Hola a todos! Nueva historia, esta va a estar narrada por varios personajes, yo indicare cuando cambian. Y las personalidades se van explicar poco a poco.
Capítulo 1
-Edad Media-
"Kuso" . Fue lo primero que se me vino a la mente cuando los vi. Sólo tenía que pasar por desapercibida y escapar.
— Disculpe señor, ¿ha visto a una joven de cabellos azules y ojos color perla...? — las voces de los bandidos se escuchaban más cerca así que no tuve más remedio que acelerar el paso sin llegar a correr.
"Kuso" . Hoy me estaban pasando tantas cosas que ya había maldecido dos veces en menos de 5 minutos. Esta vez por una mano que estaba sobre mi hombro.
— Disculpe señorita — maldito desgraciado, me iba pagar ese casi infarto que me daba. Giro mi cuerpo para darle la cara, no sin asegurarme bien de cubrirme con su cuerpo —. Pero se le ha caído esto.
Cínico. Ni siquiera me di cuenta cuando me lo quitó y el muy cínico tenía una sonrisa de burla en su rostro. Se lo arrebate con "delicadeza".
— Muchas gracias señor, moriría si hubiera perdido mi collar — dije mi ya practicado guión y sonriendo forzosamente —. Por favor, si no es molestia y no le quito de su tiempo, acepte ir a mi casa a tomar un café.
— Será un placer — contestó poniendo un brazo en mis hombros y caminando discretamente rápido para escapar.
— ¡Oigan! ¡Ustedes dos! — gritó uno de los bandidos corriendo hacia nosotros. "Kuso". En verdad era tiempo récord.
— ¡Ya sabes que hacer, felina! — me llamó con mi apodo.
— ¡Nos vemos canino! — me despedí de el y eché a correr por todo el reino.
Ya estaba a punto de perderlos para poder regresar a casa sin tener que pelear. Pero tuve que chocar con alguien antes de que lo hiciera y me alcanzaron.
— ¡Dejen en paz a esta niña y hagan algo más cobardes! — dijo una gruesa voz, perteneciente al dueño de los zapatos que veía ahí — ¿¡Que esperan!?
— ¡Si U-Uchiha-sama! — escuché pasos alejarse.
No iba a delatar mi identidad, era alguien de la familia Real de Sharingan. De hecho era muy indignante para mi, ser salvada por uno de ellos, pues eran los responsables de aquello...
— Niña, levanta tu cara — no lo hice, ni lo iba a hacer —. No te humilles mas y muestra tu cara.
— ¡Uchiha-sama! Los Uzumaki y la Haruno han llegado — dijo un guardia, mi salvador.
— Que cobarde de tu parte al no mostrar tu cara pequeña ladrona, eres un asco de persona que no tiene el valor de afrontar las cosas y levantarse del suelo — dijo muy secamente. De hecho hasta tiro dinero enfrente —. Eso saldará tu deuda con aquellos, incluso, sobrara para más. ¡Vámonos Suigetsu!
El guardia se quedó unos segundos viendo como apretaba mis manos en puños, viendo como había sido humillada. Sacudió mis cabellos y murmuró un "lo siento" para luego irse.
— Yo no necesito la ayuda de nadie — murmure, tome el dinero y se lo di a una señora que pedía limosna cerca de ahí.
~.~
¿Quien soy yo? No lo sé, soy nadie o simplemente Hinata. Yo no tengo familia, o simplemente no la recuerdo. A la única persona que considero como hermano es Kiba. Después de todo su familia me rescató a mis escasos 6 años y me protegió siempre. Pero ahora sólo estábamos nosotros dos, su familia había sido asesinada.
Había sido humillada como nunca y no se iba a volver a repetir. Sólo por mi maldito orgullo paso eso. Detuve el golpe con la espada que tenía cuando me encontraron.
— Hina-chan, hoy estas más ruda que nunca — me dijo mientras tomábamos un descanso.
— Me lo debías — dije restandole importancia —. ¿Akamaru esta arriba?
— No, cuando entrenamos duerme aquí en el sótano, vez allá está — señaló un rincón donde estaba un enorme perro blanco —. ¿Por que lo dices...
No terminó la pregunta por un ruido que se escuchó arriba, nos miramos con complicidad y nos pusimos nuestras capas.
— ¡Karín-chan! Te dije que no entraras — un rubio dijo a una pelirroja.
— No me vuelvan a dejar sola — entró una tercera persona, una mujer.
— ¡Te quedaste sola por baka! — dijo la pelirroja.
— ¡A ti también te lo dije! Esta casa puede ser de bandidos...
— ¡La rubia de la puerta, no te muevas o los matamos! — dijo Kiba colocando su espada en el cuello de la pelirroja.
— ¿Quienes son? — pregunté, poniendo mi espada muy pegada al cuello del rubio.
Este volteó para tratar de ver mi rostro, pero no pudo y murmuró "¿El escudo de los Hyuga? ".
— ¡Contesten ya! — gritó Kiba, ¿pero a que se refería con eso?
— Soy Uzumaki Naruto, Príncipe del Reino Kyubi — dijo el levantando las manos.
— Uzumaki Ino, Princesa del Reino Kyubi y hermana de Naruto — dijo temblando, a pesar que nadie la amenazaba con una espada en su cuello.
— Uzumaki Karín, Duquesa de Kyubi y prima de estos idiotas — dijo la pelirroja a punto de llorar.
— Nunca hemos escuchado de ustedes ¿Que hacen aquí? — pregunté.
— Entramos aquí por error. Venimos para el baile que van a hacer los Uchiha, de hecho, llegamos antes porque somos amigos cercanos — decía el rubio —. Pero... ¿que hace aquí una Hyuga si llegan hasta el día del baile?
— ¿Quien es esa tal "Hyuga" ? — pregunté con cierto grado de curiosidad.
— No se... dímelo tú — dijo Naruto haciendo un ágil movimiento quitandome mi espada... corrección no tan ágil, porque caímos al suelo, el encima de mí y mirándonos directamente a los ojos.
— ¡Hinata-chan! — gritó Kiba, golpeó a la pelirroja en el cuello haciendo que se desmayara e Ino corrió con ella. Kiba se acercó a donde estábamos Naruto y yo.
— Que curioso, tienes los mismos ojos que los Hyuga, pero no recuerdo haberte visto alguna vez — dijo Naruto viendo mi rostro detenidamente, tenía sus manos agarrando las mías, pero tenía las piernas libres y eso fue un error de el.
Rápidamente le di una patada en su parte y me levanté rápidamente tomando mi espada y apuntandole, sin tomarme la molestia de volver a ponerme la capucha.
— Que movimiento más ágil, sin duda me confie de que eras mujer — dijo Naruto sorprendido.
— Subestimar a Hinata-chan es un error muy grave — comentó Kiba apuntando a la rubia que me miraba fijamente y con la mirada reflejando sorpresa e incredulidad.
— ¿Quieren ir al baile? — soltó de la nada Ino sonriendo amablemente —. Digo, en modo de disculpa por haber entrado a su propiedad.
Kiba y yo bajamos la guardia, eran inofensivos, tan sólo ver como buscaban la manera de salvarse me lo decía.
— Oh maravilloso, iremos a un baile. ¿Y que ganaríamos con ir a un baile de niños mimados? — dije sarcasticamente.
— Humm, pues... relajarse un poco y divertiste — dijo Naruto como si fuera lo más obvio del mundo.
— Además no se preocuparían por sus identidades puesto que es de máscaras y por el vestuario no se preocupen, nosotros se los daremos, además de que habrá buena música y comida — dijo Ino, hablaba con tanta facilidad que no parecía que hace unos momentos su vida estaba en riesgo y estaba hablando con amigos de toda la vida.
— ¡Iremos! — exclamó Kiba y yo abrí los ojos como platos.
— ¿¡Que!? Claro que no iremos, Kiba-niisan — dije cruzandome de brazos.
— Oh vamos Hinata-chan, hace años que no salimos desde... — su mirada se oscurecio y yo sentí culpa —... tu sabes, y no estaría mal relajarnos un poco. Además, nuestras identidades están a salvo.
Suspiro. Si no me hubieran salvado, no hubieran muerto, porque por alguna extraña razón, muchas personas intentaban secuestrarme o matarme y Kiba siempre me defendió. Además él ya tiene 21 años - yo casi 16- y no sale con sus amigos por estar protegiendome y entrenando conmigo.
— Esta bien, pero espero que realmente la comida este buena, si no los demandare — bromeé un poco.
— ¡Gracias Hinata-chan! — gritó Ino dándome un abrazo muy fuerte, incluso sentí que su voz tembló al decir mi nombre.
— Ino-chan, tenemos que irnos. Esta por oscurecer y el teme debe de estar preocupado — dijo Naruto tomando a la pelirroja.
— Esta bien, vendré los siguientes días un par de horas antes para darles clases de etiqueta — dijo Ino despidiéndose y abrazandome nuevamente —. ¡Adiós y gracias!
Los Uzumaki se fueron y solté un enorme suspiro, definitivamente me iba a vengar de Kiba.
~.~
Y aquí estaba, aunque casi me habían arrastrado para que fuera. El enorme castillo de los Uchiha. Debo admitir que tienen un buen gusto, pero no voy a durar mucho tiempo ahí aunque tenga que regresarme caminando.
— Hinata-chan, vamos — Ino me jaló adentrandonos al castillo —. Tengo que presentarte a algunas personas. No te pongas nerviosa.
Asenti y discretamente le di una revisada a mi aspecto. Mi pelo que caía en forma de cascada estaba en orden, cortesía de Ino. Mi vestido era muy bonito color azul cielo con algunos detalles plateados y azules más fuertes, combinando con mi collar de plata con un zafiro y mi máscara, que cubría la parte de mis ojos, protegía mi identidad.
— Neji-kun, Hanabi-chan — habló la rubia llamando la atención de dos castaños —. ¿Como han estado? ¿No vino Hiashi-sama?
Los dos hicieron una reverencia ante el saludo de Ino y negando a la segunda pregunta de ella.
— Hemos estado bien, espero que sea lo mismo en tu caso. Hiashi-sama y Hitomi-sama no asistieron porque hoy es el aniversario de eso — dijo muy fríamente y con algo de tristeza el castaño, escuché un suspiro por parte de la otra —. Además, Hitomi-sama ha estado delicada de salud.
— Oh, que mal, espero que mejore — dijo Ino con cierta pena en su voz.
— Neji-niisan, Ino-chan, con su permiso, tengo que retirarme — dijo Hanabi haciendo una reverencia que fue respondida de la misma forma por Ino y Neji.
— Bueno, creo que ha llegado el momento de presentarte a alguien Neji-kun — dijo Ino suspirando de que Hanabi se haya ido y me dio un discreto empujón para salir de sus espaldas —. Neji-kun, ella es Inuzuka Hinata — de no ser por mi buena vista, no me habría dado cuenta de como abrió de forma exagerada sus ojos, que eran iguales a los míos, incluso le dio una mirada a Ino y esta se limitó a asentir.
— Hyuga Neji, un placer conocerte — dijo haciendo una reverencia que correspondí y tomó mi mano - que tenía un guante blanco que terminaba algunos centímetros después de la muñeca y tenía una especie de pulsera en la muñeca de color azul y plateado - que besó sobre el guante.
— El placer es mío — dije sonriendo amablemente.
— Espero volver a verlas, Ino-chan, Hinata-san, pero debo retirarme — nos despedimos con una reverencia y se retiró.
— Sólo esta nervioso Hina-chan, se intimidó por nuestra belleza — bromeó Ino para calmar mis nervios, cosa que funcionó.
— Ino-chan, que maleducada eres, tienes una nueva amiga y no me la presentas — se escuchó una femenina voz a mis espaldas.
— Estábamos ocupadas Sakura-chan, en fin, Hinata-chan ella es Sakura-chan — dijo Ino y me di la vuelta para encontrarme con una pelirrosa con un vestido muy bonito del mismo color.
— Haruno Sakura — dijo sonriendo amablemente —. Espero que nos llevemos muy bien, y creo que así será, porque aguantaste a Ino-cerda.
— Cállate frente de marquesina — dijo Ino y yo abrí mucho mis ojos por la forma en cómo se insultaron afortunadamente nadie las escuchó.
— No te preocupes por formalidades Hina-chan, nos llevaremos bien — dijo Sakura restando importancia —. Ino-chan, sabes que a Sasuke-kun le buscan pareja.
— ¿En serio? Todavía recuerdo cuando decía que se iba a casar con ya sabes... — dijo Ino y Sakura asintió —. Espero que encuentre a la pareja indicada.
¿Sasuke? Estaba segura de haber escuchado su nombre en algún lado, pero no recuerdo donde. No tiene importancia.
— Sakura-chan — escuché la animada voz de Naruto —. Veo que ya conociste a Hina-chan, pero falta que conozcas a Kiba-kun.
— Haruno Sakura, un placer — dijo ella saludando a Kiba tomando más formalidad porque había más gente y creía que un azabache miraba fijamente, de no ser por la máscara, lo confirmaría.
— Inuzuka Kiba, el placer es todo mio — mire con sorpresa a Kiba, nunca había sido tan formal.
— Kiba-kun es el hermano de Hina-chan — dijo Ino contando la historia que entre los cinco, habían inventado - incluyendo a Karín-.
— ¿Es en serio? Si no me lo dices no me doy cuenta. No se parecen en nada — dijo Sakura sorprendida.
— Así es Haruno-san, mientras mi querida hermana menor se parece más a nuestra madre, yo lo hago más a mi padre — aclaró Kiba.
— Oh, creo que Hinata-chan se llevó los buenos genes — bromeó Sakura y la cara de Kiba se puso azul —. Es broma, Naruto-kun, vamos a bailar.
— Si Sakura-chan — dijo Naruto ligeramente sonrojado y apartandose con la Haruno.
— Hinata-chan, me prestas a Kiba-kun — dijo ella haciendo un discreto puchero.
— No aceptes, te vas a quedar sola — dijo Kiba —. No conoces a casi nadie aquí.
— Ve Kiba-kun, estaré bien. Diviértete — dije e Ino dio un pequeño brinco.
— ¿Segura? — replicó Kiba y yo asentía sonriendo para que vaya, y así lo hizo no sin antes darme una mirada de duda.
Suspire y me di la vuelta. Gracias a Kami-sama, Ino me había dado un pequeño recorrido de los lugares a los que podía ir. Y de todos, elegí el jardín.
Había una fuente, en donde me senté, y una cortina de hojas que cubría gran parte. La música llegaba ligeramente. El aire era puro y la Luna estaba en lo más alto de la noche, aunque no había estrellas. Corrección, apareció una a lado de ella.
— Lo siento, no sabía que estaba ocupando — dijo una voz masculina perteneciente al azabache de hace unos minutos —. Si mi presencia le molesta, me retiro.
— No se preocupe, no me molesta en absoluto — dije con una sonrisa, incitandole a sentarse.
— Gracias, sólo buscaba un lugar tranquilo — dijo sinceramente.
— Créame, ya somos dos — dije acomodando un mechón rebelde y coloque mi mano en la fuente, rozando los dedos de él accidentalmente —. L-lo siento.
— No te preocupes — dijo tomando mi mano sin vergüenza —. Vez, no pasa nada — sonrió —. ¿Puedo conocer el nombre de la persona que me ganó mi lugar?
— No, prefiero mantener el anonimato — dije sinceramente. Créanme loca, pero sentía una especie de atracción hacia el, aunque mi cabeza decía que me iba a arrepentir, la ignore por primera vez.
— Creo que ya somos dos — me contestó y los dos reímos ligeramente.
— La noche es hermosa hoy — dije viendo a la Luna.
— Pues, además de bella, es joven — dijo poniéndose de pie —. ¿Me concede esta pieza?
Sentí mi cara arder. A pesar de eso asentí y acepté su mano. Aunque la música se escuchaba, nosotros íbamos a nuestro ritmo lento.
— Dime, ¿que piensas de los bailes? — me preguntó el rompiendo el silencio, aunque era cómodo.
— Mmm, que es una buena manera de conocer personas, aunque prefiero evitarlos — dije sin dudar, porque era cierto.
— ¿A sí? ¿Y eso porque? — dijo con curiosidad.
— Eso es algo personal, pero una excusa sería que hay mucha gente — empecé a decir —. Aunque eso contradiga lo que pienso de ellos — los dos reímos ligeramente.
— ¿Y que la trajo a este baile? — dijo otra vez con curiosidad.
— Unos conocidos, pero ahora me toca a mi hacer las preguntas — dije tomando el rumbo de la conversación —. ¿Que tienen de especial los bailes de máscaras?
— Buena pregunta — dijo —. Mantienen el misterio y hace que la gente tenga más confianza en sí misma. Pero, pienso que es una ayuda a nosotros mismos para mostrarnos como somos sin tener miedo a ser juzgados, después de todo, no conocen nuestra identidad.
— Tal vez creo que por eso mismo vine — dije levantando la cara —. Así me muestro tal como soy, y conozco personas protegiendo mi honor y mi identidad. Y gracias a este baile, conocí como eres tu realmente, aunque no te conozco y probablemente no te conoceré.
— Entonces agradezco que sea un baile de máscaras porque así te conocí a ti, a pesar de que no te vuelva a ver — dijo el acercando su rostro al mío.
Nuestros rostros se acercaban cada vez más. Aunque mi mente me repetía una y otra vez que no lo hiciera, la ignore otra vez, había algo mucho mayor aquí que me impulsaba a hacerlo. Pronto nuestros labios se rozaron y profudizamos el toque convirtiendolo en un beso suave. Mi primer beso con un total desconocido. Pero eso no quitó lo especial. Pronto el beso su fue haciendo más apasionado, como el de dos amantes que no se volverían a ver.
— ¡Teme! Hasta que te encuentro — escuché la voz de Naruto y pronto me escondió medio me escondi detrás de el.
— ¿Que pasa dobe? — preguntó con enojo escondido.
— Todos se preguntan donde estas, tienes que ir ahora. Ita... — Naruto no terminó de hablar.
— Ahora voy dobe, adelantate, te alcanzo en 5 minutos — dijo y le lanzó una mirada de que se largara ya y gracias a Kami-sama eso hizo.
Se volteó y me miro. Luego inesperadamente me dio un fugaz beso en los labios, pero lleno de sentimientos.
— Espero, más bien deseo, que nos volvamos a ver Lady Anónima.
— Pienso lo mismo Lord Anónimo — dije y me dio otro beso, para después partir.
Yo me quedé unos momentos más hasta que Kiba fue y dijo que ya nos íbamos. Asenti y creo que fui demasiado amable que me miro con una ceja alzada.
— Los Uzumaki se quedarán a dormir con nosotros — dijo Kiba sacandome de mi burbuja de felicidad.
— ¡¿Qué?! — cuestione alarmada. Ni si quiera me dio unos minutos para salirme de mi zona de confort.
— Lo que escuchaste, después de todo no me puedes negar que te divertiste — comentó y yo me puse como tomate y empecé a jugar con mis dedos.
— S-Solamente me r-relaje — dije empezando a tartamudear, Kiba se empezó a reír.
— Deberías verte en un espejo. Te conozco como a la palma de mi mano y se que hiciste algo más que relajarte, pero lo dejaré pasar — me sonrió y sacudió mi cabello despeinadome un poco.
— Ya nos despedimos, vamos — llegó Ino.
— Esperamos no causar molestias Hina-chan, después de todo, se que de quien debo cuidarme es de ti — bromeó Naruto y por segunda vez en la noche, sacudieron mi cabello. Naruto paso su brazo por mis hombros dándome un sutil abrazo —. No te estreses, demasiado, luego te puedes arrepentir. Disfruta el resto del día.
Me sentía tan incómoda que todos lo podían notar. Incluso escuché un gruñido algo lejos. Naruto me soltó y dijo "No te quedes atrás ", luego abrazó a su hermana y prima. Aproveché para voltear a la dirección del gruñido y vi a "Lord Anónimo " con una cara de fastidio. Le di una ligera sonrisa que el devolvió y un discreto movimiento de cabeza como despedida, que el correspondió.
— Hime-chan, vámonos. Sólo faltas tu — Kiba me habló, pero vi su cara de celos y sonreí por que confundió las cosas, y porque ya casi no me decía así Kiba.
— Vámonos KIBA-NIISAN — trate de decir lo más alto posible y antes de irnos, escuché su risa.
~'~'~'~' Sasuke '~'~'~'~
— ¿Quien es la dama que logró a mi hermanito tonto sonreír? — la voz odiosa de Itachi llegó a mis oídos.
— No se de que me hablas — dije para que me dejara en paz y no se acercara a ella.
— ¿No te correspondió después de haberla seguido? — me tense. ¿Acaso el me había visto? El rió viendo mis reacciones —. Creo que a alguien se le van a caer las orejas. Porque desde que volviste del jardín has estado más feliz y amable.
— Imaginaciones tuyas — dije tratando que el olvidara de eso, e inconscientemente murmuré —. Ni siquiera yo se su nombre.
— ¿A si? Quien lo diría, mi hermanito que es perseguido por las mujeres, no conoce el nombre de la única mujer que le llamó la atención — se burló Itachi.
La siguiente escena que vi hizo que me muriera de celos. Ella estaba con el tal Kiba que me presento Naruto, ella se veía muy cómoda como cuando estuvo conmigo, incluso él le sacudió su cabello. Luego llegaron Ino junto a Karín y la rubia le dijo algo. Después Naruto se acercó a ella, habló le sacudió su cabello también, y la abrazó. Creo que deje salir un gruñido algo fuerte que sentí la mirada de Itachi en mi. Pero no se que me agradó más, que ella se veía totalmente incómoda o que el dobe se fue con su familia. ¿Si se iba a quedar a dormir porque se iba?
Vi que ella volteó a donde yo estaba y me sonrio, sonrisa que yo respondí con gusto, inclinó su cabeza ligeramente y la imite.
— Hime-chan, vámonos. Sólo faltas tu — el Inuzuka le habló, pero ella no apartó su mirada de mi. Los celos me comían, ¿ella tenía pareja y aún así correspondió mis besos? Ella solamente sonrió más amplio al ver mi reacción.
— Vámonos KIBA-NIISAN — dijo ella... espera un momento, ¿dijo niisan? De seguro debe pensar que soy un idiota. Dr hecho no pude evitar reirme por mis equivocación y celos.
— ¿Que mosquito te picó hermanito? — llamó mi atención cuando por fin se fue ella.
— Ninguno baka, aquí no hay — dije evadiendo su pregunta.
— Pero en el jardín si, ¿habrá sido el del amor? — dijo molestando y al ver que lo ignore, continuo —. Ah, por cierto, Naruto-kun, Ino-chan y Karin-san no se van a quedar a dormir hoy. Dijo algo de que se iba a quedar en la casa de Inuzuka Kiba y su hermana, de hecho, hay rumores de que es muy bonita y que asistió al baile. Según eso, su cabello es del color de la noche y que traía un hermoso vestido azul cielo, creo que le hablaré un día...
— ¿Y cual es su nombre? — dije sin mostrar ninguna emoción y cortando lo que decía su hermano. Aunque si moría por saberlo.
— Nadie sabe... — dijo con sinceridad —. Dicen que sólo estuvo un rato en el salón y se la pasó en el jardín. Pero dicen... bueno, Naruto-kun la conoce.
— Mañana hablaré con el dobe — dije inconscientemente e Itachi sonrió —. Sobre porque no se quedó aquí.
Desvie el tema y me fui, pero se que había una sonrisa de satisfacción en su rostro porque logró molestarme. Mañana hablaría con el dobe, sobre porque no se quedó a dormir aquí, y tal vez, sobre el nombre de la Inuzuka.
Eso es todo por hoy, espero que les guste esta historia. Díganme que les pareció en los comentarios.
Sayonara
