NOTA: EDITADO EL 2O/01.
Descripción: Tsuna nació con los ojos opacos pero eso nunca le impidió ver lo que realmente era importante. Nana se enamoró una vez de Sawada Iemitsu pero amó a su hijo mucho más. Y con estas dos pequeñas cosas el canon se vio quemado por el sol.
Relaciones: All27 –bromance; Madre-e-hijo.
Advertencias: Lenguaje fuerte, llamas y muchas armas. También algo de sangre. (Hey, es la mafia.) Y esponjosidad (porque es Tsuna). Experimentación en niños (por el Estraneo) y adultos fiables y no fiables (como en la vida).
Palabras: 500 en total –contando desde abajo del título.-
Keep your eyes open (or close them for always)
Cuando Tsuna nació Nana lo recibió con una enorme sonrisa, culpabilidad en sus ojos –porque su bebé no podría ver jamás, y Kami, ¡¿cómo no se había cuidado más?! ¡¿Cómo podía haberle quitado algo así a su bebé?!- y la esterilidad de una sala donde no había nadie más que ella.
Tsuna respiraba lento y constante, los diminutos puños aferrados a la bata de su madre y sin ninguna idea de lo que le esperaba en la vida. Él era –sería siempre- un bebé tranquilo, con el corazón de oro y ciego para aquellas cosas que el mundo creía que eran lo más importantes pero no.
Nana, ignorante a esto, siguió castigándose mentalmente. Una pequeña partecita se preguntó si no hubiese sido su culpa también por haber elegido un hombre que había desaparecido un día, dejándola embarazada y con un teléfono con línea directa a la contestadora.
Tsuna, recién nacido y con la poca consciencia –mayor a un bebé común, pronto se daría cuenta su madre- desterró los pensamientos de Nana con un sonido suave, como un arrullo, frotando su nariz contra la piel del cuello en la que había sido colocado.
Algo cálido y feroz invadió a la joven mamá y por un momento un brillo dorado se dibujó en los cálidos ojos femeninos.
"Mi pequeño Tsu-kun." Ella susurró con amor, acariciando la mejilla regordeta con la mayor ternura del mundo. "Mamá te ama tanto, tanto. Voy a cuidar de ti, mi pequeño, no te fallaré." Fue una promesa que ardió en su pecho como una llama ingobernable, el voto eterno de una madre.
Iemitsu Sawada podría no haber sido el hombre que le había mostrado a Nana pero eso no repercutiría en su hijo, se prometió. Ella le daría todo el amor que necesitase y mucho más.
Tsuna arrulló nuevamente, lleno del calor de su madre. A pesar que sus ojos seguían opacos y no tenía la menor idea del color una parte dormida de sí se arropó en la cálida llama amarilla que resplandecía a su alrededor. Durmió contento, plenamente amado.
Y mientras él dormía Nana planeaba, los brazos y manos suaves alrededor de su bebé y los ojos firmes mientras un plan de acción se formaba en su cabeza. Había llamadas por hacer pero estaba segura de ambos estarían bien. Tokyo había sido su refugio pero Tsuna merecía un lugar adecuado para crecer y la ciudad no se comparaba con las calles seguras de su pueblo natal.
Ya era hora de regresar a Namimori y enfrentarse a los fantasmas en la vieja casa Saito –y su legado-.
(A miles de kilómetros de distancia un hombre estornudó ruidosamente, la imagen de un rostro amoroso apareciendo en su mente. Ignorando su intuición descartó el pensamiento con la seguridad de que era lo mejor, admitiendo para sí mismo que no tenía tiempo para algo más que Vongola.
En este mundo –y tantos otros- la famiglia significaba todo para él.
Al fin, resultó ser lo mejor para Nana y Tsuna.)
Palabras de la autora: ¡Hola! ¿Cómo están? Sé que puede resultar un poco aburrido pero solo es el primer capítulo así que ténganme paciencia mientras las cosas comienzan a moverse, ¿ne? ;)
¡500 palabras justas! No pensé que me costaría tanto. ¿Y por qué justo 500? Es que estoy en medio de un desafío, de mí para mí, en el que tendré que escribir este número de palabras por día y subirlo.
Que los dioses de la inspiración no me abandonen :/
¡Ojalá lo disfruten conmigo! Mis mejores deseos para todos en este hermoso nuevo año :D :D :D
Casse
PDTA: Disculpen mi mal inglés (en el título), si algún alma caritativa encuentra algún error allí –o en cualquier parte del texto-, por favor, ¡que no dude en avisarme! Nadie crece sin caerse un par de veces ;)
