Entre la oscuridad de la noche, un joven de ojos azules despertaba tirado a mitad de calle. Su cabeza dolía, era como si le clavaran mil agujas a la vez.

Con dificultad logró levantarse del suelo, algo mareado se llevó una mano a la cabeza, como si esto lograra disminuir el dolor.

A su alrededor habían un montón de patrullas policiales. Un montón de luces cegadoras y el sonido ensordecedor de las sirenas hacia acto de presencia retumbando en sus oídos.

Podía escuchar el sonido de una sirena acercándose. Al voltear solo pudo ver el interior de una ambulancia... A caso el... ¡¿Ha-Había atravesado la ambulancia?!.

Volvió a darse vuelta, su expresión de sorpresa estaba más que marcada en su rostro. Y entonces lo vio... Estaba ahí, su amigo de infancia. Su expresión cambió a una de felicidad y se le acercó lo más rápido que pudo.

Estaba a punto de tomarle del hombro, pero... Lo atravesó... Lo atravesó y terminó con la cara contra el pavimento.

No... Esto no podía estar pasando, que solo fuera una pesadilla, por favor... Levantó la vista ligeramente, frente a él había unos lentes, todo el cristal estaba roto y esparcido por el suelo. Siguió levantando la mirada, lo que encontró frente a él definitivamente era algo que a ninguna persona le gustaría ver.

Ahí estaba él, su rostro y brazos estaban llenos de heridas y moretones, un policía había procedido a taparlo con las típicas "mantas" de los policías.

Entonces no pudo más y rompió en llanto, solo quería que fuera un mal sueño o una broma de su subconsciente.

PoV. John

No... Me niego a creer esto... Tiene que ser una broma de mal gusto, ¿no?. Es una broma... ¿Verdad?...

Dave está arrodillado en el suelo y todo... Heh... Sí que se empeñó en esta broma.

-Hey, Dave... Deja de bromear... -Me dí la vuelta encarando al rubio.

Intenté volver a tocar su hombro... Pero lo atravesé... ¿Oh? ¿Ese no es el señor Strider?

-¡¿Dave?!-

-Bro...Todo fue mi culpa... Yo lo maté, Dirk...-Estaba completamente shockeado...

-Dave... ¡Dave! ¡¿De qué estás hablando, Dave?!-Intenté golpear, revolver su cabello, tirar de sus mejillas e incluso abrazarlo... Pero en cada intento terminaba atravesando su cuerpo.

Supongo que de verdad estoy muerto... Y soy un fantasma.

Oh... Se están llendo... Supongo que solo me queda seguirles, ya no tengo donde ir...