¡Hola! Hoy, por primera vez, les vengo a traer una historia que NO ES UN ONE-SHOT.
Sí, lo sé, Trump gana la presidencia, Di Caprio gana el Oscar, Gray dice que tomará más enserio los sentimientos de Juvia y Yuuki sube algo que no es un One-shot con alguna muerte o sufrimiento de por medio... hemos alterado el orden natural de las cosas ;-;

EEEEEEN fin, espero que les guste y que me den el ¡SÍ QUIERO! para seguirlo y continuar con mi primer proyecto.

Muchísimos besos llenos de hielo y agua asdkjaslda y nos estamos leyendo

Disclaimer: Todos los personajes NO me pertenecen, sino que son propiedad de Hiro Mashima.


Introducción

Se ruborizó completamente cuando lo vio ingresar por las enormes puertas de la entrada principal.

Él, alto como para los diez años que aparentaba tener, vestido completamente de negro y haciendo juego con su cabello negro azabache, logrando resaltar sus rasgos marcados. Parecía tener la inocencia de un muchacho pequeño al que le habían arrebatado la infancia sin vacilar. Y quizás, así era.

Sus padres fallecieron en un accidente.

Escuchó comentar a los de Servicios Sociales por lo lejos en la cocina, mientras los dueños de la casa, atentos, escuchaban su discurso.

Según tenía entendido y había podido unir de tanto escuchar tras la puerta, el muchacho había sido el único sobreviviente en un accidente de tránsito. El hombre ebrio apellidado Deliora -que ahora estaba bajo las rejas- había perdido el control del auto y, con la cantidad de nieve que había en el camino, el señor Fullbuster y su esposa tuvieron que acatarse a las consecuencias de ser arrastrados junto con el ebrio señor.

El muchacho presentaba algunos hematomas y un yeso en su brazo izquierdo que había sido colocado días antes de ir a la mansión, o eso supuso la pequeña Juvia al ver que estaba en perfectas condiciones y totalmente blanco.

Quiso acercarse, decirle que todo estaba bien y que ya había pasado por eso ella también. Sacarle una sonrisa, que se despegue de esa sombría mirada.

Pero cuando quiso acercarse con el rubor a flor de piel, el chico giró la cabeza apenas, lo suficiente como para verla, y sintió la pequeña Juvia cómo mil dagas atravesaban su corazón al toparse con una mirada tan fría como la que le acababa de propinar el muchacho.

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—Sí, Gajeel-kun, los amigos de papá y mamá murieron.

Decretó la azulada al ingresar en el cuarto donde estaban los tres hermanos reunidos. Ahora como la joven estaba pasando el chisme, lo mismo había pasado con su hermano Rogue, quien se había encargado de llevarle el chisme a Gajeel cuando ella había llegado a la casa hace un par de escasos años.

Esta vez, presentía que el muchacho no iba a ser un hermano más de la familia, y eso llevaba a que se pregunte constantemente qué iba a ser de él.