Noxus:

"Primero de Octubre del corriente año, hallaron el cuerpo sin vida del senador Thompson. Su propia esposa lo encontró en la biblioteca, donde acostumbraba a tener sus reuniones con los compañeros.

Todavía no tenemos muchos detalles de las causas, tampoco sabemos que tipos de heridas, pero se rumorea que son muy profundas.

Mañana el forense tendrá los resultados, y también entrevistaremos a la familia y si llegara a existir algún testigo…

Seguimos en el móvil, varios colegas se van a acercar a la escena del crimen para buscar más detalles, que posteriormente serán informados."

Las noticias sonaban en tempranas horas de la mañana, al igual que el despertador anunciando el inicio de la jornada.

Apago la música de su celular, para observar el ambiente y de a poco se tornó familiar, pequeños movimientos realizaba su cuerpo, para que de a poco se encuentre con la realidad. Madrugar se había vuelto una rutina que en un principio molesto, con los años y el tiempo pasó a ser muy normal.

Salió de la pequeña habitación, y en tan solo 5 pasos se encontraba en la cocina/comedor/living.

-Buenos días…- Su hermana se encontraba preparando el desayuno, con las mismas energías que ella.

-Hola hermanita… hoy me tocó a mí el desayuno… Después de haber perdido esa apuesta contigo…- Soltó una risa.

-Yo te dije que no se puede apostar conmigo, en cuanto menos te lo imaginas te gano… Hay un dicho que dice que el que ríe último ríe mejor, ¿no?- Tomó asiento en la pequeña mesa que compartían las dos.

-Mira…- Subió el volumen y se robó la atención de las jóvenes –mataron a un senador… No entiendo que pasa en esta ciudad… Apenas me reciba me largo de aquí…- Suspiro…

-Tienes razón, aunque no comprendo cómo las autoridades no han encontrado respuestas, no hay rastros, no hay nada…- Comento enojada.

-Descuida, cuando tú seas forense vas a encontrar a cualquier asesino, y llevaras mejor justicia que la que hay acá…- Soltó una risa.

-Sí, aunque dudo que en nuestro pueblo existan asesinatos… Nos conocemos entre todos, y sale a luz quienes son los que molestan la tranquilidad de la gente…- Antes de ponerse nostálgica, decidió servirce el café que "con mucho amor" prepararon para ella.

-Supongo que… te tocara ver al senador hoy…- Las palabras daban aire de miedo y a la vez preocupación.

-Si… Pero descuida, a mí no me pasara nada, mantienen muy secreta la identidad de los estudiantes, es por eso que no nos permiten asistir a la escena del crimen, y mantienen nuestro anonimato.- Le dio ánimos para que no se preocupara.

-Sí, tienes razón Kayle… Como me puedo preocupar por algo así, si sé que no vas a decir tu nombre en cualquier lado- Empezó a reír.

La rubia sonrió, disfruto de ese momento, sin darle importancia al mundo exterior. Ya se enteraría de todo en el hospital.

Las dos empezaron a prepararse para cumplir con sus deberes de estudiantes. Kayle se colocó su ambo color mostaza, el cual muchos se burlaban por ello, pero la realidad era que tenía un gran espacio en su closet lleno del uniforme que le exigen en todos los colores que se puedan imaginar, aunque simplemente optaba por el rojo, azul, celeste, de vez en cuando negro, sino el más típico en blanco y verde.

-Ya me voy Morgana…- Estaba por salir, pero una mano con uñas largas la detuvo.

-No piensas usar otro color… Siempre estas igual…- La rubia se sonrojo y empezó a reír tímidamente.

-Perdón, pero me gusta mucho… Como a ti que te gusta el violeta…- Antes de que la hayan retado, salió corriendo… -Nos vemos a la noche!- Grito y se retiró del departamento, cruzándose con algunos vecinos que salían a trabajar.

Camino tranquilamente hasta la parada del colectivo, la cual se encontraba bastante llena, muchas mujeres con bebés pequeños totalmente envueltos, algún que otro abuelo, y muchos niños y adolescentes con el uniforme escolar.

El transporte público llego, típicamente, con demora de 5 minutos, para los que están apurados es un problema, pero para los que como Kayle aprovechan el tiempo como oro, simplemente es un buen momento para despejarse. Adelante había unas señoras que hablaban con el chofer.

-Se enteró, esta es la tercera muerte en el mes… No sé qué este pasando en Noxus pero yo, cuando ya son las 7, cierro las ventanas, puertas y me quedo en casa hasta el día siguiente. Hago todo lo que tenga que hacer en el día…-

-Sí, yo no dejo que mis hijos salgan, o si lo hacen les pago el taxi, no me importa que tan caro sea, la seguridad de mis hijos es primero…-

-Yo directamente le pido a mi marido que los vaya a buscar apenas salen de la escuela, no me gusta que anden solos…-

Muchas personas sentían miedo con las cosas que han pasado últimamente, la rubia escuchaba a todos hablar, pero no opinaba nada, aunque debía admitir que ella sentía el mismo miedo, habían noches en las que no dormía porque sabía que su hermana salía, o en las reuniones con sus amigas, prefería que ellas se quedaran en el departamento.

Cuando volvió a la realidad, muchas madres ya estaban tocando el timbre, que anuncia la parada en la puerta del hospital, rápidamente se paró para poder bajar.

Como se lo esperaba, en la recepción ya estaban revisando el expediente del senador, y buscaban más información para brindarle al forense.

-Kayle… Qué bueno que estas aquí, ten esto es una pequeña información…- Susan, la secretaria, le entrego una carpeta. La rubia lo abrió.

-Grupo sanguíneo, últimos estudios, y chequeo general. Gracias, ahora se lo llevo a la forense… Que tengas buenos días- le deseo a la mujer.

Se dirigió rápidamente a la bodega donde examinan. Al ingresar se encuentra con Lillien que es la médico a cargo del caso.

-Kayle… Te estaba esperando…- Tenia rastro de grandes ojeras, y bebía una taza de café.

-Lili… Te vez cansada…- Dudo en sus palabras.

-Ah… Ni te imaginas Kayle… Eran las 4:30 de la madrugada cuando me avisaron de que encontraron al senador… Me citaron aquí porque me dijeron que nos traerían el cuerpo enseguida… Pero antes de eso, le avisaron a la fiscal que tomo el cargo, por lo tanto tuve una larga entrevista. Y recién ahora nos van a traer el cuerpo, y más información que están analizando en recepción.- Se escuchaba enojada, pero con aires de preocupación. –Me preocupa que Noxus se convierta en tierra de nadie… Esta es la tercera víctima, y no hemos podido encontrar rastro, no hay ADN, solamente podemos asegurar que los anteriores fueron con la misma arma, si llegamos a la misma conclusión…- se detuvo –supongo que yo tendría que dejar la ciudad…-

La rubia se quedó sin palabras, sabía que el esposo de Lili es un gran abogado, muy conocido en la ciudad, con casos muy importantes ganados. El miedo no solo es por ella que es la forense, sino que también por su marido. Los antiguos casos del mes han sido personas relacionadas a la política, economía, grandes empresarios e incluso personas relacionadas a la educación, de las cuales no se logra saber cuál es el motivo, por qué se elige a la víctima, todo es un gran signo de pregunta.

Una vez que ingreso el cuerpo, ambas empezaron a examinarlo. Buscaron rastro de ADN, huellas digitales. Analizaron órganos vitales, tomaron diferentes radiografías, en tórax, cráneo miembros, abdomen y pelvis. Compararon medida de la herida con los casos anteriores, buscaron rastro de envenenamiento o alguna sustancia somnífera, alcohol, drogas, etcétera.

Cuando lograron tener los resultados, ambas se observaron y se tomaron de la mano como buen equipo.

Retiraron los objetos esterilizados, mientras que Kayle le dio un sorbo a la botella de agua.

-De acuerdo, buena jornada Kayle. Iré a avisar que se puede retirar el cuerpo, la funeraria vendrá… Si quieres puedes retirarte, es un buen trabajo el que hiciste.- Le brindo una sonrisa, la rubia se entusiasmó.

-Gracias Lili! Te lo agradezco…- Se acercó para abrazarla.

-Sí, si no estuvieras para ayudarme, habría sido más largo el trabajo… Voy a realizar el informe para entregárselo a las autoridades. Nos vemos Kayle, que tengas buen fin de semana.- Lili la saludo para luego subir a la recepción.

La rubia busco sus cosas, y miro la hora "creo que Morgana salía temprano hoy… la llamare para ver qué me dice". Marco el número de su hermana.

-Kayle! Dime, como salió todo?- Siempre exageraba como si fuera una cirugía…

-Todo está bien, luego te daré más detalles… Dime ya sales? Yo termine, por si quieres que volvamos juntas…-

-Sí, aunque todavía estoy en la biblioteca, me enviaron a buscar unas cosas, en media hora salgo, si quieres venir al campus y me esperas.- La rubia se animó.

-Sí, así saludo a mis compañeros, veo si me encuentro con las chicas, ya voy…- Colgó y camino tranquilamente por los pasillos del hospital, despidiéndose de todo el personal.

Llego en 10 minutos a la universidad, libero un suspiro "tiempo que no te veía academia… Ser residente no es lo mismo… Por momentos extraño caminar por el campus y toparme con gente de otras carreras…" caminaba tan embobada, que alguien que iba leyendo muy concentrado, al igual que Kayle, choco con ella.

-Perdón…- Hablo el joven.

-No, es mi culpa, yo estaba en otro planeta… Fue mi culpa…- Le sonrió.

-Yo iba leyendo que no me di cuenta que me podía chocar con alguien, aunque no es común que hayan muchos estudiantes a esta hora…-

-No, yo en realidad…- No termino ya que se topó con el rostro del joven.

-Luces un uniforme, eres enfermera de casualidad?-

-Eh? No, soy residente, estudie aquí, mi hermana estudia aquí también y mis amigas, no soy una intrusa…- Se sintió un poco ofendida.

-No te quería hacer enojar, solamente me llamo la atención, perdona mi atrevimiento…- La rubia suspiro.

-Sí, perdón por toparme en tu sendero… Ya me voy…- Su voz no demostraba estar enojada, aunque algo molesta estaba, ¿quién no lo estaría? Después de una mañana analizando un cuerpo que salió en todos los medios, ¿qué ser humano no se sentiría cansado?.

-No te quería decir las cosas con mala intención… Me puedes decir tu nombre?-

Kayle lo observo detenidamente con sus ojos azules bien penetrantes.

-Kayle… Me llamo Kayle…- Afirmo –y tu hombre del libro?- Le pregunto, ya que él no se percató que no retiro su libro del rostro, solamente tenía libre sus ojos.

-Talon…- Le sonrió –Es un gusto conocerte, estoy estudiando bioquímica…- Se detuvo para volverle a sonreír.

-Mmm que bueno, yo estudie medicina, ahora estoy en residencia. Forense…- lo último lo dijo en voz baja.

-¿Te gusta lo forense?- Se sorprendió, pero más Kayle que noto que el la escucho.

-Si…- Se sonrojo –es algo… ¿Cómo decirlo? Es lo máximo que se ha podido ocurrir, es como si, hay no sé cómo explicarlo… Como si estuvieras en una serie policial…- hablaba emocionada, y se puso roja como tomate. –Parezco loca hablando…- agacho la mirada. Talon le estaba por decir algo, pero no pudo continuar ya que fue interrumpido por alguien.

-Hola Kayle… Esperabas a Morgana?- Se acercó un joven de cabello blanco, muy bien vestido.

-Cuñadito…- Sonrió –sí, la estaba esperando… Y hacia amistades…- soltó una risa tímida, ya que la situación la incomodaba.

-Siempre las informalidades Kayle… Tu hermana ya debe estar por salir, me escribió para que nos encontremos, y me dijo que volvería contigo…- La rubia asintió, Varus luego se percató de la presencia de Talon.

-Varus, ¿tú la conoces?- El castaño que estaba muy callado, pronuncio palabras cortando el hielo.

-Talon, te confundí… Si, ella es hermana de mi novia… Lo que nos hace cercanos…-

-Somos cuñados… Solo que a Varus ese vocabulario no le agrada mucho, para el somos dos personas que tienen a una en medio en común…- Talon empezó a reír. –Y tú, ¿de dónde lo conoces a Romeo?- noto la cercanía de Kayle ya que ella bajo la voz para que el peliblanco no la escuche…

-Compañeros de clase…- afirmo.

-Kayle! Varus!- se escuchó otra voz, diferente. La morocha se acercó a saludar a Varus con un beso y a su hermana le tiro de la oreja.

-Morgana! Eso duele…-

-Idiota… ¿Dónde diablos estabas? Me dijiste que buscarías a las chicas, ellas también te estaban buscando… Y además…- Se tapa la nariz –hueles a muerto… Otra vez…- Kayle cayó al piso.

-Morgana! ¿Cómo me puedes decir eso delate de todos?- Estaba roja de la ira, mientras que Talon intentaba ocultar la risa.

-Deja de lloriquear, es la verdad. Mira ahí vienen las chicas…- En la reunión llegaron dos chicas, una castaña y la otra morocha.

-Kayle! Que les parece si vamos a almorzar?-

-Si buena idea…- ambas tomaron a la rubia en cada brazo.

-No lo sé… es que me dijo Morgana…-

-Qué asco… Hueles a cadáver…- La morocha la soltó y se tapó la nariz.

-Gracias Ahri…- suspiro –de acuerdo vamos, pero no me molesten por lo del difunto… No estoy de humor para hablar de ello…-

-Anda, dinos el informe, ¿cómo lo mataron? ¿Le quitaron el corazón? ¿Le faltaban los intestinos? ¿Estaba desgarrado?- Pregunto Ahri.

-No creo que sea lo correcto que hable, tienen que esperar el informe legalmente…- Defendió la castaña.

-Si! Leona tiene razón, no me molesten con eso, yo tengo prohibido hablar de ello… Además…- Nadie le estaba dando importancia, solamente el castaño que iba a su lado. Kayle inflo los cachetes para evitar que se note lo nerviosa que estaba. De alguna forma ese chico hacia que se le revuelva el estómago…

Los jóvenes se encontraban almorzando en el comedor de la escuela.

-Y dime Talon hace cuanto que sales con Kayle?- Pregunto la morocha para molestarla.

-No estamos saliendo…- Respondió la rubia con tono serio.

-¿No? Pero si hacen una linda pareja…- Acoto.

-Si… Es verdad…- Comentaron tres personas más.

-Recién nos conocimos…- Comento el castaño y observo a la rubia que masticaba la comida con mucho enojo.

-Oigan… ¿Por qué no salimos esta noche? Es viernes, y hay que disfrutarlo…- Dijo Leona.

-Yo me uno!- grito Ahri.

-Yo igual, no quiero saber nada de tareas y lecturas por esta noche…- acepto Morgana.

-Kayle…- las tres miraron a la rubia con ganas de matarla si decía que no…

-No lo sé, todo este asunto del difunto me tiene mal del estómago y no sé si sea momento de salir a…- Las tres la miraron peor.

-Kayle… Si no sales esta noche… Te obligaremos a tener una cita a ciegas… Y con el mejor de la clase… Saldrás toda una semana con Jayce si no vienes esta noche.- La rubia trago saliva…

-De acuerdo…- Dijo con un tono muy agudo que apenas se pudo escuchar.

La hora del descanso termino y las hermanas se fueron, pero antes saludaron a sus amigas, y Morgana hablaba con su novio.

-No creo que sea buena idea… Conoces a Kayle…-

-Anda, solo dile a ese chico que vaya al bar esta noche… Vayan juntos, y cuando menos se den cuenta los juntamos…- Varus suspiro.

-¿Y crees que él me hará caso a mí?-

-Si, por que se nota que está interesado en mi hermana, anda hazlo… Es que si una de nosotras se lo dice pensara que alguna quiere salir con el… Lo que queremos es que se conozcan mejor con Kayle…-

-Está bien… Yo se lo digo… Pero no quiero quejas, y si Kayle me intenta asesinar le dirás que fue idea de ustedes…-

-Si… Pero no se lo digas a Talon, que sea sorpresa… Nos vemos mi amor, se te va a hacer tarde…- La pareja se despidió, y las dos volvieron a casa.

-¿Tienes planes?- Le pregunto el peliblanco mientras caminaban a clase.

-No, esta noche no… ¿por qué?-

-¿Podríamos ir al bar no? Ya que tengo la noche libre, un par de cervezas no vienen mal ¿no?-

-No la verdad… ¿Pero seguro que quieres? ¿Tu novia no se enoja?-

-No, mientras no se me acerque alguna chica…-


Primer capítulo! Es la primera vez que escribo algo sobre League of Legends.

Me gustaría saber si les gusta la idea, entraría en lo policial, por lo tanto van a haber muchas escenas de crimen, sangrientas, aunque voy a procurar ser muy literal.

Este capítulo es como para iniciar la trama, no es muy informativo, pero tiene algo de humor que es entretenido para comenzar la lectura.

Un saludo!