¿JUGAMOS AL POKER?

Notas iniciales: Bueno, antes que nada este es el primer fic que publico. Hace poco me planteé la idea de Loki y Darcy como pareja y, aunque vi muchos fics en inglés al respecto, solo encontré uno en español. Se me ocurrió una idea bastante curiosa para ambos y aquí estoy, publicando la primera parte.

Mi intención es hacer un fic no muy largo. La idea empezó como una historia corta de un solo capítulo, pero al ir corrigiéndola y repasándola se ha hecho bastante grande y me parecía mejor dividirla. Si a los lectores os gusta y os resulta interesante, o si me pica demasiado el gusanillo con ella, tras el segundo capítulo presentaré la opción de dejarlo como historia completa o, ya que tengo pensado un final un poco abierto, la posibilidad de que pase a convertirse en una historia de unos cinco capítulos, alargándola hasta lo que sería el final de la película Los Vengadores.

Mi fanfic se basa en la parte de la película una vez capturado Loki, incluyendo en ese momento la presencia de Jane Foster y de Darcy como personajes introducidos en ella.

Notifico, como suele hacerse, que ninguno de estos personajes me pertence. Solo los he tomado prestados del universo Marvel, más concretamente de las películas Los Vengadores y Thor, así que he intentado mantener sus personalidades lo mejor posible. Ojalá me haya salido bien :P

Espero que os guste y que podáis cometar al respecto cualquier cosa sobre la historia. Estoy abierta a críticas constructivas ;)

Cap1. ENTRE SUPERHÉROES

Darcy Lewis se movía inquieta en los asientos de cuero del helicóptero, que se tambaleaba ligeramente con los cambios de corriente. No es que la diera miedo volar, pero en un avión decente y no en un cacharro que hace tanto ruido que parece que va a cascarse en el momento menos pensado. Además, esos horribles cascos enormes estaban despeinando su ondulado pelo castaño. Aunque la tecnología de SHIELD era de lo mejor que se podía encontrar, eso no quitaba que con el puesto que Jane había adquirido la semana pasada no se hubieran podido permitir haberles alquilado un pequeño avión privado para llevarlas a las dos a esa supuesta base aérea. Excusas de que no cabría, según se disculpó el agente que había ido a recogerlas.

Lo único que en ese momento la alentaba, olvidándose de los tumbos que daba ese cacharro no muy fiable, era la idea de que a ella y a Jane las necesitasen en ese lugar aislado donde supuestamente se reunirían no solo con el director Furia, a quien aún no habían tenido la oportunidad de conocer en persona, sino con algunos de los más conocidos héroes de los que había oído hablar. Entre ellos estaba nada menos que el famoso Capitán América… ¿Quién iba a pensar que de verdad era algo más que una invención en la segunda guerra mundial para alentar a las fuerzas americanas? Iba a ser como ver un comic en vivo y su padre alucinaría en cuanto le llevase por su cumpleaños una edición limitada de uno de los primeros comics del héroe americano, ni más ni menos que firmado por el propio capitán Rogers. Lo tenía a buen recaudo en su bolso y esperaba poder pedirle que le echase un autógrafo cuando lo viera.

Una sonrisa satisfecha se asomó en sus labios con esa genial idea, colocándose las gafas un poco y apartándose el pelo alborotado que se le iba hacia la cara, mientras echaba un vistazo a su seria compañera de al lado.

A Jane Foster parecía no importarle lo más mínimo la forma en la que ese helicóptero se movía de un lado otro, ni el hecho de estar con ese sonido de hélices desagradable, ni los incómodos y enormes cascos que aplastaban su pelo castaño claro… Sus ojos miel estaban totalmente perdidos mientras mantenía una mochila mediana sobre sus cómodos vaqueros claros, y Darcy sabía por qué…

Thor…

Hacía pocos meses que el dios del trueno había caído en Nuevo México, poniendo del revés toda lógica conocida hasta el momento; y desde su marcha, Jane no había pensado en otra cosa que no fuera volver a verle. Lamentablemente, su vuelta no había sido precisamente una visita de cortesía, ya que ni había tenido tiempo de averiguar el paradero de ella, por la escasa y rápida información que el agente de SHIELD que había ido a recogerlas les había proporcionado. Thor estaba allí por una misión tan importante como para haber pospuesto la promesa que le había hecho a Jane antes de marcharse.

Fuera lo que fuera, todo coincidía con la noticia de que Erik Selvig, mentor y amigo de ambas, parecía haberse metido en un lío muy gordo. Demasiado para lo habitual…

Darcy empezaba a pensar que la inexpresividad de Jane y su silencio durante todo el viaje indicaban que estaba debatiéndose entre la ilusión que sentía por volver a ver a Thor y la preocupación por lo que SHIELD pudiera haber hecho para poner a Erik en peligro. Aunque ella no lo conocía de tanto tiempo, para Jane Erik era casi como un segundo padre y estaba segura de que la primera conversación al bajar de ese trasto no sería precisamente agradable. Le había sentado muy mal que lo descuidasen de esa forma.

En pocos minutos más, las señas del piloto indicaron a ambas que se acercaban al lugar de aterrizaje, informándolas por sus auriculares sobre el procedimiento de descenso. Una nueva turbulencia hizo que Darcy se aferrase todo lo que pudo al primer sitio que encontró, maldiciendo en ese momento sus guantes de resbaladizo cuero y siguiendo al pie de la letra las instrucciones de mantener el cinturón hasta el aterrizaje completo. Definitivamente esperaba no tener que volver de la misma forma que había llegado.

En ese momento, cuando casi parecía que el piloto estaba delirando con el asunto del descenso, cualquier pensamiento ajeno a lo que ahora veían sus ojos al atravesar un cúmulo de nubes, se quedó totalmente opacado. Una enorme nave flotante, con pista de aterrizaje y todo, apareció de pronto entre las nubes, como si hubiera estado oculta con algún tipo de tecnología diseñada para hacerla invisible. En momentos como ese se planteaba si de verdad su carrera de ciencias políticas le valía de algo en ese tipo de ambiente, con una tecnología que escapaba completamente a su comprensión.

No tardaron en aterrizar, por suerte para la joven asistente. Una hermosa mujer pelirroja, con el pelo ondulado y cortado a la altura de los hombros, llegó a recibirlas, saludándolas de forma educada y a la vez muy concisa.

- Bienvenidas a bordo. Soy la agente Romanov. El director Furia las espera en el puente.

Mientras Jane seguía a la mujer sin decir ni una palabra, Darcy, nada más bajar, se recolocó la chaqueta marrón de lana y la falda negra de pana sobre sus medias oscuras, procurando no tropezar con nada de camino ni engancharse con los cordones de sus botas de piel sintética a juego con la chaqueta. No disimulaba su miraba alucinada a su alrededor, pasando entre los aviones de combate de la pista de aterrizaje y despidiéndose animadamente con la mano del agente que las había acompañado. Aún tenía el pelo revuelto por el viento al salir del helicóptero y agradecía enormemente que las hubieran avisado sobre la ropa de abrigo. También Jane se notaba que se cerraba algo más el abrigo de cuero marrón claro, pese a que la mujer que las acompañaba apenas parecía llevar una chaqueta fina de cuero negro sobre una camiseta corta. Darcy supuso entonces que dentro se estaría algo mejor.

Guiadas por la agente Romanov, Darcy y Jane llegaron al puente. Allí encontraron a un hombre alto y de piel oscura, cubierto por una larga gabardina de cuero negro a juego con el resto de su vestimenta. Se encargaba de la vigilancia de cada monitor, dirigiendo a la tripulación en su totalidad. Apenas a unos pasos, el agente Coulson, a quien ambas ya conocían en persona, se incorporó junto al monitor que estaba mirando y fue el primero en saludar, con su educada sonrisa profesional. Como siempre, resaltando con los uniformes del resto de agentes de SHIELD, llevaba un traje impecable.

- Señora Foster, señorita Lewis. Gracias por venir con tan poco tiempo. Nos vendrá bien su experiencia y ayuda hasta que podamos recuperar al doctor Selvig.

Darcy consideró que, puesto que prácticamente iba de paquete con Jane, lo mejor era dejar que ella hablase primero. Total, eso de que les vendría bien su "experiencia y ayuda" iba claramente dirigido a ella. Mientras se entretuvo quitándose los guantes y guardándolos en su bolso. Ciertamente se estaba mejor una vez dentro de la nave.

- Agente Coulson, ¿qué es lo que le ha pasado a Erik? Cuando nos dijo que debía ayudarles en una investigación secreta aseguró que prometieron tener todo bajo control y que no sería algo peligroso. No creo que el hecho de que lo hayan perdido se considere que lo que fuera tuviese la seguridad que prometieron.

La respuesta de Jane fue muy clara y firme, notándose que al final había decidido dar prioridad al asunto de su amigo desaparecido. Darcy no pudo evitar sonreír entre divertida y orgullosa por la forma en la que Jane, pese a no perder un mínimo de educación, criticaba abiertamente a SHIELD y su descuido con respecto a Erik. Eso era algo que siempre había admirado de ella. Otra cosa no sería, pero cuando a Jane le tocaban algo importante para ella siempre lo defendía abiertamente y con todas sus consecuencias, sin importarle contra quien lo hiciera. Era una amiga de verdad, no solo su jefa, aunque a veces pareciera más como una hermana mayor sobreprotectora.

Las palabras de la científica parecieron llamar la atención del hombre de la gabardina, que se volvió para mirarlas con el ojo bueno. Al parecer llevaba un parche de cuero en el otro en el que era imposible no fijarse. Con una voz autoritaria pero educada, el hombre de piel oscura respondió esta vez en lugar del agente Coulson.

- Señora Foster, soy Nick Furia, director de SHIELD. Comprendemos su preocupación por el doctor Selvig, pero si la hemos llamado es porque confiamos en que es usted la mejor para ayudarnos a recuperarlo y la que más conoce de qué formas podría actuar. Por mucho que lo intentemos, desgraciadamente siempre hay asuntos desagradables que escapan al control humano, pero le aseguro que estará a salvo hasta que podamos recuperarlo. Quien se lo ha llevado lo necesita con vida.

Por un momento, el director Furia echó un fugaz vistazo a una pantalla en la que se podía ver a un hombre alto y de pelo oscuro, paseándose por lo que parecía ser una especie de prisión de plástico enorme, o de cristal blindado. Su piel era pálida, su rostro mostraba tranquilidad y, en ocasiones, una traviesa sonrisa que parecía conjuntar con sus intensos ojos azul claro. Su pelo negro, peinado hacia atrás, dejaba las puntas ligeramente hacia arriba, rozando la extraña tela de su clásico abrigo negro y verde. Por sus ropas al completo y las partes de armadura que parecía llevar en conjunto, tenía el claro aspecto de un asgardiano, como lo era Thor.

Darcy se le quedó mirando por un momento, mostrando bastante curiosidad, hasta que la mirada del hombre pareció dirigirse justamente hacia la cámara. Casi parecía como si hubiera podido intuir cómo ella le miraba y eso la puso un poco nerviosa, apartando los ojos de la pantalla al momento y preguntando por inercia.

- ¿Quién es?

La voz que respondió la reconocieron inmediatamente, haciendo que tanto Jane como Darcy se volvieran al momento.

- Se llama Loki… Es mi hermano.

Darcy sonrió contenta cuando la expresión furiosa de Jane cambió a una sonrisa esperanzada al volverse, viendo ante ellas al apuesto dios del trueno. Su pelo rubio estaba algo más largo y, aunque su atuendo seguía manteniendo el toque asgardiano de cuando lo vieron recuperar su martillo, parecía llevar algo más cómodo para su estancia en la nave, dejando al descubierto sus musculosos brazos.

Jane apenas susurró su nombre, con sus ojos castaños brillantes e ilusionados, justo antes de echar a correr hacia él, casi riendo como una niña y echándosele encima con sus brazos abiertos. Thor la cogió al vuelo y la alzó en brazos, dando una vuelta con ella mientras reía también feliz, y bajándola para besarla intensamente al momento, consiguiendo que a Jane casi se le cortase la respiración. Cuando sus labios se separaron, él la sonrió encantador, tomando suavemente su mano y besándosela como cuando se despidió de ella.

- No ha pasado un solo día en que no ansiara volver a verte de nuevo. Perdóname por no haber podido cumplir la promesa que te hice…

Dijo Thor, mostrando en su mirada que, de haber estado en su mano, habría movido hasta las estrellas con tal de volver a verla. La sonrisa de Jane dejó claro que eso ya no importaba, no ahora que volvía a estar con él, sin contener el impulso de besarle de nuevo.

Darcy carraspeó tras una divertida sonrisa, sintiéndose feliz por su amiga y compañera. Sabía cuánto había echado de menos Jane a Thor.

- Yo también me alegro de verte, ¿eh?

Dijo como haciéndose la ofendida, sacándole la lengua con su habitual actitud rebelde y despreocupada. Jane y Thor se separaron entre risas, manteniéndose abrazados aún cuando él respondió a Darcy.

- Me alegro de verte, Darcy. Es un alivio encontrarte desarmada en esta ocasión, aunque se ve que no has cambiado mucho desde la última vez.

Bromeó el dios del trueno, haciendo a la muchacha sonreír de forma traviesa y dar unas palmaditas en su bolso, confiada.

- La llevo encima, por si acaso. Nunca se sabe cuándo puede caerte del cielo un dios nórdico… y, por lo que parece, no todos son tan agradables como tú.

Respondió Darcy, echando un nuevo vistazo rápido a la pantalla por la que se veía caminando al otro asgardiano. La verdad es que, para ser hermanos, el tal Loki y Thor no se parecían en lo más mínimo. Mientras que Thor tenía ese destacado pelo rubio y era tan musculoso, Loki era más estilizado, contrastando su pelo negro con la palidez de su piel. Aun así, pese a que Loki no tenía ese inflado físico de Thor, había un atractivo en él que Darcy no había podido pasar por alto. Cuando Loki esbozaba esa media sonrisa a ratos, como si esperase que algo sucediera en cualquier momento, tenía un aire misterioso de lo más atrayente. De nuevo apartó la mirada y evitó dirigirla de nuevo a la pantalla, colocándose las gafas y preguntando algo más animada, con la idea de empezar a trabajar lo antes posible.

- Bueno, ¿por dónde empezamos? Cuanto antes nos pongamos, antes encontraremos a Erik.

Con ese comentario, el director Furia se mostró satisfecho por la iniciativa. Se notaba que lo que más quería en ese momento era encontrar a Erik y lo que fuera que se hubiera llevado con él por culpa de Loki. Se dirigió al agente Coulson con tono serio, notándose ese porte de líder indiscutible. Todos en esa nave parecían seguir cualquiera de sus instrucciones al pie de la letra.

- Agente Coulson, lleve a la señora Foster y a su ayudante al laboratorio. Allí podrán ponerse al día con el doctor Banner y el señor Stark.

Darcy había oído hablar de ambos. A Banner del propio Erik, cuando a ella y a Jane las habló de SHIELD. Era un científico brillante y hace tiempo que Jane deseaba conocerle. Y Stark… En fin, esa enorme torre no pasaba precisamente desapercibida, al igual que la famosa conferencia televisiva en la que claramente dijo eso de "Yo soy Iron Man". Cada vez que hacía algo extravagante, salía en todos los canales.

No es que la entusiasmase precisamente la idea de ese trabajo, entre otras cosas porque, como siempre, dudaba que pudiera hacer algo más que llevarles a todos un café. Aun así, si Jane la necesitaba para algo, haría todo lo posible. Al menos siempre había destacado por su buena observación para los pequeños detalles.

Junto a Thor, que parecía decidido a no soltar a Jane, como si fuese a perderla otra vez, ella y Darcy siguieron al agente Coulson hasta el laboratorio principal. Estaba lleno de hologramas que mostraban un montón de datos y diversas pantallas, que Stark y Banner parecían lanzarse el uno al otro desde cada lado de la estancia. Darcy suspiró algo amedrentada con la situación, escuchando las presentaciones de Jane, en donde estaba implícita la suya. El doctor Banner se mostró muy formal, pero Stark quedaba claro que era tan excéntrico como se hacía notar en los medios. Cuando cogió la mano de Jane, con intención de besársela, el gruñido de Thor le hizo apartarse con las manos en alto.

- Tranquilo, guaperas, las dejo quietas. ¿Y esta encantadora universitaria? Porque no aparentas más de 25, ¿no, preciosa?

Dijo alegremente, dirigiéndose a Darcy y tratando de hacer lo mismo con su mano. La chica aprovechó para agitar violentamente su mano cogida a la de Stark, como saludo, evitando el gesto caballeroso y respondiendo con fingida impresión, pasando por alto claramente la pregunta.

- Qué pasada poder conocerte. Tu nuevo edificio mola. Se ha hablado mucho de ello por la tele.

Dijo un poco por cumplir, suspirando aliviada después y mirando a su alrededor. La mitad de las cosas que había ahí dentro no sabía ni lo que eran y por un momento susurró un poco más alto de lo que debería.

- ¿Soy la única que se siente un poco inútil entre tanto genio?

Thor se rió al escucharla, aunque su respuesta al menos la hizo sentirse un poco menos idiota.

- Al menos tú sabías lo que era un ordenador antes de pisar la nave. Y de hecho creo que sigues sabiéndolo mejor que yo…

Jane sonrió con cariño ante la confesión de Thor. Se la notaba en la cara que desearía tener más tiempo esta vez para compartir con él todo lo que ella sabía de la tierra, como esperaba poder conocer Asgard a través de él.

Darcy suspiró un poco cuando otra voz la respondió entrando en la sala. Era un hombre joven en apariencia, con el pelo peinado a la antigua y unos músculos que nada tenían que envidiar a los de Thor. En el uniforme azul y rojo que llevaba lucía la bandera americana y una estrella plateada en el centro del pecho.

- No todos ayudamos tanto con la tecnología, pero seguro que pronto te adaptas. Todos tenemos una función que cumplir y toda ayuda es bien recibida.

Darcy miró de arriba a abajo por un momento al apuesto soldado, antes de esbozar una sonrisa infantil y emocionada.

- ¡Ay, mi madre! Eres tú, eres tú de verdad.

Dijo girando descaradamente a su alrededor antes de sacar de su bolso con entusiasmo el comic aún sin sacar de su funda, apartándola casi como si llevase dentro una reliquia, mientras sacaba también un boli y se lo tendía al famoso Capitán América.

- ¿Me lo firmas? Mi padre es un gran admirador tuyo y se lo compré por su cumpleaños. Va a fliparlo si lo ve con la firma del mismísimo Steve Rogers.

El entusiasmo de Darcy le sacó un fugaz sonrojo al Capitán América mientras firmaba el comic con una tímida sonrisa. Se notaba en él aún esa actitud algo más formal y anticuada en el trato con mujeres.

- ¿Por qué no se lo pediría yo así?

Murmuró Coulson por un momento, pensando en su colección de cromos del héroe americano.

La mirada que le echó Tony Stark, entre divertida y sarcástica, hizo al agente volver la mirada como si no hubiera dicho nada, mientras Darcy se guardaba con cuidado de nuevo el comic en la funda y en su bolso.

- Muchas gracias. Ha sido todo un detallazo.

Dijo la joven ayudante, tras un par de palmaditas amistosas al brazo del capitán, notando lo fuerte que estaba. Seguro que más de una de sus compañeras de la universidad estarían verdes de envidia si la vieran rodeada de tanto cachas. Lamentablemente no estaban allí para ligar, sino para trabajar. Algo que una voz femenina les recordó al pasar ante la puerta.

- Caballeros, señoritas, me parece que tienen trabajo que hacer.

Natasha Romanov era prácticamente una ninja, o eso pensaba Darcy por la forma en la que llegaba y desaparecía sin que se enterase nadie hasta tenerla delante. Debe ser de las mejores espías de SHIELD.

El asunto de Erik y el objeto místico robado por Loki empezó a ser el tema principal de la conversación entonces, informándolas a ella y a Jane sobre los acontecimientos que las habían llevado hasta allí.

Darcy se perdió un poco entre la cantidad de tecnología de la sala, curioseando las cosas y sin enterarse de una palabra cuando el doctor Banner comenzó a explicar a Jane algo sobre un extraño cubo cósmico que concedía poderes ilimitados, el objeto en cuestión con lo que el hermano malvado de Thor había controlado la mente de Erik y de otro de los agentes de SHIELD. Estaba bastante en las nubes cuando el agente Coulson la preguntó por su opinión al respecto, al terminar de darse los detalles y en cuanto Jane había dado la suya. Darcy le miró un poco sin enterarse y casi cuando Jane iba a responder por ella, contestó despreocupada.

- Ah, ¿yo? Ni idea. Yo solo llevo los cafés y pongo música decente para trabajar. Las ciencias son cosa de Jane y Erik.

El agente Coulson la miró extrañado, preguntando como si se hubiera equivocado con sus infalibles datos.

- En nuestros informes nos escribió usted que tenía una carrera de ciencias, aunque no especificó cuál.

Jane intentaba contenerse la risita que le salía, conociendo siempre la opinión de Darcy con respecto a ese tema. A ella le gustaba la física como una curiosidad, pero no tanto como para ponerse a estudiarla al nivel de Jane. Por eso eligió hacer las prácticas con ella, aunque no tuviera mucha idea. En el fondo se veía que se divertía viendo las cosas que Jane y Erik estudiaban.

- Sí, claro, ciencias políticas. Como no quiera que le dé una conferencia sobre las consecuencias sociopolíticas de una guerra interdimensional al psicópata extraterrestre que tienen ahí encerrado, no creo que pueda aportar demasiado. Solo estoy de prácticas para mi carrera.

Dijo señalando por un momento la pantalla que mostraba a Loki, dando vueltas a paso tranquilo y elegante por su improvisada jaula. Tony Stark soltó una pequeña carcajada por la burla de la joven asistente y Jane negó con una comprensiva sonrisa hasta que Coulson esbozó una sonrisa curiosa, respondiendo como si fuera una idea maravillosa.

- Si cree que puede hacer que hable, no sería mala idea intentarlo. No parece muy dispuesto a cooperar con los interrogatorios. La acompañaré hacia la sala de confinamiento para que pueda tratar con el sujeto de forma directa. Puede que le resulte más interesante que la parte científica.

La cara de Darcy pasó de la sonrisa sarcástica a una expresión un tanto preocupada. Jane parecía dispuesta a intervenir y, por lo que todos decían, ese hombre era realmente peligroso. A lo mejor se había pasado con la propuesta. Estaba a punto de negarse cuando miró a la pantalla de nuevo y la curiosidad pudo con ella. En el fondo, no podía negar que le gustaría saber algo más de ese nuevo dios misterioso. ¿Cómo había terminado allí siendo hermano de Thor? ¿Por qué había secuestrado a Erik? ¿Qué tenía en contra de la Tierra? Una sonrisa divertida asomó en sus labios, pensando en la posibilidad de conocer todas esas respuestas, y contestando confiada. Al menos prometía ser más entretenido que estar allí metida y Stark le daba malas vibraciones. No parecía de los que trabajan bien en grupo.

- Será más entretenido que quedarme aquí. Además, lo mismo me dice algo interesante.

Comentó encogiéndose de hombros, aunque no tenía muy claro que fuese fácil sacar algo útil de ese tipo. Parecía demasiado reservado a simple vista.

Mientras se colocaba las gafas y se apartaba un poco el pelo de la cara, preguntó a Coulson por tener un plan B.

- Ah, y ¿cree que podría conseguirme una baraja francésa? Si no me hace caso al menos podré echarme un solitario o algo.

Pese a los intentos de Jane por convencerla, Darcy aseguró que estaría bien y se dispuso a acompañar al agente Coulson. Total, dentro de esa jaula dudaba que Loki pudiera hacerla nada y, en cuanto a guerra verbal, conociéndose hasta puede que saliera él peor que ella. De camino la consiguieron su baraja francesa, abriéndola y trasteando las cartas hasta que llegaron a un pasillo, donde se las guardó en el bolso. Ahora ya no había vuelta atrás…