Cuando una vida que no te pertenece, te da más de lo que jamás pudiste esperar o al menos soñar, se podría decir que serías el ser más feliz, conforme y a gusto de todo el mundo, pero en mi caso no era así, al menos no en ese momento, en el que me encontraba mirando como Alice, Rose y Esme decoraban el patío trasero con una inmensidad de listones blancos, ponían las mesas y hacían tantos arreglos que, estoy seguro no hubieran podido hacer solas si fueran humanas.
¿Y mi ángel?
Ella estaba con mi otro ángel, la luz de nuestros ojos, la pequeña Renesme.
¿Y por qué no estaba con ellas?
Simple, porque estaba seguro de que en cuanto viera a mi hija vestida de novia, con su cabello cobrizo recogido en un moño y con pequeños mechones adornando su rostro, tomaría a mis dos mujeres y me las llevaría lejos de todo para nunca volver, a pesar de sus réplicas.
Esa opción no era del todo mala, sólo se desataría una guerra entre licántropos y vampiros, cosa que no me importaba, todo era mejor que entregarle a mi hija a cualquier perro hediondo…u hombre que se atreviera a poner los ojos sobre mi pequeña. Pero ni mi esposa ni Nessie me perdonarían jamás por ello y eso era algo con lo que tampoco podría vivir.
Entonces, concluyendo, sólo me quedaba una opción factible, en la que al menos nadie sufriría…nadie excepto yo claro estaba.
Percibí su olor antes de sentir su mano en el hombro, Seth estaba allí, riendo por mi cara de fatalidad, entrecerré los ojos y me aseguré de qué pensará que si seguía riéndose ya no habría padrino para la boda, para mi gusto, el licántropo captó mis intenciones.
— Vamos no seas tan dramático, sólo es una boda.
— La boda de MI hija. — dije con todo el veneno del que era capaz mi voz. Me agradaba Seth, podía decir cualquier cosa, en cualquier tono y siempre tenía la seguridad de que no sonaría tan idiota como parecía porque de alguna manera él, siempre tenía un comentario mucho más idiota para hacerme sentir bien.
— No sé de qué te quejas, al menos no tienes los pensamientos de Jacob en la mente, hace no más de quince minutos que tuve que ir a vomitar.
Y ahí estaba, su comentario mucho más idiota que los míos, con la diferencia que ese en lugar de hacerme sentir bien, me hundió en la más profunda ira.
— Oye, si no te calmas Alice te acusará con Bella. — dijo la voz de Jasper, el cual se acercaba detrás nuestro, seguramente huyendo de su mujer. De inmediato sentí su influencia en mi estado de ánimo y escuche sus pensamientos "Tranquilizar a la bestia"…ese se iba a enterar
Corregido!
Gracias a DiAnItA LiNdA que es lindisíma por haberse tomado el tiempo para corregir mis horrendas faltas de ortografía. ¡Muchas gracias Dianita!
Y también gracias a quien este leyendo esto además de muchos besos por mi parte si dejan un comentario muac!
