Ni hao.- yo aquí con una historia que se actualizara cada 48 horas. Es de seis capítulos y ya todos están listos, así que nada de preocuparse por las actualizaciones. Esta historia es en agradecimiento a una gran autora y una linda hermanita, me hizo el honor de aceptar mi reto para el dia 19 de este mes.

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Los personajes de Naruto no me pertenecen. Yo simplemente sueño con ellos.

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Advertencias: mundo alternativo normal. La historia se desarrolla en la Escuela secundaria de Konoha. Las situaciones contienen algo de sexo moderado.

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Grupo de Facebook

IRRESISTIBLE NARANJA

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CLUB HERMANITAS NARANJA

Un regalo mio para mi querida

ELYING_CHAN 21

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Nuestra Historia comienza en la mejor etapa de la vida, La escuela Secundaria.

Donde se viven tantos y tantos momentos, tantas etapas y sobre todo los Noviazgos.

Y No todas relaciones son iguales y menos cuando tienen catorce años.

¿Qué es lo que esperas a esa edad de la chica que te gusta?. ¿Cómo se comportan dos personas tan distintas pero a la vez tan iguales en algunos rasgos?.

Si dice que el verdadero amor se da en la juventud, es ahí cuando realmente entregas el alma. El amor es diferente, es puro, es sincero, es tierno, es comprensivo, es tímido, es… tantas cosas. Cuando realmente esl amor.

A veces en esa época también es fácil confundir los sentimientos con las hormonas que comienzan a estar en tu cuerpo. Si, por que el amor acarrea el deseó. Y a esta tierna edad, es fácil confundir el deseó con el verdadero amor.

Y eso lo saben nuestros protagonistas de esta historia:

Minato y Kushina.

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Momentos de un noviazgo

By

Aniyasha

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Una pelirroja corría rápidamente por las escaleras del instituto Konoha. Su edad comprendía en los catorce años y medio. Su velocidad y resistencia sorprendían a todos los que la vieran, pero a esas horas para ser exactas las 6 am de la mañana un lunes, nadie que fuera un estudiante normal estaría ahí… para verla, cuando la hora de entrada era las 7 de la mañana.

Sin embargo ella traía en su rostro una gran sonrisa, y sus ojos violetas centellaban de felicidad.

Un escalón mas, se repetía constantemente.

Su salón de clases era el 3 "C" se encontraba en el tercer edificio y en el tercer piso.

Para llegar a el, tenias que cruzar la cancha de actos cívicos que era tan grande como un campo de futbol. Y tenias que subir 180 escalones, que en otras circunstancias nunca sería capaz de subir a tan gran velocidad.

Pero ella necesitaba llegar rápido.

Miro el reloj que llevaba en su muñeca, un osito de peluche que marcaba la hora. 6:05, ella apresuro el paso y llego por fin al último escalón.

Su respiración era agitada, su uniforme estaba mal acomodado y se tomo un minuto para calmarse. Después otro minuto más y se acomodo la ropa. Su falda de tablas le hacía recordar las faldas escocesas. Se acomodo bien su blusa escolar color blanco. y arreglo su cabello el cual lo mantenía largo , liso y sujetado apenas con un broche. Frunció el ceño al ver el tono rojo de su cabello, era tan rojo y brillante. Pero después le quito importancia, si a él le gustaba a ella también.

Miro nuevamente su reloj y con gran preocupación se dio cuenta que marcaba las 6:10, así que se encamino con paso enérgico a su salón.

Al llegar ahí, miro la puerta gris que tenía el 3"C"

Suspiro, tomo fuerzas y abrió.

No pudo ocultar su sonrisa, ahí sentado estaba la razón de que ella fuera la segunda persona en llegar al instituto.

Por él.

Por Minato Namikaze, su novio.

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Los pasos se escucharon y Minato trato de mantener la calma hasta que ella llegara. Por lo que fingió estar leyendo un libro cuando lo que realmente hacia era esperar con ansias verla entrar. Sus ojos azules se fijaron en el gran reloj blanco que estaba encima del pizarrón de clases, marcaba las 6:12 am. Y se dijo que tenían tiempo para platicar hasta que alguien los interrumpiera en el mundo que ellos dos compartían a esa hora.

La puerta se abrió enérgicamente y miro entrar a su flamante novia. Ella venia como de costumbre, con el rostro sonrojado por correr por el edificio y su atuendo algo desarreglado. Pero a él eso no le importaba, ella era una luz en un mundo que no terminaba por comprender.

No pudo evitar regresarle la sonrisa al ver como ella se sonrojaba y entraba al salón.

-Buenos días ttebane.- chillo eufórica y nerviosa. Se encamino a su asiento que era en la última fila, el último lugar, a tres lugares de él. Y comenzó a sacar sus cosas.

Minato se levanto de su asiento y se sentó a lado de ella. Kushina saco su libreta y la tarea a medio hacer como siempre.

Él miro el cuaderno y frunció el ceño. Ella lo miraba a él y suspiro. Juntos sentados lado a lado.

-veo que no pudiste terminar con este problema que es sencillo.

Ella estaba mirándolo a él y cuando los ojos azules se centraron en los suyos se dio cuenta que tenía que mantener atención en la plática. Dirigió su mirada a la libreta y como de costumbre comenzó a quejarse.

-¿para qué me sirve estos problemas en la vida ttebane?, ¿Dónde utilizare el sistema de Pitágoras?

En el salón se escucho una risa ronca y juvenil. Y la pelirroja quedo prendada de ella. Le encantaba verlo reír. Su corazón latía rápidamente. Y entonces no pudo evitar mirar el reloj que marcaba a las 6:30. Ella frunció el ceño ante la hora. ¿Por qué demonios pasaba el tiempo tan rápido a su lado?. Minato siguió su mirada y él dejo de sonreír.

-vamos a empezar o no terminaremos a tiempo.- comento él.

Ella asintió eufóricamente por lo que se acerco más a su novio esperando pacientemente lo que deseaba realmente.

El rubio aspiro el aroma a vainilla y su corazón latió mas rápido, las manos comenzaron a sudarle y un nerviosismo se acrecentó en el estomago. Eso significaba una sola cosa…

Alzo la mirada a Kushina y se dio cuenta que estaban a una corta distancia, ella se sonrojo aun mas. La distancia se hizo más corta, comenzaron a acercarse, se estremecieron cuando sintieron sus alientos mezclarse, pero de repente la maldita puerta se abrió y rompió el ambiente.

Minato se sentó correctamente y Kushina voltio a ver al intruso. Hiashi Hyuuga entraba mas dormido que despierto, no dijo palabra alguna se sentó en su lugar y prosiguió a dormir.

La mente de Kushina ya estaba tramando una venganza en contra de ojitos, por su culpa no había podido recibir su beso de los buenos días.

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-Hoy te levantaste de muy mal humor Kushina.- Hana comía tranquilamente su almuerzo, era el receso y ellas estaban detrás de los salones. La pelirroja se encontraba acostada en el pasto destrozando una pobre flor.

Kushina simplemente resoplo ante el comentario de su amiga.

Y arranco fuertemente otro pétalo. Odiaba iniciar así el día. Ella espero pacientemente dos días (fin de semana) y ahora tenía que espera un tercer día.

¿Por qué kami la castigaba así?

Se levanto como de costumbre a las cinco de la mañana arreglo sus cosas y salió corriendo de su casa a la escuela. El trayecto fue de siete minutos, la secundaria quedaba doblando la esquina de su hogar. Se le olvido el desayuno, su dinero y todo por las prisas para poder obtener su premio.

Un beso…

¿Era mucho pedir a la vida?

Cualquiera podría acusarla de exagerar sobre todo sus dos mejores amigas, Hana y Mikoto. Si ella se atreviera a contar la causa de su mal humor reirían histéricamente y le dirían que fuera ahora mismo a recibir ese beso que tanto quería. Pero ella mantenía su relación con Mina-chan muy seriamente. Y es que aun que ya tuvieran más de dos años como novios su relación no era normal. Minato no se comportaba como un chico normal de 14 años, y ella deba gracias a kami por eso. Aun que en algunas ocasiones como en esta, desearía que su novio fuera un chico normal y que la llevara detrás del salón de soldadura para darle un buen beso.

Volvió a suspirar…

Solo en las mañanas Minato se atrevía a besarla castamente…

Y en todo el día que restaba platicaban entre sus amigos, si faltaba algún maestro él se acercaba y charlaba con ella, lo máximo que se atrevía el Namikaze era agarrarle la mano en PUBLICO. En un principio pensó que ella era la razón, debido a su comportamiento impulsivo y algo atroz, debía de darle pena decirle al mundo que era su novia. Pero no fue así. Cuando le preguntaron ¿el por qué siempre estaba con ella cada vez que podía?, dijo firmemente que era su novia. Y cuando ella reunió el valor para preguntarle si le daba pena que lo vieran a su lado él negó.

-Discúlpame si soy tímido. Tú me haces sentir tantas cosas que no puedo controlar. Soy como dirían muchos anticuado. Mi familia exije mucha formalidad. Ellos tienen reglas que deben cumplirse y yo he sido educado para cumplirlas.- sonrío abiertamente.- al estar contigo rompí una regla, tengo prohibido tener novia, debo de enfocarme solamente en mis estudios.- le agarro la mano.- pero no he podido desprenderme de ti. Así que te pido disculpas nuevamente por no ser un novio normal.

Ella literalmente se había aprendido sus palabras, por lo poco que él le contaba de su familia eran algo así como demasiado estirados. Suprimían muchas cosas en Minato. Por eso él no era un chico normal de catorce años. No. Minato Namikaze era un genio en los estudios, siempre portaba correctamente el uniforme. Pantalón verde de cuadritos, camisa blanca, una corbata roja y un chaleco verde. A todo eso unos lentes que en un principio eran gruesos y algo feos, pero con el paso del tiempo fueron sustituidos por unos delgados que lo hacían ver sexy. Sus zapatos tenían un brillo en cualquier momento, su mochila, útiles eran de la mejor calidad y en muy buen estado. Sus apuntes geniales. Todo en él era orden y distinción. Un chico demasiado serio para ser de catorce años.

Así que por ese motivo ella llegaba corriendo todas la mañana, con su tarea a medio hacer, en espera de que él la ayudara y en el transcurso de estar juntos le robara un beso.

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Detrás del salón de Artes plásticas tres amigos disfrutaban del receso.

-He quedado con Mikoto para vernos hoy en la tarde.- comento Fugaku dándole un gran mordisco a la manzana roja que tenía en sus manos.- Hoy avanzare con ella, y tal vez mañana les cuente algo más interesantes que tocarle las nalgas.

-Estas muy atrasado Uchiha.- sonrío burlonamente Hiashi.- lo normal es que tu ya hubieras llegado a la ultima fase.

El pelinegro asintió no muy contento con lo dicho por su amigo, pero era verdad. Si Mikoto fuera otra ya hubieran llegado a algo más.

-No me digas nada Ojitos.- dijo con burla llamándolo como detestaba, y es que el Hyuuga poseía unos raros ojos color plateados que parecía estar ciego, según el punto de vista de Kushina.- con esa novia tuya que te cargas, tan tímida tan…- pensó un momento como describir a la chica.- rara.

Eso exalto al castaño.

-Hana y yo ya estamos casi en tercera fase, tú no sales de la primera.

-Pero yo me saltare la segunda para irme a la tercera fase.

Minato frunció el ceño al escuchar semejante platica, dejo a un lado el libro que tenía en las manos y el cual había dejado de leer ante el cambio de platica. Primero comentaban las materias y luego salían con las fases.

-NO deberían de dejar hacer ese tipo de comentarios.- se saco los lentes y lo limpio con un pañuelo.- no es de caballeros hablar de las damas.

Sus amigos suspiraron. Lo único que tenían en común con Minato era que los tres tenían las calificaciones más altas, claro el rubio les ganaba.

Pero las mañas de ellos dos eran diferentes a Minato, por que el rubio era un chico gentil y amigable.

-¿Cuándo besaras a Kushina?.- dijo entre risas el pelinegro.- creo que eso sería lo más lejos que llegarías con ella. Y la verdad es que, ¿no sé porque?.- miro seriamente al Namikaze.- es revoltosa, nada femenina y créeme nunca pensaría que ella te pudiera gustar si no supiera que es tu novia.- vio el ceño fruncido del rubio pero no le dio importancia.- pero de una forma que no entiendo es sensual, ese cabello es muy hermoso, ha dejado de parecer tomate en estos años, su cuerpo está muy bien desarrollado, eso lo podemos notar muy bien en educación física.

Minato se levanto del pasto y encaro a su amigo.

-te prohíbo hablar de ella como lo haces.

Fugaku se paro también y lo encaro.

-no lo hago con malas intenciones.- centro su mirada oscura en la azul.- eres mi amigo y ella es también mi amiga y si te dieras cuenta de las cosas, podrías apreciar que ella se reprime estando a tu lado.- se paso las manos por su oscuro cabello.- por kami Minato.- le reclamo el pelinegro.- solo una vez en la vida tenemos la oportunidad de ser jóvenes y estas desperdiciando esta faceta de la juventud.

-Pues yo no veo a si las cosas.- rebatió él.- practicar la sexualidad sin conciencia es un acto atroz.

El pelinegro agarro del chaleco a su amigo. Minato no retrocedió ante la mirada oscura, habría jurado ver unos puntos rojos en ella.

-Me castra la existencia, que te hagas tan puro, cuando estoy seguro que tienes las mismas necesidades que nosotros.- vio la sorpresa en los ojos azules.- si Minato, aun que no lo quieras reconocer y te suprimas con ese control que tienes sobre tus emociones, eres igual que nosotros. O puedes decirme sin MENTIRME, ¿que nunca has deseado manosear a Kushina?.

El rubio oprimió sus labios y bajo la mirada. El pelinegro lo soltó.

Hiashi puso una mano en su hombro de Minato.

-No tiene nada de malo sentir lo que sientes.- le envió una mirada de frustración al Uchiha y trato de explicarle a Minato por lo que pasaba.- es algo muy normal a nuestra edad y de cierta forma tienes razón con lo del sexo. Pero créeme que no todo es tan sucio como se escucha, tal vez no nos expresamos correctamente. Pero es que cuando le pones una mano, en mi caso a Hana es imposible detenerme.

Minato asintió ante el comentario del Hyuuga. Se acomodo su uniforme y recogió su libro, se retiro del lugar sin mirarlos.

-Debes de tener paciencia y tacto.- le reprocho Hiashi al Uchiha.- Minato tiene una educación arraigada y no es su culpa ser tan serio.

El Uchiha miro con resentimiento al castaño aceptando su falta de cortesía con su amigo.

-Me desespera que sea tan marica.

Hiashi se encogió de hombros.

-Nunca sabrá de lo que le hablamos si no experimenta como nosotros.

Una sonrisa maquiavélica se dibujo en el rostro del Uchiha.

-somos sus amigos y estamos en la necesidad de ayudarlo.

El tono burlón del comentario atrajo la atención de Hiashi.

-¿Qué trama esa mente sucia Uchiha?

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Hoy lunes era el día de talleres en la secundaria, así que Minato tardaba un poco más en irse. Le gustaba tener todo en orden y sobre todo en estos momentos en que estaban practicando una nueva forma de soldar.

El taller de soldadura de Konoha era un gran edificio y contaban con toda la herramienta.

Él estaba acomodando la estrella de cinco picos que terminaba de hacer en su loker y ponía su nombre en el material.

Recogió todo y se dispuso a ir atrás del edificio para lavarse las manos. No había sido un buen día pensaba mientras que el agua cubría sus manos.

Primero con Kushina y después la discusión con Fubaka.

Negó negativamente al llamarlo así, y es que tenía razón, él le reprocho algo que si reunía el valor necesario lo llevaría a cabo.

Un ruido llamo su atención y se sorprendió al ver a su novia parada con una cubeta verde entre las manos.

-hola Mina-chan.

Él sonrío y cerró la llave.

-¿Qué haces aquí Kushina?

Ella alzo la cubeta y se acerco a llenarla.

-Tuve un pésimo día ttebane.- comenzó a decir con pesar.- la maestra de dibujo me regaño y me dejo asiendo la limpieza del taller. Se me acabo el agua y tuve que venir hasta aquí para terminar. Todo es el karma.

-¿Qué tiene que ver el karma aquí?.- pregunto confundido por el aura depresiva de ella.

-mucho ttebane.- chillo nuevamente.- sabes que yo creo en eso de la suerte, la magia y el karma. Para mi es importante los rituales de la suerte.- ella dejo la cubeta llenándose y se acerco a Minato.- ¿puedo pedirte algo?

El rubio se enterneció, Kushina jugaba con un mechón de su cabello rojo y aunque tenía las mejillas sonrojadas no lo veía. Estaba nerviosa, él lo sabía. Había repetido ttebane y eso lo hacía cuando sus nervios la consumían.

-No te preocupes.- le dijo pensando en que sabía lo que quería de él.- are el trabajo de biología doblemente.

-¡Mierda!.- exclamo ella mirándolo.

-¡Kushina!.- la reprendió él con ese tono de voz que usaba para que ella aprendiera hablar correctamente.

-lo siento. Se me había olvidado la tarea de biología.

- Si no quieres la de biología, te ayudare con la de Ingles.

-¡Mierda!

-¡KUSHINA!

Ella oculto su rostro y siguió jugando con su cabello.

-Discúlpame.

Él se acerco y le levanto el mentón. Ella sonrío apenada. Y Minato sintió el vértigo en su estomago, y el temblor del cuerpo de ella.

-¿Qué era lo que querías?

Kushina lo miro por un largo tiempo, estaba en una batalla consigo misma. Sintió como él acariciaba su mejilla y ella casi cae rendida ante la caricia sutil. Así que extrajo el valor que tenia y soltó en un susurro su deseó.

-un beso.- vio la sorpresa en los ojos azules y las mejillas sonrojadas de su novio. Pensó en lo atrevido de su comportamiento.- es para romper el karma.- aseguro ella.- los rituales de la buena fortuna deben de ser una tradición, para mí son importantes y yo… cada vez que me besas tengo buena fortuna y hoy el estúpido de ojitos nos interrumpió…

Él puso su dedo en sus labios impidiendo que siguiera hablando. Bajo su cabeza limitando el espacio entre los dos. Y por fin Kushina tuvo su beso. Uno suave, un compas tranquilo sobre sus labios. Ella le agarro el chaleco para evitar que él se alejara. Ambos eran inexpertos pero aun así sentían la electricidad que se producía al rose de sus labios.

El agua se rego y eso rompió el contacto. Ambos se miraron con amor y algo más…

-Te ayudare a hacer la limpieza. Terminaras más rápido.

Ella miro su reloj las 2:20 pm.

-Pero te regañaran.

Él negó con la cabeza, cerro el agua.

-Se me ocurrirá algo.

Ella sonrió abiertamente. Ambos se encaminaron al salón de dibujo. Minato pregunto con una sonrisa en los labios.

-¿Quieres ayuda con la tarea?

-¡MIERDA!...

-¡KUSHINA!...

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Continuaría

XD, si lo sé , me ha quedado raro, lo tenía que sacar de mi imaginación, era la historia que utilizaría para el reto pero me di cuenta que llevaba ya casi 26 páginas y no terminaba ¬¬.

No quería aburrirlos XD

Por lo que subiré la actualización el viernes. Ya tengo todos los capítulos.

Mi queria nee-chan ELYING_CHAN 21. Espero te guste. Con mi amor y cariño.

Y acuérdense que un autor vive de los comentarios, un me gusta aun que sea sencillo, para los autores es genial recibirlos. Fomentemos los comentarios, muchos han dejado de escribir por la falta de ánimos.

Gracias por leer y comentar.