¡Hola a todos los whovians! Es mi primer fic de DW asíque, sean buenos. Había pensado escribir como una temporada de la serie, en fics separados e indicando el orden, pero no creo que tenga tanto exito. Aun así, a lo mejor lo escribo, porque este fandom no tiene mucha vida en español. Ya veré. Esta es la primera historia, tendrá varios capitulos, pero poquitos.

Espero que le guste a quien lo lea, y si quiere ponerme algun review pues mejor que mejor.

Por cierto, DW no me pertenece, ojalá...


Indie iba a entrar en su séptimo año en La Academia. En el siglo 24, la carrera espacial se había intensificado y los jóvenes se prepararon para dar el siguiente paso, la conquista del espacio. Indie, era una de las muchas jóvenes que habían asistido a la academia desde niña.

En La Academia, te preparaban para explorar el universo y contactar con nuevas especies, adquirir nuevas tecnologías etc y para ello debías prepararte durante siete años en La Academia y luego un año de especialización, para elegir tu lugar de trabajo en la unión. Su localización era un pequeño asteroide a varios años luz de la Tierra.

Su sueño de toda la vida había sido ser capitana de una nave. Sus padres vivían en Zeta 1701, un pequeño planetoide a un año luz de la tierra. Ella siempre quiso ir a la tierra, pero por mucho que quisiera, su familia no tenía el dinero suficiente como para ir de vacaciones a un sitio así.

Si al final conseguía graduarse en la academia, visitaría la tierra con frecuencia.

—Indie, tenemos clase de historia, tengo que exponer mi trabajo de obras de arte de la tierra.-le dijo su compañera de habitación, Roxana.

Roxana era humana completamente, una humana con rasgos asiáticos, y su mejor amiga. Indie por el contrario, tenía un 50% de sangre Zetaina, lo que le hacía ser muy empática. Los Zetainos eran una raza de humanoides clasificados por la Unión como seres clase 3#, que significaba telepáticos. Su madre era Zetaina y ella solo la mitad. No podía averiguar lo que los demás pensaban, pero si sus sensaciones y sentimientos.

Tratar con alienígenas en el siglo 24 era más normal que en el 23, pero no era del todo normalizado. Aun había gente que pensaba que la mezcla de sangre entre especies era una ''abominación'' y que la humanidad tal y como se conocía acabaría por extinguirse.

—¡Deprisa Indie!—gritó Roxana—¡La mona lisa me llevará más de 10 minutos!

—¡Vete tú, luego te alcanzo!—gritó Indie mientras terminaba de recogerse el pelo.

Sus rasgos eran humanos, tal vez los ojos un poco más grandes y algunos mechones de su pelo eran verdes naturales, pero por lo demás era muy humana. El color natural de su pelo era caoba.

—No llegues tarde, la profesora Stllan se enfadara si llegas de nuevo.—dijo Roxana antes de marcharse para clase.

Indie se entretuvo un poco más de la cuenta y cuando quiso darse cuenta, llegaba un cuarto de hora tarde.

—Mierda, mierda, mierda, mierda.—maldijo mientras salía del edificio para encaminarse al ala del campus que daban historia.

Entonces, cuando estaba a unos 50 metros del edificio, apareció algo que cambió su vida para siempre: de repente, se materializó en el suelo una especie armario azul.

''Creía que solo se podían teletransportar las cosas con los terminales. Esa tecnología es demasiado avanzada, tal vez… sea del gobierno, ¡Un espía secreto!''

Entonces, un hombre salió del armario. Era alto,delgado, blanco y puesto un traje azul muy vintage. Parecía serio, aunque curioso. Cerró la puerta del armario y se metió en el mismo edificio al que ella iba. La joven corrió a ver el armario y lo primero que observó que no era un armario, sino una cabina telefónica azul y echa de madera. Que extraño.

Quería estar segura de no estar alucinando, así que con su reloj holográfico en la muñeca, le hizo una foto.

—La señora Stllan me va a matar.—susurró la joven mientras entraba al edificio.

Indie casi voló por las escaleras hasta llegar a su clase. Tocó dos veces y luego entró.

—¿Se puede?—preguntó por cortesía.

—Se puede llegar antes.—dijo una voz totalmente nueva del sitio donde debería estar la profesora Stllan.

Era el agente secreto,el de la cabina telefónica que se teletransportaba. Indie Intentó aparentar indiferencia.

—Lo siento, me he retrasado.—contestó mientras bajaba la cabeza.

—Siéntate.—ordenó el hombre. Parecía humano, aunque claro, ella también y no lo era.

Indie se sentó al lado de Ranulf, su compañero de mesa mientras Roxana hacía su exposición sobre el arte antiguo de la tierra con diapositivas.

—¿Quién es ese hombre?—le preguntó a Ranulf.

—Es un profesor sustituto, se llama Jonh Smith. La profesora Stllan…

—Silencio—ordenó el señor Smith.

Ranulf calló, amedrentado. Ese tío daba miedo.

—¿Qué le ha ocurrido?—preguntó Indie.

—Está enferma con Fiebre Azul tipo 3.—susurró Ranulf.

—Ese profesor nuevo me da muy mala sens...—pero no pudo seguir la frase, ya que el profesor Smith la interrumpió.

—¡Tu! La señorita que ha llegado tarde.—dijo mientras se levantaba. Todas las cabezas de la se volvieron hacia Indie y Roxana se llevó las manos a la cabeza.—¿Puede decirme de que estaban hablando que era tan importante como para no prestar atención?

Ranulf e Indie se miraron. La chica sonrió alegremente. Roxana conocía esa sonrisa, iba a haber problemas.

—Por supuesto señor Smith.—dijo en tono encantador mientras se echaba hacia atrás y se cruzaba de brazos—Estábamos hablando sobre la preciosa cabina azul que ha dejado en mitad del campus.

Toda la clase soltó un murmullo y el señor Smith se metió las manos en los bolsillos. Indie estaba retándole.

—¿Qué cabina azul?—preguntó el hombre con tono de burla.

—No se haga el tonto, le he pillado.—sonrió la muchacha.

La clase empezó a vitorearla. El señor Smith sonrió y fue hacia una ventana y descorrió las cortinas.

—Pues yo no veo ninguna cabina azul. Acérquese a comprobarlo.—dijo totalmente contento.

Indie frunció el ceño y se levantó rápidamente de la silla. Se asomó a la venta y… allí no había nada.

—Pero… pero… ¡Yo la vi antes!—se justificó ella con los puños cerrados.

—Parece que tenemos en clase a una pequeña mentirosa que solo desea llamar la atención.-dijo Smith mientras sonreía orgulloso y cruzaba los brazos.

Toda la clase vitoreó, esta vez, con más fuerza.

—¡No me llame mentirosa cuando no lo soy!—gritó Indie mientras daba un golpe a la mesa. La violencia física era su punto débil, y como no podía pegar a un profesor, lo pagó con la mesa—¡Si digo que había una cabina azul y que ha salido de ella, es porque es verdad!

La clase seguía vitoreando al profesor y la joven no podía permitirse eso. Tenía su orgullo. Se encaminó hacia donde Roxana y con su reloj, proyectó la imagen de la cabina.

—¡Aquí está!—gritó encolerizada.

La clase calló.

—Indie, no te alteres por favor, sabes que es malo…—intentó tranquilizarla Roxana.

El señor Smith se acercó a donde estaban las muchachas.

—Esa foto has podido retocarla.—se acercó a la proyección—Si, definitivamente, es falsa.

—¡Pero si…!

—No quiero que me responda usted más señorita… Markham.—leyó su perfil en la lista de la clase—Veo por fu perfil que tiene serios problemas de control de la ira ¿es verdad?—Indie no respondió, pero le miró a los ojos con odio extremo—Debería informar al director de su comportamiento.—Indie alzó la barbilla, desafiante—¿Es que no me ha odio? ¡Baje y dígale a la directora!

Indie apretó los puños y se fue de la clase dando un portazo. Llena de ira homicida le dio una patada a la pared.

—¡Le mataré! —gritó furiosa. Miró su reloj. Las 8:45 de la mañana. No pensaba ir al despacho de la directora, ni mucho menos. Tuvo otra idea.

Bajó al jardín del campus y volvió al lugar donde la cabina estaba. Lo miró, lo volvió a mirar y entonces se dio cuenta de que había cosas que no encajaban. Allí había un filtro de percepción. Justo en el momento en el que se dio cuenta de aquello, la cabina apareció en un parpadeo.

—Hijo de puta, sí que eres agente secreto. Pero a mí no podrás engañarme.—bajó la mano hasta el reloj y le dio a grabar—Soy Indie Martkham y esto es una máquina de teletransportación libre. No tiene ninguna terminal que indique que vaya de un punto A hasta un punto B por lo que es ilegal. Y el señor Jonh Smith la está utilizando, así que irá a la cárcel.

Le dio a dejar de grabar y se dio la vuelta. Cuando estaba a punto de irse, oyó algo dentro de la cabina. Era como si la maquina le estuviera hablando… pero eso no era posible ¿verdad?

Se acercó a la cabina y se lo pensó. Solo se podía abrir con llave. A lo mejor había alguien dentro secuestrado. No se lo pensó más y tocó 4 veces a la puerta.

Tock tock tock tock.

Pasaron unos segundos y… la puerta se abrió.


¿Que tal? Esa especie de aversión contra las mezclas entre especies la he sacado del capitulo ''Nueva Tierra'' y ''El fin del mundo'' donde vemos a la ultima humana de sangre pura. Va a ser un tema interesante que no voy a olvidar. Espero que le deis una oportunidad porque este solo ha sido el comienzo.

¡Gracias!