Algunas chicas me pidieron al correo que volviera a escribir de esta serie, ahora les vengo con una pareja extraña para una buena amiga, aunque prefiero el el MLxPG (?)

Pareja: Marshall LeexFinn el humano.
Disclaimer: Hora de Aventura y todos los personajes que lo conforman no me pertenecen. El respectivo dueño es Pendleton Ward.
Advertencia: Yaoi... shota (?)

Finn estaba harto, realmente harto. No sabía cómo lidiar con la Dulce Princesa y mucho menos sabría cómo hacerlo con Princesa flama. ¿En qué estaba pensando? el amor y las princesas pueden ser un verdadero dolor de trasero, pero nunca pensó que eso sería literalmente.

Jake como siempre trataba de animarlo, Finn estaba a punto de ponerse a cantar una pegajosa y depresiva canción para acompañar el momento, su fiel amigo decidió dejarlo en aquellos instantes, quizás para ir por otra princesa con la cual nada funcionaria o para huir como una niñita de su mala interpretación.

Suspiró con fuerza.

–Oh glob, malditas sean todas las princesas... ¡ya no quiero a ninguna! ¡a ninguna! las mujeres son un fastidio... –alzó la voz dolido al aire tentando a su supuesta soledad.

"Las princesas son una verdadera carga amigo..."

A Finn se le helaron los huesos, una fría sombra cruzó por la pieza, la voz era ronca y sumamente masculina, la figura no alcanzaba a verla con los ojos, era antropomórfica... ¿se estaba volviendo loco por amor?

"Pobre niño, sufres tanto..."

Finn temblaba, odiaba los malditos terrores de la nada, pero sacó su espada empuñándola tambaleante mientras trataba de encontrar el origen de la voz.

–¡Preséntate monstruo!–alzó la voz, ni siquiera estaba Jake para echarle una pequeña mano.

"¿Monstruo? me gusta más el termino... demonio".

La voz de Finn tambaleó ante la fría y deliciosa voz que sentía cada vez más cerca, la sala se volvía más oscura, todo se tornaba silencioso, sólo estaba la voz de ese sujeto penetrando de manera profunda su cabeza.

–¿Marceline? ¿eres tú? ¡esto no es gracioso!–

"Para mí lo es..."susurró delirante la sombra una vez más. "No quiero más princesas... eso dijiste. Eso me hizo querer entras desesperadamente en tu vida..."

–¡Preséntate monstruo! –

–Demonio...–susurró con una sonrisa estremecedora.

Un momento rápido y antes calculado le quitaron el arma al valiente humano estando a merced de los dedos grisáceos de esa figura que sonreía de manera coqueta sujetando la delgada cadera de Fin. Los ojos azules del humano se abrieron y trato de liberarse, pero la sonrisa tan cercana a su rostro le hicieron saber que eso sería imposible.

–Me llamo Marshall Lee, desde hoy e incluso en contra de tu voluntad... eres todo mío, Finn el humano...–

La piel del rubio se estremeció ante las palabras. Ahora tenía a un demonio detrás de él. Nunca debió decirlo... jamás, definitivamente las princesas eran mejor que ese obsesionado que acaba de aparecer un su vida...

Uno que se quedaría para siempre.

N.A: Y así, cuando Finn dijo que no quería saber nada más de amor o de chicas pensé ¿qué tal un chico? y uno muy maldito... y esto vino a mi mente. Espero les gustara.