Bueno debido al trauma de SaiIno en el anime me veo forzada a cumplir lo prometido. Pienso mantener los anuncios y comentarios por los buenos recuerdos.

Fecha de publicación: 17 de julio de 2010

Reedición: 8 de febrero de 2017

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Hola a todos espero que estén bien este es mi primer aporte de Ita/Ino espero les guste

Y como todos sabemos Naruto y sus personajes no me pertenecen

Aclaraciones: En este fic la masacre Uchiha ocurre el día de la graduación

Espero que les guste

—Diálogos —

«Pensamientos»

»EL PRIMER AMOR«

Ino a sus 9 años creía saber que era el amor o eso pensó hasta que vio entrar a la florería un joven, debido a las flores de la entrada no pudo identificarlo por lo que espero a que se acercará.

Para sus ojos este era muy apuesto, alto, cabello negro que contrastaba con sus profundos ojos los cuales la cautivaron de inmediato; que fuera mayor que ella se había convertido en un tema aparte, era un hecho aislado en su mente.

—Hola pequeña ¿me podrías vender unos tulipanes? —le pregunto amablemente.

Ino parecía hipnotizada por su personalidad, su porte y la forma tan cariñosa que se lo pidió hizo que su mente divagara— Son para alguien muy especial para mí —trato de hacer volver a la realidad a la chica.

—Claro ¿quiere que las envuelva? —al escuchar el motivo de su visita provoco que saliera del trance, desilusinandola completamente.

—Por favor, son para mi madre —miro a la chica alejarse— ¡Ah! y también quiero una rosa roja… la más bella que tengas —pidió sin dejar de sonreír.

Ino sujeto las flores solicitadas y las coloco en el mostrador para envolverlas, tomo los materiales necesarios y entusiasmada comenzó su labor.

Envolver y hacer arreglos florales era lo que más le gustaba hacer cuando le tocaba cuidar el negocio, sus movimientos eran precisos y perfectos pero en esta ocasión que el joven mantuviera la mirada puesta en ella la ponían nerviosa y hacia que en sus mejillas apareciera un notorio sonrojo. La belleza de esa figura le parecía atractiva a pesar de no saber su nombre.

—Mi nombre es Uchiha Itachi —lo dijo como si le hubiera leído el pensamiento

—Mucho gusto yo soy Yamanaka Ino —Sonrió como nunca al momento de entregarle el ramo de tulipanes y cuando este las había sujetado entrego la rosa, sus dedos rozaron provocando que la piel de la rubia se erizará.

—Es un lindo nombre… Ino —en ningún momento aparto la mirada observo con detalle los movimiento que ella hacía. No entendía el por qué pero desde que la vio su cuerpo sentía una gran necesidad por hacer contacto con ella.

—Gracias el tuyo también es un lindo nombre... ¿deseas algo más?

—Eso es todo, gracias —poso su dedo índice en el borde de su labio y luego se acercó a la joven— por cierto Ino esta es para ti —le dijo entregándole la rosa y haciéndola sonrojar— Aunque tú eres más hermosa que cualquier flor que tienes aquí, espero y nos veamos luego.

—Gracias, también me gustaría verte luego —Le ofreció otra genuina sonrisa que él no tardo en corresponder.

En cuánto quedo sola se recargo en el mostrador contemplando la flor que le había regalado.

El día en que se graduó de la academia lo vio llegar al lado de su capricho infantil "Sasuke" el único que la había rechazado cuando se le declaro pero eso ya no le importaba había conocido a alguien mejor que él y ese alguien estaba frente a ella dedicándole una sonrisa.

Se adentró al bosque sabía que él la seguiría, se alejó hasta que ya no pudo ver a la multitud y espero a que él llegará. No paso mucho hasta que unos fuertes brazos la sostuvieron con fuerza en un cálido abrazo.

—Muchas felicidades ahora eres una ninja oficial —la abrazo como hacia siempre que la veía, cuidando que nadie los viera.

—Gracias ¿recuerdas lo que me prometiste cuando consiguiera acabar la academia? —Al decir esto se le iluminaron los ojos sin dejar de abrazarlo

—Ino… lo recuerdo pero no podemos ser novios. Lo siento —La soltó para irse lejos de ella no podía seguir ahí de ser así terminaría cumpliendo sus caprichos.

—¿Qué estás diciendo? Tú me lo prometiste no puedes retractarte ahora —Lo sujeto fuerte de la mano para que no se marchara.

—Hime lo sé, pero no podemos seguir, mañana me marchare de Konoha y… no regresare, debes encontrar a alguien más, alguien de tu edad y sé que serás feliz —No se dignó a verla en ningún momento le dolía demasiado.

—¿Cómo puedes decir eso? Estoy segura de que tú eres la persona indicada… con la que quiero pasar el resto de mi vida —No soporto más comenzó y llorar sentía en su garganta un nudo la persona que verdaderamente ama la estaba rechazando.

Itachi volteo a verla y la abrazo tan delicadamente como si se fuera a romper con solo tocarla. No soportaba ver a una mujer llorar y mucho menos si se trataba de ella.

—Ino por favor entiende, me tengo que ir si tenemos algo no duraría… nos veríamos muy poco —acaricio su larga cabellera dorada para así poder tranquilizarla aunque sea para que parará de llorar.

—No importa las veces que nos veamos serán especiales ¡con solo tenerte para mí me conformo! —Suplicando le pidió, ella haría todo con tal de que la amara— esperaré por ti todos los días hasta que regreses a mi lado.

—Ino no podrá ser… lo siento, me tengo que ir —sin más se marchó dejándola sola, ni siquiera se atrevió a voltear. La amaba pero lo que iba a hacer los iba a separar drásticamente.

Miro a su alrededor todo era sangre y muerte provocado por sus propias manos, por una estúpida misión que tenía que cumplir por el bien de su amada villa.

Mato a todo aquel portador del sharingan, a todo aquel que tuviera en sus venas sangre Uchiha. Todos excepto uno, su hermano pequeño quien sería el encargado de vengar su clan, de proteger y mantener a salvo a su amada villa, él era el indicado para esa misión, solo necesitaba crecer y hacerse más fuerte… solo él.

Por fin llego lo vio desde lejos acercarse lentamente por toda la calle lo miro gritar horrorizado por lo que veía y no esperaba menos le había arrebatado a su familia.

—Hermano ¿qué ha pasado? ¿Quién ha hecho esto?

Itachi lo había escuchado desde lejos, el nudo que se habia formado en su garganta hizo que no pudiera hablar; necesitaba hacer que lo odiara y sabía muy bien cómo.

Mostrándole todo lo que había hecho con detalles, no había otra cosa que hacer.

Se marchó hacia el bosque para alejarse y estar seguro que el menor comprendiera lo que debía hacer, se sentía vacío y al igual que había hecho con Ino no volteo a verlo.

Al llegar se encontró a quien no quería ver, en el mismo lugar en que la había dejado horas atrás

—Hime ¿qué haces aquí? —Se acercó cautelosamente hasta llegar a ella

—¿Ya acabaste lo que tenías que hacer? —no volteo a verlo sabía que se veía horrible, con los ojos rojos de tanto llorar, no quería que la viera así.

—¿Cómo lo sabes? —respondió sorprendido por aquella pregunta, nadie sabía lo que haría excepto los ancianos y el Hokage así que no entendía como lo supo.

—Soy una Yamanaka, no te sorprendas —no quería sonar tan fría pero reaccionaba así cuando pensaban que solo era una chica indefensa

—Supongo que tienes razón —se acercó hasta sentarse al lado de ella, necesitaba estar cerca de alguien— ¿Leíste mi mente? —quería saber en qué momento lo hizo y como lo hizo

—No —sonrió— solo leí tu lenguaje corporal estabas ansioso por hacer algo aunque no sé qué es ¿Quieres hablar?

—No creo que quieras saber lo que hice, no lo soportarías— Aunque le doliera admitirlo tenía que hablarlo con alguien

—Puedes intentarlo por eso viniste aquí ¿no es así? esperabas encontrarme.

—Verdaderamente no sé cómo lo haces— le encantaba estar con ella. Se sentó bajo un árbol y espero a que ella lo imitará para comenzar a contarle todo lo que hizo claro que omitió algunos detalles para no provocarle algún trauma.

Le explico el por qué lo hizo y se sorprendió al verla no tenía ninguna señal de temor o de repudio, solo lo escuchaba atentamente dedicándole una sonrisa.

—Entiendo ¿es por eso que decías que lo nuestro no podía ser? —Por fin se atrevió a hablar después de la horrible historia que le conto.

—Sí, así es, ahora me tendré que ir, no me puedo quedar aquí —aunque no quisiera esa era la realidad— después de esta misión perderé todo, amigos, respeto… todo —ya no quería hablar estaba devastado

—No es así aun me tienes a mí, nunca me perderás —le dedico una sonrisa para asegurárselo.

—Ven acá —la tomo de la mano para acercarla, poco a poco se acercó a ella hasta alcanzar sus labios esos con los que soñó tantas veces, los presiono y comenzó a saborearlos, Ino no tardo en corresponder comenzó lento y lleno de amor.

Transmitían a través de aquel gesto todo el amor que sentían por el otro Itachi la sujeto de la cintura e Ino lo sujeto del cuello para sentirse más cerca e intensificar el beso; comenzó a subir la temperatura y al sentir la falta de aire tuvieron que separarse para poder respirar.

El moreno la miro, era aún más hermosa cuando se sonrojaba, tiernamente le acaricio la mejilla y después el cabello, la beso delicadamente en la frente, se estaba despidiendo y ella lo sabía; para evitar que se fuera volvió a besarlo con mucha más pasión que el beso anterior, por su parte Itachi no se pudo negar y correspondió de la misma forma, después de disfrutar aquellos labios sabor cereza se separó lentamente.

—Debes ir a casa aquí te resfriaras —le ofreció su mano la cual ella acepto y la ayudo a levantarse Ino no se movió y al quedar frente a él se aferró fuertemente a su cintura para no dejarlo ir.

—Llévame contigo —le suplico con sus ojos llorosos— no sé qué haré si no estás conmigo.

—No sabes que dices, hime, por favor, te prometo volver algún día solo para verte, abrazarte y besarte ¿está bien? —con cada palabra que decía besaba sus labios.

—¿Lo prometes? —trato de creerle quería hacerlo, tenía que aferrarse a algo por lo cual vivir

—Lo prometo por mi vida misma —la beso apasionadamente una vez más antes de irse— te amo Ino —al fin le dijo las palabras que necesitaba sacar de su interior

—Yo también te amo Itachi —Cuando abrió sus ojos para verlo él ya no estaba se había ido, camino en dirección a su casa sabía que su padre estaría muy preocupado y no quería escuchar sermones solo quería irse a su cama.

O

O

Ya habían pasado 5 años Ino estaba feliz ya que Itachi la visitaba cada dos veces al mes, admitía que no eran muchas pero cada vez que lo veía cumplía su promesa la abrasaba y la besaba. La vez que se le entrego por completo nunca la olvidaría fue tal y como ella lo soñaba velas, flores y lo más importante la persona que más amaba.

Ahora estaba ahí al lado de él que estaba acostado en su cama abrazándola.

En su mente vagaba la esperanza de que que fuera para siempre así pero sabía que no podría ser el tendría que irse en cuanto despertará, siempre era así desde el inicio ella supo que sería así pero no le importaba.

Nadie sabía de la relación que mantenía con el Uchiha, pero no importaba ella no conocía a una sola persona que siguiera estando con su primer amor, eso era lo que la hacía más feliz y dichosa de tenerlo.

—Buenos días dormilón —lo beso tiernamente no quería separarse de él «ya no»

—Buenos días —la sujeto de la barbilla para que lo mirara a los ojos, sabía lo que pensaba, tantos años juntos no eran en vano— te amo demasiado hime —la beso apasionadamente se posiciono encima de él cuerpo desnudo de su amada— no lo olvides —recorrió su cuello cruzando por la mandíbula hasta sus deliciosos labios que tanto le encantaban.

ºººFINººº

¿Y bien que les pareció?, espero y les haya gustado estaré encantada de leer sus comentarios críticas y todo lo demás

Gracias por leer

SAYO!