Summary: Una científica un poco alocada, una poción con interesantes resultados y unos guardianes -y no tan guardianes- con las hormonas revolucionadas. Intento de YAOI

Pareja: All27

Disclaimer: Katekyo Hitman Reborn! no me pretenece, pertenece a Akira Amano.

Notas de la Autora: Es mi primera historia así que espero que agrade u.u Supuestamente está ambientada cuando Tsuna ya ha aceptado el puesto como Décimo Vongola y tiene18 años (de ahí calcular los de los demás xD). P.D.: El resumen es horrible, lo sé, pero dadle una oportunidad.


Tsunayoshi Sawada, más conocido como Décimo Vongola, entró en la habitación algo incómodo por la música a todo volumen. Las paredes, llenas de cachivaches robóticos -que reconoció como piezas de Gola Mosca-.

Una joven peliblanca de pelo corto y despeinado con un mechón en la nuca que le llegaba hasta más debajo de la cintura trasteaba con botes de cristal llenos de quién sabe qué sustancias químicas mientras tarareaba y movía la cabeza al compás de la música.

En la otra esquina de la habitación y ajeno a todo había un pelirrubio vestido con un mono que no dejaba de teclear algo en un ordenador mientras se paseaba una piruleta de un lado a otro de la boca. Tsuna aún se preguntaba cómo podía concentrarse en nada con esa música.

Se acercó más a la chica que estaba de espaldas y levantando la voz por encima de la música como pudo, la llamó.

-Naru—la chica se dio la vuelta rápidamente sorprendiendo al Décimo Vongola que hace algunos años habría soltado su característico "Hiiie"

-Hola jefe—dijo la chica mientras se limpiaba descuidadamente las manos en la bata que llevaba—llegas en el momento justo—dijo con una gran sonrisa en los labios. La intuición de Tsuna gritó en su cabeza al ver el peligroso brillo que la albina tenía en sus ojos azul-cielo. De encima de la mesa cogió un frasco con el que empezó a juguetear—Hace poco que terminé mi último trabajo y necesitaba un conejillo de indias—soltó sin ningún tapujo mientras el castaño no apartaba la mirada del frasco.

-¿Naru?—alejándose un poco.

-Tranquilo, no es peligroso—la sonrisa se ensanchó—Además, Reborn-san me deja hacerlo…

-¿Reborn?—Porque será que todo lo relacionado con su tutor no presagia nada bueno.

-Ajá—acercando el borde del frasco a los labios del Décimo. Este se lo pensó un poco más hasta que llegó a la conclusión que la albina nunca le daría algo que pusiera en peligro su vida. Cuánto se equivocaba.

Sin hacer caso de su híper-intuición cogió el frasco que se le ofrecía y cerrando fuertemente los ojos se lo bebió de un solo trago.


Notas de la Autora: Aquí va mi primer intento de fic! El primer capítulo es un poco -bastante- flojo y corto pero espero que los siguientes sean algo más largos. En un principio tengo pensado que sea un fic corto, a ver que sale.

Y antes que nada, Aclaraciones: Naru es un personaje creado por mi para darle algo de juego a la historia. Iba a poner a Verde pero el resultado iba a ser peor del que ya es D: Por cierto, es una fujoshi hasta las trancas xD

Ciao~