¡Hola chicos!

Resulta que arregle mi viejo computador de mesa y me encontré con un montón de historias que escribí cuando aun era joven y bella e iba a la escuela y la universidad no me abrumaba (ha pasado un largo tiempo desde eso). Y esta historia pertenece a esas tantas xD fue escrita cuando aun tenia la ilusión de que Ichigo y Rukia quedaran juntos \3 aun así, no la termine nunca por lo que me dieron ganas de subirla haber que tal :3

Los capítulos son algo cortos, además de que los edite y quite cosas que para mi eran desastrosas (no me culpen, tenia 14 años cuando la empecé).

Disclaimer: Bleach no me pertenece. Es de Tite Kubo :) sin embargo, esta historia es 100% mía, y quizás de mi hermano mayor, porque él era quien me daba ideas :v

Disfruten de la lectura...


Magos.

Brujas.

Hechiceros.

No muchos entienden la diferencia entre estas tres clases.

El mago es una persona versada en la magia o que la practica, siendo la magia un arte oculta, que no se presenta en muchos.

Las brujas son a quienes se les atribuyen poderes mágicos obtenidos por el diablo, Dado a ellas por medio de rituales y, en algunas ocasiones, los poderes son heredados. Muy poco hombres logran conseguir este tipo de poderes.

El hechicero es aquel que lanza hechizos con fines malignos; desde conjuros, hasta maleficios. El hechicero fue alguna vez un mago que se dejó absorber por la oscuridad de la magia negra.

"Suena muy espantoso, si me lo preguntas." Dijo el pequeño Ichigo con apenas 8 años de edad. "Aunque aún no me explico por qué razón pude hacer que esa piedra se prendiera en llamas ayer."

"Tienes razón." Respondió una pequeña Rukia tocándose la barbilla. "Se supone que nuestra magia debe manifestarse cuando tengamos 12 años."

Ellos se encontraban en la gran biblioteca de la aún más grande mansión Kuchiki. Ayer, el mayor de los Kurosaki estaba jugando con Rukia en el jardín, tal y como siempre hacían después de la escuela. Siendo su rutina de siempre, Rukia lo molestó con alguna tontería, logrando sacar de casillas al muchacho. Por lo que este, totalmente cabreado con la niña, tomó una piedra y la lanzó hacia ella. Fue mucha la sorpresa para ambos el ver la piedra en el aire encenderse en llamas.

Ellos sabían que en algún punto de sus vidas (específicamente, cuando tuvieran 12 años) deberían ir a la academia de magos para aprender a manejar sus poderes. Después de todo, la familia Kurosaki y La familia Kuchiki eran muy reconocidas en el mundo de la magia. No se esperaría menos de sus descendientes.

Pero eh allí el detalle. Ichigo solo tenía 8 años, y había logrado, aunque fuera poco, prender un objeto en llamas. Esto hizo un poco celosa a Rukia, pues ella quería también que sus poderes se manifestaran ya. A pesar de eso, ayudó al muchacho a buscar una razón justificable para ello, ya que el muy tonto no quiso decirle nada a su familia ni preguntarle al hermano de la morena.

"Sigo pensando que deberíamos decirle a nii-sama acerca de esto. Él nos podría ayudar."

Ichigo frunció el ceño. "De ninguna manera. Tu hermano seguro me empezará a hacer preguntas y querrá que le demuestre que es verdad lo que decimos."

"Por supuesto. Todo se considera mentira hasta que se demuestre lo contrario." Rukia dijo solemnemente. "¿Es que no puedes volver hacer fuego?"

"No." Suspiró. "Ayer lo intenté cuando fui a dormir, pero no pude hacerlo. ¡Incluso me concentré y todo!"

"Eso si va a ser un problema." La niña dijo pensativa. "Me pregunto si la magia tendrá un detonante."

"¿Qué?"

"Me refiero a que si necesitas algo para usarla. Ya sea un sentimiento u objeto." Explicó Rukia lo más molido posible para que el cerebro del niño pudiera entender.

Ichigo repasó todos los acontecimientos ocurridos antes de que prendiera en llama la piedra. "Bueno, tú me estabas molestando y te volviste realmente irritante."

"Aja."

"Y me enojé mucho contigo."

"Aja."

"Y luego agarré la piedra y la tiré."

La morena unió los cabos y finalmente obtuvo una posible respuesta. "Entonces tu detonante debe ser el enojo."

"No entiendo."

"Ugh, si te enojas, creas fuego. Tu magia está ligada a tus sentimientos." Dijo. "No debe ser muy difícil para ti, te enojas con facilidad."

Por lo que restó de la tarde, Rukia se dio a la ya no tan fácil tarea de hacer enfadar a Ichigo. Nada de lo que ella hacía daba frutos.

Y de esta forma continuaron durante semanas. Aunque ya había habido un progreso. El chico una mañana se enojó porque la azabache le tiró agua a la cara para despertarlo. En un segundo las sabanas de su cama quedaron totalmente incineradas. Tuvieron que botar todo para no darle una excusa forzada a los padres de Ichigo.

Entonces, llegó el día en que ocurrió.

Una tragedia. Desgracia total. Algo que dejó marcada a Rukia de por vida.

Ambos niños habían ido a jugar a la orilla del rio y a, una vez más, intentar que Ichigo pudiera crear fuego sin necesidad de recurrir a la ira. En esa tarea se les fue el tiempo rápidamente. Se hizo de noche antes de que si quiera ellos pudieran darse cuenta.

Y ese era un problema. Porque es en la noche que los hechiceros y brujas aprovechan para hacer de la suyas. Y desgraciadamente, la orilla del rio era un lugar muy concurrido por este tipo de personas.

Ahora, los dos estaban escondidos tras una gran roca a la espera de que aquellos practicantes de la magia negra se fueran. Se podía escuchar los fuertes latidos productos del miedo y la desesperación.

"Pero que tenemos aquí." Fue la voz que hizo que la sangre de Ichigo y Rukia se congelara. "Dos mocosos espías."

"¡Rukia, corre!" apenas Rukia registró esa orden, sus piernas se pusieron en movimiento. Lo último que vio fue que Ichigo corrió en dirección contraria haciendo que todos lo siguieran a él.

Corrió como nunca antes en su vida. La cara de aquel hombre era terrorífica. El solo recordarlo la hacía recobrar fuerza y seguir corriendo. Después de cinco minutos de correr por el bosque, llegó al acantilado. Se giró hacia atrás para asegurarse que no la hubieran seguido.

Nada.

Solo había oscuridad total. Luego sus ojos registraron una gran llama.

Con su ser temblando de miedo, corrió hacia el lugar solo para que sus ojos violáceos se abrieran de par en par al ver el cuerpo sin vida de Kurosaki Ichigo.

No.

Eso tenía que ser un mal sueño. Cerró los parpados con fuerza, pero al abrirlos, Ichigo seguía ahí, maltratado, lleno de heridas y sangre; muerto.

"Ichi….go." susurró con pesar. Caminó lentamente hasta estar de pie al lado del cuerpo. "Ichigo." Se puso de cuclillas y empezó a moverlo de un lado a otro. "¡Ichigo!"

A pesar de que sabía que no habría respuesta, esperaba una desde lo más profundo de su corazón. Apoyó su rostro en el torso del niño, sin importarle mancharse completamente de sangre, y lloró en silencio; culpándose por la muerte de su amigo. Por haber sido cobarde y haberlo dejado solo. Ella debió haber muerto en lugar de él. O por lo menos, con él.

"Pobre. Tan joven se despidió de este mundo." Rukia levantó la cara con horror al escuchar esa voz femenina.

A pesar de que estaba oscuro, pudo distinguir una silueta delgada gracias a la luz de la luna.

"¿Q-quién es?" logró preguntar.

"No tengo un nombre, pero te propongo un trato."

Por más que su ser racional le decía que eso era una trampa, la tentación de preguntar a que se refería pudo con ella. "¿Qué clase de trato?"

"Yo lo revivo, pero en diez años tú me ofrecerás tu cuerpo."

Bruja. Fue lo primero que por la mente de Rukia pasó. Tenìa mucho miedo, no lo iba a negar, pero si ella podía revivir a Ichigo entonces…. Aunque fuera a cambio de su cuerpo….

Tragó saliva antes de decir su respuesta.

Caducas exanimas vitas aetas anima.

Y entonces Ichigo abrió los ojos.


Cómo dije, es algo corto para lo que yo acostumbre escribir. Esta seria mi primera historia publicada en el fandom de Bleach, asi que no me den tan duro (?) Me animaría que dejen sus sexys reviews para saber que piensan. Creo que volveré a ver Bleach para entrar en materia y manejar la actitud de los personajes como se debe xD

Recuerden que es AU y dado que no me gusta la muerte de ningún personaje que amo, en esta historia, la mayoría estarán vivos.

Ahora si, nos vemos en una próxima actualización!