Inglaterra se asomó a la ventana ante la insistencia de su pretendiente y comenzó a gritarle.
Con tranquilidad, Francia abrió un paraguas bajo el cielo despejado y se cubrió con él, dejando a los insultos ingleses gotear por los bordes.

Inglaterra se asomó a la ventana ante la insistencia de su pretendiente y comenzó a gritarle.
Con tranquilidad, Francia abrió un paraguas bajo el cielo despejado y se cubrió con él, dejando a los insultos ingleses gotear por los bordes.
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