N/a: Amm.. lo sé, no debería hacer nuevas historias. Pero esta historia me llegó en mis momentos de inspiración loca (realmente loca, esta cosa está loca xD) y está como que inspirada en varias canciones de Maroon 5 juntas xD (Ok, resumen rápido: estoy actualmente obsesionada con Maroon 5, así que los escucho casi todo el tiempo, y poniéndole atención a las letras de algunas de mis favoritas me llegó al cerebro una historia con varias líneas de cada canción… osea, hice una canción de unas existentes(?)… bueno, no xD más bien junté pedazos de mis canciones para hacer esto -ay! ya se hizo un revolvedero xD). La idea original era otra, pero como que la quinta vez que repasaba la historia en mi cerebro se me desvió por este lado xD Un lado loco, looooco. Maldición, esto no debería ser tan largo xD Sólo es una pequeña introducción a la historia que leerán xD Mejor los dejo y nos leemos abajo xD (este… está bien loco, eh? xD)


Prólogo

Otani se encontraba tirado en el suelo en la azotea de su edificio. El bullicio de la ciudad no se escapaba a un lugar tan solitario como ese; Tokio era una ciudad realmente agotadora. No había paz en ninguna parte, y de alguna forma horrenda siempre había mucha gente en todas partes. Ahora, acostado en el suelo, con los ojos cerrados, pensaba qué rayos hacía ahí.

Ah, sí.

Aún con los ojos cerrados frunció un poco el ceño. Realmente no se entendía. No entendía esos impulsos idiotas que lo hacían brincar de un lado a otro y hacer estupideces por esa idiota. Quiero decir, ni siquiera lo veía como un hombre y él se encontraba desesperado haciendo idioteces para llamar su atención. Dios santo, ¿cómo fue que llegó a hacer tantas tonterías? No, más bien, ¿cómo fue que llegó a enamorarse de chica más inapropiada para él? Muchas preguntas rondaban su mente, atormentándolo cada vez más. Aunque quisiera ocultarlo, no podía. No podía evitar sentirse tan raro cerca de ella. Y lo peor de todo es que él nunca se enteró del momento en que esa idiota le había robado el corazón. De un día para otro él estaba haciendo lo imposible para hablar con ella, para verla sonreír… Agh, sólo recordarlo lo hacía sentirse enfermo. Enfermo de muchas maneras… No se entendía. No se entendía para nada.

Se supone que él odia esas cosas… Se supone que él la odiaba, por Dios…

Soltó un suspiro mientras se levantaba pesadamente. Miró su reloj y más atormentado aún vio que ya era muy tarde. ¿Cómo era que aún había movimiento en la ciudad? Es más, se suponía que él vivía en un edificio en las "afueras" de Tokio. Aunque no hay afueras en ninguna parte, y menos en ciudad más llena de personas. Era horrible tener que subirse al metro y ser aplastado por medio mundo. Él había considerado más de una vez comprarse un auto, aunque el trayecto hacia la escuela primaria donde enseñaba era algo largo, y tendría que pasar por las calles más atestadas de carros… Maldición. Simplemente no había manera.

Se detuvo antes de llegar a la puerta de servicio. Miró la puerta sin mirarla, teniendo la mente en otra parte. Hace poco que hizo la peor de las locuras y con el corazón palpitándole en la garganta seguía esperando. Esperando algo, lo que fuera. Una señal, una maldita esperanza que lo mantuviera alejado de tantos tormentos que se provocaba él solito. Tantas cosas idiotas había hecho… Con el simple hecho de mudarse a Tokio sólo porque ella iba a la Universidad y él a buscar trabajo. Y luego a ella le gustó y a él le tuvo que gustar. Y entonces ella acabó la Universidad y tuvo que mudarse de los dormitorios de la mencionada a un pequeño edificio a las afueras de Tokio en lo que encontraba trabajo, y de pronto a él no le gustó el lugar donde se estaba quedando y pensó que vivir en las afueras podría ser más tranquilo… Y ahí se encontraba. Seis meses viviendo en ese pequeño edificio, con trabajo estable, y una vecina en un piso superior que hacía que se volviera loco.

Miró sus pies y recapacitó lo poco que había pasado en los últimos seis meses. Risa consiguió un trabajo en una agencia de modelos como asistente de estilista, él consiguió trabajo en una escuela primaria como suplente de maestro de educación física, y pronto tuvo el asenso cuando el profesor anterior tuvo un accidente en su casa y se lastimó la cadera; Risa consiguió ser algo más que la asistente de estilista, pero aún se le pagaba como una, luego se le dio la oportunidad de hacer una sesión de fotos de unas modelos principiantes y ahí lo conoció… Otani sonrió amargamente al recordarlo. El perfecto fotógrafo de 1.87 que acababa de terminar la Universidad y venía de una familia… digamos, acomodada. Ayuzawa Rei. El hombre que Otani odiaba más en este planeta y en todos los demás. O eso decía, para aclarar.

No se hicieron novios de inmediato. De hecho, apenas una semana atrás comenzaron su "relación". Y Otani no podía estar más horrorizado con la noticia. Lo que más le horrorizaba era que le doliera. Y le dolía mucho. Bajó despacio las escaleras, mientras se concentraba con todas sus fuerzas en evitar que el dolor regresara. Trató por todos los medios, pero no pudo evitarlo. Se detuvo a medio camino y cerró los ojos, intentando controlarse al menos hasta llegar a su departamento. No es que se pusiera a llorar o a gritar o a patear cosas, pero simplemente prefería sentirse deprimido a gusto en su departamento, en vez de estar compartiendo con sus demás vecinos sus tormentos. Saludó a una vecina que iba de subida y se dispuso a bajar hasta el segundo piso, que era donde estaba su departamento. En el camino pasó por el tercer piso, obviamente, pero para Otani el tercer piso era más que un piso… y se sintió idiota al pensar eso. Miró automáticamente la puerta de Risa. Se quedó mirándola por un rato, hasta que decidió seguir. Realmente no se entendía. No entendía qué demonios estaba haciendo. Y no pensaba entenderlo, ya se había acostumbrado, pero necesitaba un pretexto para llenar ese hueco en el pecho con lo que fuera, si tenía que ser tormento, que eso fuera.

Cuando entró a su departamento tenía ganas de patear algo. No lo hizo, como siempre. Nunca hacía lo que quería, hacía lo que ella quería. Se tumbó en su cama y esperó a que el sueño llegara, así como estaba. No quería mover un músculo, no quería utilizar sus pulmones ni su corazón, pero esos funcionaban solos. Él no podía controlarlos, y mucho menos a su corazón. Cerró los ojos con fuerza, mientras involuntariamente repetía en su cerebro lo que siempre se repetía: "no eres lo suficientemente bueno".

¿Para qué querría Risa un novio dieciséis centímetros más pequeño que ella? ¿Por qué alguien querría un novio así, para empezar? Diario, a todas horas, en cada momento que podía, pensaba que no había forma que alguien más alta que él lo mirara. Era más que evidente que no lo veía como un hombre, mucho menos como pareja. ¿Y qué tenía él para ofrecerle? Lo más que había hecho era pagarle las cuentas en lo que encontraba trabajo (y después, pensó amargamente). No era alguien agradable, siempre se la pasaban peleando. Nunca expresaba lo que sentía, así que no podía pensar en besarse en público o tan siquiera un abrazo… aparte que sería patético, él abrazándola… Dios, cómo quería abrazarla…

—¡Oh, por favor! —dijo mientras se incorporaba y tomaba su cabeza en sus dos manos—. ¿Qué tan enfermo estoy?

De la nada salió Risa vestida de enfermera, mientras veía una hoja en forma de… ¿eso era un conejo?

—Pues… eso es algo difícil de decir, Otani-kun —ella decía mientras se acercaba a él—. Tengo que hacer varios estudios —dijo más bajito, haciendo que la piel del chico se pusiera de gallina.

—Risa… —susurró él mientras sentía que le faltaba el aire. Luego su corazón se detuvo al sentir sus manos tocándole el pecho. El corazón de Otani estaba desbordado mientras sentía a Risa acariciando su pecho, masajeando cada parte que se encontraba. Pronto le quitó la camisa y se sentó en sus piernas, haciendo que el chico respirara dificultosamente. Lo empujó despacio hacia abajo, hasta que la espalda de Otani descansaba en el colchón, y ella se encontraba encima de él.

—Tengo que medir el ritmo de tu corazón —susurró ella, apareciendo de la nada a lado suyo. Acercó su rostro al suyo y justo antes de que sus labios se rozaran ella descendió a su pecho, como antes. Otani sentía que estaba a punto de morir cuando volvió a sentir su presencia en su cuerpo. Risa presionó su cuerpo al suyo y Otani cerró los ojos, intentando de alguna forma evitar que su corazón saliera de su pecho. Ella acarició su cabello, otra vez apareciendo de la nada a lado suyo. Él abrió los ojos y la miró desconcertado. Ella sonrió y él hizo lo mismo.

Otani la abrazó fuertemente, deseando que eso nunca acabara. Ella lo besó en el cuello varias veces y él la besó con desesperación. La presionó contra él más fuerte que antes, se incorporó un poco e hizo que ella descansara sobre el colchón, estando él arriba. Comenzó a besarle el cuello, más desesperado que antes. Sentía una urgencia que le carcomía el pecho, quería más. Descendió un poco más y escuchó que ella susurraba su nombre. Eso sólo hizo que sintiera más deseo. No podía respirar bien, y era más que obvio que su cerebro no pensaba claramente en ese momento; sólo pensaba en ella, en lo mucho que la amaba, en lo mucho que la deseaba. La deseaba más que otra cosa. Regresó a sus labios y ahora fue ella quien lo presionó más. La besaba como nunca hubiera pensado que podía besar, lleno de pasión y desesperación; volvió a besarle el cuello y esta vez escuchó que ella gemía algo. Él desabotonó su uniforme de enfermera y hundió su cabeza contra su pecho; sintió que Risa se estremecía y gemía otra vez. Y fue entonces cuando perdió la cabeza por completo.

Y también fue entonces cuando escuchó un chirrido horrible en el oído.

—¡Ah! —se quejó, abriendo los ojos y encontrando su cabeza hundida en la almohada, con el cuerpo en la pose que recordaba que tenía… oh, maldición. Se sintió sucio. Se levantó y apagó el despertador que chirriaba como loco; miró la hora y se quiso morir cuando vio que sólo tenía cinco minutos o llegaría tarde y aplastado por la multitud del metro.


N/a: Pues… [sin palabras xD]. Es cortito este porque es como la introducción-aka-prólogo xD para poder seguir con mis locuras más adelante. Estee… es la primera vez que escribo un lime :O xD así que si está medio raro, ya saben porqué(?) xD además… es un sueño, en los sueños pasan cosas raras xD Me pregunto si tengo que subir el rating por esto… porque supongo que más adelante habrán cosas más fuertes… pero… todavía falta para eso xD además, por el momento está decente, no? Si no lo está, me dicen xD Amm… esperen cosas, mis ideas se caracterizan por ser un revoltijo siempre xD Suerte y los espero en el que sigue! :] (ah! la idea del lime -aparte de que era algo inevitable para mi de escribir(?)- es en parte sacado de la canción de Maroon 5 "Can't Stop" [primera referencia! xD] y la parte de la almohada es sacada de una línea xD como les dije arriba que saqué líneas de sus canciones para inspirarme xD oka, eso es todo! gracias por leer :D]