Disclaimer: los personajes aqui mencionados no me pertenecen es un AU, y es mi primer fic completamente RUNA con TOQUES HARMONYS

Espero les guste, como a mi que me encanto escribirlo

La vida pasa
el tiempo vuela
la distancia no se acorta
al contrario me envenena
y me parte el corazon

9+5+2= Divorcio

Bebía tranquilamente de su vaso, veía a su familia política platicar, reír, comer, jugar hasta pelear por cosas absurdas. Tranquilamente tomo el tenedor, pincho un pedazo de carne que previamente había cortado y se lo llevo a la boca.

No sentía sabor alguno, solo comía por comer, a su izquierda su marido platicaba con su cuñada, la cual le explicaba sobre el juego de futbol que horas antes había finalizado dejando al equipo contrincante como ganador.

Ella solo veía como su marido, engullía la comida manchándose en el proceso parte de su playera verde, un color que resaltaba el tono de su piel y el rojo de su cabello.

Desvió la mirada hacia al frente, su otra cuñada amamantaba la pequeño sobrino de cabellos rubios y ojos azules. Típico color entre la familia de su esposo.

Bebió de nueva cuenta el líquido rojo con sabor a vino, aunque ella solo sentía el correr del líquido pero no sentía al típico dulzor de la bebida.

Se limpio la boca con el pañuelo a su lado, se tomo un respiro, antes de pararse, tomar su copa de vino, unan cuchara y golpear entre ellos llamando la atención de su familia.

Al escuchar el suave tintineo de la cuchara tocar al cristal de la copa, todos miraron hacia ella, curiosidad emanaba de sus ojos. Todos, hasta su marido que al fin después de horas comiendo a su lado le prestaba la atención adecuada.

Se volteo hacia el mismo, que la veía expectante y curioso, su cabello rojo se revolvió ligeramente a causa de la ligera brisa, ella le sonrió cálidamente, cerró los ojos.

Por un breve momento se permitió el recordar esta misma situación, pero era ella quien veía a su pelirrojo novio expectante antes de soltar

"Cásate conmigo"

Ahora las vueltas de la vida, ella con dignidad de mujer, el saber que desde hace dos años aproximadamente su matrimonio caía en picada, tomo el valor suficiente para soltar

"Me Divorcio de ti"

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Un jadeo en general se escucho entre los presentes, él aun no podía asimilar dichas palabras que su aun esposa le decía frente a su familia.

Estaba atónito y aturdido, tratando de encontrar entre los arbustos detrás de su esposa una cámara escondida, y ella sonriendo divertida demostrándoles que era una broma, una cruel broma.

Mas la realidad era esa, ella ya no lo veía a él, es mas estaba sentada, tomando el ultimo resto de la bebida, se levanto tranquilamente, con movimientos calculados, se dirigió hasta su mama, la cual tenía lagrimas en los ojos, deposito en ella un suave beso. Y se despidió de todos en general con un momento de su mano, a él solo le dijo

"Te veo en casa"

Tal cual se dio la vuelta en dirección a la salida. Solo el suave ronroneo del coche alejándose se escucho por lapsos de 5 minutos.

Después todos despertaron de su letargo y hablaron con el

"¿Que sucede?"

"¿Divorcio?"

"¿Que está pasando Ronald?"

"¿Como ella se puso a hacer semejante barbaridad?"

"¿Están peleados?"

"¿Ya no se aman?"

Los niños, que al principio también estuvieron sorprendidos, reanudaron su juego, pero veía a su tío favorito con lastima.

Mientras Ron solo sentía un vacio en su pecho.

Son prisa y sin hacer caso de las preguntas de su familia, agarro su chaqueta tomo su móvil y se dirigió hasta el auto de su padre, donde en silencio le ofreció las llaves junto a unas palmadas en la espalda.

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Ronald Weasley bajo del Ford anglia de su padre, dejando aparcado el coche en frente de la puerta de su casa. Con las llaves en su mano izquierda se puso el móvil de nueva cuenta al oído llamando a su esposa que desde hace 15 minutos no le contestaba el celular

¿Qué demonios había pasado?

¿Ella se entero de lo sucedido?

¿Cómo pudo adivinarlo?

Ingreso a su casa, donde un silencio sepulcral le dio la bienvenida, recorrió la casa por todo lo ancho, su mujer no estaba allí. Subió las escaleras en dirección a su cuarto.

Allí estaba ella, peinando su rubio cabello frente a su tocador, envuelta con un vestido ligero, de color rojo, que resaltaba el color de su piel.

Estaba sencillamente hermosa.

Pero entonces de la sorpresa el rostro de Ronald cambio a furia

"¿Me quieres decir con un demonio que fue lo que hiciste?"—inquirió con la furia emanando del tono de su voz.

"Ron, simplemente te pedí el divorcio"—contesto ella aun sentada, sin mirarlo de frente, viéndolo a través del espejo.

"¿Por qué?"—Exclamo el acercándose a ella.

Se levanto dignamente, sonrió y con sencillas palabras le contesto

"Dime ¿Quién es ella?"

Ron la miro sorprendido, aun tratando de asimilar sus palabras

"¿Cómo?"

"Dime quien es ella"—Demando de nueva cuenta la rubia viéndolo a los ojos, con la furia emanando de ellos—"Dime quien es esa mujer ¿la conozco?, ¿quién es la mujer por la que te desvives? ¿Quién es la que me ha robado tu amor, tus sonrisas, tus preocupaciones ¡¿QUIEN?!"

Ronald vio a su mujer llorando exigiendo explicaciones, la miraba sorprendido y arrepentido.

La rubia se acerco a su marido, con los puños en alto golpeo su pecho exigiendo respuesta

"CONTESTAME, MISERABLE, COBARDE."

"Lo siento"—respondió el—"lo siento"

"VETE A UN MOTEL"

¿Qué?

"Que te vayas, esta noche tú no dormirás en mi casa"

"Pero, pero…"

La rubia no lo dejo terminar, entre su armario saco dos maletas listas. Con un poco de esfuerzo las saco fuera de su habitación, ingreso viendo a su atónito marido, si mas con las pocas fuerzas que tenia, lo saco de la misma.

Cerró la puerta poniéndole seguro, y se derrumbo en lágrimas deslizándose hacia el piso.

-.-.-.-

Luna Weasley, recordaba sus palabras antes dichas, sumando el resultado de las mismas

Llevaba 16 años conociendo a Ronald Weasley, 9 años de amistad, 5 años de matrimonio y dos mas de indiferencia.

Ella estaba harta, dolida.

¿Cuándo su marido dejo de amarla?

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Que nos paso
porque nos perdimos
donde quedo
aquello que nos prometimos
quien se metio entre
nosotros
quien te lleno de primaveras
esos ojos
que no me saben mentir

GRACIAS POR LEER