Disclaimer: Avatar: la leyenda de Korra no me pertenece, todos los derechos reservados a sus autores. Eso sí, el fic es mío, corto manos a los plagiadores.

Cantidad de palabras: 500 (sin contar título, notas de autora y lo demás). Soy una genia. :v

Mi palabra fue: melancolía.

Este fic participa en el Reto Drabble "¡Dame mi palabra!" del Foro ¡El Cometa de Sozin!

Sábanas blancas

En ocasiones, recordaba lo enorme que eran las sábanas de la cama de sus padres y lo pequeño que se sentía cuando Katara las colgaba fuera de la casa. Eran blancas, tanto como las velas de los barcos que se paseaban en sus sueños, como las nubes pasajeras inundadas por el sol en los días más lindos de la primavera.

Muchas veces se había visto imaginando que, en un descuido de su madre, las robaba y construía su propio barco con velas blancas.

El viento las inflaba y removía, no entendía por qué podía pasarse horas sentado entre ellas. Movidas por el constante aire le acariciaban la piel morena, aun estando un poco húmedas por el lavado. Y muchas veces, un par de ojos verdes aparecían entre los movimientos, mirándolo entre la tela blanca; como la piel de la niña, dueña de ese mirar.

¿Por qué te gusta tanto estar en este lugar?

¿Qué no ves, Lin? Tu imaginación vuela.

La mía no se mueve —gruñía ella, en parte medio molesta por no poder hacer volar su imaginación como su amigo y compañero lo hacía.

Lin podía estar horas aprendiendo cosas de las actitudes tranquilas que envolvían a Bumi en sus momentos de soledad (momentos que últimamente no tenía porque ella estaba en todos).

Los ojos verdes hacían que su interior se contraiga; cada que vez que la miraba se perdía sin poder evitarlo en aquel brillo infinito, especialmente cuando sonreía levemente y todo su rostro se brotaba de una inocencia tan bella como el mismísimo cielo de primavera, con las nubes blancas desperdigadas.

Podía estar cinco minutos enteros abstraído en el rostro de la niña…

Ésa vez, Lin se sonrojó y miró a otro lado, viéndose aún más hermosa de lo que era y le había parecido hasta entonces. Lo aturdía con lo bellísima y tierna que se encontraba en ese lugar.

¿Ocurre algo? —le preguntó, acercándose hasta ella; que se encontraba sentada y rodeando sus rodillas con los brazos.

Kya pregunta si te gusta alguien… —titubeó.

Bumi carcajeó por la pregunta y por el pudor de Lin, hasta que notó cómo ésta se avergonzaba todavía más, seguramente sintiéndose mal por su reacción. Imaginó que ella hubo puesto todo su coraje para preguntar algo sobre un tema que todavía le parecía pecaminoso por su edad.

Me gusta una niña —aseguró. Ella no pudo evitar una pequeña presión de celos en su interior, ni hablar de la desilusión—. Pero estoy esperando a que crezcas para que te cases conmigo, Lin…

Sus instantes de melancolía en el mar, mientras se encontraba en un barco de verdad, con velas de verdad que no tenían que ver con las sábanas blancas tan pulcras de su madre, siempre se remontaban a esos años de infancia en los que realmente se encontraba embelesado por la mirada de esa niña, como jamás se embelesó con nada.

—Créeme, si hay algo que me enamoró alguna vez, fueron unos ojos verdes bien brillantes que conocí de niño…

Fin.

Me gustan mucho estos dos, tanto como la pareja que hacen Bumi e Izumi, pero ésta más. XD Incluso puedo asegurar que este drabble también puede tener una historia más larga detrás, no sé, lo hablaré con las musas.

La posible relación que pudo darse durante su juventud es tentadora, ¿verdad? :3

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Muchos besos y abrazos a todos.