Te odio... te odio, por lo que me hiciste, te odio por haber matado a mis padres, por haberme arrebatado mi felicidad, mi familia, mi niñez, te odio. Te odio por todas las lágrimas que llore a causa tuya, todas las noches de desvelo que pase esperando que regresaras y terminaras con tu trabajo, por ver siempre en la mesa el lugar vacío de mis padres, por todos los recitales de piano que no pudieron ir a ver, todas las veces que faltaron a ver que era el alumno mas sobresaliente, te odio, por que, por tu culpa me marcaron como un bicho raro en la sociedad. Te odio, por haber manchado mi pasado, que solo me vieran como el niño huérfano en la escuela, en la sociedad…en la vida, al que solo le pudieran tener lastima, te odio. Te odio por haberme hecho un monstruo sediento de venganza hacia ti, por plantar este obscuro sentimiento en lo más profundo de mi corazón, de mí ser, que me carcome por dentro, día a día, te odio. Te odio, por haberme privado de lo que realmente son los amigos, por que, a causa tuya, solo los veo como una herramienta para derrotarte, por culpa tuya mi fiel amiga, mi espíritu acompañante, mi hada; Morphine, me teme, le doy terror, le aterro completamente y mas cuando le envió una mirada de reproche, por que en mi ya no ve al niño alegre de 8 años que ella conoció antes de que tu llegaras a mi vida, ahora solo ve a un monstruo sanguinario con sed de sangre…te odio. Te odio por que a pesar de que en aquella escena todo cubierto de fuego escarlata, los cuerpos inertes de mis padres que yacían muertos a tus pies…tu te veías completamente perfecto…tu largo cabello castaño profundo ondeando al copas de las flama, tu cuerpo perfecto que no pude apreciar por completo, tu sonrisa y ojos que irradiaban que alguien como tu no puede poseer, pero a pesar de eso la tenias…tanta perfección que me quede paralizad, no por la escena de fuego y sangre, si no por tratar de apreciar cada centímetro de tu cuerpo; perfecto, fue lo primero que pensé al verte, que no pude hacer otra cosa que contemplarte…pero, mis ojos fueron a parar a la sangre presente, eso me hizo reaccionar, y darme cuenta que esa perfección no era digna de un ser humano…si no de un demonio, de ti, Hao...Te odio, por que tengo que odiarte aunque yo no lo desee, por que, ¿Quién seria capaz de no odiar a quien mato a sus padres? Yo, eso es seguro. Te odio, por que, no se me permite sentir otra cosa por ti, otra cosa por ti que no sea odio, no puedo sentir por ti, algo, algo, algo… ¿Cómo amor? No…no puedo amar al asesino de mis padres, no puedo amar a el que pase investigando toda mi vida, al que me llevo y tomo años descubrir su nombre, solo para no quedarme con la duda de como se llama ese celestial y al igual demoniaco ser; Hao Asakura, por que es un tabú, un tabú que a nadie le puedo confiar, menos ahora que estoy en esta organización que es para acabar a toda costa a un ángel caído del cielo mal encaminado…los soldado X, no puedo y menos cuando estamos a punto de abrir el portal de babilonia para eliminarte, no puedo…

-Lyserg Diethel-Dijo Marco mientras entraba a la habitación de Lyserg y este dejaba de escribir en su diario-Es hora, el portal de babilonia esta por abrirse, tenemos que llevar a la doncella Jeanne al lugar para prepararse, ¿Estas listo?-

-Enseguida voy señor Marco-Dijo asintiendo y guardando sus cosas

-Pronto, Lyserg, pronto, eliminaremos a todo mal de la tierra-Dijo Marco mientras salía de la habitación

Lyserg solo asintió mientras una lágrima recorría su mejilla

-No puedo-Dijo Lyserg mientras se limpiaba la lagrima-No puedo amarte, es por eso que te odio tanto, Hao-Y salió del lugar rumbo al portal de babilonia