Prólogo
Ella siempre quiso ser grande, lograr alcanzar una meta tras otra, ser alguien importante, alguien que la fuera digno de ser recordado recordar, alguien que la gente pudiera nombrar con orgullo. Pero todas sus ganas de tratar se fueron borrando de a poco, por dos tontos motivos.
El primero, no quería parecerse a Naruto. Ese inquietante y activo genin que ahora ya no estaba en el pueblo. De niña sus padres (y casi toda la gente) le decían que se alejara de ese niño, lo apuntaban y le tiraban miradas incriminadoras, como si hubiera hecho algo malo aun que nadie de su edad fuera capaz de notarlo, ella sólo seguía la corriente. Y cuando fueron seleccionados para estar en el mismo equipo trató con todas sus ganas de no actuar como él, no decir sus metas en voz alta o emocionarse mucho cuando lograba alguna de ellas… pero desde que se fue a entrenar con Jiraya ella se dio cuenta de lo mucho que lo extrañaba, y que no era tan malo ser como él… pero ya era muy tarde para cambiar.
-Sakura…-
Y el segundo motivo, ¡Huy que motivo! Era que su mayor meta se había convertido en llamar la atención de Sasuke, y aun que muchas (por no decir casi todas) niñas de su edad estaban en ese mismo plan, ella no se rendía para nada, y tenía una ventaja, ella estaba en el mismo equipo que él… pero jamás logró algo, él simplemente no la tomaba en cuenta, era sólo otra tonta niña de doce años que lo único que podía hacer era llorar y fastidiarlo… y por supuesto, cuando él le dijo eso ella se puso a llorar. Le gustaba… y en verdad lo quería, pero él ahora no estaba aquí, se había ido y lo único que quedaba de los alumnos del equipo 7… era ella…
-Sakura…-
Quizás por haber abandonado todas sus metas, por no haberse entrenado correctamente y por haber fracasado en su única gran meta… quizás por eso ahora no tenía ninguna meta, simplemente estaba flotando en el espacio, sin saber qué hacer, sin saber a dónde ir, claro, estaba entrenando con Tsunade, aprendiendo jutsus médicos, para sanar, ¿Por qué había elegido eso? Quizás porque quería acabar con el dolor de otros para olvidarse del suyo, aun lamentaba la partida de sus compañeros, pero ya nada podía hacer… ¿Qué pasaría si…?
-¡Sakura!- ese grito la tomó por sorpresa, estaba tan hundida en sus cavilaciones que se olvidó de que estaba en una clase con su maestra, que precisamente estaba fallando en lo que trataba. "Como siempre". Pensó- ¿Te ocurre algo? Nunca estás distraída-
-No… nada. Lo siento mucho- dijo ella sonriendo.
-Supongo que ya te puedes ir, es tarde en todo caso- la muchacha se puse de pie dispuesta a irse pero una mano en su hombro la frenó- Antes quiero que le entregues esto al equipo de Gai-
-¿Qué?-
-Eso te pasa por andar distraída en mis clases- sonrió- Ahora ve-
¡Fantástico! Ahora en lugar de poder llegar a su casa a almorzar algo (lo cual quería con muchas ganas porque no había tenido tiempo de desayunar) tenía que aplazar ese momento para ir hasta el área de entrenamiento, ¿Qué misión les podrían haber encomendado? Se vio tentada a abrir el pergamino que tenía en la mano, pero antes de poder considerar bien esa idea se dio cuenta de que ya estaba muy cerca, se podía ver a Lee corriendo de aquí hasta allá sin parar mientras Tenten practicaba su puntería (la cual ya era casi perfecta) y Neji… él estaba practicando su técnica contra un árbol, el cual se partió en dos al segundo golpe, parecía inconforme con el resultado.
-¡Sakura-san!- Lee corrió aun más rápido para llegar hasta ella y abrazarla con mucha fuerza, ella correspondió el abrazo para ser soltada unos segundos después.
-Qué bueno que estás por aquí- dijo la chica del grupo mientras igualmente la abrazaba.
-La verdad es que vengo por algo especial-
-¿Qué cosa?- Preguntó Gai mientras aparecía por detrás.
-Gai-san, le han encomendado una misión a usted y a su equipo- entregó el pergamino a su destinatario y buscó con su vista nuevamente al Hyuga, seguía entrenando, ahora con otro árbol, como si ni siquiera se hubiera dado cuenta de que ella estaba allí, eso la molestó un poco.
-¡Neji!-Tenten agitó su brazo en el aire- ¡Nos han dado una misión!-
Él caminó con calma hacia donde estaban ellos, miró a Sakura de reojo y dijo un simple y desinteresado "Hola."
-¡Muy bien!- dijo el capitán del equipo mientras cerraba el pergamino- ¡Partiremos en dos horas!... ¡Y terminaremos la misión antes del atardecer!- Y como era de esperarse, Lee lo apoyó y propuso una meta aun más difícil. Ellos se fueron corriendo a preparar su equipaje, Neji caminó impasible como siempre y Tenten simplemente sonrió
-Vamos a mi casa, tengo que prepararme pero hay tiempo de sobra… y… sé que es difícil la forma de tratar de Neji- dijo ella adivinando los pensamientos de Sakura- Pero con el tiempo te acostumbras-
-Debe ser difícil estar en su mismo equipo-
-No más que estar en el Sasuke- bajo la mirada ¿Por qué aun se sentía tan tonta? Sabía que no lo decía en mala forma, pero igual le dolió mucho- Lo siento… pero quiero que sepas que yo entiendo cómo te sentías-
-¿En verdad?-
-Sí, la verdad es que…-
-Que…-
-Me gusta Neji- eso no le parecía tan extraño, la verdad es que físicamente era atractivo, quizás su personalidad fuera un poco… extraña, pero ella tenía razón, Sasuke era igual.
-Y… ¿Has conseguido algo con él?-
-Aun no, pero estoy tratando de llamar su atención-
-¿Cómo?-
-¿Cómo va a ser? ¡Por supuesto que bajando de peso!- rió un poco y Sakura se preguntó si era una broma, pero al ver su rostro supo que no.
Una vez llegaron a la casa y entraron a su habitación ella le entregó una hoja a la pelirosa.
-Es la tabla donde he marcado cuanto peso, para ver cómo bajo- ella miró con detenimiento cómo iba decreciendo el numero de su peso- Ahora voy en 54, creo que me mantendré allí- Concluyó sonriente- O quizás baje un poco más-
Ese par de horas lo único de lo que hablaba Tenten era sobre lo mucho que le gustaba Neji, lo especial que era, que sus manos se habían rozado en el entrenamiento, sólo hablaba de él, que es muy lindo, interesante, habiloso y un montón de cosas así, ya hasta quedó un poco mareada, pero recordaba lo que había dicho previamente.
Bajar de peso.
Eso le daba vueltas en la cabeza.
Ahora voy en 54.
Se preguntó cuánto pesaba ella.
Quizás un poco más… no era para tanto, ¿Cierto?
Recordaba como muchas veces habló eso con Ino pero la duda rondaba en su cabeza.
Esa tarde cuando llegó a su casa corrió directo a su baño, tomo la báscula y con decisión se paro sobre ella.
55 kilos…
Pesaba más que ella… y era más bajita… definitivamente estaba haciendo algo mal…
Entonces se le ocurrió ponerse una nueva meta.
Superficial y tonta.
Pero fácil de alcanzar.
Bajar de peso.
Ese día no comió, y ese sería el comienzo de todo.
No sé si aun se acuerden de mí. Hola, soy Lilith y hace cerca de un año yo había publicado una historia llamada "Courage" que era bastante similar a esta, pero he cambiado un par de cosas y he decidido volver a hacerla pública. Para los que me recuerden sabrán que yo en verdad soy anoréxica y que me gusta mucho tratar el tema, de hecho, para los que han leido mi historia "Paper Bag" saben a lo que me refiero. La verdad es que la versión original de este fic la borré hace tiempo, así que ya no recuerdo absolutamente nada de que lo que había puesto, así que es como partir desde 0, ¿Qué opinan?
