- volvió a preguntar Liu Kang, ahora más impaciente.
-Yo... no lo sé...-
-¿No te unirás nosotros para irte a buscar algo que ni siquiera sabes qué es...?- el otro monje shaolin, Kung Lao, ahora lo cuestionó
-Escuchen, les agradezco que me ofrezcan el unirme a ustedes, pero... Yo no quiero ser un héroe
-¿Y por qué no?- Johnny Cage le preguntó, cruzándose de brazos -¡A todo el mundo le encantan los héroes!
-Pero yo no tengo manera de ser uno...- guardó silencio, y miró a todos los que estaban frente a él, y después continuó -...Soy un asesino... fuí entrenado para matar, no para salvar vidas. ¡Un asesino no puede ser un héroe!
-¿Pero y si lograras cambiar eso?- Raiden lo interrumpió -Estoy deacuerdo contigo respecto a que un asesino no puede ser un héroe, pero tú éres el único que puede cambiar lo que puedes ser...-

Todos guardaron silencio

-Puedes unirte a nosotros... pero si no quieres, eres libre de irte. Es tu elección, Kuai Liang.-

Sub-Zero volvió a ver a sus compañeros una vez más, sin decir una palabra. Lo pensó un poco, y al final, simplemente se acercó al Dios del Trueno, hizo una reverencia ante él y dijo -Gracias por todo.- Sólo dió media vuelta y partió hacia ninguna parte.

-Si piensas en volver, serás siempre bienvenido...- Raiden le dijo mientras Sub-zero se marchaba.

La razón por la que no aceptó, es porque el ser un héroe no le daba motivación alguna para lograr sus objetivos y, por ende, tuvo que rechazar la petición del dios del trueno, pues sabía que trabajar en equipo no sería fácil, no porque tuviera algún conflicto con los demás, sino porque... temía que algo les pasara por causa suya.

Ya había perdido a su hermano mayor, Bi-Han, a quién intentó hacer recordar quién es realmente, pero simplemente él ya había dejado de ser su hermano... hace mucho tiempo. Su mejor amigo, Smoke... Tomás, no pudo ayudarlo y fue convertido en un ninja cibernético como sus demás compañeros del Lin Kuei. Ahora es perseguido por ellos, ya que se rehúsa a transformarse en un frío robot asesino. Sentía que ya había causado daño suficiente en su vida y, precisamente, temía encariñarse con sus compañeros, a tal grado de llamarlos amigos, para después perderlos y volver a quedarse sólo de nuevo...

...Sólo...

...De nuevo...

Si así habría de terminar, entonces ¿por qué estar con ellos? Ser solitario era una opción que decidió tomar. Raiden lo tomó de buena manera, no iba a obligarlo si él no quería unírseles, pero aún así, sería bienvenido en su equipo.

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Kuai Liang seguía su camino hacia ninguna parte, hasta que una extraña sensación lo hizo detenerse. Miró alrededor suyo, no había nadie, ni siquiera el sonido de algún pequeño animal que estuviera cerca. Nada.

-¿Quién está ahí?- dijo seriamente, posicionando su cuerpo, listo para cualquier ataque sorpresa. Entonces una luz verde apareció flotando a pocos metros de él, hasta que pesa luz se abrió, convirtiéndose en un portal. Kuai se hechó un poco hacia atrás, no estaba sorprendido por lo que veía y tampoco le sorprendería ver a la persona que saldría por ése portal de luz verde. Era Quan Chi, quien, sonriendo vilmente, salía caminando de aquél portal.

-¿Qué haces aquí?- le preguntó el asesino azul, sin bajar la guardia. Quan Chi solamente lo miró, y a medida que avanzaba hacia él, el portal desaparecía a su espalda. -¿Ni siquiera me dirás "hola"? Veo que no te han enseñado modales.- Decía casi de una manera burlona.

-Después de todo lo que has causado, ¿quieres que te traten con respeto?- respondió Sub-Zero -¡Respondeme! ¿A qué has venido?- El brujo dió un paso hacia delante, y por puro instinto, Kuai Liang retrocedió al mismo tiempo que subía los puños, casi esperando a que el otro le diera el golpe para así devolvérselo. El otro, al verlo, se detuvo y soltó una leve risilla -No pienso atacarte, Sub-Zero...- dijo -...no aún...- Kuai estaba sorprendido por lo que había escuchado, '¿qué querrá ahora ese loco?' pensaba él.

-Dime, Sub-Zero...- volvió a decir -¿extrañas mucho a ése hermano tuyo?- Kuai, al oírlo, dejó de estar a la defensiva y volvió a erguir su cuerpo.
-¿Bi Han?- preguntó el hombre de azul
-Ése mismo...- Respondió Quan Chi mientras cruzaba los brazos - Lo extrañas,¿no es así?
-No es que lo extrañe a mi lado... Sé que está muerto, y sólo quiero que su alma descanse tal y como debe ser.
-Y supongo que harías cualquier cosa por recuperar su alma, ¿cierto...?- Kuai sentía un mal presentimiento sobre aquella pregunta, pero ya había captado su atención. Sí, él haría cualquier cosa para recuperar el alma de su hermano, para que sea libre y por fin descanse.
-¿Qué es lo que quieres...?- preguntó.
-Un combate...- dijo alzando la voz y poniendo sus manos en la cintura. -Si tu ganas, dejaré libre a tu hermano, ya no será mi sirviente y dejaré que hagas lo que quieras con su alma ¿te parece?
-¿Y qué pasará si ganas?- Quan Chi sólo sonrió
-Si yo gano, vendrás conmigo al Netherrealm... y me servirás por el resto de tu vida.

Kuai sabía que se arriesgaba a perder, Quan Chi es un duro oponente, difícil de vencer... pero una oportunidad cómo ésta, sólo se da una vez en la vida. Tenía que aprovecharla.

-Acepto el reto, Quan Chi...- cambió la posición de su cuerpo a un modo de ataque, estaba listo para la pelea. Quan Chi sonreía mostrando los dientes, y sólo abrió su boca para decir -Que empiece el combate...- y corrió velozmente hacia él, intentando dar el primer golpe. Kuai logró evitarlo y le respondió con un fuerte golpe en la barbilla, tirándolo al suelo, pero este se levantó rápido y volvió a atacarlo.

Lanzó hacia él un cráneo rodeado con una luz verde, Sub-Zero lo destrozó de un golpe, pero no fué más que una distracción, Quan Chi lo golpeó tantas veces como pudo y lo envió directo al suelo. Sintió mucho dolor en su cuerpo, pero no importó. Si quería conseguir el alma de su hermano, no debía rendirse, no ahora. Se levantó lo más rapido que pudo y le lanzó una bola de hielo a su oponente... falló... pero fué rápido que logró deslizarse en el suelo y derribar a Quan Chi.

Golpe tras golpe, patada tras patada. Hielo y resplandores verdes rodeaban el lugar. La pelea siguió así por más tiempo.

No muy lejos del lugar, Scorpion merodeaba por los alrededores de aquel denso bosque. Estaba ya pensando en darse por vencido por querer derrotar a Quan Chi y así cobrar su venganza, pero cada vez que lograba estar más cerca de Quan Chi, él de alguna forma podía escapar y entonces todo tenía que empezar de nuevo. Estaba agotado y molesto por lo que sucedía. Solo quería terminar con todo esto pero... ¿y luego qué? Ése pensamiento repentino lo detuvo, ¿qué haría después de matarlo? Ya habría terminado su venganza, no tendría otra cosa por la cual seguir... tan solo vagar por el infierno ¿y si no lograba descansar? Se lo preguntaba tantas veces como podía, hasta que algo repentino lo hizo detenerse.

Una bola de hielo salió volando de la nada, que aparentemente se dirigía directamente hacia él. Afortunadamente, la bola no logró ni siquiera rozarlo y terminó estrellándose en el tronco de un árbol, congelándolo al instante. No cabía duda que Sub-Zero andaba por ahí, claro está, así que siguió caminando hacia la dirección de donde la bola de hielo provino. Mientras más se acercaba, más fuertes se hacían los sonidos de la pelea en la que Sub-Zero y Quan Chi luchaban.

Scorpion se escondió en unos arbustos para evitar que lo notaran, veía como esos dos luchaban sin descanso. Pudo notar que Sub-Zero no llevaba la mayor ventaja en la pelea, su uniforme estaba rasgado y sucio, su cara se encontraba llena de sangre, golpes y tierra y su máscara estaba rota que hasta podía verse parte de su boca. Su respiración era muy agitada, no podía seguir luchando más tiempo. Scorpion, al verlo, sintió mucha pena por él, quería ayudarlo pero no sabía si era correcto interrumpir su pelea tan repentinamente. Dirigió su vista a Quan Chi. Su cuerpo no estaba tan golpeado y lastimado como lo estaba Sub-Zero, lo vió acercarse a su oponente y le dió un puñetazo en el rostro, después otro y otro, y el último fué tan fuerte que lo hizo caer y su máscara salió volando de su rostro cayendo no muy lejos de donde Scorpion se encontraba escondido.

Sub-Zero intentó levantarse, pero sentía que se desmayaba por el dolor, así que caía de nuevo al suelo. Quan Chi lo miró desde donde estaba, se acercó a él y le pisó fuertemente la espalda. En todo el lugar se pudo escuchar aquel grito de dolor que dió Sub-Zero. Scorpion apartó la vista por un instante, no quería verlo sufrir así. Sabía que debía intervenir y no perder mas el tiempo. Salió, entonces, rápidamente de su escondite.

-¡BASTA!- dijo Scorpion. -¡Si te atreves a hacerle algo más...!- no pudo terminar de hablar, pues Quan Chi interrumpió.
-Ahhh... ¡Scorpion! Es una gran sorpresa verte aquí... ha pasado mucho tiempo...
-¡Déjalo ir!- dijo mientras lo amenazaba con su kunai
-H-Hanzo... no...- Sub-Zero intentaba hablarle pero su voz era casi inaudible
-¿Por qué habría de dejarlo ir? Él y yo hicimos un trato, él perdió, así que debe cumplir ahora con su parte- El hechizero alzó el cuerpo de Sub-Zero, dispuesto a llevárselo, pero entonces Scorpion intentó golpearlo, para evitar que se lo llevara. Quan Chi sabía que Scorpion haría eso, fué rápido y con un solo movimiento de su mano, lo detuvo.

Scorpion sentía que su cuerpo dejó de moverse, algo lo detenía. -¿¡Qué...!?- exclamaba. Quan Chi usaba su magia para evitar que lo atacara. Movió de nuevo su mano y lo lanzó varios metros lejos de él, haciéndolo estrellarse contra con un árbol, golpeándose en la cabeza y dejándolo aturdido. Scorpion intentó recuperarse del golpe, pero para cuando ya había vuelto en sí, Quan Chi había desaparecido y junto con él, Sub-Zero.

Miró alrededor suyo. Nada. No había nadie más además de él. Cerca suyo estaba la máscara rota y ensangrentada de Sub-Zero, la tomó y la sostuvo en sus manos observándola bien. Se sintió un tanto afligido por no haber podido salvarlo. Sabía que Quan Chi era alguien fuerte, pero no sabía que lo era tanto como en ese momento en que lo enfrentó. Aún así, perdió una gran oportunidad de vengarse... otra vez.

Aún con la máscara en sus manos, se puso de pié y volvió a retomar su camino hacia ninguna parte. Aunque realmente no se había dado cuenta de que algo más grande lo estaba esperando.

Sub-Zero despertó al sentir un calor intenso debajo de él. Miró a su alrededor y notó que ya no estaba en la Tierra. -¿Netherrealm...?- se preguntó.
Una voz casi familiar logró percibir, le hablaba, lo escuchaba muy cerca de él.
-Hola... hermano- fue lo que logró percibir.

[FIN DEL CAPITULO 1]

N/A: No soy muy buena escribiendo este tipo de cosas pero, en fin! Ya había hecho unos capítulos de otro fic llamado "Metamorphosis" pero le estaba agregando y quitando cosas que no eran y otros que sí eran importantes, respectivamente. Así que decidí hacerlo de nuevo, poniéndole más cosas, describiéndo mejor las escenas... espero que no sea algo pesado de leer, después lo traduciré al inglés.

Espero les haya gustado y esperen el capítulo que le sigue ;D!