¡Matenme si lo desean, pero déjenme escudarme! mi computadora esta muerta y estoy desde la de mi madre. Tranquilos Dias smash la pasare en un pendrive, mientras mi computadora aun agoniza y para que sepan ESTA LISTA, PERO NO TENGO COMO SUBIRLA AUN!

XDDD Por ahora les dejare una historia bien triste ;A;

Bien esto sera un Long-fic (como todos), pero si quieren a un personaje especifico me dicen!

Disclaimer: SSB no me pertenece, si no a Nintento

Advertencia: Muerte de personaje.


"Incluso si el mundo desaparece, quiero desaparecer con el"


¿Qué pasaría si un día… no estoy? ¿Alguien me extrañaría?

Azul.

El sol se mantenía en alto. Las personas marchaban a la escuela como siempre, entre ellos se encontraba un joven de cabellos negros que con los rayos del sol se podían ver unas pequeñas sombras violetas, sus ojos rojos parecían sacados de un libro de fantasía, el chaleco negro, los pantalones del mismo tono al igual que aquellas botas militar que solía usar. Usaba un bolso negro, claro signo de que se dirigía a la escuela. Entro por aquellas grandes puertas y casi al instante…

Recibió la mirada de todos.

El caminaba tranquilamente por el pasillo, mientras todas las miradas se posaban en él, los cuchicheos del resto de los alumnos de aquella escuela no se hicieron esperar. El intento pasarlos de largo. Lo intento.

Es el ¿verdad?

Si, es el hermano de Pit

¿Hablas de ese Pit?

Si el mismo-

.

.

.

¡Oh ahí va un trozo!

No quiso seguir escuchando y saco sus grandes audífonos de su bolso, pero al hacerlo no pudo evitar observar eso, aquel objeto que se encontraba en su bolso. Aquella prenda…que lo torturaba mentalmente. Siguió caminando, tratando de no escuchar los murmullos.

Finalmente llego a su salón, ubicado en el quinto piso…el condenado quinto piso. Se sentó en su lugar y comenzó a mirar por la ventana, aun con los audífonos puestos.

Cielo azul.

¡Hey escúchame! — dio una mirada hacia adelante observando aquellos ojos color cielo — Podrías ponerme un poco más de atención sabes— rio

Sonrió ampliamente, sonrió como solo él podía…

Todos habían llegado. Todos lo miraban y seguían cuchichiando. El profesor llego.

La clase paso con tranquilidad, aunque el profesor más de una vez tuvo que llamar la atención de sus alumnos, ya que todos pasaban susurrándose cosas. Cosas que aquel profesor sabia, pero ignoraba.

La clase término, llego el receso. Aquel chico seguía ignorando a todos, aunque una conversación no pudo pasar desapercibida por sus oídos.

Si… ¡y su sonrisa era tan linda!

Lose…me pregunto si habrá tenido alguna pelea con su familia para terminar así.

No pudo con ello.

Hey…Kuro-kun…que pasaría si yo…

.

.

.

Otro trozo de callo…

Falto a la hora siguiente.


Naranja.

El cielo se había tornado de un color naranja, solo significaba que la tarde ya había caído. Dentro del recinto solo quedaban algunos estudiantes, entre ellos estaba "ese", estudiante en particular.

¿Sabes una cosas? Este piso me da mala espina

¿Por qué?

Es que… ¡Subir tantos escalones, eso no es de Dios!

Sabes…eres un idiota

.

.

.

..Siguen cayendo…

Creo que ya veo algo…

Aquel estudiante se encontraba en el quinto piso, observando "aquella ventana" con una mueca de desagrado…

Todo era su culpa.

Se acercó a la ventana sentándose sobre una de las mesas, el aire frio le calo hasta los huesos, busco en su bolso algo con que abrigarse y solo encontró aquello…sus ojos se abrieron de tal forma que parecían quebrarse en cualquier momento. Su bolso callo y la prenda…una bufanda blanca.

¿Kuro, no tienes frio?

N-n-no e-e-esto p-p-per-perfectamente b-bien…

Si claro

El castaño paso su bufanda blanca por el cuello del peli-negro y al mismo tiempo se la pasó por su cuello, quedando ambos bastante juntos, él oji-rojo lo miro confundido.

Yo no te pedí que hicieras esto, ¡además estas muy cerca!

Huhu~ solo quería que no te murieras de frio, ¡de nada!

.

.

.

Oh lo veo, lo veo…

Una segunda persona entro al aula, un chico de cabellos rojos, ojos azules. Este al entrar al aula lo miro con sorpresa y alivio.

Pitto~ por fin te encuentro, ¡sabes te busque todo el día!

— ¿Roy? — el peli-negro lo miro unos segundo con su cara sin emociones hasta que recordó algo…

Y a él no le gustaba recordar…

¡No, es en serio, este chico es tan lindo!

¿Y a mí me importa?

Que cruel eres~, de todas formas… ¿crees que sería muy raro si lo invito a salir?

Yo que sé, es tu vida, aunque me da pena ese tal Roy…estar junto a ti debe ser una pesadilla

¡Kuro!

Roy vio que el chico no reaccionaba, el peli-negro tenía la vista baja. Se acercó a él y lo tomo de los hombros. Este lo miro…pero no como le hubiera gustado al pelirrojo…tampoco al castaño.

Era su culpa, toda su maldita culpa, si él no hubiera huido…el aun estaría sonriendo con aquella sonrisa que solo él podía hacer, haciendo sus extraños comentarios, tendrían sus raras peleas, que siempre terminaban con una invitación a comer… si él no hubiera corrido…si él se hubiera detenido a su llamado…

El aun estaría vivo…

Los ojos vidriosos, se hacían presentes. Después de todo…

.

.

.

La máscara se ha quebrado…


24 de diciembre.

Se habían peleado.

Pit Icarus, un chico de brillantes ojos color cielo, cabellos castaños desordenado que usaba una distintiva bufanda blanca. Corría a gran velocidad hacia su escuela, eran alrededor de las cinco de la mañana y se preguntaba por qué su hermano tenía que escoger lugares tan lejanos y remotos para huir. Su chaleco café no le cubría lo suficiente del frio y tenía unas enormes gana de quitarse sus botas cafés y correr descalzo, rio ante su pensamiento…seguro se enterraba un vidrio si hacia eso.

Llego a la escuela y alcanzo a ver cuándo su hermano subía la escalera. Y además lo hacía subir escalera… ¡ese desgraciado! Le intento seguir el paso, pero él se cansaba fácilmente. En el piso tres ya estaba casi rendido, pero con determinación en la mirada continúo subiendo, forzando a sus piernas a resistir, ya se vengaría más tarde. Lo aria cargarlo hasta la salida y luego prepararían la cena de navidad.

Al llegar al quinto piso lo vio sentado en la ventana, el cielo se aclaraba de apoco pero aún seguía estando un poco obscuro.

— ¡Hey sabes que odio correr! — le dijo Pit, pero el otro lo ignoró — ¡Kuro!

—…

— ¿Dark? — intento el joven de ojos azules, el otro le dirigió una mirada — Kuro…sabes que lo siento, de verdad…pero sabes que me pongo algo sensible cuando se trata de Palutena…

La pelea. Dark Pit, su hermano, de cabellos negros y ojos rojos, le había mencionado a su hermana mayor, Palutena Icarus, una mujer de cabellos verdes y ojos del mismo tono, que los cuido desde que tenía 10 años, ya que sus padres habían muerto en un accidente de tráfico. Siempre los hizo reír, los regañaba si hacían algo malo, principalmente a Dark Pit. Desgraciadamente ella había muerto por una enfermedad al corazón cuando tenía 19 años y recordarla aquella buena mujer, siempre lo ponía triste…fue la mejor hermana mayor que alguien podía pedir.

Cuando el peli-negro había mencionado a la susodicha, diciendo cosas como que, la prefería a ella antes que a su hermano y compañero de útero. Este se había puesto furioso y comenzaron a gritarse una sarta de grosería y palabras que no puedo mencionar ahora. Terminando con las palabras de un Pit furiosos diciendo:

"Ojala no fueras mi hermano"

Kuro se enojó y salió de la casa lo más rápido que pudo. Pit al ver lo que había hecho corrió tras él, sin importarle el haber dejado la puerta de la casa abierta. Llegando a la situación en la que se encontraban ahora.

— ¡No te lo perdonare jamás!

— Pero…Kuro…podemos resolverlo y-

— No, no lo resolveremos, tranquilo, me iré de casa y te podrás quedar tranquiló. — escupió con acides, cada palabra dicha. Pit lo miro dolido, pero nunca en forma de rendición

— ¡Kuro, tienes que escucharme! — el castaño se acercó a su hermano y toma su mano que estaba afirmada en la ventana. El oji-rojo miro este acto he intento alejarse.

— ¡No te me acerques! — intento alejarse…

Error…

Al intentar alejarse, olvido que estaba sentado en la ventana y en un quinto piso.

Cayo.

— Hey...Kuro...que pasaria si yo...

No.

— Si yo...

Cayó otra persona.

— Hey...Kuro...que pasaria si yo...muriera.

Antes de caer, Pit lo sujeto del brazo y lo tiro con fuerza, pero al no medirla él se fue hacia adelante. Las miradas chocaron, rojo y azul. La bufanda blanca de su hermano lo separaba de alguna manera.

Un último murmullo se escuchó.

Lo siento. No me odies.


26 de diciembre

La lluvia caía suavemente por los rostros de los compañeros de Pit, el padre decía unas cuantas oraciones, mientras el resto lloraba. Roy y Link estaban a su lado, amigos cercanos de ambos…no…amigos cercanos de Pit. El peli-rojo miro atentamente al peli-negro.

Ni una lagrima.

Al momento en que la tumba bajo, Dark Pit Icarus observo con una cara completamente neutra como su hermano, su compañero. Le volvía a hacer compañía a su hermana mayor.

El funeral termino, las personas se dispersaron y Dark Pit quedo solo…nuevamente solo.


Roy miro al frente y vio a Kuro tratando de aguantar las lágrimas. El no lloraba, no era un sentimental.

Pero no podía evitarlo

Después de todo

— Todo es mi culpa…— la voz quebrada alerto a Roy y rápidamente lo abrazo con fuerza.

¿¡Que están haciendo ustedes dos!? — grito el castaño

¡Pirotecnia! — gritaron el peli-rojo y su hermano

¡Pero es ilegal! — le reclamo

¡Si no nos descubre, a nadie le importa!

¡Pero a mí sí!

Ambos se miraron cómplices y rieron con ganas, al castaño se le contagiaron las risas de estos dos.

No podía enojarse con ellos

— E-es mi culpa…el murió por mi culpa…— Kuro se aferraba al suéter rojo de su amigo y novio de su hermano…

— Shhh…no es tu culpa, sabes que Pit odiaría verte llorar, principalmente por que el siempre odio tus lágrimas—. Roy se separó un momento y recogió lo que había caído del bolso de su amigo…

Pit odiaba ver a las personas llorar, pero las que más odiaba eran las de su hermano. Las cuales solo había visto 3 veces en la vida, la primera fue a los 6 cuando Pit lloro y Kuro lloro con él. La segunda fue cuando todos olvidaron su cumpleaños, aunque solo fue para darle una sorpresa y la tercera…

La tercera fue antes de cerrar sus ojos para siempre. Cuando su hermano bajo lo más rápido que pudo e intento socorrerlo en es momento las lágrimas de su hermano mojaban sus mejillas, ahora frías. Intentando sacudirlo para reaccionar. Gritando su nombre para que no lo dejara.

El peli-rojo puso la bufanda blanca de Pit en el cuello del peli-negro. Este lo miro sin entender, como siempre, como lo había hecho tantas veces cuando alguien realizaba esa acción.

— Seguro Pit desearía que la tuvieras, imagínatelo ahora como si fuera un ángel —rio el oji-azul, el oji-rojo se le paso por la cabeza que Pit se vería como un ángel con alas esponjosas y blancas y que Palutena sería como su diosa…que clase de cosas se le pasaban por la cabeza — No debes estar triste, seguro Pit te ve en este momento y se preguntara cuando fue que su hermano se volvió una nena llorona-

Fue cortado por un codazo que le llego justo a las costillas. Dark Pit lo estaba mirando feo, pero nunca con odio.

El de cabellos negros, observo como el sol se iba ocultado cada vez y realizó una acción que creyó, jamás aria. Se paró en la ventana y grito con todas sus fuerzas.

— ¡ESPÉRAME MALDITO IDIOTA! — grito con fuerza — ¡Y TU TAMBIEN ANCIANA CON CABELLO DE BROCOLI!

Roy rio con fuerza ante la ocurrencia de su amigo.

— ¡LA PRÓXIMA VEZ QUE TE VEA TE PARTIRÉ EL TRASERO POR DEJARME SOLO! — sonrió mientras las lagrimas fluían…se lo prometía…en su otra vida lo aria.


— ¡Vuelve aquí idiota! — grito un chico peli-negro o bueno algo así…estaba cubierto de harina

— ¿¡Me crees suicida!? — le grito un castaño con la ropa algo machada

— Pues no creo que seas suicida… ¡Pero yo cometeré un homicidio! — se lanzó hasta el castaño — ¡Como se te ocurre, encerrarme en un saco de harina!

— ¡Pero Kuro-kun, si me muero tu no existirás!

— ¡Me importa un soberano pepino! ¡Y de ja de llamarme así, maldición!

Pasaron corriendo junto al cuarto de Roy quien salía con un caja…una sospechosa

— Oh Pitto~ vienes para quemar la caja de Snake…será divertido— dijo el personaje de fire emblem, con una sonrisa maligna

— ¡Después!

— ¡Te lo perderás!

Continuaron corriendo hasta chocar con una mujer de cabellos verdes y que los miraba con reproche. Ambos pararon en seco, bueno solo Pit el otro se chocó con el primero.

— No deberían correr por el pasillo— le regaño la Diosa, el ángel de ojos azules bajo la cabeza…pero no el segundo

— ¡Cállese vieja verde! — le respondió, gran error

— ¿Cómo me llamaste?— un aura negra se extendía

Ambos salieron corriendo, tratando de huir de la Diosa de la luz. Los demás Smasher observaron todo esto con una gotita, esto era solo otro día normal en la mansión Smash.

Dark Pit en su huida, miro a su Homologo un momento y sonrió.


"Incluso si el mundo desaparece, no desapareceré sin ti"

-Dark pit


MATE A PITT! merezco la muerte -se corta con una cuchara (?)-

Si lo odiaron me avisan ¿ok? ;w;, tengo varia cap's planeados así que, si quieren una continuación con algún personaje en especifico dejen el comentario!, tengo uno de Robin que me muero por escribir...pero dejare pasar la semana y me ire a un ciber o algo asi XDDD

me despido cordialmente y lamento si Dark Pit me quedo muy OCC pero...meh! es mi historia! XD

-Jutertone