Lugares cálidos, aventuras tanto curiosas como agradables, y una compañía más que perfecta...esa era la descripción de la vida actual del joven Zoldyck después de separarse del energético Hunter amante del color verde. Estar con su hermano lo motivaba en cierto sentido, y el sentimiento de tener a alguien a quien proteger no era algo que le molestase a sinceridad. Había escuchado más de un rumor sobre Kurapika y el "anciano de Leorio", las lenguas más entrometidas no paraban de decir que estos habían formado parte del zodiaco reemplazando a Ging y Pariston respectivamente, con la meta de embarcarse al contienente oscuro...el...¿Continente oscuro? Había escuchado historias por parte de su familia referentes al tema, recordaba aquellas noches en las que su abuelo de forma orgullosa le relataba historias fascinantes teniendo como protagonista a Maha, el miembro mas poderoso de la fraternidad de asesinos, y como este había ido y venido con vida de ese lugar, pero en más de una ocasión le advirtió a él y a sus hermanos: "Alejense lo mas que puedan, es demasiado peligroso, hasta para mi". No obstante, había un tema que le intrigaba demasiado, las calamidades del lugar, en especifico una, que según las descripciones, tenia una semejanza excesiva a su hermano y su contraparte Nanika...quería averiguar, si ahí estaba la respuesta a los poderes de Alluka.

En ese momento, Killua ya se había centrado en un objetivo claro, ir a ese lugar, él considero los riesgos que conllevabaria tal hazaña, y llevar a su hermano allá le expondria a un montón de peligros, por eso empezaría a entrenar para ser los suficientemente capaz de brindarle una protección adecuada.

Aunque dejando de lado eso, había algo más que le inquietaba, quizás al nivel o superior que a que lo hacía ese continente, era...Gon...¿Qué era de él? ¿De su vida? ¿Cómo estaba con su Nen? ¿Lo había recuperado? ¿Por qué no le enviaba cartas y no respondía las suyas? Eso último le molestaba más que el resto de cosas, durante todos los meses transcurridos en los que no estaba a su lado, había buscado mas de mil y un distracciones para sacarselo de su mente, pero no importaba que, la sonrisa tan radiante del ojimiel le apoderaban hasta en su más profundo sueño, muchas veces trato, por orgullo, dejar de escribirle, pero siempre las ganas de saber algo sobre el nombrado sometían y penetraban su llamada "dignidad".

"Hey Gon, ¿Cómo has estado? La verdad yo muy bien...aunque e de admitir que extraño un poco tus idioteces, ¿Qué tal todo con Mito y la isla? ¿Planeaste algo con tu viejo? ¿Cómo fue su reencuentro? Espero tus cartas y respuestas enano -Killua ".

Esa fue la primera carta enviada días después, Killua no había recibido señales de vida del muchacho, cosa que le preocupo y a su vez le molesto, sentía que lo estaba ignorando a propósito, ¿Acaso lo empezó a odiar? oh...¡¿Se había olvidado ya de él?! Cualquiera fuera la respuesta solo ayudaban a revolverle más el estomago. Ya pasado un mes no pudo contener las ganas y le escribió nuevamente.

"Hola Gon, aquí tu mejor amigo Killua, ¿Sigues con vida? Eh...cuéntame que ocurre, ¿Has retomado el entrenamiento? Alluka y yo hemos tenido diversos viajes, y e estado entrenando para ir al contienente oscuro, rumores dicen que la rubia androgina y el viejo... ¿Riorio? Ya están embarcandose al lugar...¡Espero su respuesta! Señor "Siempre seremos amigos no importa donde estemos" -Ya sabes quien soy".

Otra vez, y como si de una broma de mal gusto se tratase, Killua fue rotundamente ignorado sin respuesta por parte de Gon, ya sintiendo que su orgullo no podía estar mas por los suelos, se "ánimo" a escribirle una vez más, y así otra, y otra hasta que ya había perdido la cuenta.

-Parezco un verdadero acosador...-se dijo a si mismo con un tono de frustración- Ese cabeza hueca me trae verdaderamente loco, no hago mas que extrañarle.

No era un secreto para nadie la excesiva dependencia que tenia por su mejor amigo, era como si este último fuera el dueño de sus emociones, podía llevarle de un estado de ánimo a otro en segundos, ya hasta se sentía el juguete emocional del moreno, aun estando lejos podía darle dolor, ansiedad y frustración, y con su sola presencia en sueños o tardes que sirven para recordar, le generaba Muchas sonrisas seguidas por un fuerte latido en el pecho del contrario ¿Cómo es que algo tan hermoso puede provocarte emociones tan contrarias sin siquiera hacer algo para tal cosa? Sentía que nunca obtendría esta respuesta, era el mismo sentimiento que se genera al preguntarse sobre la vida o la inmensidad del universo.

Ya se había hartado, estaba dispuesto a que esta fuera la ultima carta que le enviase, si lo odiaba estaba bien, y si le respondía daba igual, necesitaba desahogar todos los sentimientos que este le producía, como le ponía los pelos de punta cuando se acercaba, o la cantidad inalcanzable de sonrojos que tenia cuando él decía cosas como agradecimientos o mencionar lo grandioso que era. Lo amaba, y también lo odiaba tanto...porque no comprendía lo mucho que lo hacía sufrir y ser feliz a la vez, lo adoraba y sentía que estaba obsesionado, por ello debía despojarse de eso tirando todo en una hoja, para así cerrar ese capítulo de su vida y centrarse en su hermano y su nueva aventura, ya no estaba alado de Gon, ya no viajaba a su par, debía dejar ir todo eso y buscar una razón de ser feliz por si mismo.

"Gon...Creo que ya me canse de esperar horas para recibir una respuesta tuya, las noches de desvelo que obtenía gracias a las ilusiones que tenia sobre nosotros dos no hacen ya más que abrumarme...No se muy bien como, o porque demonios este sentimiento de amistad evolucionó a uno de amor, pero estoy seguro de que no me corresponderas, o tan siquiera me responderas, pero tengo y tenia que expresartelo de alguna manera. En otras palabras, te amo, y escribirlo tan deliberadamente y sin mas tendría que ser pecado, pero aquí estoy, aceptando y confesando lo mucho que me vuelves loco. Esta será la última carta, en pocos días me iré al continente oscuro con mi hermano, tal vez no te vuelva a ver, pero tenía que quitarme este insoportable sentir de encima para ser libre. Espero que donde estés te encuentres bien. Adiós -Killua".

Continuara

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