Disclaimer: Pandora Hearts no me pertenece.


No entendía nada en ese momento. Sabía que tenía miedo, miedo de escuchar cualquier tipo de respuesta del hombre, que por el simple hecho de ser su padre, admiraba y quería sobre todo. Pero Oz sabía que él no vendría, no lo haría así como todas las ocasiones pasadas.

Tenía miedo, miedo de saber porque era odiado sin él haber hecho nada, miedo de escuchar una simple respuesta de la persona que él quería, pero Gil no entendió eso y fue junto a su padre para pedir que lo viera.

Sonriente, creyendo que sus pensamientos eran una mentira, porque ningún padre en el mundo debe odiar a su hijo, se supone… eso se suponía, y Oz creyó que quizás él sea un hijo distinto.

Y el corazón fue hecho añicos, cuando escuchó por fin la respuesta que tanto temía.

Sería muy feliz, si ese chiquillo nunca hubiese nacido.

Quizás, se asemejaba al mismo sonido, cuando tiraba por sus juegos uno de los jarrones que habían siempre por la casa. Tal vez fue el mismo ruido.

No tuvo a nadie… a nadie por tres días.

Y ahora, que tiene a Gilbert en frente suyo, llorando y pidiendo disculpas, tuvo algo en claro. Él no quería estar solo, ya se había dado cuenta de eso.

Trató de sonreír y abrazó a su amigo. Todo estaría bien, sabía que Gil nunca lo dejaría solo. Esperaba que al final, no fuera un carga. Se había dado cuenta de eso también.


END