Disclaimer los personajes no me pertenecen son de stephenie meyer

¿Qué hace una chica como yo en circunstancias como estas?

El destino definitivamente había jugado en mi favor, pero quien lo esperaría, ni yo misma lo creía, todo comienza en una coincidencia y termina en un imposible, justamente yo la chica de una vida monótona y sin nada en especial que sea digno de contar.

Esta historia comienza con mis vacaciones de verano, o quizá más atrás, solo que no estoy realmente segura del momento exacto en que fuimos destinados el uno al otro, tal vez mucho antes de que yo me diera cuenta.

Después de ese gran momento que marco mi vida, no creía posible que pudiera recuperarme, yo siempre estuve enamora de James, un chico de mi escuela de cabellos rubios y una mirada azul profundo ,que le quitaba un suspiro a cualquiera, no lo podía evitar era demasiado especial para mí. Hasta que hizo que desistiera de ese amor que sentía hacia él, fue el peor momento de mi vida, es un borrón en mi memoria, porque simplemente lo bloquee y seguí adelante.

Ya habían pasado 2 años de ese encuentro con James y con ellos mi pubertad y mis años poco agraciados. Era una chica promedio sin mucho que decir y había decidido cambiar de instituto, porque no soportaba verle la cara todos los días a quien había roto con mis ilusiones adolescentes, y además que mis padres tuvieron un problema económico y mi colegio era demasiado costoso y debido a lo que me pasó accedí. Heme aquí a los 17 años desdichada y sola por no ser lo suficientemente atractiva como para ser notada por el género opuesto, lo único que realmente me sustentaba eran mis dos mejores amigas, únicas e incomparables, eran tan alocadas y atractivas, nada parecidas a mi por supuesto, estaba Alice que es de mi anterior instituto (en el que estudia el susodicho del cual solo se de su existencia de la boca de mi amiga), ella es bajita y enérgica siempre le digo que parece un duendecillo hiperquinético, con su expresión tan alegre y sus ojos tan vivaces verde profundo y Rosalie mi única amiga de mi actual colegio, es una rubia despampanante, con los ojos azules más hermosos que te puedas imaginar y un ingenio que ningún hombre podría doblegar.

Con su apoyo poco a poco fui superando ese infortunio contra mi autoestima, pero lamentablemente no he tenido una vida amorosa muy amplia que digamos lo que me hace pensar que hay algo malo en mí. A pesar de todo era relativamente feliz, no me quejaba, una familia que me quiere y amigas incondicionales, solo que faltaba algo, no me explicaba que pero tenía el presentimiento de que pronto llenaría ese vacío.

Estas vacaciones habían sido realmente extenuantes para mí estuve trabajando en una cafetería para tener mis propios ahorros y gastarlos en lo que quisiera. Un día, a mediados de agosto, regresando del trabajo iba en el carro junto a mi mamá que me pasó buscando, observaba el paisaje, a lo lejos en una esquina, pude ver a un chico alto de cabello bronce y por lo pronto tenía buen lejos. A medida que nos acercábamos me gustaba más lo que veía y de repente todo pasó como en cámara lenta, nuestras miradas quedaron prendadas por quien sabe cuánto tiempo, la intensidad de su mirada verde me dejó anonadada, pero al mismo tiempo la conexión era tan fuerte que no podía dejar de verlo, seguimos de largo y giré mi cabeza por pura curiosidad y el todavía a lo lejos observaba el carro.


-Alice-

-Aww, que romántico, todo un sueño de amor- le dije a Bella- quien lo diría en cualquier momento cuando estes desprevenida podrías encontrar al amor de tu vida, así que no nos puede encontrar en malas fachas todas horribles, así que... NOS VAMOS DE COMPRAS!.

-Alicee NOOOOO, no me hagas esto, estoy muerta de todo un día de trabajo, por favor Alice no me hagas esto, te lo pido-dijo Bella

-Si, Bellie Bella vas a ir y te va a gustar, ya lo veras- dije poniendo mi puchero mas potente no se podría negar, nadie se resiste ante mi como que me llamo Marie Alice Brandon- Además, pasaste todoooo el verano trabajando y no te comprarás nada?, te lo juro que si no vas te amarro, te amordazo y te llevo en la maleta de mi auto y sabes que soy capaz Isabella Marie Swan.

-Ay Diooos, dame paciencia-dijo cansinamente

-JAAA, lo sabía no puedes contra mis encantos- dije dando saltitos.

-Señorita ego es mejor que vayamos antes de que me retracte, camina.

Después de nuestro grandioso paseo por el centro comercial y las fabulosas cosas que compramos, obligué a Bella a irse conmigo a mi casa para arreglarla, porque esta noche saldríamos, esta va a ser la noche de mi vida, he esperado tanto esta fiesta, en fin va a ser la mejor noche de nuestras vidas lo se.

Ya arregladas perfectamente, yo con un vestido morado ceñido al cuerpo, a medio muslo, con un lazo en el centro y de tirantes, con unos tacones negros de 15 cm y Bella con un vestido azul oscuro, que le quedana como anillo al dedo fuimos a la fiesta. Ya en ella el ambiente estaba super agradable, que fiesta tan activa todos bailaban y se lo pasaban buenísimo, a pesar de que llevaba como media hora bailando con tipo que me desagradaba sobre manera, al principio no me molestaba tanto, pero Bella lo escuchó diciendole a sus amigos que esta noche me haría suya, qué clase de persona piensa que soy? no me lo podía quitar de encima y estaba desesperada, entonces ocurrió, alguien no vi quien derramó completamente su trago sobre mi vestido. Estaba de lo más molesta había pasado toda la tarde escogiéndolo con mi amiga y zás en dos segundos estuvo arruinado.

-¿Estás bien?- oí una voz, de lo más agradable y cautivadora, un escalofrío recorrió mi espalda, era tan profunda como nunca había escuchado en mi vida, todo mi enojo se fue por la borda. Levante la mirada y ante mis ojos apareció el hombre más atractivo que haya visto en mi vida.