Nota de autor: Ésta plática ocurre dos años antes de la destrucción de Kinmoku, por lo que las Starligths tienen 14 años y acaban de ser nombradas scouts.
Sailor Star Maker se encontraba sentada frente a su pequeño tocador, terminando de arreglarse cuando escuchó pequeños toquidos en la puerta de la habitación.
- Adelante
- Maker, ¿ya estás lista? – un rostro pícaro y vivaz se asomaba por la puerta.
- Ya casi Fighter, pasa.
La chiquilla entró a la habitación, cerrando la puerta tras de sí y dirigiéndose hacia donde se encontraba su compañera. La castaña ataba un listón lila en su larga cola de caballo.
- Te ves preciosa Maker – la pelinegra la observaba sonriente - ¿No te emociona que ésta sea nuestra primera Noche Buena en el palacio?
- Claro que sí – respondió, mientras arreglaba su bonito vestido lila - Oye Fighter
- Dime
- ¿Crees que algún día podamos estar con alguien? - la chiquilla tomó asiento
- ¿A qué te refieres? – Fighter la miraba sorprendida, mientras la castaña se abrazaba sus largas piernas.
- Bueno, ¿crees que algún día nos enamoremos? Ahora que somos guardianas de la Princesa y de éste planeta…
- Maker – la pelinegra tomó asiento frente a su compañera - ¿por qué preguntas eso? ¿Acaso hay alguien que…?
- ¡No! No hay nadie, pero, ya no somos libres como antes – Maker escondió su rostro, sonrojándose.
- Yo creo que ese no es impedimento para enamorarnos.
- ¿De verdad lo crees, Fighter? – la niña había alzado el rostro, esperanzada.
- ¡Por supuesto! – la pelinegra recargó su rostro sobre sus manos – Creo que todos estamos destinados a encontrarnos con alguien cuyo brillo sea especial. Estoy segura que en algún lugar del universo, encontraré ese resplandor y entonces él me amará con la intensidad de las estrellas.
- Pero somos Sailor Scouts…
- ¡Y eso qué importa! Además, siendo Scout, podré proteger eternamente su resplandor.
- ¿No se supondría que él tendría que protegerte a ti? – rió la castaña
- ¡Oye! Siendo Sailor, no me importa si es él quien necesita protección.
La pelinegra le guiñó el ojo y ambas comenzaron a reír, cuando la puerta se abrió de improviso.
- ¿Qué tanto hacen? No podemos empezar la cena si ustedes siguen aquí.
- Calma Healer, ya vamos – las chicas se pusieron de pie, mientras le recién llegada rodaba los ojos.
- ¿Y qué hace ese perro aquí? ¡Salte Cosmo! – la platinada le hacía señales al perro para que dejara la habitación.
- Creo que podrías pedirle esta noche al niñito Kamisama que Healer mejore su carácter – murmuró Fighter.
- ¡Ya te oí! – dijo la platinada.
Las tres se dirigían al salón principal, hasta cierto punto satisfechas del nuevo nombramiento que ostentaban, pero era la pelinegra la que se encontraba más feliz y convencida de que en algún momento, se encontraría con aquella persona que poseyera ese brillo tan especial, sin imaginarse que dos años después, la destrucción de Kinmoku la llevaría a toparse con el hermoso resplandor de la Luna Llena.
Hola!
Bueno pues este es el ultimo fic del año, bueno drabble, que espero sea de su agrado. Me tomaré mis vacaciones de Fanficition, no así de la fan page, por lo que seguirá activa hasta el último día del año, así que si gustan, podemos seguir en contacto por ese medio.
Bombone no me queda mas que darle las gracias por leerme, por sus reviews y por sus muestras de aprecio, les deseo que pasen una muy feliz navidad en compañía de su familia y seres queridos y que el año que comenzará sea mucho mejor!
Felices fiestas Bombones! Y nos leemos en el 2016!
Besos estelares!
