"Según vamos adquiriendo conocimiento, las cosas no se hacen más comprensibles, sino más misteriosas"

- Albert Schweitzer

12 enero de 2008, Crescent City, Luisiana.

En los límites de esa pequeña localidad, había un hotel de paso por la carretera, llamado "La vereda del rio". Un hotel pensado para los turistas en descanso por el turismo del estado, pero se convirtió en un vertedero de servicios de prostitución, venta de narcóticos, y varias intervenciones de la policía por crímenes violentos. Esta historia comienza con una mujer alojada en ese mismo hotel. Su piel era tan clara como la luna, su cabello era rojizo, sus facciones eran finas y un físico saludable. Pero la verdadera cuestión es, ¿por qué se hospedo?, y también otra cuestión es el largo camino de cervezas que dejo a su paso a lo largo de la habitación, la lógica indica que algún le debe pesar emocionalmente para beber en exceso. Aun con lo dicho; Todo tiene un motivo de por qué sus acciones, y las de ella, era sin duda alguna, la decisión de suicidarse. Muchos hasta este punto, con la experiencia en la industria cinematográfica, intuyen que ella tiene algún semblante de duda, que lo impida hacerlo, o que con una persona externa, el proceso sea más sencillo. Pero en ella, tomo la decisión con seguridad, sin que nada en su mente evitara su acción.

Agarro de su bolsa de mano, un revolver de un tamaño pequeño. Luego abrió la cámara del arma, en donde contenía las balas y después saco una por una, hasta quedar con solo una. Después con un solo movimiento cerro la cámara, y después procedió a quitar el seguro. Pero antes, saco una fotografía, en donde estaba su familia presente, ella, su esposo, y sus hijos varones pequeños, junto con su única hija pequeña. La coloco recargada frente al espejo de tal forma que ella pudiera ver la fotografía y a ella misma.

Ella finalmente decidió que para la ocasión, siguiendo su filosofía de vida, si se va ir de este mundo se tiene que hacer bien. Se vistió con nada menos, que con el vestido que utilizo en el día más feliz de su vida, el día que se casó con el amor de su vida. Al principio le sonó un poco ridículo, pero se dio cuenta que era la única cosa material que realmente le hizo conectarse con la felicidad que le proyectaba su familia.

Con un movimiento tembloroso, combinado con su creciente temor al hacerlo, finalmente puso el cañón del arma en su sien. Como era de esperarse, las lágrimas empezaron a brotarle en grandes cantidades, como un torbellino de miles de emociones sin control en su interior. Pero su mayor emoción que la dominaba en ese momento, era la ira.

Ella comenzó a verse en el espejo, con la ira dominándola en cada segundo que pasaba. Grito con todas sus fuerzas.

-¡Oíste monstruo! ¡Jamás vas a tener nada de mí! ¡Yo no valgo nada viva! ¡Espero que te mueras de hambre!

La temperatura de la habitación empezó a descender drásticamente. Sentía que el vapor de su boca se salía, luego de eso las luces empezaron a destellar rápidamente y luego el piso de madera empezó a crujir con pisadas fuertes que se aproximaban hacia ella.

Ella sin pensarlo, apretó más su sien con el cañón del arma, luego sus dedos hicieron su cometido, jalar el gatillo. La pared, el espejo e incluso la misma fotografía de su familia quedo manchada con sangre. Rápidamente su cuerpo quedo inerte en el suelo, con el arma todavía en su mano. En ella se proyectaba un haz de luz blanco, saliendo directamente de su cuerpo, cerca de su cuerpo, un juego de sombras empezó a acercarse al cadáver, sin previo aviso, el haz de luz blanca empezó ser absorbido por las sombras, incluso invadiendo directamente en su cuerpo. De alguna forma, la mujer abrió los ojos una vez más, y proyecto un grito estremecedor, que provoco que le saliera sangre directamente de los ojos, y después de un crujido en lo que parece ser su torso, cayo finalmente para no regresar.

Al día siguiente los medios no tardaron en aparecer en la escena del crimen. Desafortunadamente el caso tardo en clasificarse como un suicidio o un homicidio violento, llegando afectar a los familiares cercanos a la mujer. Luego en mayo de ese mismo año, la policía de Nueva Orleans notifico a la población que la muerte de aquella mujer fue suicidio, que fue sucedido por un acto de un psicópata que le provoco las lesiones posmorten. Posteriormente el caso fue cerrado. En un pequeño sector de la población, le pareció que el caso pudo ser indagado más por lo extraño que pudiera ser, pero fue olvidado con el tiempo, siendo conocido en la historia como "El suicidio de Nora Corduroy"

La familia jamás hablo al respecto de lo que ocurrió, incluso no comentaron cuando la atención estaba latente. Hasta ahora nadie sabe su paradero.