Nota- Ainaeriniel: Este fanfic es doble. Pero hago una descripción bastante amplia en cada personaje para las personas que no conozcan a los otros. Ninguno de los personajes es mio, excepto, hasta cierto punto, La Sombra. Los de "Harry Potter" pertenecen a la autoria de la gran J. K. Rowling y los de "The worst witch" al fantastico Jill Murphy , excepto Jadu Wali y Ruby Cerezo que pertenecen al ingenio de David Finley y compañia. Esta historia sucede en el quinto año de Draco, Harry, Ron, Hermione, etc. en Hogwarts.
Las correspondencias de año las hice pensando en las edades.
Para mis amigos Andre Kay, porque eres igual de molestón y paranoico que Draco y Anais Elias, porque definitivamente, en el mundo en el que tu y yo vivimos, estas combinaciones son posibles y todo podria suceder y Citlalli Garcia, por... por decirle bruja a su abuela, jejeje.
CAPITULO I: La leyenda y la predicción.
- Si, lo sé... no, para nada... seguro... no habra problema... no se preocupe Fudge... mis estudiantes comprenderan... claro... hay bastante espacio en las torres... estaran bien, se lo aseguro... se ve que no conoce a mi profesorado... por supuesto que estaran encantados... en una semana? Perfecto... claro...
La profesoras McGonagall, Hooch y Trelawney y los profesores Snape y Flitwick escuchaban con interés detras de la puerta del despacho de Dumbledore, que estaba comunicandose con el señor Fudge del Ministerio de Magia, por medio de su nueva "Globus espacis", un invento reciente, parecido al teléfono, que consistia en una bola de cristal donde se colocaba la mano, las palabras de la otra persona llegaban directo a la cabeza del receptor y que algunos magos ya utilizaban cuando el mensaje era sumamente urgente y que las lechuzas se tardarian mas en dar.
- Qué es lo que nos encantara? – preguntó la profesora Hooch, cuando estuvieron a una distancia prudente.
- Oh... por favor, profesores, debemos confiar en el buen juicio de nuestro director – empezó la profesora McGonagall - ... yo no sé porque les hice caso de venir a escuchar una conversación que no nos incumbe.
McGonagall se retiró con aire molesto, seguida por los demas profesores, cada uno tomó un camino diferente para dirigirse a sus respectivas actividades.
Mientras tanto, en los pasillos de Hogwarts se vivia un ambiente absolutamente normal... bueno, la normalidad caracteristica de la escuela, era una mañana semi-soleada del inicio del otoño, las hojas empezaba a caer a montones de los arboles y se empezaba a notar el aire frio. Las clases habian empezado hace casi un mes y todas las casas estaban mas que adentradas en sus materias, Harry aun tomaba la clase de adivinación, aunque la señorita Trelawney siempre predijera que iba a morirse o que algo espantoso iba a suceder, estaba en su quinto año en Hogwarts y empezaba a preguntarse que haria cuando los 7 años concluyeran... ese pensamiento, en cambio, no tenia agobiados a Fred y George Weasley, que ya iban en séptimo, porque tenian muy bien planeado el comienzo de una industria monstruo de bromas, ya habian aceptado su destino: ser bromistas por toda la eternidad.
Ron iba caminando a un lado de Harry.
- No debes preocuparte asi por algo que va a suceder hasta dentro de dos años, Harry.
- Si, tienes razón, creo que debo disfrutar el tiempo que me queda aqui, no?
Los dos callaron al ver que Draco se acercaba, se miraron extrañados, era la primera vez que lo veian sólo, sin Crabbe y Goyle cubriéndole las espaldas.
- Qué pasa, Malfoy? Despediste a tus guardaespaldas? – se burló Ron.
- No te importa, Weasley – respondió Draco en tono despectivo y siguió caminando.
- Que raro, no? – dijo Harry – quisiera saber qué ocurrió.
- Llegando tarde a mi clase, señor Potter, señor Weasley?, vamos, vamos.
La profesora Trelawney les dio empujoncitos para que se movieran, pero en cuanto pasó al lado de Draco se detuvo por completo con la cara llena de angustia. Malfoy volteó a verla aburrido.
- Oh, no, aqui viene otra predicción – comentó Harry.
- Mi pobre niño, eres un Malfoy, verdad? – Trelawney se acercó y abrazó a Draco.
- Pero qué le pasa? Suélteme!! Yo no soy ninguno de sus alumnos.
- Pero tu apellido si es Malfoy.
Ron habia decidido seguirle el juego a la profesora con tal de asustar a Draco.
- Lo sabia, lo sabia... debo decirte... que La Sombra caera sobre ti, sera tu fin... no quisiera decirtelo yo.. pero debo compartir mi sabiduria con los demas.
Todos callaron por un momento.
- Patrañas!! – contestó Draco, quitandose las manos de la profesora de encima y siguiendo su camino.
- Qué es La Sombra, profesora? – preguntó Ron.
- Es algo... nada, nada, ya vamonos que es tarde.
Trelawney pareció olvidar lo sucedido con Malfoy pero Harry y Ron siguieron comentandolo toda la clase. Al llegar el almuerzo, se encontraron con Hermione y la pusieron al tanto de todo.
- Pero qué tontos!!! – contestó, cuando dejaron de hablar – por dos cosas, la primera, por creer en las predicciones de Trelawney, todo el mundo sabe que esta loca!!
- Nunca dijimos que lo hubiéramos creido, Hermione. – se defendió, Ron.
- Y segunda, por no saber qué es La Sombra, es tan obvio!! Y mas tu, Ron, tu padre debe habértelo dicho.
- Pues dinos ya!! – dijo Harry.
- Existe una leyenda que dice que todas las familias de magos antiguas y de sangre limpia, como la de Malfoy, tienen un momento de decadencia, el momento preciso en que su sangre se mezcla y su gran abolengo se viene abajo... generalmente es por culpa de uno de los miembros al cual se le dice que atrajo o que cayó sobre de él, La Sombra, que en realidad no es nada mas que un simple adjetivo, bastante grotesco, por cierto, para definir la mezcla de la sangre entre el mago y una muggle o una bruja hija de muggles o bien, una bruja de sangre mezclada; porque, hasta la actualidad, nadie ha visto una sombra rondando por ahi...
Harry y Ron observaban con curiosidad a Hermione, en realidad, le fascinaba explicar cosas y siempre que lo hacia tomaba un aire parecido al de McGonagall cuando los alumnos de primero la veian transformase por primera vez en gato.
- ...Ahora, la familia Malfoy ha cuidado muy bien que esa decadencia no llegue y... dudo mucho que quien traiga La Sombra sea, precisamente, Draco, alguien que no soporta, en lo mas minimo, a los muggles ni a los de sangre mezclada... Ademas, es sólo una leyenda.
Hermione terminó su explicación bastante satisfecha por las caras de sus amigos: sorprendidos y aceptando que tenia razón.
El dia transcurrió sin mas predicciones ni leyendas y la hora de la cena llegó. Todos los alumnos ya estaban en el Gran Comedor, engullendo toda clase de platillos, cuando fueron interrumpidos por el profesor Dumbledore.
- Me alegro por sus sonrisas, se ve que la pesadumbre de las tareas aun no los ha agobiado... tengo algunos anuncios que darles, asi que les pido que dejen todo lo que estén comiendo y volteen directo a mi.
Todos dejaron sus comidas, incluyendo a los profesores que miraban, con igual incertidumbre que los alumnos, al director. Dumbledore se aclaró la garganta.
- Bueno, bueno, la primera cuestión es algo dificil puesto que es una desgracia... algunos mortifagos fugitivos... atacaron una población muggle hace unas semanas...
Se oyó un pequeño gemido entre las mesas, Harry se acomodó en su asiento.
- Bien... hay una academia cerca de esta población que necesita nuestra ayuda ya que temen una nuevo ataque... el Ministerio de Magia le ha pedido a la comunidad de este colegio que aceptemos por algunas semanas a los estudiantes – dijo mirando a los alumnos – y al profesorado – mirando hacia la mesa alta –, supuse que no habria ningun problema para que ustedes aceptaran la propuesta, por lo tanto, desde la próxima semana, Hogwarts recibira a la Academia Cackle para brujas.
El Gran Comedor quedó en un silencio mortal, mientras Dumbledore salia con una sonrisa, era obvio que esa noticia era mas de lo que esperaban.
NOTAS:
De acuerdo, este es el primer capitulo, creo que no dije mucho, pero el próximo espero que sea mejor.
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